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Clínica del sexo (primer relato)

Hola comunidad!! Mi nombre es Nico, tengo 32 años y me encantan los relatos. Amo leerlos y me hago la cabeza mientras voy leyendo, es algo que no puedo controlar, oración tras oración, párrafo a párrafo me voy metiendo en la historia y me siento el protagonista. Me gustan de todo tipo, bisex, cuckold, trios, engaños, situaciones espontáneas y cosas planeadas, de todo tipo. Por este motivo y por amor a la lectura quiero entonces pasar del anonimato de la lectura a participar activamente con mis propias experiencias. Dicho esto empecemos!!!

Este relato, como así también algunos de los que vendrán tiene su origen en mi trabajo. Laburo en una clínica privada de una de las 2 marcas lideres de Argentina en cuanto a lo que medicina prepaga se refiere. Yo soy administrativo y trabajo a la noche. Cuando empece en el turno noche muchos me decían , mitad en broma y mitad no, que a la noche no hay tanto para hacer y se garcha mucho siendo hombre, ya que la mayoría del personal de enfermería son mujeres, y que de los pocos hombres que hay un porcentaje considerable son gays. El sector de limpieza y las camareras en su mayoría son mujeres y en cuanto a los médicos esta mas equilibrada la cosa entre hombres y mujeres. Aclaro el contexto podemos seguir….

Me considero un flaco fachero (deportista de toda la vida, ciclista amateur y con un
muy buen cuerpo, ademas de vegetariano y siempre muy atento de mi estado físico), sin dificultades para entablar una charla, carismático y con habilidades sociales algo trabajadas por lo que socializar no me cuesta, es mas lo disfruto. Me gusta ir de menos a mas y en tantos años laburando en la clínica llegue al punto de conocer a la mayoría de todos los sectores hablarme con ellos y hasta bromear o hacerles chistes.

Pero uno no es tonto y entre tanta socialización de aca y de alla uno nota cuando alguien se comporta distinto…

Como ella es una mujer casada y madre de dos hijos vamos a cambiarle el nombre a Maria, pero en realidad no se llama así.
Maria es una medica (vamos a obviar la especialidad), cerca de los 40, muy bien llevados, con una cola divina, que actualmente va al gym dos veces a la semana y trata de mantenerse de la mejor manera. Una morocha hermosa, con una linda sonrisa y de charla fácil.
Con Maria nos conocemos desde el 2014/2015 (yo tenia 22/23 años) hasta la fecha, siempre charlas buena onda, algún chiste al aire pero nunca un comentario con doble sentido o alguna indirecta, jamas!! Pero cada tanto llegaban comentarios de que yo le parecía lindo, le gustaba y esas cosas. Pero de nuevo, jamas hice nada.

Todo venia mas o menos igual hasta que en los primeros meses del 2024 la cosa cambio muy rápido, en solo dos semanas todo se fue para otro lado.
Con Maria compartíamos solo los viernes a la noche, ella venia a mi oficina y tomábamos mates entre paciente y paciente que ella atendía y me hablaba de su familia, amigos y como era cuando era mas joven y las cosas que hacia. Fue entre estas charlas que un día me empezó a contar las veces que había cagado al marido y para sorpresa mía fueron un montón. Desde ese momento las charlas empezaron a subir de tono. Me contaba como en el hospital donde trabajaba se había volteado a médicos a dos culos. En oficinas de limpieza, de noche con otro médicos durmiendo cerca y siempre a pelo, pues era alérgica al latex y no siempre había forros cerca de esos sin latex. Toda una cochinota…
Cierto viernes ella me dijo que estaba cansada , ese viernes vino a mi oficina charlo muy poco y me dijo que si había pacientes para ella la llamemos a su celular personal para avisarle que ella se iba a ir a dormir a un consultorio. Antes de irse me pidió el cargador del celu porque se lo había olvidado y me dijo que cuando lo necesite vaya directamente al consultorio donde dormía y que sin golpear entre y lo agarre.
Pasaron las horas y cuando necesite el cable lo fui a buscar. Le aviso a mi compañero que me cubra y lo fui a buscar, cuando entro estaba todo oscuro, ella durmiendo mirando la pared. Agarre mi cable y me la quede mirando sin saber bien si avanzar o no, espere unos segundos para ver si dormía de verdad y viendo que no pasaba nada cerré la puerta y me fui. Cuando vuelvo a la oficina me llega un wapp de ella preguntándome si yo había ido, a lo que afirme. En eso veo que en wapp ella aparece “escribiendo” y me llega un mensaje que decía “veni de nuevo”… Justo en ese momento sentí como un nerviosismo hermoso de los primeros contactos sexuales con alguien se apoderaba de mi. Sentí como se me ponía dura la verga y esta vez sin dudas me fui a donde ella estaba. Cuando entre al consultorio estaba la luz apagada y un monitor de pc hacia las veces de luz, dandole ese toque tenue a la iluminación que quedaba genial. Y ahí estaba ella, sentada frente a la pc mirándome. Cerré la puerta y me acerco a ella al mismo tiempo que se incorpora y me come la boca de un beso. Fue un beso violento, poco bruto, desesperado y que invitaba a seguir. Sin cortar el beso empece a sacarme la camisa y el pantalón, quedando yo en boxer mientras ella hacia lo mismo con su ambo, quedando en tanga solamente. Necesite cortar el beso, alejarme un poco para apreciar ese cuerpo, pero ella no quería cortar nada, por lo que se acerco, me saco el boxer y me siguió besando mientras con su mano recorría toda mi verga. Hice lo mismo al sacarle la tanga y con mis dedos recorrer toda esa concha depilada, acaricie esos labios y termine haciendo círculos en torno al clitoris mientras ella separaba sus labios de los míos para gemirme al oido. Pude darme cuenta del placer que estaba experimentando por lo mojada que estaba, como pidiendo por favor avanzar. Tenia la cabeza de la chota por explotar de la calentura, cosa que ella noto y separándose de mi se tiro boca arriba en la camilla con las piernas abiertas. Inconscientemente lo primero que me salió fue meter la boca entre esas piernas y comerle la concha, algo que me apasiona y disfruto mucho, nada mejor que tengan orgasmos mientras trabajo con la lengua. Me tome mi tiempo y recorrí los labios mayores, los menores, y también el clitoris… asi estuve hasta que pude sentir esos espamos de que el orgasmo esta por llegar y pude acelerar un poco mientras aumentaba un poco la presión hasta sentir como acababa en mi cara. No le di tiempo a terminar de disfrutar que me levante y con la pija en la mano le hice sentir como entraba mi cabezona a punto de explotar. Empezamos a coger mientras ella me clavaba las uñas en el culo retorciéndose de placer. En medio de eso ella me dijo que cuando este por acabar le avise. Tal como pidió llegado el momento le aviso y de un empujón me corrió, se arrodilló y agarrandome la pija se la metió en la boca y pasando la lengua por toda la cabeza se trago hasta la ultima gota de leche. Me deje caer en la silla en bolas sintiendo como el corazón latía con fuerza. Ella se paro, agarro una botellita de coca y le dio un buen tragazo. Después de tirar la botella me monto en la silla frente a mi y empezó a moverse bien despacio y sensual. Ya habíamos acabado y la tensión sexual ya no existía en ese consultorio. En ese momento le sonó el teléfono… si, había pacientes que atender y yo tenia laburo que hacer.
Obviamente ese fue el principio y la primera de muchas garchadas hermosas que tuvimos con mi Maria

Clínica del sexo (primer relato)

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