Mientras me dedeaba viendo la escena de quien hasta esa noche había considerado como mi mejor amiga, mi hermana, me sentía la peor amiga por desear que fuera yo quien masturbara con sus dedos y esas hermosas uñas que le gustaba llevar, pero al mismo tiempo deseaba con todas mis fuerzas tener la valentía de interrumpirla y ser yo quien le diera ese placer que le generaba tocarse, no quitaba la vista de su rostro, enrojecido, su respiración agitada,, sus grandes pechos, con esos pezones pequeñitos y rosados que ahora moría por llevármelos a la boca y acariciarlos con mi lengua, poder acariciar su piel y sentir su calor corporal con el mío, sus labios rosaditos y carnosos que empezaban a atraerme por alguna razón y la pregunta resonaba en mi cabeza, ¿Soy una lesbiana?
Pero no podía parar, mis dedos se sentían tan bien dentro de mi coñito, se sentía tan bien poder ver a mi mejor amiga, masturbándose por mi culpa, tal vez no debí dejar que me viera desnuda, pero dentro de mi deseaba que Sofia se diera cuenta de que la espiaba y me dejara tocar su sensual cuerpo, varios minutos después, Sofia exploto en un orgasmo con un gemido ahogado por su mano mientras mantenía su otra mano en su coñito, no pude contenerme más y termine explotando en un orgasmo que al igual que el de Sofia, termino mojando mi pijama y el piso, mi chorro debió haber advertido a Sofia porque volteo y termino por suceder lo que deseaba y temía, me vio ahí, afuera del baño, ahora que lo pensaba con cabeza fría, podía molestarse y eso podía definitivamente causar un alejamiento por parte de ambas. Otra pregunta invadió mi mente ya calmada...¿Que había hecho? me había dejado llevar por mi cachondez y me convertí en una sucia pervertida.
Quise huir, pero mis temblorosas piernas no me dejaban moverme y muy dentro de mi rogaba porque Sofia tomara mi locura como algo bueno y termináramos en la cama, algo dentro de mi no quería huir, quería más, quería sentir la piel de Sofia junto a la mía
Sofia: ¿Valentina...?
Sofia se acerco a mi y abrió la puerta, me vio ahí, con la mano en mi coño, semidesnuda y con las tetas al aire, ahí estaba ella, desnuda, frente a mi, con su rostro totalmente rojo por el calor del momento que había vivido por mi culpa
-Sofí...yo...no es lo que parece...puedo explicarlo...
Pero Sofia me interrumpió y dijo:
Sofia: ¿No es lo que parece? entonces ¿no estas desnuda, mientras me espiabas y no tuviste un orgasmo mientras te masturbabas?
Entonces le dije:
-N-no...yo...solo quería...
Pero ella dijo:
Sofia: Shhh...eres una pervertida...¿admitirás que te gustó verme masturbándome? ¿O quieres que haga que lo admitas?
Se acerco a mi y nuestros labios quedaron a pocos centímetros, la tensión de besarnos podía sentirse en el aire, ambas lo queríamos, podía sentir los labios de Sofia rozando los míos y sus endurecidos pezones rozando los míos. Moria por sentirla, porque me besara, nuevamente el calor del momento empezó a apoderarse de mi mente y solo podía pensar en llevarla a mi cama y hacerle el amor justo como ambas deseábamos.
Sofia: Te amo Val...
-Te amo Sofí...
Entonces la tentación me venció y termine por besarla, sus suaves y carnosos labios pegados a los míos, nuestras lenguas bailaban en nuestras bocas, ahí estábamos, desnudas, en la puerta del baño, a las 2 am besándonos con total naturalidad, ya nada me importaba, solo podía pensar en hacer el amor con Sofia esa noche, en tenerla para mi, en sentir su piel con la mía. Sofia termino por quitarme mi mojado pantalón de pijama y mi top que ya de nada servían, los tiro al piso del baño y así, besándonos, fuimos hasta mi habitación, no quería despegarme de ella.
Al llegar, me dejo caer sobre la cama, para ella dejarse caer sobre mi, continuamos besándonos, sintiendo el calor que invadía nuestros cuerpos, acariciando la piel de la otra, Sofia empezó a besarme el cuello e hice un gran esfuerzo por no gemir del placer que me causaba sentir sus besos en uno de mis puntos más débiles, sus hábiles manos estaban entretenidas con mis tetas, jugaba con ellas y pellizcaba mis pezones, brindándome un placer que nunca había sentido, ni el sexo con mi ex novio era tan placentero como lo estaba siendo con Sofia, probablemente me había convertido en la peor de las lesbianas, pero nada me importaba, nada mas que sentir que Sofia era mía, al menos por esa noche.
Sofia empezó a bajar con sus besos, llego a mis tetas y las besaba como si de dos diamantes se tratara, probablemente lo eran en ese momento, pues estaban tan duros que sentía que explotarían en algún momento, pero la que iba a explotar era yo, pero de placer, mordía mi labio inferior, tratando inútilmente de no gemir, pero me era imposible, varios gemidos empezaron a salir de mi boca, estaba en un bucle de placer del cual no quería salir, los besos de Sofia eran tan únicos que no quería que terminen nunca
-Aaahh Sofí...Aahh...no pares...aahh!!
Quería gritarle que me hiciera el amor, pero no quería apresurar las cosas, estaba disfrutando de su manera de besar mis tetas
Sofia: Mmmhh amo tus tetas Valentina...
-Aaahh son tuyas mi amor aahh
Estaba totalmente perdida del placer y amaba eso, Sofia era tan hábil que podía sentir como solo con comerme las tetas, estaba a punto de explotar en otro orgasmo...
Pero no podía parar, mis dedos se sentían tan bien dentro de mi coñito, se sentía tan bien poder ver a mi mejor amiga, masturbándose por mi culpa, tal vez no debí dejar que me viera desnuda, pero dentro de mi deseaba que Sofia se diera cuenta de que la espiaba y me dejara tocar su sensual cuerpo, varios minutos después, Sofia exploto en un orgasmo con un gemido ahogado por su mano mientras mantenía su otra mano en su coñito, no pude contenerme más y termine explotando en un orgasmo que al igual que el de Sofia, termino mojando mi pijama y el piso, mi chorro debió haber advertido a Sofia porque volteo y termino por suceder lo que deseaba y temía, me vio ahí, afuera del baño, ahora que lo pensaba con cabeza fría, podía molestarse y eso podía definitivamente causar un alejamiento por parte de ambas. Otra pregunta invadió mi mente ya calmada...¿Que había hecho? me había dejado llevar por mi cachondez y me convertí en una sucia pervertida.
Quise huir, pero mis temblorosas piernas no me dejaban moverme y muy dentro de mi rogaba porque Sofia tomara mi locura como algo bueno y termináramos en la cama, algo dentro de mi no quería huir, quería más, quería sentir la piel de Sofia junto a la mía
Sofia: ¿Valentina...?
Sofia se acerco a mi y abrió la puerta, me vio ahí, con la mano en mi coño, semidesnuda y con las tetas al aire, ahí estaba ella, desnuda, frente a mi, con su rostro totalmente rojo por el calor del momento que había vivido por mi culpa
-Sofí...yo...no es lo que parece...puedo explicarlo...
Pero Sofia me interrumpió y dijo:
Sofia: ¿No es lo que parece? entonces ¿no estas desnuda, mientras me espiabas y no tuviste un orgasmo mientras te masturbabas?
Entonces le dije:
-N-no...yo...solo quería...
Pero ella dijo:
Sofia: Shhh...eres una pervertida...¿admitirás que te gustó verme masturbándome? ¿O quieres que haga que lo admitas?
Se acerco a mi y nuestros labios quedaron a pocos centímetros, la tensión de besarnos podía sentirse en el aire, ambas lo queríamos, podía sentir los labios de Sofia rozando los míos y sus endurecidos pezones rozando los míos. Moria por sentirla, porque me besara, nuevamente el calor del momento empezó a apoderarse de mi mente y solo podía pensar en llevarla a mi cama y hacerle el amor justo como ambas deseábamos.
Sofia: Te amo Val...
-Te amo Sofí...
Entonces la tentación me venció y termine por besarla, sus suaves y carnosos labios pegados a los míos, nuestras lenguas bailaban en nuestras bocas, ahí estábamos, desnudas, en la puerta del baño, a las 2 am besándonos con total naturalidad, ya nada me importaba, solo podía pensar en hacer el amor con Sofia esa noche, en tenerla para mi, en sentir su piel con la mía. Sofia termino por quitarme mi mojado pantalón de pijama y mi top que ya de nada servían, los tiro al piso del baño y así, besándonos, fuimos hasta mi habitación, no quería despegarme de ella.
Al llegar, me dejo caer sobre la cama, para ella dejarse caer sobre mi, continuamos besándonos, sintiendo el calor que invadía nuestros cuerpos, acariciando la piel de la otra, Sofia empezó a besarme el cuello e hice un gran esfuerzo por no gemir del placer que me causaba sentir sus besos en uno de mis puntos más débiles, sus hábiles manos estaban entretenidas con mis tetas, jugaba con ellas y pellizcaba mis pezones, brindándome un placer que nunca había sentido, ni el sexo con mi ex novio era tan placentero como lo estaba siendo con Sofia, probablemente me había convertido en la peor de las lesbianas, pero nada me importaba, nada mas que sentir que Sofia era mía, al menos por esa noche.
Sofia empezó a bajar con sus besos, llego a mis tetas y las besaba como si de dos diamantes se tratara, probablemente lo eran en ese momento, pues estaban tan duros que sentía que explotarían en algún momento, pero la que iba a explotar era yo, pero de placer, mordía mi labio inferior, tratando inútilmente de no gemir, pero me era imposible, varios gemidos empezaron a salir de mi boca, estaba en un bucle de placer del cual no quería salir, los besos de Sofia eran tan únicos que no quería que terminen nunca
-Aaahh Sofí...Aahh...no pares...aahh!!
Quería gritarle que me hiciera el amor, pero no quería apresurar las cosas, estaba disfrutando de su manera de besar mis tetas
Sofia: Mmmhh amo tus tetas Valentina...
-Aaahh son tuyas mi amor aahh
Estaba totalmente perdida del placer y amaba eso, Sofia era tan hábil que podía sentir como solo con comerme las tetas, estaba a punto de explotar en otro orgasmo...
4 comentarios - Sexo Lesbico en mi cumpleaños (Cap 3)