You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Soy exhibicionista

Soy exhibicionista
Eshibicionista


Relato real

Desnuda



Soy un poco exhibicionista y hay una cosa que me gusta hacer a veces: Ponerme un plug anal, buscar el audiolibro más obsceno que pueda y salir a caminar.
Es emocionante hacer algo tan sucio delante de tanta gente sin que ellos lo sepan. Hoy hice uno de estos pequeños paseos, aunque no fue muy pequeño, estaba tan absorta por lo atractivo que estaba el libro que caminé demasiado lejos.
Estaba empezando a oscurecer cuando finalmente me di cuenta de que tenía que empezar a regresar a casa. No vivía en la mejor parte de la ciudad. No era lo más seguro estar sola por la noche.
Apagué mi libro y rápidamente comencé a regresar. El camino más rápido a casa tenía un atajo a través de un callejón. Cuando llegué a la entrada miré hacia abajo. Estaba bastante oscuro, pero tomar este camino significaría que estaría a salvo en casa más rápido. Miré a mi alrededor y, al no ver a nadie, me lancé al callejón. Aceleré un poco el ritmo. Cuanto más rápido llegara a casa, mejor.
Cuando estaba a mitad del callejón, te vi venir hacia mí. Está oscuro, es difícil distinguir tus rasgos, pero puedo decir por la silueta que eres un hombre. Siento que mi corazón salta a mi garganta. “Sólo mira hacia abajo, muévete rápido y no te involucres”, pienso para mis adentros.
-         ¡Bueno, hola! - dices en un tono amistoso.
Sigo moviéndome, fingiendo no escucharte. A pesar del amplio trozo que te doy al pasar, cierras la distancia extendiendo la mano y agarrando mi brazo.
-         Dije hola- dices más firme esta vez.
-         Es de buena educación devolver el saludo, ¿Qué hace una chica linda como tú afuera tan tarde? ¿Por qué tan sola?
-         Te puedo acompañar hasta al final de tu casa para que no te pase nada, así vas segura conmigo. ¿Puedo?
-         ¡Qué bonitos se ven tus ojos en la oscuridad! Eres un gran hechizo.
-         Te ves rojiza, ¿Tienes algo? ¿Estás mala?
Siento un gran escalofrió, mis bragas siguen mojándose más, sin pensarlo me acerco hacia él, siento sus manos rudas en mi cuerpo, su olor de hombre, ese rico olor que no es fragancia, es un olor que me hace mojar más.
-         Vaya tela contigo mujer, pequeñas cosas que no puedo imaginar, mira qué mojado lo cargas. Te pregunté si tenías algo y me dijiste que no. Lo que cargas en tu rico culo… Esta noche vas a ser solo mía y mi puta…
Te inclinas sobre mi cuerpo jadeante y me susurras al oído:
-         Ahora a darte lo que realmente quieres. Dejaré que el plug haga su trabajo, que te mojes más mientras te follo con mi boca … Vamos bebé, sé que lo quieres. ¿Por qué si no estarías aquí tan tarde?, déjame follarte.
-         ¡Aléjate de mí! - grito de nuevo, luchando contra ti.
Sí, deseo follar con él, tengo unas ganas enormes de sentir una verga, pero quiero ser difícil, que no vea que soy una puta fácil.
Lo siguiente que sé, es que me rodeas con ambos brazos y me estás tirando al suelo. Estoy luchando contra ti con todas mis fuerzas, pero es inútil. En cuestión de segundos, estoy tumbada boca abajo en el suelo. Una mano sosteniendo mis brazos detrás de mi espalda y la otra bajándome los pantalones y la ropa interior. Ahí es cuando notas el plug anal.
-         Mira- dices empujando el enchufe y moviéndolo de lado a lado -Eres una putita sucia que camina por la noche esperando ser follada.
Con esa declaración conectas tu longitud dentro de mí. Se desliza fácilmente, ya que estoy empapada desde antes. Qué rico escuchar sus palabras sucias, aunque grito para ver si alguien me ayudaba, deseaba su polla en mi ano.
-         ¿Por qué tu coño está tan mojado para mí?
Me abruma la vergüenza de lo bien que se siente. Puedo sentir mi cuerpo traicionándome, corriéndome mientras mi coño es usado en “contra de mi voluntad” ... Te retiras abruptamente y trato de recuperar el aliento, preguntándome si se acabó, quiero más, sí, quiero follar más, quiero tener su verga en mi culo.
Me susurra al oído:
-         Ahora a darte lo que realmente quieres.
Lo siguiente que sé es que me arrancas el enchufe del culo. Dejé escapar un grito por la inesperada incomodidad.
-         Por favor, no. Te lo ruego, antes solo he usado tapabocas, es demasiado grande.
-         No seas tonta, por supuesto que quieres mi polla en tu culo. ¿Por qué si no usarías tapones?
Puedo sentir la cabeza de tu polla deslizándose hacia arriba y hacia abajo a través de mi abertura.
-         Los tapones te ayudan a prepararte para la realidad. En todo caso, te estoy ayudando
Y con eso comienzas a empujar tu duro miembro dentro de mi culo. Grito de placer y duele.
Aunque no deseo que lo saque, hunde más toda su polla dentro de mí, una vez más está en lo más profundo, está doliendo mucho mi cuerpo, aunque sigue traicionándome, desea su polla.
Empiezas a empujar violentamente dentro y fuera de mi culo virgen. Sigo gritando y rogando que pares. Simplemente empuja mi cara contra el suelo. Y golpea mi trasero con fuerza, siento sus palmadas en mis nalgas. ¡Qué rico se siente! Nunca había sentido una polla dura dentro de mí.
Puedo sentirte llegando al clímax. Tus embestidas se vuelven más ásperas y decididas. Justo cuando estás a punto de terminar, sales de mi trasero y te metes profundamente en mi coño. Asegurándote de inyectar cada gota en mi útero reacio.
Eso es todo, toma todo mi semen, nos acostamos en el callejón, follada o “violada” pero estaba rico, mi vagina y mi culo goteando de semen sin ganas de caminar o llegar a casa, tengo que llegar porque ya es de noche.
-         Espero verte otra vez aquí, en este callejón donde te gustó la follada, donde tienes ese rico culo que me gusta la próxima vez va a ser más rico, espero verte- me susurra.
Con una sonrisa le digo que no, aunque deseo verlo, tenerlo otra vez…
Llego a casa, me ducho, siento mi culo abierto y dolorido, mi vagina está hinchada de la follada que me dio este desconocido, ni su nombre le pregunté. La próxima le pido su número y todos sus datos para poder ser su exhibicionista.
PD: Relato escrito por un miembro anónimo del grupo de Valentina Erótica.

0 comentarios - Soy exhibicionista