María quizás en su relación, había tenido algunos deslices como el último que les conté. Pero eso no significaba que a su novio no lo amara.
Incluso, era bastante celosa de él. Le molestaba mucho verlo mirándole el culo a otra chica en el gimnasio o scrolleando por Instagram.
La última vez que habían discutido, justamente fué por un like en la clásica foto de "Veranito" de una compañera del estudio contable de él. La chica en cuestión, que distaba mucho de tener el culazo de ella, estaba en bikini haciéndose una selfie acostada boca abajo.
Ella se lo tomó bastante mal y se lo dijo.
Incluso, para "aleccionarlo" ella subió una muy parecida post discusión.
La diferencia que el triangulito de tela que ella tenía, era una tanga de encaje amarilla bastante más chiquita y que apenas se podía ver entre semejantes nalgas con las que ella contaba.
Le llovieron likes que molestaron mucho a Agustín.
Ella se encargó de contarle para que vea lo pajero que son los hombres. Aunque un poco, disfrutaba de leer las notificaciones junto a él.
Desde padres del jardín hasta un compañero de futbol de él. Su historia fué la más likeada de todo su IG.
No quedó ahí, recibió mensajes varios incluso de desconocidos.
Se tomó el tiempo de mirar en detalle cada fotopija que recibió de dos o tres nuevos usuarios. Eso a Agustín lo irritó bastante, más allá que las reciba, que las analice con tanto detenimiento.
"Nunca más dejo un like, dale, borrá eso ya" dijo humillado frente a ella.
"Ya el like lo dejaste! Yo también la foto" respondió caprichosa Maria.
"Porfa, al menos bloqueá esos boludos" en mención a los pajeros que acosaban a su novia tras la foto.
"Tranqui que yo te amo a vos cómo nadie en este mundo" buscó traer paz mientras le daba un tierno beso.
Sin embargo, en su mano tenía la pantalla desbloqueada con un comentario "ese culo es la mejor motivación" de un compañero del gimnasio. Por suerte Agustín no lo vió.
Ella reaccionó con una carita riendo por no ser cortante e ignoró.
Su novio tenía de frente ese monumento al que varios le dedicarían una paja esa noche. Ella se seguía paseando en tanga por el departamento.
Las ganas de cogerla superaban lo molesto que estaba por su inmadurez. Sin embargo, el timbre jugó una mala pasada e hizo que tenga que abortar cualquier idea para abrirle a su amigo que ayudaría con temas financieros.
Ese culo se fué haciendo un vaivén exagerado y él tristemente tuvo que quedarse en la puerta para recibir a su amigo.
María fué a buscar qué ponerse ya que el show ese era solo para su novio.
Buscando qué pantalón elegir, se distrajo con sus notificaciones y chusmeó quién le había dado like a su foto reciente.
Quedó maravillada al ver que Cristian la perseguía con un like y aplausos. También agregó "no pude dejar de pensar en vos toda la semana". Ella omitió responder y siguió revisando el listado.
Quién lo diría, Pachi, quién estaba en su living y era amigo de su novio de toda la vida, había dejado un like.
Eso le encantó, de hecho tenía un jean en la mano, que si bien le hacía un buen culo, no era suficiente para agradecerle a su admirador.
Buscó un short cortito que solo usaba de entrecasa. Apenas podía cubrir la mitad de su prominente cola y aparentaba 1 o 2 talles menos.
De todas formas no se lo puso. Lo mezcló entre ropa sucia y salió al living así.
Fingió sorpresa cuando Pachi la vió y abrió sus ojos al ver ese culo entangado a escasos paso de él. Semejante semblante, hizo que su novio se dé vuelta y pegue un grito inmediato "MARIA!"
"Perdón, creí escuchar la puerta y que estaba sola"
Dejó caer hábilmente la ropa y se agachó a juntarla.
Ambos hombres vieron en primer plano esa diminuta tela amarilla hundida entre sus carnes. Se asomaba la curva de su conchita por tal elongación que requirió su movimiento.
Pachi no pensaba perderse ese momento ni aunque eso lo deje sin asesoría contable.
Agustín se resignó a ver la escena y cómo su amigo enterraba sus ojos en aquella tanga.
María cortó el show mientras se ponía ese apretado short que requería de algunos saltitos para terminar de entrar.
Sus cola firme y blanca era un deleite para Pachi. Su novio ya sin poder enojarse, tiró un "perdón, vamos a seguir".
Lejos estaba de tener que pedir disculpas. María pudo notar que ambos estaban disimulando una erección, tanto su novio como su amigo.
Se quedó ofreciendo algo para tomar mientras dejaba a la vista su culazo prisionero de ese short.
Pachi no respondió, solo se limitó a controlarse por decir qué deseaba verdaderamente.
Agustín le dijo que él se ocupaba que ella vaya a cambiarse. Haciendo un pucherito se fué meneando su cadera sabiendo que los 4 ojos estarían clavados en su culo.
Ya en su habitación, se desnudó por completo. No pudo evitar tocarse por su picardía, recordaba los ojos lujuriosos de Pachi ante su novio y llevándose los dedos a la boca se dedicó a lubricarlos para recorrer su conchita con suaves caricias que se fueron intensificando.
Se fué colando 1, después 2 y hasta 3 dedos, nada de eso la dejaba satisfecha.
Necesitaba algo mejor.
Pensó en buscar en su cajón un juguete que tenía. Pero no la calentaba eso.
Se sacó una selfie en la cama dejando ver que se estaba masturbando y se la mandó a Agustín con el texto "o venís a cogerme inventando una excusa o salgo así"
Fué muy efectivo, porque a los pocos segundos su novio entró con temor a que se repita una situación peor que hace instantes.
No dijo nada, solo obedeció el pedido de ella a arrodillarse y recordar con su lengua, porque María lo amaba.
Lamió su conchita como aquella primera vez, siempre se dedicó al detalle a darle placer oral cuando ella lo requería.
Eso a ella le encantaba, aunque a él aún más. Poder sentir el sabor de su rayita empapada, era algo que lo enloquecía.
María producto de la excitación, entre gemidos le dijo a su novio "me encantó como se quedaron mirando los dos, me dejó caliente"
Él no respondió o no pudo responder por tener la boca ocupada. Ella tampoco ayudó enterrando su cara con violencia en su húmeda conchita.
"Encima los dos quedaron disimulando la pija dura frente mío AHHHHH" un gemido finalizó la frase mientras ella se acababa liberando así todo ese morbo contenido durante esos minutos.
Su novio con la carita enchastrada, se levantó y pasó rápido por el baño para que su amigo no sospeche.
Ella quería seguir pero ya había cubierto la cuota por el momento.
No volvió a ver a Pachi esa tarde ya que su novio lo despachó rápido para volver a coger con el hembron que tenía de novia.
Apenas se despidió, fué a la habitación y desnudó a María. La puso en 4 y le dió una cogida que la dejó sorprendida por la agresividad inusual en él.
Le gustó que su novio la trate de puta, tire del pelo y hasta le deje algunos de sus dedos marcados en su nalga derecha.
Se dejó coger y maltratar por él, pobrecito Agus había pasado mucha vergüenza con su amigo y esta era su revancha.
La sinfonía de gemidos se cortó cuando ella entre jadeos confesó "quiero más amigos tuyos para que me miren el orto"
Agustín la siguió cogiendo sin hablar.
"Te gustó a vos también, no?" A pesar de estar siendo cogida en 4, demostró mucha confianza en su tono.
Su novio seguía ignorando la pregunta.
"Seguro que Pachi estará pensando en cogerme así ahora mismo" elevó la apuesta María.
Logró que Agustín entierre su pija en su conchita provocando un fuerte grito de placer en ella. Lo siguiente fué sacarla de inmediato dejando caer varios chorros blancos sobre su colita que se cruzaron con los dedos rojos aún marcados en sus nalgas.
María lo miró tiernamente y mientras lo seducia con sus ojos verdes, estiró la mano para masturbarlo y sacar hasta la última gota.
"Vos tenés la suerte de llenarlo de leche" le dijo riendo.
Ya satisfecha, repitió la tradición de probar la leche de sus dedos, solo que esta vez, ante la mirada agotada de su novio.
Tras sonreírle a su enamorado, se limpió y se preparó para el gimnasio.
Incluso, era bastante celosa de él. Le molestaba mucho verlo mirándole el culo a otra chica en el gimnasio o scrolleando por Instagram.
La última vez que habían discutido, justamente fué por un like en la clásica foto de "Veranito" de una compañera del estudio contable de él. La chica en cuestión, que distaba mucho de tener el culazo de ella, estaba en bikini haciéndose una selfie acostada boca abajo.
Ella se lo tomó bastante mal y se lo dijo.
Incluso, para "aleccionarlo" ella subió una muy parecida post discusión.
La diferencia que el triangulito de tela que ella tenía, era una tanga de encaje amarilla bastante más chiquita y que apenas se podía ver entre semejantes nalgas con las que ella contaba.
Le llovieron likes que molestaron mucho a Agustín.
Ella se encargó de contarle para que vea lo pajero que son los hombres. Aunque un poco, disfrutaba de leer las notificaciones junto a él.
Desde padres del jardín hasta un compañero de futbol de él. Su historia fué la más likeada de todo su IG.
No quedó ahí, recibió mensajes varios incluso de desconocidos.
Se tomó el tiempo de mirar en detalle cada fotopija que recibió de dos o tres nuevos usuarios. Eso a Agustín lo irritó bastante, más allá que las reciba, que las analice con tanto detenimiento.
"Nunca más dejo un like, dale, borrá eso ya" dijo humillado frente a ella.
"Ya el like lo dejaste! Yo también la foto" respondió caprichosa Maria.
"Porfa, al menos bloqueá esos boludos" en mención a los pajeros que acosaban a su novia tras la foto.
"Tranqui que yo te amo a vos cómo nadie en este mundo" buscó traer paz mientras le daba un tierno beso.
Sin embargo, en su mano tenía la pantalla desbloqueada con un comentario "ese culo es la mejor motivación" de un compañero del gimnasio. Por suerte Agustín no lo vió.
Ella reaccionó con una carita riendo por no ser cortante e ignoró.
Su novio tenía de frente ese monumento al que varios le dedicarían una paja esa noche. Ella se seguía paseando en tanga por el departamento.
Las ganas de cogerla superaban lo molesto que estaba por su inmadurez. Sin embargo, el timbre jugó una mala pasada e hizo que tenga que abortar cualquier idea para abrirle a su amigo que ayudaría con temas financieros.
Ese culo se fué haciendo un vaivén exagerado y él tristemente tuvo que quedarse en la puerta para recibir a su amigo.
María fué a buscar qué ponerse ya que el show ese era solo para su novio.
Buscando qué pantalón elegir, se distrajo con sus notificaciones y chusmeó quién le había dado like a su foto reciente.
Quedó maravillada al ver que Cristian la perseguía con un like y aplausos. También agregó "no pude dejar de pensar en vos toda la semana". Ella omitió responder y siguió revisando el listado.
Quién lo diría, Pachi, quién estaba en su living y era amigo de su novio de toda la vida, había dejado un like.
Eso le encantó, de hecho tenía un jean en la mano, que si bien le hacía un buen culo, no era suficiente para agradecerle a su admirador.
Buscó un short cortito que solo usaba de entrecasa. Apenas podía cubrir la mitad de su prominente cola y aparentaba 1 o 2 talles menos.
De todas formas no se lo puso. Lo mezcló entre ropa sucia y salió al living así.
Fingió sorpresa cuando Pachi la vió y abrió sus ojos al ver ese culo entangado a escasos paso de él. Semejante semblante, hizo que su novio se dé vuelta y pegue un grito inmediato "MARIA!"
"Perdón, creí escuchar la puerta y que estaba sola"
Dejó caer hábilmente la ropa y se agachó a juntarla.
Ambos hombres vieron en primer plano esa diminuta tela amarilla hundida entre sus carnes. Se asomaba la curva de su conchita por tal elongación que requirió su movimiento.
Pachi no pensaba perderse ese momento ni aunque eso lo deje sin asesoría contable.
Agustín se resignó a ver la escena y cómo su amigo enterraba sus ojos en aquella tanga.
María cortó el show mientras se ponía ese apretado short que requería de algunos saltitos para terminar de entrar.
Sus cola firme y blanca era un deleite para Pachi. Su novio ya sin poder enojarse, tiró un "perdón, vamos a seguir".
Lejos estaba de tener que pedir disculpas. María pudo notar que ambos estaban disimulando una erección, tanto su novio como su amigo.
Se quedó ofreciendo algo para tomar mientras dejaba a la vista su culazo prisionero de ese short.
Pachi no respondió, solo se limitó a controlarse por decir qué deseaba verdaderamente.
Agustín le dijo que él se ocupaba que ella vaya a cambiarse. Haciendo un pucherito se fué meneando su cadera sabiendo que los 4 ojos estarían clavados en su culo.
Ya en su habitación, se desnudó por completo. No pudo evitar tocarse por su picardía, recordaba los ojos lujuriosos de Pachi ante su novio y llevándose los dedos a la boca se dedicó a lubricarlos para recorrer su conchita con suaves caricias que se fueron intensificando.
Se fué colando 1, después 2 y hasta 3 dedos, nada de eso la dejaba satisfecha.
Necesitaba algo mejor.
Pensó en buscar en su cajón un juguete que tenía. Pero no la calentaba eso.
Se sacó una selfie en la cama dejando ver que se estaba masturbando y se la mandó a Agustín con el texto "o venís a cogerme inventando una excusa o salgo así"
Fué muy efectivo, porque a los pocos segundos su novio entró con temor a que se repita una situación peor que hace instantes.
No dijo nada, solo obedeció el pedido de ella a arrodillarse y recordar con su lengua, porque María lo amaba.
Lamió su conchita como aquella primera vez, siempre se dedicó al detalle a darle placer oral cuando ella lo requería.
Eso a ella le encantaba, aunque a él aún más. Poder sentir el sabor de su rayita empapada, era algo que lo enloquecía.
María producto de la excitación, entre gemidos le dijo a su novio "me encantó como se quedaron mirando los dos, me dejó caliente"
Él no respondió o no pudo responder por tener la boca ocupada. Ella tampoco ayudó enterrando su cara con violencia en su húmeda conchita.
"Encima los dos quedaron disimulando la pija dura frente mío AHHHHH" un gemido finalizó la frase mientras ella se acababa liberando así todo ese morbo contenido durante esos minutos.
Su novio con la carita enchastrada, se levantó y pasó rápido por el baño para que su amigo no sospeche.
Ella quería seguir pero ya había cubierto la cuota por el momento.
No volvió a ver a Pachi esa tarde ya que su novio lo despachó rápido para volver a coger con el hembron que tenía de novia.
Apenas se despidió, fué a la habitación y desnudó a María. La puso en 4 y le dió una cogida que la dejó sorprendida por la agresividad inusual en él.
Le gustó que su novio la trate de puta, tire del pelo y hasta le deje algunos de sus dedos marcados en su nalga derecha.
Se dejó coger y maltratar por él, pobrecito Agus había pasado mucha vergüenza con su amigo y esta era su revancha.
La sinfonía de gemidos se cortó cuando ella entre jadeos confesó "quiero más amigos tuyos para que me miren el orto"
Agustín la siguió cogiendo sin hablar.
"Te gustó a vos también, no?" A pesar de estar siendo cogida en 4, demostró mucha confianza en su tono.
Su novio seguía ignorando la pregunta.
"Seguro que Pachi estará pensando en cogerme así ahora mismo" elevó la apuesta María.
Logró que Agustín entierre su pija en su conchita provocando un fuerte grito de placer en ella. Lo siguiente fué sacarla de inmediato dejando caer varios chorros blancos sobre su colita que se cruzaron con los dedos rojos aún marcados en sus nalgas.
María lo miró tiernamente y mientras lo seducia con sus ojos verdes, estiró la mano para masturbarlo y sacar hasta la última gota.
"Vos tenés la suerte de llenarlo de leche" le dijo riendo.
Ya satisfecha, repitió la tradición de probar la leche de sus dedos, solo que esta vez, ante la mirada agotada de su novio.
Tras sonreírle a su enamorado, se limpió y se preparó para el gimnasio.
1 comentarios - María la santa (3)