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Quedándome con las ganas

Ni apenas volvimos de la playa (relato anterior http://www.poringa.net/posts/relatos/5648630/Inesperado.html ), mamá le pidió el divorcio a papá. Teníamos un depto en alquiler, así que cuando se venciera el contrato, mi padre se iba a mudar ahí. Mientras tanto iba a dormir en otra habitación de la casa.
Obviamente ese tiempo, poco más de un año, el climacera tenso entre ellos. En todo esos meses, me la pasaba pajeándome, pensando en volver a verla desnuda.
Unas semanas después de que mi padre se mudó, le pregunté a mi mamá si cuando hiciera calor podíamos hacer como en la playa, me dijo que sí, siempre cuidando que los vecinos no vieran.
Con esa respuesta, no esperé a que hiciera calor, me acostaba en bolas y si tenía que ir al baño no me ponía nada encima. O me bañaba y salía en bolas. Le dije que si quería hiciera lo mismo, que no me molestaba (en realidad estaba desesperado por verla desnuda). Como no lo hacía, empecé a espiarla, entrar a su pieza y levantar la sábana para verla. Dormía con tanga y sin corpiño. Me volvía a mi pieza y me pajeaba como loco.
Llegaron los primeros calores y ella seguía sin ponerse en bolas, pero sí se acostaba desnuda.
Un día de mucho calor, se había cortado la luz, así que fui al patio y me refresqué tirándome agua con una manguera, cuando aparece ella con una tanga y en tetas. Me pide que la moje. Cuando lo hice, la tanga se le pegó a la piel y era como verla desnuda. Al toque me puse al palo.
Entonces me dijo que por eso no se desnudaba, que en la playa no se imaginó que me fuera a excitar, que se sentía culpable por hacerme eso.
Le dije: "No tenés que sentirte culpable, soy muy pajero, me encanta verte desnuda. Me adoraría tener sexo con vos, pero estar los dos desnudos para mí es hermoso. Ya sé, soy un degenerado, pero me encantas. Incluso me gustaría verte teniendo sexo. Sí, soy muy depravado"
Ya veo, me dice y se rió algo nerviosa.
En eso volvió la luz, fuimos adentro y seguimos charlando. Me dejó claro que no íbamos a tener nada de sexo, sí podíamos estar desnudos, que no me pajeara frente a ella y no me ilusionara con verla tener sexo.
Por supuesto, no le conté que la espiaba ni tampoco que empecé a pajearme con sus tangas.


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