Todavía lo recuerdo, esa cara de placer y un poquito de incomodidad mientras su jefe de 38, un abogado le estaba haciendo el orto, yo mientras tanto la esperaba para que saliendo de hay fuéramos a merendar juntos. Las horas pasarían sin más, se suponía que ella salía a las 16:30, ya eran las 18:00 y había recibido un video de ella en cuatro grabado por el en primera persona , en un momento ella baja un poco despeinada con el de tras, bajo la ventanilla del auto, ella solo asoma la cabeza y me dice :
-Creo que me voy a tener que quedar un ratito más ¿te queres quedar en la sala de espera?
mientras el tipo sin descaro, y sabiendo que yo era alto cornudo, se acerca a la ventanilla y agarra su culo, metiendo la mano directo entre sus nalgas, diciendo:
-No le mientas, que te quedaste con ganas de que te siga cogiendo-y mirándome dijo-Entra a la oficina dale.
Fue una de las mejores experiencias en mi vida, pude ver a mi novia ser la puta de ese hombre como claramente no lo era conmigo, veía como ella se arrodillaba delante de el y se pegaba con su trozo de carne en la cara, contenta de poder jugar con ese juguete. El la dejo hasta que se ve que no aguanto y la empezó a coger por la boca, por lo general no me gustaba estar en el mismo espacio, por lo que entre en el baño limitandome a espiar y escuchar.
Veía por una rendija cómo la paraba contra su escritorio y la empezaba a bombear, la imagen era hermosa, ella con una remerita y sin nada abajo, agarrada de los pelos y siendo embestida por este cuarentón. Los sonidos y gemidos eran fuertes, a los sonidos de su pelvis chocando se le sumaban los cachetazos en el orto que le daba, lo más lindo que escuche fue lo que el le dijo:
-Como se la banca tu culo pendeja!
Se la estaba cogiendo por el orto, claramente a mi jamás me lo entrego. Y agregó
-Decime quien es tu macho HDP?!
A lo que ella respondió
-Vos…- con la voz entrecortada
Seguí viendo, con esa frase acabé bastante rápido y solo me quede espiando, hasta que veo que estaban de misionero, los gemidos y el ritmo aumentan, ella lo abraza con sus piernas y el empieza a llenarla de leche.
Me salí del baño, me dijo que limpiara todo y que luego me vaya a mi casa, ella se subió a su camioneta y no la vi hasta el día siguiente.
-Creo que me voy a tener que quedar un ratito más ¿te queres quedar en la sala de espera?
mientras el tipo sin descaro, y sabiendo que yo era alto cornudo, se acerca a la ventanilla y agarra su culo, metiendo la mano directo entre sus nalgas, diciendo:
-No le mientas, que te quedaste con ganas de que te siga cogiendo-y mirándome dijo-Entra a la oficina dale.
Fue una de las mejores experiencias en mi vida, pude ver a mi novia ser la puta de ese hombre como claramente no lo era conmigo, veía como ella se arrodillaba delante de el y se pegaba con su trozo de carne en la cara, contenta de poder jugar con ese juguete. El la dejo hasta que se ve que no aguanto y la empezó a coger por la boca, por lo general no me gustaba estar en el mismo espacio, por lo que entre en el baño limitandome a espiar y escuchar.
Veía por una rendija cómo la paraba contra su escritorio y la empezaba a bombear, la imagen era hermosa, ella con una remerita y sin nada abajo, agarrada de los pelos y siendo embestida por este cuarentón. Los sonidos y gemidos eran fuertes, a los sonidos de su pelvis chocando se le sumaban los cachetazos en el orto que le daba, lo más lindo que escuche fue lo que el le dijo:
-Como se la banca tu culo pendeja!
Se la estaba cogiendo por el orto, claramente a mi jamás me lo entrego. Y agregó
-Decime quien es tu macho HDP?!
A lo que ella respondió
-Vos…- con la voz entrecortada
Seguí viendo, con esa frase acabé bastante rápido y solo me quede espiando, hasta que veo que estaban de misionero, los gemidos y el ritmo aumentan, ella lo abraza con sus piernas y el empieza a llenarla de leche.
Me salí del baño, me dijo que limpiara todo y que luego me vaya a mi casa, ella se subió a su camioneta y no la vi hasta el día siguiente.
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