Secreto con mi cuñada

He estado 3 año con mi novia actual, mis sentimientos hacia ella no han cambiado, realmente aún me siento bastante atraído pero siempre he tenido la idea de que una persona no puede cerrar sus deseos simplemente por estar en una relación por lo que aún podía notar cuando un mujer era atractiva y sentir atracción hacia alguien más, desafortunadamente esto fue en su propio círculo social.

Amablemente mi novia me invitó a un evento familia, el evento era en un salón así que antes fui a recogerla además de a mi suegra y cuñada, era un evento formal por lo que me arreglé bastante y llevé algunos regalos por cordialidad, flores, una figura de un "anime" que le gustaba a mi cuñada y una botella para mi suegra, llegando a su casa ella me abrió, acordamos vernos a las 7 pero incluso a esa hora no terminaban de arreglarse por lo que me invitó a esperar en su sala mientras se maquillaban.

Estuve ahí tal vez 15 minutos antes de escuchar a mi cuñada pidiendo que le ayudara con la cremallera de su vestido, fui directamente a su habitación y mi primer error fue entrar sin preguntar antes, por un segundo previo a que ella se pusiera el vestido pude ver su cuerpo en ropa interior, su figura se distinguía bastante de mi novia, mientras ella tenía una cintura pequeña con tetas medianas y un culo definido, mi cuñada era más gordita, de baja estatura y su cintura no era tan pequeña pero contrariamente sus tetas eran mas grandes y sus caderas me ayudaban a imaginar su gran culo, esa imagen me dejó hipnotizado, simplemente con mi subconsciente podia ver a mi cuñada sin ese ajustado vestido negro con un pronunciado escote que ayudaba bastante a los escenarios en mi mente, fueron segundos que me quedé inmóvil hasta que ella misma me sacó del trance pidiendo ayuda con la cremallera en la espalda, tal vez me acerqué demasiado porque habia un discreto rose entre su culo y mi entrepierna.


Desde el inicio del viaje encontré cualquier excusa para pedir que mi cuñada se sentase junto a mi mientras conducía hasta el lugar, el salón era como cualquiera que simulara elegancia con azulejo blanco y decoración extravagante, tuvimos nuestra propia mesa donde estuve sentado entre mi novia y mi cuñada, manteniendo una conversación con ambas mientras las horas pasaban, primero con una comida de tres tiempos y después con la clásica elección de bebidas que harían entretenida la noche, por un lado estaba mi novia hablando de asuntos triviales mientras se servia bebidas que evidentemente acabaron con su consciencia en un rato y por el otro lado estaba mi cuñada que era más moderada con la bebida pero yo hacía un esfuerzo por ayudar a su sed.

Después de unas horas todos compartíamos un ambiente de ebriedad que junto a la música se volvía adictivo, riendo y compartiendo ideas, en este estado era mas facil hacer insinuaciones a mi cuñada que ahora pareció mas receptiva en la conversación, esto con ayuda del regalo que tenía para ella y la botella que ahora era fundamental para calmar sus inhibiciones.



Y: Mónica ¿Ya tienes novio?.

M: Si, pero no pudo venir.

Y: Mal por el, no puede ver lo hermosa que te ves en ese vestido.

M: Ay, gracias, la verdad no estaba segura de ponermelo.

Y: ¿Cómo? ¡Pero si te ves increíble!.

M: Jiji, gracias Ale, ojalá el dijera lo que tú, aunque lo siento muy escotado.

Y:Nah, eso es lo que me encanta.

M:Andaa ¿Y lo dices con mi hermana al lado?.



La noche seguía normal, empezaron a sonar canciones conocidas por lo que los tres empezamos a bailar con la excusa de no dejar sola a Mónica, discretamente pasaba mi mano en su cintura en tono social pero ella la tomó, pensé que iba a apartarme pero inesperadamente la puso en su culo haciéndome apretarlo, eso me encendió, disfruté de acariciar su culo encima de la suave tela mientras ella movia sus caderas, me dió discretas miradas de insinuacion y yo sonreia con complicidad.

Las canciones circulaban en la pista y mientras nos moviamos mi novia debilitaba su ritmo, admitió no poder más y fue a sentarse, parece que mi cuñada entendió la oportunidad y ahora cada canción la tomaba como excusa para acercarse a mi cuerpo, el bulto en mi pantalón era evidente y ella lo disfrutaba frotándolo con su pelvis y en ocasiones sosteniendo mi ya visible erección en su mano, las luces de colores y el humo nos hacían invisibles a la vista de mi novia por lo que la confianza era mayor, equivalente a la adrenalina de seducir a mi cuñada.

Mi corazón latía con fuerza y sentía directamente un vicio a este deseo prohibido, sumado esto la forma en que se movia era seductora incluso para otras personas en la pista, cerca de su rostro no pude evitar mencionarlo.



Y:Que bien te mueves, Moni~.

M:Mm~ Gracias, cuñadito, pero deberías cambiar esa mirada, tu novia podría pensar mal de tus intenciones.

Y:¿Y si no pensara mal?.

M:(Dió una pequeña risa) Si fuera asi, es peor sabiendo que lo estás intentando con su propia hermana.

Y:Listo, y tú no estás intentando provocarme.

M:¿Que te hace pensar que intento provocarte?(Simulaba un puchero de inocencia).



Se giró y ahora de espaldas a mi bajaba y subía restregando todo su culo por mi verga ya incontenible, su vestido era corto pero ella lo subía aún más dejando ver incluso parte de su ropa interior, esa misma que me había provocado una erección hace unas horas, balanceaba sus caderas de un lado a otro y tímidamente las agarré sintiendo parte de sus muslos casi desnudos, estábamos rodeados en grupos de amigos ignorando nuestros actos, eso fue lo que nos envalentonó a seguir con este juego de provocación mientras mi novia regresaba a la pista, algo que no sucedió pues noté que ella se había acercado a un grupo de amigos y empezó a bailar con ellos.

Los bailes seguían, las miradas eran continúas en un ambiente de deseo implícito que compartíamos entre la oscuridad, ansioso fue que detuve mi movimiento y con un intenso pulso sostuve las mejillas de Monica para hacerla mirarme, inmediatamente entendió mis intenciones y su sorpresa cambió a entrecerrar los ojos, el primer beso fue inevitable, ella acercó su rostro y cuando sentí su aliento fue automático el movimiento de besar sus labios. Diferentes a lo que conocía, creí que sería primeriza pero en realidad fue ella quien empezó a meter su lengua en mi boca, mis manos fueron directamente a su culo y mis ojos no se cerraban por la preocupación de ser atrapados pero Mónica se apresuró a ese temor tomando mi mano y haciéndome caminar entre personas que bailaban hasta la entrada del baño de mujeres, la luz de colores cambió a una fría y fuerte mientras me jalaba hasta el lavamanos.



M: ¿Si sabes lo mal que está esto...?.

Y: Como si tú intentaras evitarlo.

M:Que sepas que nunca haría esto en otra situación...

Y:¿Pero...?.

M:Pero estoy caliente por tu culpa.



Ella puso sus brazos en mi cuello y me acorraló en un acalorado beso, sentía sus labios tratando de acaparar cada zona de mi boca, percibía su movimiento principiante pero eso me excitaba aún más. Levanté su cuerpo haciéndola sentar en el lavamanos y alzé el borde de su vestido dejando ver sus gordas piernas y la ropa interior que inició mi interés por ella, cuando se la quité ella pareció dudosa pero rápidamente la convenci forzando la entrada de mis dedos entre sus piernas hasta acariciar su conchita ya mojada, su fluido era espeso y su coño depilado hacia fácil acariciar, ella empezó a ceder, abriendo las piernas. Era bastante más sensible que mi novia, el mínimo rose con su coño hacia que se mojara y pensé aprovecharme bastante de eso. Me arrodillé frente a ella, lamiendo lentamente desde su clítoris hasta pasar mi lengua por sus labios vaginales, ella presionó mi cabeza entre sus piernas y yo seguí, primero lento y luego lamiendo rápidamente.



M:mmmhggh! Mi novio nunca me había hecho esto~!.

Y:Es porque no sabe disfrutar de tu coño ni hacer disfrutar a una mujer como tú.



Seguí lamiendo dando los primeros azotes contra sus gruesos muslos, sintiendo su piel rebotar al unisono de mis lengüetazos que la hacían gemir en un tono muy agudo. Tomó mi cabeza y me alejó de su coño, cruzamos miradas.



Y:Es tu turno...



Creí que se negaría Pero bajó del lavamanos y de rodillas busco aflojar mi cinturón, estaba bastante nerviosa y se notó en el temblor de sus manos, en cuanto pudo bajarlo humedeció mi verga con su lengua, chupando como si de una paleta se tratase mientras se acrecentaba mi erección.



M:¿Te está gustando?.

Y:Si, ahora métela toda en tu boca.



Peiné su cabello sosteniendo una coleta mientras ella miraba mi verga ya erecta con un poco de miedo, primero agarro el falo y metió el glande a su boca, escurriendo saliva mientras intentaba meter cada centímetro hasta tocar su garganta, la primer arcada que dió provocó que sacara el miembro de su boca y tosiera un poco.



M: Mierda, es demasiado, disculpa, con el suele ser mucho más fácil.

Y:Tranquila, déjame enseñarte.



Redirigí mi verga a los labios de Mónica que los abrió mientras empujaba cada centímetro hasta volver donde estaba, ahora ella movia su cabeza lentamente disfrutando de la sensación, un poco más confiada trató de meter aún más tocando su garganta y las arcadas ahora no parecían molestia, lo supe porque mientras me la chupaba se estaba masturbando.



M:Mmmhg~ que verga tan rica~.

Y:¿Como se vería en tu coño?.

M:Habría que averiguarlo.



Se levantó, nuevamente sentándose en el lavamanos con las piernas abiertas dejandome la mejor vista a su intimidad, la entrada estaba en sincronía con mi verga ya lubricada con su saliva, puse la punta entre sus piernas y lentamente la metí, ella me miraba pero de una forma distinta a la que estaba acostumbrado, la sonrisa de simpatía ocasional ahora era una mueca de excitación donde su boca no se cerraba y sus ojos me miraban llenos de deseo. La penetré, sintiendo el calor de su interior oprimiendo mi verga casi haciendo que me corra, me resistí para disfrutar de cogerla.

La adrenalina era embriagante, necesitaba más, no bastaba con bombear su abertura, agarré los tirantes de su vestido y lo dejé caer, pudiendo ver sus tetas que rebotaban con cada embestida, sus pezones eran oscuros y grandes, la tentación me consumía y asumí la necesidad de chupar sus tetas sintiendo los pezones duros en mi lengua, ella acarició mi cabello y envolvió mi cadera con sus piernas.



M:Uyy~ si, así, chupalas, chupa mis tetas, ahora sun tuyas, mi amor.

Y: ¿Tus tetas son mías?.

M: Mmhm~ lo son.

Y: ¿Y tu coño?.

M:Si, también te pertenece.

Y:¿También es mío?.



Su diálogo era aún más excitante, provocando que la penetrara con más fuerza y en consecuencia ella gritaba sin temor, no me preocupaba tanto el ruido ya que la música afuera ahogaba totalmente el sonido.



M:Ahahhhg~ que rico, dame, dame duro, ay me encanta!.

Y:Eres mía, putita.



Con el eco del baño tuve un instante de lucidez y viendo la puerta abierta decidi guiar a mi cuñada hasta uno de los cubículos, donde siguieron los besos y caricias hasta que ella se giró contra la puerta, abriendo las piernas, definitivamente su culo era mas grande que el de mi novia aunque posiblemente era por la grasa de su cuerpo, aun así era atractiva para mi asi que sin pensarlo meti mi verga en su coño, ella gimió en un tono agudo al mismo tiempo que ascendía el ritmo en que la follaba, su coño estaba muy apretado casi como si nunca hubiera tenido una verdadera verga para llenarla.



M: Aayyy si, así, lléname toda y cogeme como una puta.

Y:Uff cuñadita, que puta eres, quiero dejarte el culo oliendo a verga.

M: Mmmhhg si cuñadoo déjame llena de leche, quieres? Por favor lléname.

Y:Grita que eres una puta.

M: Si, soy una puta! Soy la puta de mi cuñado! Su verga ahora está en mi y me encanta!.



No creí que detrás de una mirada inocente habría una puta con ganas de ser cogida por su cuñado, no le importaron los lazos, simplemente quiso que mi verga la dejara llenita aún sin condón, podía escuchar gente afuera e incluso algunos hablando del ruido que hacía mi cuñada pero nadie sospecharía que era yo quien la estuviera bombeando, mis manos iban de azotes en su culo a amasar sus tetas pellizcando sus pezones, ocasionalmente giraba la mirada para besarme y hablarme al oido, cosa que me dejaba mal.

Advertí que estaba a punto de correrme por lo que ella sacó mi verga y me pidió sentarme en el escudado, este tenía la tapa por lo que era un asiento perfecto para la ocasión, me senté con la verga muy rigida y ella lentamente se sentó encima de mi, enterrando cada pulgada en su interior, agarraba su culo con ambas manos y aun asi no podia cubrir toda la superficie, igualmente mi boca era incapaz de acaparar sus tetas.



M: Que rica tu verga, cuñadito~ aaaghh! Aaah, si, si, chupame las tetas, deja tu marca en mi.

Y: Me voy a correr, puta, te voy a llenar de leche.

M: Mmmhhg, aahhh, si, lléname de lechita, hazlo, sácala toda para mi.



Abracé su cintura y finalmente me corrí, sentí cada descarga entrando en su coño y mi verga palpitaba mientras ella volvía su coño aún más estrecho en cada gota de semen que salía de mi verga, movió sus caderas lentamente haciendo que el orgasmo durara algunos segundos más antes de quedar en la bruma del silencio con nuestras respiraciones agitadas y el sudor visible en nuestra piel y cabello, en parte podíamos sentir la culpa al mirarnos pero lo sucedido había pasado y el acuerdo de discreción era implícito.

Sali primero del baño y ella me siguió, regresamos a la pista donde mi novia nos esperaba y mi cuñada amablemente explicó que yo estaba cuidando la puerta del baño mientras ella se arreglaba, esto con su ropa interior juntando humedad en el bolsillo de mi pantalón, no sabia si esto se iba a repetir pero la experiencia fue inolvidable y deseo que se vuelva a repetir.