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Un pequeño accidente con mi suegra parte 2 (relato erótico)

Los meses siguientes se volvieron muy entretenidos, mi vida de casado se volvió por mucho muy interesante. Desde aquel día con mi suegra no nos habíamos podido quedar a solas y nuestro encuentro aún estaba inconcluso. Claro que habían cambiado las cosas, para mí bien he de admitir, pero teniamos que tener un perfil bajo. 

Mi suegra comenzó a usar blusas más ajustadas y escotadas y bras más pequeños de lo adecuado para que sus tetas se vieran grandes y apretadas, no sé si me lo imaginaba pero cada día le podía notar sus pantis y una que otra tanga remarcadas en su pantalón y en las noches para antes de dormir se paseaba por la casa en un camisón sin sostén para que sus tetas rebotaran y sus pezones se remarcaran con el viento nocturno. 

Un pequeño accidente con mi suegra parte 2 (relato erótico)


Por mi parte yo me volví un yerno modelo, acomedido hasta en el más mínimo detalle y la ayudaba en todo lo que podía lo cual aprovechaba para rosarle sus tetas y su trasero, que me respondía con un bajo gemidito (ahh). Buscaba cualquier oportunidad para arrimarme a ella y sentir su cuerpo sensual y una que otra noche subía de madrugada a ver si con suerte la encontraba desnuda tomando un vaso de agua o masturbándose en silencio para no despertar a mi suegro. 

Ante todos éramos solo una suegra y su yerno, muy cariñosos que se llevaban de maravilla, pero en secreto nos mandabamos mensajes, fotos y audios cada vez más calientes diciéndonos que nos queriamos hacer en la primera oportunidad. Ella se masturbaba pensando en mí y yo me cogia a mi esposa pensando en ella, pero obvio no era lo mismo, yo quería terminar lo que empecé, quería sentir esa vagina madura a como diera lugar. Algunas veces imaginé separar a mis suegros, hacer que se pelearán y que mi suegra viniera a consolarse conmigo, pero como podría lograrlo? Curiosamente no tuve que esperar mucho y fue otro pequeño "accidente" el que me ayudó en mi cometido.

Unos días después llegaba del trabajo, me dirigía a mi casa cuando escuché una acalorada discusión proveniente de casa de mis suegros, mi esposa estaba en la ventana escuchando el pleito.
-Que pasa cielo? Porque gritan? -le pregunté 
-No se, llevan discutiendo como 10 min. Métete rápido o te van a ver!

Me quedé en la cocina tratando de escuchar, solo llegaron a mi unas cuantas palabras sueltas: mensajes, idiota, puta... Y al cabo de una media hora vimos a mi suegro salir enojado con un pequeña maleta y cerrando el portón de manera exagerada. Mi esposa subió a ver qué pasaba y yo me quedé en la casa. Al cabo de un par de horas bajó mi esposa y me conto de rápido que al parecer mi suegro le había sido infiel a mi suegra y ella se había enterado así que lo corrió de la casa. Yo no podía creer mi buena suerte, el destino se había encargado solo de llevar a cabo mi maquiavélico plan, ahora solo tenía que subir y consolar a mi suegra! Intenté disimular mi enorme sonrisa al saber que mi "rival" se había esfumado. O eso crei porque las semanas siguientes fueron un suplicio.

Mi suegra comenzó a evitarme, no me hablaba ni me volteaba a ver y mucho menos contestaba mis mensajes, muy por el contrario se la pasaba pegada a mi esposa. Intentaba acercarme o hacerle conversación pero ella se alejaba y decía que no estaba de humor. Yo no sabía que pasaba, encerio le había afectado la situación? Pero si ella le era infiel conmigo! Se sentía culpable por haber sido infiel también? O nos habrán cachado también a nosotros? Todo cambio de golpe y de tener una relación tan cercana y maravillosa ahora éramos dos desconocidos y claro que mi cuerpo lo resentia.

Pasaron un par de semanas más y todo seguía igual, incluso mi esposa se iba a dormir con ella para que no estuviera sola, mientras yo ya no sabía que hacer puesto que no tenía ese desahogo sexual con mi suegra. Porque si bien no habíamos cogido aún, todas esas fotos, audios y mensajes eran mi desahogo y ahora no tenía nada. Y de mi esposa ni hablamos porque obvio no había habido nada por estar con su mamá. Maldita mi suerte, mi plan no había funcionado para nada, almenos hasta ese día.

Una mañana me despertó el ruido de la puerta al cerrarse, al parecer mi esposa ya se había ido al trabajo junto con mi suegra (ahora trabajaban juntas todos los días en el negocio familiar) y por tanto estaba solo en casa. Me quedé acostado un momento pensando en si subía a casa de mi suegra a buscar entre su ropa interior un recuerdito de los viejos tiempos o dejarle algún mensaje cuando una voz que me habló directamente me asustó.

-Amor ya está listo el desayuno.

Al parecer mi esposa aún no se iba, y por tanto mi plan estaba arruinado. Me paré de la cama y me puse solo unas bermudas, entre en la cocina pero no estaba mi esposa. Frente a mi vi un enorme y redondo trasero desnudo a juego con unas piernas largas bien formadas con muslos carnosos. Se dió la vuelta y ahí estaba, después de un mes y medio... Mi suegra parada frente a mi solo vestida con un delantal, sus redondas tetas talla C se salían un poco por los lados, sus pezones duros se marcaban en la tela, el contorno de su trasero aún se alcanza a ver por lo grande que era y en sus pies calzaba de esas sandalias con plataforma. No podía creerlo, yo que pensé que todo había acabado, pero estaba ahí parada y prácticamente desnuda. Mi verga reaccionó de inmediato y se levantó queriendo salir de mis bermudas. Yo estaba boquiabierto.

tetona


-Que pasa mi amor, te desperté?
-Suegra, que está haciendo aquí?
-Suegra? Que ya no soy tu mami? Que no me extrañaste? Acaso ya no te gusto?
-Claro que si, pero no entiendo. Pensé que ya no... quería nada conmigo.
-Claro que quiero amor, pero había que aparentar!

Y entonces me contó todo su plan. Al parecer mi suegro le era infiel desde hace ya varios años pero a ella no le importaba porque nunca la pudo satisfacer adecuadamente, ella se la pasaba ganosa y se masturbaba casi a diario hasta que llegue a vivir con ellos. Desde que tuvimos nuestro primer encuentro en la sala había querido tener más libertad dentro de casa para liberar toda esa tensión sexual, así que aprovecho un descuido de mi suegro quien dejó abierto su what's con su amante para armarle una escena y buscar un pretexto para que se fuera de la casa. El mes que se mantuvo apartada fue para no levantar sospechas y meterle la idea a mi esposa de que fue lo mejor y ahora deberíamos estar los tres más juntos que nunca. (Recuerden este dato)

-Y por eso me aleje este mes amor, pero ya no aguanto más, mis dedos no me llenan. Necesito que me la metas ahorita mismo. -Y bajo su mano a acariciarse la entrepierna.
-Pues si pero pudo decirme, pensé que se había enojado o que nos habían descubierto. Sabe cuánto me he aguantado? Nada de sexo en un mes! Ni con su hija si quiera.
-Ya se mi amor, perdóname pero no quería que sospechara nada, pero ya estoy aquí solo para ti. -Hizo un movimiento contoneadose mientras pasaba sus manos por sus tetas y sus caderas.
-Entonces lo nuestro va a seguir? -Dije mientras sentía como mi verga comenzaba a palpitar de emoción.
-Claro que si amor, ahora tu eres el hombre de la casa y como tal debo de atenderte.

Se sentó en la mesa, se desabrochó el delantal de arriba y sus tetas brincaron libres y hermosas con los pezones apuntando al techo, abrió las piernas y se hizo el delantal a un lado. 

-Para desayunar tenemos melon con papaya - dijo mientras con una mano se levantaba una teta y con la otra se abría los labios vaginales. -Quieres?

relato


Yo me senté frente a ella, quedando mi cara justo frente a su abdomen y sin más hundi mi cara en esa papaya jugosa. Comencé a lamerla como desesperado de arriba a abajo como si la vida se me fuera en ello a la vez que metía un par de dedos buscando el clítoris de mamita suegra. Ella comenzó a gemir al sentir el roce de mis dedos y me rodeo el cuello con sus piernas para que no me despegara. Seguí con mi labor, endureciendo mi lengua y comencé a penetrarla con ella y con mis dedos queriendo llegar al fondo. Sus jugos comenzaron a fluir y comencé a sorberlos en el acto, me sabían a gloria después de un mes de abstinencia. Mi suegra gemía y gemía mientras aumentaban sus respiraciones y movía su cadera adelante y atrás. Subí mi mano y encontré sus tetas, así que comencé a pellizcar y jalar sus pezones logrando un grito de placer...

-Ahhhh papi, tratalos con cariño que están sensibles.

Seguí lamiendo su papaya mientras sentía con mis dedos como ese pezón se ponía durito, entonces me despegue de mi labor y subi buscando su boca. Nos besamos como locos, un beso apasionado, fuerte, yo aún con sus jugos en la boca y haciendo que los probara. Su lengua entro en mi boca buscando batalla a lo que conteste en el acto. Baje a sus pechos y comencé a mamarlos cuál bebé hambriento, primero uno y luego el otro, me encantaba sentir sus pezones duros en mi lengua ella solo gemía y me pedía más (sigue amor sigue, lamelos todos) mientras chupa esas ricas tetas mis dedos seguían rebuscando en su vagina para no dejarla desatendida.

Mi bermuda estaba ya mojada de líquido preseminial, ya que mi amigo no había participado aún. Me hice para atrás y vi a mi suegra ahí en la mesa con las piernas al aire y con la via libre a su vagina madura. Me saque la verga y la apunte directo pero ella me detuvo con su pie, yo la vi desesperado.

-Que pasa mamita? Creí que está vez...
-Claro que si papi, pero yo también quiero desayunar.

Se levantó de la mesa, abrió el refri y saco una lata, me agarró la verga y la lleno de crema batida, yo me estremecí por el contacto frío. Dejo la lata a un lado y se hincó frente a mi sin soltarme la pija, ví como se relamia y mi amigo dió un saltito.

-Que rico postre, me das? Y abrió la boca lo más grande que pudo sacando la lengua - Haaaaaaaa

Agarre su cabeza y sin contemplaciones le hundi mi banana hasta la garganta, ella hizo un ruido curioso de ahogamiento y se la saco aún con crema batida. Me volteo a ver con los ojos llorosos pero una sonrisa en su cara.

madura


-Niño malo, eso no se hace, debes de tratar a tu suegrita con cariño.

Y comenzó a lamerme la verga lenta y suavemente, de arriba a abajo sin dejar ni un espacio sin pasar su lengua. Limpiaba de poco en poco la crema batida y al llegar a la punta hacia círculos con su lengua, después volvía a bajar hasta mis huevos y los lamía a consciencia para después repetir el proceso. Yo ponía los ojos en blanco, sentía que mi verga se derretía de placer después de tanto tiempo. Cada tanto se sacaba la verga de la boca y se daba golpecitos en la cara con ella lo que me exitaba demasiado. Después de algunos minutos estaba a punto de venirme y ella lo notó porque en el acto detuvo su tarea y se levantó.

-Oye no! -Me queje
-Tengo una mejor idea, y se recostó en la mesa dejando su trasero levantado, con las manos se abrió sus enormes nalgas -A que no me la llenas completa.

Me quedé estupefacto, viendo esa vagina madura aún mojada, que tanto había deseado y esperado, lista para mi después de tanto tiempo.

-Pero... Está bien que...?
-Descuida papi, hace años que me operé puedes dejarlos salir todos. Quiero que me rellenes toda!
-Uff no sabes cuánto espere para esto.

Puse la punta de mi verga en la entrada y le heche una última mirada, ella solo gimió al sentir el rose y levantó un poco más el trasero. Y por fin después de meses de espera comencé a cogerla. Entrando lento, despacio, disfrutando cada centímetro. No era tan apretado pero si que estaba caliente y húmedo, sentía como si algo dentro empezará a succionarme. Quise entrar despacio hasta adentro, hasta sentir el tope del útero, a tocarlo ella gimió muy fuerte (aaahhhhh) y fue ahí donde comencé a moverme, aumentando la velocidad y el ritmo cada vez más rápido y mas fuerte. Se empezó a escuchar el choque de mis huevos con las nalgas de mamita suegra y los gemidos de ambos no se hicieron esperar.

Estaba en la gloria la espera valió la pena, le agarre con una mano el pelo y le hice una medio coleta para empezar a tirar de ella, con cada embestida sentía su útero y ella daba grititos al sentir como la taladraba, tenía la lengua de fuera mirando al techo, yo tiraba de su pelo con cada embestida. Ya sentía como toda mi carga clamaba por salir y creo que ella tambien estaba a punto de llegar porque empezamos a bufar como animales salvajes, cualquiera diría que estábamos matando a alguien en la cocina. Ella comenzó a gemir a gritos de placer y esa fue mi señal para disparar. Deje de apretar y senti como salían hasta cinco chorros de leche caliente, ella comenzó a retorcerse y a patalear por la sensación.

Suegra

-Aaahhhhhh mami que rico!!
-Si amor damela toda! Lléname completa, aahhhhh...

Y de un último empujón, hasta el fondo, deje salir hasta la última gota de semen esperando haber logrado mi cometido de haberla llenado. Me hice para atrás jadeando y sudado viendo como de la vagina de mamita suegra goteaba mi producto y manchaba el piso junto a un charco de sus deliciosos jugos, ella estaba aún recostada jadeando y con un hilo de baba saliendo de su boca, también sudorosa. Ambos respirabamos con dificultad, la vista era excelsa lo que tanto había soñado, nos quedamos así unos minutos. Ninguno se movió hasta que le di una fuerte nalgada que resonó en toda la cocina y la hizo brincar.

-Que rica estas mamita suegra 
-Te gustó papi?
-Claro que si amor, no sabes cuánto espere este momento.
-Ya te dije, ahora eres el hombre de la casa y me gusta atenderte como tal.
-Espero entonces se repita más seguido.
-Ya veras que si amor, las cosas van a cambiar a partir de hoy. Ahora vamos a bañarnos porque tienes que irte a trabajar.

Ese mismo día después del trabajo durante la comida de la tarde me dieron la noticia.

-Amor, estaba platicando con mi mamá y creo que lo mejor será mudarnos con ella para que no esté sola. Así estaremos mejor los tres juntos.

Yo voltee a ver a mi suegra quien sonrió de manera pícara, obvio todo era parte de su plan maestro.

-Claro bebé, por mi está bien. A menos que mi suegra tenga algún tema.
-Ninguno hijo, por mi mejor así no duermo solita y estamos juntos todo el tiempo. Y discretamente me guiño un ojo.
-Bien entonces está decidido! Hay que subir nuestras cosas, dijo mi esposa.

Y a partir de ahí comenzó el sueño que cualquier yerno pudiera pedir... Mi suegra se volvió aún más cariñosa conmigo, todos los días me despedia de beso y si mi esposa no veia hasta con lengua, me abrazaba por nada y me restregaba sus tetas sin culpa, se sentaba en mis piernas a ver la tele, me masturbaba bajo la mesa a la hora de comer, se bañaba con la puerta abierta y salía mojada y sin toalla del baño, convenció a mi esposa de que no habia nada de malo y se paseaba por la casa en ropa interior y si mi esposa no estaba en la sala con las tetas de fuera. En las noches antes de dormir salía desnuda de su cuarto por un vaso de agua, en fin ya no se molestaba en ocultar nada.

Un pequeño accidente con mi suegra parte 2 (relato erótico)

Por mi parte dejaba la puerta abierta de nuestro cuarto para que viera como me cogia a su hija y se tocara viéndonos, andaba en casa solo en boxers con la verga bien parada, le metía mano apenas mi esposa se descuidara y en las noches cuando mi esposa ya dormia entraba a su cuarto para darle su lechita en la boca junto con una buena cogida y pudiera dormir bien.

Incluso un par de meses después mi esposa me convenció para dejar mi empleo y trabajar con ellas en el local de tiempo completo, me hice del rogar un poco, pero mami suegra me convenció diciendo que así podríamos trabar juntos solo ella y yo. Y aquí estamos trabajo 4 días a la semana con mi suegra y créanme que se dificulta un poco estar atendiendo a los clientes mientras te están haciendo una mamada detrás del mostrador, pero esa...

Ya es otra historia amigos 😉

2 comentarios - Un pequeño accidente con mi suegra parte 2 (relato erótico)

Akuma32
Muy buen post!!!!!!