Hola mi nombre es Tenoch y les voy a contar como mi esposa se convirtió en la puta de su sobrino.
Bueno la historia empezó hace unos dos años durante la navidad. Vivimos en Houston, Texas. Estábamos de acuerdo de que pasaríamos unas cuantas horas en la casa de mis padres y acabaríamos la noche en la casa de mis suegros. Mis padres no suelen celebrar en grande la Navidad, pero la familia de mi esposa sí.
Llegamos a la casa de mis suegros ya como las nueve de la noche. Ya la fiesta estaba en grande y había como unas 30 personas. Entramos saludando y luego fuimos aguardar nuestros abrigos.
Mi esposa, Lily, llevaba puesto un minivestido apretado al cuerpo. Le gusta mucho la ropa que acentúe sus mejores atributos que son sus piernas, caderas y tremendo culo. De sus tetas no tiene nada especial y no me voy a negar que si le faltan. Pero a mí siempre me han gustado más las mujeres con un buen culo que las de tetas grande.
Fui por una cerveza mientras Lily se fue a platicar con sus hermanas y otros invitados. Cuando estaba buscando una cerveza que me gustara vi que estaba Joel platicando con sus amigos de prepa. Joel es el hijo de la hermana mayor de Lily y es el único de los sobrinos que no le cae bien. Puedo decir que hasta lo odiaba. Lily me contaba que no le gustaba como la miraba, así como si la estuviera desnudando con la mirada. Yo siempre le decía que él estaba en la edad de caliente y que no era para tanto. Pude escuchar un poco de sus conversaciones.
– Güey tu tía está muy buena, nomás mira ese culazo dijo un amigo de Joel.
– Si, como me gustaría comerme ese culo contesto el amigo negro de Joel.
– Güey siempre se viste muy puta, deberían de ver como se desaparece la tanga entre sus nalgas dijo Joel.
– Ah chingado y tu como sabes eso dijo el amigo de Joel.
– Pues a veces se toma una siesta en la casa de mis abuelos y se le sube la falda a veces contesto Joel.
Yo me reí un poco de la conversación y me dirigí a donde estaba mi esposa. Ya estando cerca noté que estaba en medio chisme y mejor me fui a platicar con mi suegro y otros invitados. Desde la distancia podía ver que Lily le estaba entrando duro al mezcal.
Ya como las dos de la mañana se habían retirado la mayoría de los invitados. Los que quedamos éramos mi esposa, su hermana mayor de mi esposa y su familia, hermano de mi esposa y yo. Mis suegros se habían ido a dormir como media hora anterior. Tengo que añadir que los que quedamos ya estábamos tomados y mucho más Lily.
– ¿Mi amor, te quieres quedar otro rato o ya nos vamos a la casa? Me pregunto Lily.
– Pues la plática esta buena y todavía hay cerveza, me gustaría quedarme otro rato ¿O ya te quieres ir? Le digo a mi esposa.
– No, yo nomas preguntaba, pero creo que me voy a ir a dormir un rato a una de las recamaras dijo Lily.
– Esta bien mi amor, ¿quieres que te acompañe a la habitación? Le dije a mi mujer.
– No yo puedo sola me dijo mi esposa.
Lily se dirigió a las recamaras y me dio un poco de risa porque muy apenas podía caminar. Se estaba recargando mucho en la pared para no caerse.
– Les apuesto que se va a quedar muerta le comenté a los demás.
Paso como unos 50 minutos y veo que Joel venia del rumbo de las recamaras con una sonrisota como si se hubiera ganado la lotería. Se me hizo un poco sospechoso y decidí ir a checar en mi esposa. Llegué al cuarto y abrí la puerta. Vi que el vestido se le había subido y estaba enseñando las nalgas, pero todo normal. El minivestido si estaba muy corto. Me acerque para acomodárselo y note que tenía la tanga un poco mojada por la vagina. Lily se pone muy cachonda cuando está tomada y no le di mucho de importancia.
– Lily, ¿estás dormida? Le pregunte.
No me contesto y pues la sacudí un poco para ver si se despertaba. Ella siguió durmiendo como si nada. Decidí en regresar a donde estaban los demás. Ya saliendo del cuarto me encontré a Joel que venía del baño.
– ¿Cómo está la tía? Me pregunto Joel.
– Bien, nomás se le pasaron las bebidas y no hay nada que la levante ya que esta como roca le conteste.
Regresando con los demás empecé a tomar otra cerveza y a platicar con los demás. Pasando el tiempo note que Joel se había desaparecido. Deje pasar unos cinco minutos y me dirigí a la recamara donde dormía me esposa. Llegando al cuarto trate de abrir la puerta con cuidado y para mi sorpresa tenía candado. En ese instante me acorde que el baño de al lado está conectado al cuarto. Para mi fortuna esta no tenía candado. Pase por el closet que es donde se conecta al cuarto. La escena con la que me encontré hizo que se me pusiera dura la verga. Miraba como Joel le había subido el vestido a mi esposa a la cintura y la tenía boca abajo. Le manoseaba las nalgas y se las besaba. Algo en mi decía que debería parar todo, pero yo estando tomado y algo prendido decidí nomas ver. Más pensaba a que no se atrevería a más Joel o que Lily se despertara y le pusiera alto.
– Ay tía estas muy buena, decía Joel mientras le sobaba las nalgas a mi mujer.
Joel volteo a mi esposa boca arriba y le saco las tetas del vestido. Se las empezó a chupar mientras le sobaba la panocha sobre la tanga. Ya mi esposa empezaba reaccionar un poco y a gemir.
– Estas bien mojada perra, vas a ver cómo te voy a hacer mía hoy dijo Joel.
– Umm así papi, sigue así que se siento muy rico decía Lily.
Yo ya estaba al mil viendo que otro hacia gemir de placer a mi mujer. Lily seguía gimiendo y jadeando de placer. Note que ya mi mujer se estaba despertando y más consciente.
– ¿Pero ¿qué haces pendejo? Pregunto mi mujer mientras lo empujaba débilmente.
Joel empezó a morderle el pezón y acariciarla más mientras con la otra mano empezó a dedearla. Miraba como mi esposa todavía trataba de zafarse, pero no podía ya que todavía se encontraba algo borracha.
– Le voy a decir a tu mamá y a mis papás decía Lily.
– Ya tía usted no va a hacer eso y más porque usted está más necesitada de esto dijo Joel.
– ¿Como que yo estoy más necesitada de esto? Pendejo, contesto mi mujer.
– Si mira putita como están mis dedos dijo Joel mientras se los enseñaba.
Pude ver como brillaban esos dedos por los jugos de mi mujer. Tenía razón el chamaco, pero estuvo afortunado del momento. Mi esposa siempre se pone muy caliente cuando esta borracha. Siempre cuando toma terminamos cogiendo. Miraba como mi esposa ponía menos resistencia cada segundo que pasaba. Joel llevo la mano de mi mujer a que tocara su verga sobre el pantalón.
– Vez como esta de dura por ti dijo Joel.
Lily se quedó inmóvil, como que no creía de lo que su mano sentía. Joel empezó a pasar la mano de mi mujer por toda su verga. Ya mi esposa ni ponía ninguna resistencia. Luego Joel se sacó la verga de su pantalón y mire como a mi mujer se le hicieron los ojos grandes. Lily todavía no podía de creer en la verga que se cargaba su sobrino, tendría que medir unos 21 o 22 centímetros y bien gruesa. Joel se levantó de arriba de mi mujer. Decidí que si Lily trataba de escapar y que no la dejara Joel interviniera yo. Pero mi mujer no hizo nada. Su sobrino viendo que su tía continuaba inmóvil decidió llevar la mano de ella a que tocara su verga. Joel dejo la mano de mi mujer sobre su pene. Sabía que a Lily se le hacia la boca agua por ese pedazo de carne. Mi mujer empezó a pajearlo. Después de un rato Joel le retiro la mano y se la acerco a la cara de Lily. Sin decirle nada su sobrino mi mujer empezó a chuparle la polla sola.
– Uff, que rico la chupas putita decía Joel.
– Sabia que te encantaba la verga zorrita continuaba Joel.
Joel sacó su iPhone y empezó a grabar como su tía se tragaba esa polla. Mi mujer ni se apenaba a que la grabara su sobrino. Creo que hasta se lucia más. Lily se sacó la verga de la boca para enseñar en video que estaba más grande que su cara. Continúo chupando, se la saco otra vez para golpear la contra su cara y luego continúo chupando. Pude ver como mi esposa se pudo tragar toda la verga de Joel.
– Sabia que eras una puta de primera dijo Joel.
– Eres la única que se ha podido tragar toda mi verga continuó Joel.
Mi esposa seguía comiéndose ese vergón.
– Ya no aguanto mas dijo Joel, ¿Donde los quieres, te los tragas o en la cara? Preguntó.
– Me los trago contesto mi mujer.
– Mejor en tu cara para que se vea lo puta que eres en video dijo Joel.
Lily no protesto y nomas abrió la boca para ver si captaba unos en su lengua ya que le gusta mucho el sabor. Joel eyaculó sobre la cara de mi mujer y se la pinto de semen. Su sobrino paro de grabar. La hizo que se acostara boca arriba en la cama y le empezó a comerle el coño. Miraba como mi mujer se volvía loca por placer. Lily le agarraba la cabeza a su sobrino para que la siguiera comiendo. Luego mire como mi mujer empezó agarrar la cama y después a convulsionarse. Ese pinche Joel como sabe comerse coño, hizo que se viniera mi esposa de nomas eso. Mientras Lily se recuperaba su sobrino la jalo para la orilla de la cama. Llevo las piernas de mi mujer a sus hombros y le empezó a pasar la verga sobre la rayita de mi mujer. Ya Lily no aguantaba más, quería sentir esa polla dentro de ella.
– Ya métemela cabrón dijo mi esposa.
– Uy y eso que al principio ni querías contesto Joel.
Joel empezó a grabar otra vez con su iPhone.
– Ah ver putita ¿quieres mi verga? Le pregunto Joel.
Mi esposa quedo callada mientras su sobrino continuaba pasando le la verga sobre su coño. Lily se rindió.
– Si quiero tu verga le dijo mi mujer.
– Eres una putita, ¿verdad? Le pregunto su sobrino.
– Si soy una putita contesto mi esposa.
– ¿Pero eres la putita de quién? Pregunto Joel.
– Soy tuya, soy tu putita ya métemela dijo Lily.
Viendo como hacia Joel rogar a mi mujer por su verga casi me hacía que me viniera. El sobrino de mi esposa a escuchar la respuesta de mi esposa se la clavo toda. Lily luego se vino en la verga de Joel. El sobrino dejo a que se acostumbrara un rato a su verga y empezó a bombearla. Mi esposa empezó a gemir y a gritar un poco de placer.
– Así, así cabrón sigue más decía Lily.
– Uff sabía que eras toda una zorra tía dijo Joel.
– Si, si más fuerte, cógeme más fuerte decía mi mujer.
– Si supiera que ibas hacer así de fácil te hubiera echo mía ya desde cuando dijo su sobrino.
Joel paro de grabar y empezó a besarla y luego a chuparle las tetas. Mi esposa cada vez se perdía más y más en el placer. Luego cambiaron de posición a la que es una de las favoritas de Lily. Le encanta cabalgar. Yo nomas miraba como mi mujer se follaba sola con la verga de su sobrino. Después Joel la puso de perrito. Nomás escuchaba como chocaban las bolas de Joel contra el culo de mi mujer y también miraba como le entraba toda en su coño. Joel siguió follándola.
– Te voy a llenar toda de mi semen dijo Joel.
– Te voy a marcar, ya no eres de tu esposo eres mía continuaba Joel.
Lily no le importo que se viniera adentro ya que está tomando la pastilla. Joel se colapsó sobre ella. Yo ya me estaba dirigiendo al baño para que no se dieran cuenta de mí. Ya llegando a la puerta escuche que estaban platicando y mejor me quede a escuchar más.
– Tengo muchas ganas de romperte el culo, pero creo que ya no tenemos tiempo para más dijo Joel.
Joel empezó a nalguear a mi esposa, pero no por mucho tiempo.
– Tienes un pinche culazo tía dijo su sobrino.
– Bueno ya será para otro día, no pienses que esto nomas fue de un día putita. Y si no acedes pues les enseño a todos como me rogaste para que te cogiera. No creo que te tengo que chantajear ¿verdad? ¿Te encanta mi verga? Le dijo Joel.
– No, no es necesario, soy tuya y me encanta tu verga contesto Lily.
– Bien putita, luego me mandas un mensaje cuando tenga un viaje de negocios tu esposo le dijo Joel.
Yo me fui antes que me vieran. Llegando a donde estaban los demás me pregunto mi cuñada que si había visto a su hijo. Yo le dije que creo que salió a tomar aire. Luego llego Joel y después de un rato fui a la recamara donde estaba mi esposa. Llegando al cuarto mire que estaba vacío, pero note que se escuchaba la regadera del baño. Mientras se bañaba mi esposa yo me hice una paja porque ya estaba a reventar. No dure mucho en venirme. Me limpie y en eso entra Lily. Ella actuó como si nada había pasado.
– Oye y ¿por qué te metiste a bañar? Le pregunte.
– Nomas para despertarme y ya irnos a casa me contesto Lily.
– Ah cierto, creo que será mejor que tu conduzcas cariño porque si me pasé de tragos le dije a mi esposa.
– Está bien dijo mi mujer, ¿Se me olvido, cuando es tu próximo viaje de negocios mi amor? Pregunto Lily.
– Dentro de 3 semanas le dije.
Mire que sonrió. Nos fuimos a despedir de los demás. Vi que mi esposa se fue a despedir de su sobrino y que le dijo algo en baja voz. Yo ya sabía de lo que se trataba y se me puso dura al saberlo.
Bueno la historia empezó hace unos dos años durante la navidad. Vivimos en Houston, Texas. Estábamos de acuerdo de que pasaríamos unas cuantas horas en la casa de mis padres y acabaríamos la noche en la casa de mis suegros. Mis padres no suelen celebrar en grande la Navidad, pero la familia de mi esposa sí.
Llegamos a la casa de mis suegros ya como las nueve de la noche. Ya la fiesta estaba en grande y había como unas 30 personas. Entramos saludando y luego fuimos aguardar nuestros abrigos.
Mi esposa, Lily, llevaba puesto un minivestido apretado al cuerpo. Le gusta mucho la ropa que acentúe sus mejores atributos que son sus piernas, caderas y tremendo culo. De sus tetas no tiene nada especial y no me voy a negar que si le faltan. Pero a mí siempre me han gustado más las mujeres con un buen culo que las de tetas grande.
Fui por una cerveza mientras Lily se fue a platicar con sus hermanas y otros invitados. Cuando estaba buscando una cerveza que me gustara vi que estaba Joel platicando con sus amigos de prepa. Joel es el hijo de la hermana mayor de Lily y es el único de los sobrinos que no le cae bien. Puedo decir que hasta lo odiaba. Lily me contaba que no le gustaba como la miraba, así como si la estuviera desnudando con la mirada. Yo siempre le decía que él estaba en la edad de caliente y que no era para tanto. Pude escuchar un poco de sus conversaciones.
– Güey tu tía está muy buena, nomás mira ese culazo dijo un amigo de Joel.
– Si, como me gustaría comerme ese culo contesto el amigo negro de Joel.
– Güey siempre se viste muy puta, deberían de ver como se desaparece la tanga entre sus nalgas dijo Joel.
– Ah chingado y tu como sabes eso dijo el amigo de Joel.
– Pues a veces se toma una siesta en la casa de mis abuelos y se le sube la falda a veces contesto Joel.
Yo me reí un poco de la conversación y me dirigí a donde estaba mi esposa. Ya estando cerca noté que estaba en medio chisme y mejor me fui a platicar con mi suegro y otros invitados. Desde la distancia podía ver que Lily le estaba entrando duro al mezcal.
Ya como las dos de la mañana se habían retirado la mayoría de los invitados. Los que quedamos éramos mi esposa, su hermana mayor de mi esposa y su familia, hermano de mi esposa y yo. Mis suegros se habían ido a dormir como media hora anterior. Tengo que añadir que los que quedamos ya estábamos tomados y mucho más Lily.
– ¿Mi amor, te quieres quedar otro rato o ya nos vamos a la casa? Me pregunto Lily.
– Pues la plática esta buena y todavía hay cerveza, me gustaría quedarme otro rato ¿O ya te quieres ir? Le digo a mi esposa.
– No, yo nomas preguntaba, pero creo que me voy a ir a dormir un rato a una de las recamaras dijo Lily.
– Esta bien mi amor, ¿quieres que te acompañe a la habitación? Le dije a mi mujer.
– No yo puedo sola me dijo mi esposa.
Lily se dirigió a las recamaras y me dio un poco de risa porque muy apenas podía caminar. Se estaba recargando mucho en la pared para no caerse.
– Les apuesto que se va a quedar muerta le comenté a los demás.
Paso como unos 50 minutos y veo que Joel venia del rumbo de las recamaras con una sonrisota como si se hubiera ganado la lotería. Se me hizo un poco sospechoso y decidí ir a checar en mi esposa. Llegué al cuarto y abrí la puerta. Vi que el vestido se le había subido y estaba enseñando las nalgas, pero todo normal. El minivestido si estaba muy corto. Me acerque para acomodárselo y note que tenía la tanga un poco mojada por la vagina. Lily se pone muy cachonda cuando está tomada y no le di mucho de importancia.
– Lily, ¿estás dormida? Le pregunte.
No me contesto y pues la sacudí un poco para ver si se despertaba. Ella siguió durmiendo como si nada. Decidí en regresar a donde estaban los demás. Ya saliendo del cuarto me encontré a Joel que venía del baño.
– ¿Cómo está la tía? Me pregunto Joel.
– Bien, nomás se le pasaron las bebidas y no hay nada que la levante ya que esta como roca le conteste.
Regresando con los demás empecé a tomar otra cerveza y a platicar con los demás. Pasando el tiempo note que Joel se había desaparecido. Deje pasar unos cinco minutos y me dirigí a la recamara donde dormía me esposa. Llegando al cuarto trate de abrir la puerta con cuidado y para mi sorpresa tenía candado. En ese instante me acorde que el baño de al lado está conectado al cuarto. Para mi fortuna esta no tenía candado. Pase por el closet que es donde se conecta al cuarto. La escena con la que me encontré hizo que se me pusiera dura la verga. Miraba como Joel le había subido el vestido a mi esposa a la cintura y la tenía boca abajo. Le manoseaba las nalgas y se las besaba. Algo en mi decía que debería parar todo, pero yo estando tomado y algo prendido decidí nomas ver. Más pensaba a que no se atrevería a más Joel o que Lily se despertara y le pusiera alto.
– Ay tía estas muy buena, decía Joel mientras le sobaba las nalgas a mi mujer.
Joel volteo a mi esposa boca arriba y le saco las tetas del vestido. Se las empezó a chupar mientras le sobaba la panocha sobre la tanga. Ya mi esposa empezaba reaccionar un poco y a gemir.
– Estas bien mojada perra, vas a ver cómo te voy a hacer mía hoy dijo Joel.
– Umm así papi, sigue así que se siento muy rico decía Lily.
Yo ya estaba al mil viendo que otro hacia gemir de placer a mi mujer. Lily seguía gimiendo y jadeando de placer. Note que ya mi mujer se estaba despertando y más consciente.
– ¿Pero ¿qué haces pendejo? Pregunto mi mujer mientras lo empujaba débilmente.
Joel empezó a morderle el pezón y acariciarla más mientras con la otra mano empezó a dedearla. Miraba como mi esposa todavía trataba de zafarse, pero no podía ya que todavía se encontraba algo borracha.
– Le voy a decir a tu mamá y a mis papás decía Lily.
– Ya tía usted no va a hacer eso y más porque usted está más necesitada de esto dijo Joel.
– ¿Como que yo estoy más necesitada de esto? Pendejo, contesto mi mujer.
– Si mira putita como están mis dedos dijo Joel mientras se los enseñaba.
Pude ver como brillaban esos dedos por los jugos de mi mujer. Tenía razón el chamaco, pero estuvo afortunado del momento. Mi esposa siempre se pone muy caliente cuando esta borracha. Siempre cuando toma terminamos cogiendo. Miraba como mi esposa ponía menos resistencia cada segundo que pasaba. Joel llevo la mano de mi mujer a que tocara su verga sobre el pantalón.
– Vez como esta de dura por ti dijo Joel.
Lily se quedó inmóvil, como que no creía de lo que su mano sentía. Joel empezó a pasar la mano de mi mujer por toda su verga. Ya mi esposa ni ponía ninguna resistencia. Luego Joel se sacó la verga de su pantalón y mire como a mi mujer se le hicieron los ojos grandes. Lily todavía no podía de creer en la verga que se cargaba su sobrino, tendría que medir unos 21 o 22 centímetros y bien gruesa. Joel se levantó de arriba de mi mujer. Decidí que si Lily trataba de escapar y que no la dejara Joel interviniera yo. Pero mi mujer no hizo nada. Su sobrino viendo que su tía continuaba inmóvil decidió llevar la mano de ella a que tocara su verga. Joel dejo la mano de mi mujer sobre su pene. Sabía que a Lily se le hacia la boca agua por ese pedazo de carne. Mi mujer empezó a pajearlo. Después de un rato Joel le retiro la mano y se la acerco a la cara de Lily. Sin decirle nada su sobrino mi mujer empezó a chuparle la polla sola.
– Uff, que rico la chupas putita decía Joel.
– Sabia que te encantaba la verga zorrita continuaba Joel.
Joel sacó su iPhone y empezó a grabar como su tía se tragaba esa polla. Mi mujer ni se apenaba a que la grabara su sobrino. Creo que hasta se lucia más. Lily se sacó la verga de la boca para enseñar en video que estaba más grande que su cara. Continúo chupando, se la saco otra vez para golpear la contra su cara y luego continúo chupando. Pude ver como mi esposa se pudo tragar toda la verga de Joel.
– Sabia que eras una puta de primera dijo Joel.
– Eres la única que se ha podido tragar toda mi verga continuó Joel.
Mi esposa seguía comiéndose ese vergón.
– Ya no aguanto mas dijo Joel, ¿Donde los quieres, te los tragas o en la cara? Preguntó.
– Me los trago contesto mi mujer.
– Mejor en tu cara para que se vea lo puta que eres en video dijo Joel.
Lily no protesto y nomas abrió la boca para ver si captaba unos en su lengua ya que le gusta mucho el sabor. Joel eyaculó sobre la cara de mi mujer y se la pinto de semen. Su sobrino paro de grabar. La hizo que se acostara boca arriba en la cama y le empezó a comerle el coño. Miraba como mi mujer se volvía loca por placer. Lily le agarraba la cabeza a su sobrino para que la siguiera comiendo. Luego mire como mi mujer empezó agarrar la cama y después a convulsionarse. Ese pinche Joel como sabe comerse coño, hizo que se viniera mi esposa de nomas eso. Mientras Lily se recuperaba su sobrino la jalo para la orilla de la cama. Llevo las piernas de mi mujer a sus hombros y le empezó a pasar la verga sobre la rayita de mi mujer. Ya Lily no aguantaba más, quería sentir esa polla dentro de ella.
– Ya métemela cabrón dijo mi esposa.
– Uy y eso que al principio ni querías contesto Joel.
Joel empezó a grabar otra vez con su iPhone.
– Ah ver putita ¿quieres mi verga? Le pregunto Joel.
Mi esposa quedo callada mientras su sobrino continuaba pasando le la verga sobre su coño. Lily se rindió.
– Si quiero tu verga le dijo mi mujer.
– Eres una putita, ¿verdad? Le pregunto su sobrino.
– Si soy una putita contesto mi esposa.
– ¿Pero eres la putita de quién? Pregunto Joel.
– Soy tuya, soy tu putita ya métemela dijo Lily.
Viendo como hacia Joel rogar a mi mujer por su verga casi me hacía que me viniera. El sobrino de mi esposa a escuchar la respuesta de mi esposa se la clavo toda. Lily luego se vino en la verga de Joel. El sobrino dejo a que se acostumbrara un rato a su verga y empezó a bombearla. Mi esposa empezó a gemir y a gritar un poco de placer.
– Así, así cabrón sigue más decía Lily.
– Uff sabía que eras toda una zorra tía dijo Joel.
– Si, si más fuerte, cógeme más fuerte decía mi mujer.
– Si supiera que ibas hacer así de fácil te hubiera echo mía ya desde cuando dijo su sobrino.
Joel paro de grabar y empezó a besarla y luego a chuparle las tetas. Mi esposa cada vez se perdía más y más en el placer. Luego cambiaron de posición a la que es una de las favoritas de Lily. Le encanta cabalgar. Yo nomas miraba como mi mujer se follaba sola con la verga de su sobrino. Después Joel la puso de perrito. Nomás escuchaba como chocaban las bolas de Joel contra el culo de mi mujer y también miraba como le entraba toda en su coño. Joel siguió follándola.
– Te voy a llenar toda de mi semen dijo Joel.
– Te voy a marcar, ya no eres de tu esposo eres mía continuaba Joel.
Lily no le importo que se viniera adentro ya que está tomando la pastilla. Joel se colapsó sobre ella. Yo ya me estaba dirigiendo al baño para que no se dieran cuenta de mí. Ya llegando a la puerta escuche que estaban platicando y mejor me quede a escuchar más.
– Tengo muchas ganas de romperte el culo, pero creo que ya no tenemos tiempo para más dijo Joel.
Joel empezó a nalguear a mi esposa, pero no por mucho tiempo.
– Tienes un pinche culazo tía dijo su sobrino.
– Bueno ya será para otro día, no pienses que esto nomas fue de un día putita. Y si no acedes pues les enseño a todos como me rogaste para que te cogiera. No creo que te tengo que chantajear ¿verdad? ¿Te encanta mi verga? Le dijo Joel.
– No, no es necesario, soy tuya y me encanta tu verga contesto Lily.
– Bien putita, luego me mandas un mensaje cuando tenga un viaje de negocios tu esposo le dijo Joel.
Yo me fui antes que me vieran. Llegando a donde estaban los demás me pregunto mi cuñada que si había visto a su hijo. Yo le dije que creo que salió a tomar aire. Luego llego Joel y después de un rato fui a la recamara donde estaba mi esposa. Llegando al cuarto mire que estaba vacío, pero note que se escuchaba la regadera del baño. Mientras se bañaba mi esposa yo me hice una paja porque ya estaba a reventar. No dure mucho en venirme. Me limpie y en eso entra Lily. Ella actuó como si nada había pasado.
– Oye y ¿por qué te metiste a bañar? Le pregunte.
– Nomas para despertarme y ya irnos a casa me contesto Lily.
– Ah cierto, creo que será mejor que tu conduzcas cariño porque si me pasé de tragos le dije a mi esposa.
– Está bien dijo mi mujer, ¿Se me olvido, cuando es tu próximo viaje de negocios mi amor? Pregunto Lily.
– Dentro de 3 semanas le dije.
Mire que sonrió. Nos fuimos a despedir de los demás. Vi que mi esposa se fue a despedir de su sobrino y que le dijo algo en baja voz. Yo ya sabía de lo que se trataba y se me puso dura al saberlo.
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