Sexo Lesbico en mi cumpleaños (Cap 1)

Era la mañana de mi cumpleaños, desperté y hice mi rutina diaria, desayune y luego me fui a duchar, empecé por pasar el jabón por mis brazos y luego hacia mis pechos, inmediatamente mis pezones se pusieron duros, siempre eh sido sensible al tacto en esa área, no pude evitar ponerme algo cachonda cuando el jabón acaricio mis pezones e hizo que se endurecieran, aun mas porque llevaba varios meses sin tener sexo, después de haber terminado con mi novio me concentre en estudiar y divertirme con mis amigas, así que fui bajando con el jabón por mi vientre y aprovechando que mi padre no estaba en casa, decidí que me daría un poco de amor propio, puse el jabón en su lugar y con mi mano derecha empecé a tocar mi coñito que estaba palpitante debido a la falta de sexo y empecé a tocarme suavemente, mordí mi labio inferior y lleve mi mano izquierda hacia mis pechos, sintiendo como el agua caía por mi cuerpo, totalmente desnuda, empecé a gemir levemente mientras me tocaba bajo el agua de la ducha, apretaba suavemente mis endurecidos pezones mientras con mi otra mano acariciaba mi clítoris, estaba perdida del placer que sentía al frotar mi coñito, empecé a meter un dedo y después otro, después de aproximadamente 20 minutos, acabe con un squirt que me dejo las piernas temblando pero estaba satisfecha y eso es lo que contaba, por ahora al menos, termine de ducharme y envolví la toalla alrededor de mi cintura, me gustaba sentir el aire en mis tetitas después de ducharme, ya que estaba sola decidí aprovechar y dejarlos al descubierto, por alguna razón me encendía pensar que mis vecinos podrían verme por la ventana, llegue a mi habitación y me quite la toalla quedando nuevamente desnuda, tenia varias horas aun antes de que mi fiesta de cumpleaños empezara así que puse la toalla en mi cama y me acosté así encima de ella, tome mi celular y empecé a sacarme fotos, disfrutaba mucho de verme a mi misma sin ropa, unos minutos después llego un mensaje de Sofia, mi mejor amiga,
Sofia: Hola Val! No puedo esperar a abrazarte hoy, nos vemos en unas horas amiga!
Sofia y yo nos conocimos desde niñas, básicamente somos como hermanas, ya que crecimos juntas y compartimos cama mas de una vez, sin embargo nunca sucedió nada entre nosotras, siempre una de las dos tenia pareja y nos ayudábamos cuando de chicos se trataba, sin embargo no sabia que esa noche seria la noche que cambiaria todo entre nosotras. Media hora después, decidí levantarme y empezar a vestirme, me puse una blusa blanca con un pequeño escote que al no llevar brasier hacia que mis pechos resaltaran mas y aunque eran pequeños, nunca me avergoncé de ello, al contrario, siempre me gusto mostrarlos un poco y aunque tuve mas de un problema por ello, nunca quise taparlos mucho, quizás si estaba mal pero no cambiaria de opinión, me puse una tanguita negra y una faldita del mismo color, me maquille un poco y fui camino a la peluquería para que me arreglaran el cabello para esa noche, al llegar me senté a esperar mi turno, mientras tanto, tome mi celular y me puse a revisar algunos de los mensajes que me habían llegado de mis amigos y familiares que me felicitaban por mi cumpleaños
Varios minutos después, me llamaron a mi turno y la señorita empezó a atenderme, me peino y aliso el cabello. Dos horas después termine y regrese a casa, al llegar, mi papá estaba esperándome, al verme llegar me abrazo y me dio un beso en la mejilla, me dijo muchas cosas sobre lo mucho que me amaba y que debía seguir siendo así de responsable con mis estudios como hasta ahora, me dijo que fuera a cambiarme para que no se me hiciera tarde, así que le agradecí y después de darle un beso en su mejilla, subí a mi habitación y cerré la puerta, me empecé a desvestir y aunque tenia ganas de tocarme un poco, casi no tenia tiempo así que decidí ponerme el vestido que mi padre me había comprado, era un vestido muy elegante, de color celeste, al terminar mi padre toco la puerta y lo deje pasar, me vio y dijo:
Papá: Te ves preciosa Vale, estoy muy orgulloso de lo mucho que has crecido...
-Gracias papá, tu te ves muy guapo
Papá y yo siempre tuvimos una buena relación, sin importar que sucediera podía contar con el, ha sido mi apoyo mas grande, unos minutos después papá y yo nos estábamos dirigiendo al lugar donde seria mi fiesta de cumpleaños.
Cuando llegamos, varios de mis amigos estaban ya esperándome, mi padre estaciono y bajo del auto para abrir mi puerta, me ayudo a bajar y de su mano me hizo entrar en aquel salón, me dijo que disfrutara y que  vendría a recogerme después de media noche. Mis amigos empezaron a acercarse a mi y me abrazaban felicitándome por mi cumpleaños mientras me daban sus regalos
El dj empezó a mezclar las canciones y bailábamos mientras hablábamos de muchas cosas, nada fuera de lo normal...