Una mujer me hizo su hembra

Hace algún tiempo conocí una mujer madura, con muchas mañas, la cual empezo haciendo amistad con mi madre para llegar a mi, y cada vez que quedábamos solos buscaba la forma de seducirme, yo me hacía el loco como quien no pillaba la cosa, pero empece a fantasear con ella y tiempo después entre chiste y chuste empezamos una relación ocasional, generalmente nos encontrabamos a escondidas y empecé a ver qué esa mujer era candela, súpermorbosa, y aparte tenía un macho adentro, siempre quería dominarme y PS a mí me agradaba el juego, me restregaba la vagina como si tuviera un pene, al comienzo me parecía raro pero no le di mucha importancia y empezó a jugar con mi mente me decía que le gustaria verme vestido de mujer y en tangas, y la idea empezó a rondar mi cabeza, y cada vez hablábamos más del tema, hasta que un día para una fiesta de halloween aprovechando la ocasión intercambiamos roles, ella me depilo todo el cuerpo con crema, y me regaló una tanguita para estrenar ese día, fuimos a una discoteca yo vestido de mujer y ella de hombre, yo estube muy excitado toda la noche y aparte con los tragos, me sentía explotar, esa mujer era una locura en plena discoteca notaba mi erección y cada vez que podíamos aprovechar el descuido me chupaba, yo ya tenia esa tanguita toda babosa, finalmente terminamos en el apartamento de ella y me agarraba como si fuera su puta, con mucha brusquedad en medio de mi exitacion yo estaba encantado me puso en cuatro y empezó a hacerme un delicioso beso negro que no me habian hecho hasta ese día, yo gemia como una mujer encantado con el juego y le decia mete mas la lengua por favor, y me decía asi queria escucharte maldita perra, fue por un dildo lo lleno de crema y empezo a restregarmelo yo estaba excitado pero a la misma vez asustado nunca había tenido relaciones anales y me preocupaba el dolor, hasta que agarro y medio lo metió yo sentí un corrientazo horrible por todo el cuerpo, hasta que empecé a encontrarle el gusto me dolia, pero era rico al mismo tiempo, ella estaba fascinada de sentir como me dominaba, hasta que finalmente tuve el mayor orgasmo que había tenido en la vida, dure varios días con el culo adolorido, diciendo nunca más, pero es como una droga, siempre quieres más.