Mi amigo se vino en mi cara

Ese día apenas entró en mi apartamento y cerró la puerta me abalance sobre mi amigo, y empecé a manosearlo,a acariciar todo su cuerpo, yo estaba muy ansioso y excitado.
No nos veíamos hace unos días que a mí se me hicieron eternos.
Yo estaba vestido como un femboy, ligueros y tanga negra, peluca rosada y un poquito de maquillaje,muy tenue, pero me veía como una mujer.
Nos sentamos en el sofá y empecé a quitarle la ropa mientras el me acariciaba todo el cuerpo.
Solo le dejé puesto el boxer y empecé a cabalgar mientras sentía como su pene se iba poniendo erecto.
Después de un rato le quite el boxer y empecé a pajearlo lentamente, su pene está totalmente duro y muy ,muy hermoso.
Me puse de rodillas y con lengua empecé a lamer su pene,desde los testículos hasta la cabecita, una y otra vez mientras él no dejaba de gemir.
Después poco a poco lo metí en mi boca,despacio, sintiendo sus palpitaciones y haciéndole una deliciosa mamada,que rico sentía el sabor de su duro y caliente pene, me encanta.
Después de eso con mis labios me dediqué a su cabecita, lentamente, gozando de su textura y sabor.
Después con mi lengua volví a lamer todo su pene, sin dejar un centímetro de piel por cubrir.
Yo estaba totalmente entregado a hacerle una rica mamada.
Después de eso nos fuimos al cuarto, y allí me quité el panty y se lo entregué y mientras él lo olía yo seguía mamando su hermosa verga.
Yo estaba allí de rodillas jugando con su pene y él oliendo mi panty.
Nos subimos a la cama y empezamos a hacer varias poses,sin penetración y esto me hizo gemir demasiado,como la putita de él.
Después me puso en 4, pasó la cabecita de su pene por mi ano y empezó a lamerlo despacio, como siempre me hacía gozar al máximo y mis gemidos ya eran gritos de placer.
Yo cerraba los ojos y solo se escuchaban mis gritos en la habitación,su lengua no dejaba ningún rincón sin lamer.
Un momento después con mi lengua recogí su precum, mh, que rico estaba.
Después de un buen rato lo recosté en la cama y me dediqué a mamarsela hasta que se corrió en mi cara, todo su semen cayó a chorros y dejo mi rostro totalmente empapado, y en ese momento no resistí más y eyaculé al tiempo mientras sentía los chorros de esperma en mi cara.
Yo había cerrado los ojos y al abrirlos vi su pene empapado por parte de su semen, así que con mi boca lo limpié por completo, saboreando de paso su rica lechita.
Me limpié la cara con una toalla y me recosté junto a mi amigo, de verdad extrañaba mucho su pene.