El bully de mi hijo 4 (reversionado).

Hola amigos y amigas de P! En esta ocasión les traigo la contnuación de esta historia. Espero que les guste.
Si es así, les pido que le den mucho apoyo para seguir trayendo contenido.
Sin más, vamos con el relato.

Después de lo que hice con Gabriel, me dispuse a ir a buscar a mis molestos hijos al colegio.

Durante todo el camino a casa, estaba distraída y solo escuchaba balbucear a mis hijos, no prestraba atención a lo que me decían pero no me importaba, mi vida se había convertido en una miseria pero solo pensar en eso se me mojaba toda la concha y no sé por que.

Durante todo lo que quedaba de día no le di pelota a mis hijos, ya no era una madre sino una puta drogadicta esclava del bully de mi hijo que solo hacía lo que él me ordenara.

Estando en mi habitación, me di varios saques de merc@ que me hicieron ir al cielo e ir atender a mis hijos para aparentar ser una buena madre y pensaran que solo estaba cansada o me dolia la cabeza.

-¿Mamá, estás bien?- pregunta mi hijo

-Si, solo estoy algo cansada. Tuve una mañana muy movida- mentí

-Ok ma, te amo- dice mi hijo

Eso, en cierto punto me hizo volver a Tierra y pensar en lo mal que me estaba haciendo yo y a mis hijos. Pero mi subconciente me traicionaba, volviendo a hacerme pensar en Gabriel y todo el placer que me da cada vez que nos vemos.

-Yo también mi amor- respondo, mintiendole en la cara.

Ya no amaba a mi hijo ni a mi familia, solo a mi amo Gabriel.

En eso suena mi celular, era Gabriel. Me preguntaba si todavía tenía su leche en mi orto y si el pendejo de mi hijo se había dado cuenta. Le respondo que aún tenía su leche toda en mi orto y que el boludo de mi hijo ni cuenta se dio.

-Más boludo no puede ser ese pendejo, no?- pregunta él

-Jaja, no. Pero bueno, dejalo. No le da, pobrecito- le pongo

-Pero que mala madre que sos!!! Te drogaste ya, adicta de mierda?- me dice

-Si, muy mala soy. Pero no me importa eso, solo vos.
-Varios saques me metí, te gusta que sea drogadicta?- respondo

-Ya estoy caliente, quiero cojerte de nuevo. Pero esta vez mas salvaje y con tu hijo ahí.
-Me encanta que te drogues, trola de mierda.- me responde

-A que no te animas a venir ahora a mi casa y me cojes con el pendejo boludo acá.- contesto sin pensarlo

-Me gusta la idea, pero yo decido cuando ir a tu casa y cuando cojerte.- Me pone

-Perdón, tenés razón.- le pongo resignada

Yo estaba con la concha recontra mojada y con ganas de que me garchen toda pero debía esperar y hacerle caso a mi amo.
Tenía que conformarme con intentar tocarme yo sola y tratar de sentir algo del placer que Gabriel me provocaba. Como supuse, eso fue en vano. Gabriel me había corrompido tanto que no sentía nada de nada.

Después de varios días sin contacto con Gabriel, él me vuelve a escribir. Me pregunta:¿El domingo vas a misa?

-Si, sigo yendo todos los días para aparentar el papel de esposa y madre fiel. ¿Por qué me preguntas?- le digo

-Porque tengo ganas de cojerte en la iglesia y que hagas todas las guarradas que haces conmigo, me importa un carajo si no querés. Te estoy dando una orden.- responde él

-No me esperaba esa propuesta, pero no se porque ya me está empezando a gustar jeje.- le escribo

-Así es mejor, que me obedezcas. Quiero ver cuanto podes seguir con ese papel de buena madre y esposa jaja.- me dice

-Esta bien mi amor. Tengo ganas de un porro, mas vale que me lleves el domingo. Vivo a merc@ nomás, de la que me diste jaja.- le pongo cual puta drogadicta que soy.

-Muy bien, como vos quieras trola de mierda. Mas te vale que no nos descubran, sino olvidate de mi.- ordena mi amo

-Si, no te preocupes.- respondo

Llega el domingo...

Continuará?