les voy a contar de una vez que mi esposa me confesó que me había hecho cornudo, mucho tiempo antes de entrar al mundo del cuckold.
Ella es asistente en salud y trabaja todo el día con doctores, siempre le preguntaba si le gustaba alguno o si alguna vez había pensado en acostarse con alguno de ellos, pero la respuesta siempre fue NO.
Yo ya le había pedido que en algún momento hiciéramos un trío e igual en la cama fantaseando le pedía que se imaginara que estaba con alguno de ellos. Al principio lo tomaba a mal, después de insistir varias veces, accedió y siempre le venía a la mente un doctor en específico, nunca le di importancia, hasta que en una ocasión que estábamos tomando unos tragos, me confesó que la fantasía la había hecho realidad.
Me contó que ese mismo doctor, que tanto nombraba mientras tenía sexo conmigo, la había hecho suya más de una vez en los consultorios y que en más de una ocasión cuando yo la recogía en el trabajo se demoraba en salir porque se la estaban cogiendo.
Ese día que me contó, me la llevé para un motel y me la cogí como una puta, que rico es saber que tienes una esposa tan hermosa y puta para compartir.
Días después y ya sin tragos me contó con más detalles como se encerraba con el doctor después de turnos ya cuando se había ido todo el mundo en el consultorio, el tipo le ordenaba que se desnudara y enseguida la ponía a mamar la verga y las bolas desde la raíz.
En ese momento entendí porque había notado unos cambios cuando me la mamaba a mí.
Me contó que después la acomodaba en la camilla de espaldas a él, ella recostaba su pecho sobre la camilla y él empezaba a estimular su clítoris con sus dedos hasta que la sentía bien mojada y la penetraba con su verga.
El tipo un moreno alto, tenía un buen miembro, no era más de 18 cm, pero ella sentía como le llenaba todas sus entrañas con cada embestida que le propinaba.
Nunca lo aceptó, pero sé que en más de una ocasión el doctor se le vino adentro.
Para gusto mío la puse a recrear una de esas escenas y que me mamara la verga de la misma manera, desde entonces le pido que lo haga de esa forma de vez en cuando y me hable como si yo fuera aquel doctor, para que siempre recuerde que así empezó siendo una buena putica.
Ella es asistente en salud y trabaja todo el día con doctores, siempre le preguntaba si le gustaba alguno o si alguna vez había pensado en acostarse con alguno de ellos, pero la respuesta siempre fue NO.
Yo ya le había pedido que en algún momento hiciéramos un trío e igual en la cama fantaseando le pedía que se imaginara que estaba con alguno de ellos. Al principio lo tomaba a mal, después de insistir varias veces, accedió y siempre le venía a la mente un doctor en específico, nunca le di importancia, hasta que en una ocasión que estábamos tomando unos tragos, me confesó que la fantasía la había hecho realidad.
Me contó que ese mismo doctor, que tanto nombraba mientras tenía sexo conmigo, la había hecho suya más de una vez en los consultorios y que en más de una ocasión cuando yo la recogía en el trabajo se demoraba en salir porque se la estaban cogiendo.
Ese día que me contó, me la llevé para un motel y me la cogí como una puta, que rico es saber que tienes una esposa tan hermosa y puta para compartir.
Días después y ya sin tragos me contó con más detalles como se encerraba con el doctor después de turnos ya cuando se había ido todo el mundo en el consultorio, el tipo le ordenaba que se desnudara y enseguida la ponía a mamar la verga y las bolas desde la raíz.
En ese momento entendí porque había notado unos cambios cuando me la mamaba a mí.
Me contó que después la acomodaba en la camilla de espaldas a él, ella recostaba su pecho sobre la camilla y él empezaba a estimular su clítoris con sus dedos hasta que la sentía bien mojada y la penetraba con su verga.
El tipo un moreno alto, tenía un buen miembro, no era más de 18 cm, pero ella sentía como le llenaba todas sus entrañas con cada embestida que le propinaba.
Nunca lo aceptó, pero sé que en más de una ocasión el doctor se le vino adentro.
Para gusto mío la puse a recrear una de esas escenas y que me mamara la verga de la misma manera, desde entonces le pido que lo haga de esa forma de vez en cuando y me hable como si yo fuera aquel doctor, para que siempre recuerde que así empezó siendo una buena putica.
2 comentarios - me hizo bien cornudo