Tanga Gris Claro

Amo las tangas, amo cómo me veo con una tanga bonita...pero no siempre fue así. Resulta que hubo un periodo en mi vida en dónde usé una cantidad de lencería hermosa y sexy, en realidad no sólo la lencería, sino que blusas o vestidos bonitos que si bien no eran súper sexy así todo apretado, algunas cosas sí eran ajustadas y por sobre todas las cosas, femenino.

Amo las cosas femeninas, una blusa bonita que deje algo a la imaginación pero no demasiado provocadora, pantalones, faldas, y obviamente la lencería que ahí sí era otra cosa. El tema es que también en ese tiempo me pasaron cosas y entre esas cosas, comencé a engordar de la nada y haciéndome exámenes, me diagnosticaron "resistencia a la insulina".

Es una joda la resistencia a la insulina, por suerte es reversible (en mi caso), pero es una joda engordar.

Volviendo atrás y conversando con uno de mis poringueros favoritos, el mencionó la palabra "trauma"...no estábamos hablando de esto precisamente, pero hoy pensando en la palabra trauma, hice un rápido recuento del porqué había dejado de usar lencería y obviamente las tangas amadas, porqué dejé de sacarme fotos, y en resumidas cuentas porqué dejé de ser yo en un minuto de la vida....y es que tanto para mujeres como hombres es tan importante estar con una pareja que sexualmente no sólo le guste tu físico sea como sea, gordo o flaco, sino que también te demuestre, célebre y te diga "puta que estás/eres rica/rico", ojalá no sólo una vez en la vida sino que hacer el hábito de decirlo más o menos seguido. Según yo ese "simple" acto de demostración que tú pareja te calienta, para la otra parte puede mover un montón de cosas positivas, incluyendo el simple acto de usar lencería sexy para el diaro y para culiar....en vez de usar un par de calzones de vieja porque la primera excusa será "son cómodos".

Yo debo agradecer a éste poringuero querido que me hizo recordar el porqué no estoy traumada hoy en día, pero sí lo estuve en el pasado....y es que en mi caso no fue agradable vivir con alguien que cada vez que me tocaba, me decía "estás más gorda" o "ésta panza crece y crece", y de alguna manera también te comparaba con una mina toda flaca sin ni una gordura.

Amo la lencería, por sobre todas las cosas amo ser yo....y a lo largo de los años con cambios en mi cuerpo, he vuelto a amar cada rincón aunque sea con rollos o panza. Y porqué les cuento todo esto? Porque así como a mi no me gusta que me comparen (aunque no sea la intención), no me gusta que me hagan sentir menos, espero que mi experiencia le sirva a alguien de acá. Díganle a sus parejas que les calienta su cuerpo, que esa tanga, sostén, boxer, calzoncillo o zunga les queda bien, a veces no basta el hecho de calentarse y querer culiar en silencio, tú pareja necesita también estímulos verbales....y les puedo apostar que la sexualidad en pareja mejora.

Y bueno, cómo siempre gracias por leer a ésta "loca", y dejo fotos de una tanga que me fascina cómo me queda, porque además de ser bella, cuando la compré me quedaba chica y tirante, y ahora es la comodidad misma además de ser sexy.

PD: Mi actual pareja es un ser maravilloso que me dice seguido que me encuentra rica, y pucha que me sirve ese refuerzo amoroso y calentón que me da.