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Meli fue otro match

Meli, una gordita de buenas tetas de gordita, con un culo prominente y cara bien de barrio. A buen entendedor...
-Así que estás en pareja? me dijo ella, de una. 
+Si. Pareja abierta. 
-Así que si nos vemos, no está mal? 
+No está mal, no es inmoral, ni engorda. Bah, tratemos que no engorde, xq no quiero ser padre
-Tranqui gordi, igual tomo pastillas.

Esa fue la primera charla luego de haber matcheado. Era todo muy fuerte y muy al hueso. No es usual encontrar personas así y que no sea en realidad un perfil falso. Pero cuando se trata de garchar, siempre pienso mas rápido con la cabeza de abajo que la de arriba. Así que estaba dispuesto a seguirla y ver que sucedía.
Seguimos hablando, por suerte este perfil no era irreal. Meli era una ex futbolista de 30 años, un poco venida a menos por haber dejado el deporte de alto rendimiento, pero aún conservando un culo muy duro y redondo y piernas bien marcadas y musculosas. Y el perfil de mujer que no te coje, te quiere comer. Eso era lo que mas me tentaba.

Nos citamos en un bar, cerca de la casa de ambos, como para conocernos y ver que ambos fueramos reales y los mismos que mostraban nuestros perfiles. Yo llegué primero xq soy impuntual a la japonesa, ella llegó bien a horario, pero ya la pude ver venir de lejos. Como se movía esa cadera... 
Era un Martes, por lo que supuse que no pasaría a mayores la noche, así que iba muy relajado solo pensando en conocerla y divertirme. Será por eso que mi lengua estaba mas suelta de lo normal, y tiré un par de palazos, pensando que no habría chance de seguirla.
+La regla que tengo con mi pareja es que los encuentros con otrxs no pueden repetirse, entonces cada encuentro yo me dispongo a dar todo para que valga la pena.
Le dije en un momento, pensando que no pasaría de ahí, o que ella arrugaría. Jamas me esperé su respuesta:
-Entonces no se puede esperar a un segundo encuentro para la cola, te la tengo que dar en la primera.
Jaaa, no podía creer que me dijera eso, venía buscando cobre y encontré oro! Yo fingí demencia ante ese comentario y seguimos hablando nimiedades, mientras terminábamos las pintas que veníamos tomando. 
{} Chicos, estamos cerrando. Nos dijo una moza, ahí supimos que se terminaba la parte de bar. Le ofrecí llevarla hasta su casa en auto, ella accedió gustosa y arrancamos. 
En el primer semáforo me dijo:
-No me vas a besar?
+No tenía pensado hacerlo hasta llegar a tu casa, xq si no va pasar nada, para qué calentarnos antes?
-Y quien dijo q no puede pasar nada?
Miré por el retrovisor que no viniera nadie atrás, puse freno de mano y directo fui a partirle la boca. Luego de un beso sentido, bajé un poco a su cuello y al tocarlo ella cambió la respiración y llevó su mano a mi bulto, por encima del pantalón.
-Ah, estas con ganas.
+Te parece si vamos a casa? 
-Pero yo mañana madrugo.
+Yo también, pero ya fue, no?
No me respondió. O mejor dicho, no le di a tiempo. Empecé a besarla de nuevo, mientras con una mano le levantaba toda la parte de arriba de su ropa y dejaba sus tetas al descubierto (que zorra, no tenía corpiño! Ella tenía mas ganas q yo, se ve). Toqué un poco y noté el semáforo en verde así que retomé compostura y me dispuse a menejar.
-A donde me llevas? 
No respondí. Ya sabía que iba derecho a mi casa. Hoy follo. Mañana fescado con fafas.

Seguimos el viaje en silencio. Los dos expectantes de lo que venía. 
Llegamos a casa, entramos el auto, le hice una muy rápida introducción al hogar y terminamos en la pieza. Ya al entrar me puse frente a ella y de un rápido movimiento le saqué toda la ropa de arriba. 
-Ah, estás apurado. 
+No, pero quiero comerte estas dos tetazas que tenes. Y me agaché un poco a besarle las tetas, escuchando sus primeros gemidos fuertes. Seguí mientras la iba empujando a la cama, hasta que la puse al borde y lentamente la senté. Al quedar sentada, ella lo tomó como señal de cambio de turno y llevó sus manos a mi pantalón, me tiró para atras diciendo:
- A ver que escondes acá. 
Y me desabrochó y bajó el jean y boxer. Yo ya estaba al palo.
-Linda chota
me dijo.
-Es una pija aesthetic.
y se rió. Y se la llevó a la boca. Mientras la comenzaba a chupar muy suave, yo me saqué las zapatillas, lo que tenía en la parte de arriba y tiré los pantalones lo mas abajo posible. 
-Acostate
Me dijo, medio en una imposición. Ni lo pensé. Me acosté y esperé a ver que haría.
-Te molesta si juego con tu cola?
+Hace lo que gustes.
Me agarró la chota, la lamió desde la cabeza hasta los huevos, y siguió bajando. Yo levanté las piernas para darle el mejor ángulo posible. Y ella acercó su boca a mi ano. Lo besó, lo lamió, subió de nuevo a mis huevos, los besó, los lamió, se los metió completos en la boca (eso un poco me dolió, pero cuando esta en el baile...)
En un momento le dije basta, me toca a mí.
La recosté, le saqué zapatos, jean, le bajé la tanga. Encontré una concha grande, labiuda, carnosa... y muy mojada. Bajé enseguida a lamerla, a llenar mi barba de sus flujos, a hacerla explotar de placer. Enseguida me regaló un primer orgasmo. Muy rápido. Se ve que estaba remil caliente. 
Quedó sensible para seguir con boca y me dijo lo que mas me calienta que me digan:
-Por favor, cogeme.
Como puede uno resistirse a eso. Fui a la mesa de luz, agarré un forro, me lo calcé y subí sus piernas a mis hombros. Pasé dos veces la chota como pincel por esa concha ya medio abierta, aseguré que la lubricación seguía y empuje. Comencé a cogerla así, patita al hombro. Ella gemía suavecito, luego un poco mas fuerte, mas intenso. Nuevamente enseguida su respiración fue super intensa y comenzó a moverse con espasmos, hasta que su pelvis, su interior me sacaron. Empujaba hacia afuera. Como me calienta cuando la fuerza del orgasmo me saca. 

Ella parecía exhausta, le dije: 
+Y la cola, no jugaba?
-Hace mucho que no me dan por la colita.
+Pero querés?
-si me prometes que lo haces despacito.
Fui hasta el mueble, agarré un lubricante, se lo mostré y le dije que lo usaría. 
Ella se acomodó de costado y me dijo que empezara así. 
-Yo te voy a decir que me duele, vos seguí.
+Me encanta que me digan que les duele. 
Ya está, a mi juego me llamaron. Si ella era así de morbosa, que mas podía pedir. ASí de coté me puse sobre ella, apoyé la chota en su cola, tiré lubricante y comencé a jugar, a moverla para que el lubri entre en su pequeño hoyito. Pasaba la cabeza como un pincel, de un lado a otro. Finalmente en un momento la agarré firme y apoyé la cabeza bien en el centro...y empujé. 
-Aia, me duele! 
y empujé un poquito mas. Entró toda la cabeza, quedaba el tronco... Sentía su respiración apretar y soltar mi cabeza. Aún diciendo que le dolía ella iba relajando. Y yo entendiendo ese movimiento iba de a poco empujando.
-Ay, mi colita!
Y yo empujaba.
-Me duele!
Y yo seguía entrando.
-Me estas rompiendo la colita!
Hasta que entró toda. Cuando los huevos tocaron su cola, empecé a sacarla un poquito y meterla de nuevo. Cada vez sacaba mas y metía mas. Hasta que llegué a sacarla hasta que quede solo la cabeza y volía a meterla entera. Ella seguía
-Ay, mi colita, me duele.
Yo seguí así un ratito hasta que me cansó la posición. En ese momento la saqué toda y le dije que se ponga en 4.

-No, así me vas a hacer doler! 
+Y lo que venís diciendo es mentira?
-No, pero la aguanto mejor como estoy.
Ni le respondí. Le agarré las piernas, las giré con fuerza y la dejé boca abajo. Le tomé la cintura y se la levanté, me puse atrás y apunté la cabeza nuevamente a su cola. Una vez en posición, empujé
-AAAAAYYYYY, ME DUELE! MI COLITA ME DUELE!!
Yo seguí empujando y una vez adentro, la saqué un poco y la volví a meter, y repetí.
-Me duele! Ay! Me duele! 
Pero ella nunca decía para, ni salí. Ella solo decía que le duele. Pero no se frenaba. Ni dejaba d moverse. 
La seguí cogiendo, cada vez con mas ritmo, entrando u saliendo, pegandole en la cola. Tomando sus cachetes y separandolos para que entre mas. Bombeé todo lo que pude hasta que sentí que quería acabar. En ese momento la hice entrar todo lo posible y me relajé para acabar.
+Ahhhh
-Uhh que calor...se siente riico.
+Ahhhhhh...
Yo acababa y se me relajaban las piernas... le segui dando así acabado hasta que se bajó la erección. Saqué un forro acabadísimo, mojado y con manchas de sangre y caca. Y si, que pretendía encontrar, no? 
Me fuí rápido al baño a sacarlo y lavarme, para que ella no viera. Cuando volví ella ya estaba semicambiada. 
-Mañana tengo que trabajar. Ya me pedí un uber.
+Bueno, no hay problema.
-Pero nos vamos a ver de nuevo?
+Si, obvio.

Una vez su uber arrancó, yo borré el contacto. Le dije, mi regla es una vez. Además, ya me había dado todo. Que más le podía sacar? Y, honestamente, no me gustó tanto su cuerpo.



Meli fue otro match

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