confesiones de un hijo y mama

No sabes como disfruto cuando escucho cuando le hacen el amor a mi mama, su habitacion esta a mi lado y puedo disfrutar del espectaculo auditivo, se que solo son sonidos pero del resto se encarga mi imaginacion.
escucho su cama rechinando a media noche, cuando las luces estan apagadas y se que han empezado a usar su cuerpo para satisfacer a su novio en turno.
Ella trata de ser silenciosa, no quiere que su hijito bastardo la escuche siendo hembra, desconoce mi ya desarrollada perversion incestuosa. aun cuando se tratan de no hacer ruido, es obvio el sonido que llega a mi habitacion, yo al instante, bajo las sabanas, llevo mi mano a mi pene, no es necesario ponerlo erecto, con solo saber que estan por fornicar a mi mama me llena de una excitacion prohibida, esa figura "santa" esta a punto de ser degradada para satisfacer sus bajos instintos.