Mi mujer, es una diosa mamadora

Mi mujer, desde que la conocí, siempre tuvo una debilidad por el sexo oral, éramos casi legales y ya la mamaba muy bien, fue adquiriendo practica y perdiendo el pudor a medida que el tiempo pasaba y hemos tenido los mejores orgasmos en circunstancias muy arriesgadas.
Hoy estamos muy motivados con hacer cochinadas de mayor calibre, como a mi mujer le gusta decir, y sin tener vergüenza, practicamos varios fetiches, entre ellos el subir post a poringa.
Esta es mi mujer, con su fetiche favorito, mostrar su lado de puta en lugares públicos.




Le gusta mamarlo y sacar leche, no le gusta mucho que yo le practique sexo oral, pero ella disfruta mucho el chupar mi pija, se calienta mucho.




Mientras me la chupa, juega con sus tetas, se aprieta los pezones qué quedan muy duros y parados, para que luego con su pezon pueda rozar el frenillo de mi pene, eso la vuelve loca.




Le gusta el liquido preseminal que sale de mi verga mientras la chupa, me dice muy caliente, que es su miel preferida, lo mezcla con su saliva y juega escupiendo la cabeza y mojando sus manos para una paja mojada y resbalosa, realmente una delicia.




Siempre está dispuesta a chuparmela, y hoy ya quiere hacerlo en lugares públicos, baños, bares, plazas, su fantasía es hacerlo en un parque, aunque me pidió ir dilatada para hacerlo rápido, para eso quiere un juguete inalambrico y que yo la controle. Por el momento solo hemos ido a centros comerciales, y ella va al baño y se quita su ropa interior, me dice que se excita al saber que anda lista para el sexo y ademas le gusta cuando le miran el culo en vestido, en varias oportunidades he visto caer por su pierna su rico jugo transparente.




Hace un tiempo descubrió que le gusta chuparlo y jugar con mi verga, junto con comida, le aplica crema chocolate, vino blanco y lo que se imagina a mi verga, la chupa y pide leche, le encanta un vaso de vino blanco frío y semen en el fondo, lo disfruta un montón.

Su próximo desafío es caminar en el centro comercial, me dice que fantasea con tener un plug metido mientras paseamos, ya se compró su falda y un plug con cola de zorra.

De a poco le empieza a gustar hacer cochinadas más arriesgadas, como meterle los dedos en su vagina, en alguna plaza o café, para luego saborear sus jugos mezclados con comida.

Me pidió subir sus fotos, ya que le calienta leer comentarios y saber que se pajean con sus fotos...

Los leemos...