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Compendio II
XD
Ahora, con respecto a hacer el amor, igual hemos tenido nuestras conversaciones profundas.
Para empezar, yo ya no puedo ir abajo, porque a los 2 nos preocupa que aplastemos a Jacintito.
😰
Lo otro es que yo me siento súper expuesta al ir arriba.
“Hacer el amor así es como hacerle el amor a un huevo.” Me dijo mi marido una noche de esas.
:x
Obvio que me enojé, porque como les digo, estoy súper consciente de mi figura.
Pero mi marido me tranquilizó, diciéndome que no es por mi peso.
😕
Conversamos de que, aunque Jacintito está protegido en mi vientre, tenemos que controlarnos más cuando hacemos el amor, por respeto a nuestro hijo, porque, así y todo, le preocupa que lo pasemos a llevar.
Y es por esas razones por las que me enamoré hasta las patas de mi mejor amigo.
😍
Porque él todavía se preocupa de cosas que ni me doy cuenta.
Y conversamos más cosas…
Le pregunté si acaso me seguía encontrando bonita, porque con mi pancita, pues…
😊
Además, comparada con Emma, con Cheryl y las otras, pues salgo para atrás.
Pero él me miró con sus ojitos lindos de nuevo…
😍
Me dijo que la razón por la que se enamoró de mí no fue mi cuerpo, pero mi rostro.
Que, si acaso no me acordaba que cuando nos conocimos, era flaca como palillo…
😂
¡Me reí muchísimo!
Pero él me dijo entonces que, si en ese tiempo ya me encontraba bonita, ¿Cómo no iba a encontrarme bonita ahora?
😊
Para variar, mis mejillas ardían como con fuego y miraba sus ojitos lindos que nunca me han mentido.
Entonces él preguntó si acaso el sexo tras tener a Alicia cambió entre nosotros.
😮
(O sea, ahora decidimos que, si es posible, Jacintito nacerá por cesárea)
Que él estaba consciente de mi esfuerzo y mis deseos de tener al menos una hija por parto normal.
Pero le preocupaba que la calidad de nuestro amor había cambiado mucho.
😇
Le calmé, diciéndole que no fue así.
Que una vez que nació Alicia, toda mi calentura reprimida por 2 meses volvió al mil por ciento.
Que cuando ese día trajo a nuestras chiquititas, me lo habría comido con papitas fritas ahí mismo, en el baño…
😈
Y que cuando pasó la cuarentena, me di cuenta de que Alicia me había dejado recontra sensible por dentro, por lo que volver a hacer el amor fue incluso más rico que antes.
Pero bueno, dejando la parte emocional un poco y volviendo a “nuestra investigación académica” …
😅
Masajeaba a mi mejor amigo con calentura.
Su cosa enorme e hinchada estaba que echaba humo, casi desbordando mis manos.
Y si tenía dudas si acaso él me encontraba sexy, verla así de parada era impactante.
😳
Me subí encima de él, con mi vientre hinchado…
XO
¡Fue increíble!
Mi marido sujetó mi vientre con sus manos calientitas, mientras yo sentía cómo su cosa enorme me estiraba por dentro…
De a poquito, dejé caer mi cuerpo, sintiendo cómo me rascaba de una manera tan rica y maravillosa, hasta sentirla enteramente dentro de mí.
😩😫
Le pregunté si acaso no le preocupaba que se la pudiese terminar doblando sin querer, porque es algo que también me preocupa mucho.
Pero él me dijo que no.
Que, aunque tengo más peso, la sensación para él es increíble también, porque le da la sensación de que la puede meter más adentro todavía.
😂
Me reí un poco, pensando que si algún día, me desbando con los chocolates, mi mejor amigo me encontrará igual linda.
Pero, por otra parte, considerando que mi marido está constantemente con mujeres muy lindas, tengo que ser igual de esforzada que él y preocuparme de mi figura.
😤
Empezamos a movernos de a poquito.
Despacito, disfrutando de sentirme una diosa delante de él.
😫 😖
Mis pechos se me han vuelto a hinchar un poco, porque ya estoy lactando de nuevo.
Mi marido los maneja casi con reverencia, con toques gentiles y deliciosos mientras me los besa y me los chupa, tratando de no mordisquearlos tan fuerte para hacerme sentir dolor.
😩 😲
Las sensaciones entre nosotros se volvieron más intensas, con mi cuerpo respondiendo mucho más sensible por los cambios que he tenido.
Los cariñitos de mi marido los sentía por todo mi cuerpo, llegando hasta lo más profundo de mi alma.
😩 😖
Me encanta tanto nuestra casa nueva.
Hacer el amor a puertas cerradas me deja gritar a mis anchas lo rico que es mi marido en la cama, sin asustar a nuestras niñitas.
Nos amamos tan rico, con un ritmo tan delicado, respetuoso y emotivo, que nos hace sentir tan vivos.
😩 😲
Mi respiración se agitaba tanto, sintiéndome en la gloria, al sentirlo tan profundo dentro de mí.
Nos movíamos lentos, con calma y de forma deliberada, mostrando el respeto y amor que tenemos por nuestro hijo en mi vientre.
😍
Lo amo tanto.
Es el único que me hace sentir sexy, incluso si yo misma me siento fea.
Sus ojitos sinceros siempre pendientes en mí, como si me prometiera que sin importar con quién más él se acueste, yo seré su amor y su reina.
😖😲
Besó mi cuello y mi oreja, sabiendo cómo eso me pone.
XO
Ronroneaba como una gata callejera, sintiendo cómo mi gato me mordisqueaba despacito por mi piel, mientras le maullaba sin parar.
😵 😲
Mis orgasmos fueron creciendo, llegando de a poquito.
Veía su vientre musculoso, sus brazos y pectorales de superhéroe y los ojitos preciosos de los que me enamoré, húmedos por el sudor de nuestro esfuerzo.
Y me corrí por primera vez, rememorando cómo terminé casada con mi mejor amigo.
😩 😖
Mis orgasmos seguían y seguían.
Nuestros cuerpos están tan sincronizados, que ya solitos buscamos el ritmo que nos hace sentir bien.
Nos besábamos a lo loco.
😘 😘
Lo deseaba.
Es mi mejor amigo.
Mi todo.
😩 😲
Se sentía tan intenso.
Tan loco y confuso.
Sentía los dedos de mis pies encresparse y mis uñas rasguñaban su espalda.
Mis ojos palpitaban como locos y veía planetas, estrellas y constelaciones de nuevo.
😩😫
A pesar de todo, nos movíamos con intensa armonía.
Mi mejor amigo, resonando conmigo en esos momentos, haciéndome sentir una sensación de entereza que solamente él me hace sentir.
Y cuando mi marido se iba a correr…
😫 😖
Gimió mucho.
Intenso.
Aguantándose, aguantándose y aguantándose hasta que nuestros cuerpos no podían aguantar más.
😩😫 😱
Lo necesitaba.
Necesitaba que me hiciera sentir completa.
Que me hiciera sentir una mujer.
😖😲
Y finalmente, se vino.
Se vino dentro de mí.
💦 💦 💦 💦
Con poderosas embestidas, mi marido me fue inyectando, inyectando e inyectando su tibio juguito dentro de mí.
El orgasmo que me hizo sentir en esos momentos fue épico, maravilloso y sin igual.
Nos acostamos sobre la cama, transpirados, agitados y silenciosos, diciéndonos todo solo con nuestros ojos.
😍
Nos abrazamos súper tierno, con él haciéndome cariño en las mejillas. Y mirándome con esos ojitos lindos llenos de amor.
“Te amo, mi amor.” Le dije despacito, en un secreto que devolvía el amor de sus caricias.
😆
“Yo también te amo, ruiseñor.” Fueron sus palabras, amándome con ternura.
En ese momento, sabía que nuestro amor ya no era físico, pero sino producto de todas las experiencias emocionales que hemos compartido. Nuestro amor había crecido desde la amistad y entendimiento a la relación mucho más profunda, pura y sincera que tenemos ahora.
Y mientras reposábamos ahí, solitos, abrazándonos súper apretadamente, sabía que sin importar lo que nos trajera el futuro, nuestros corazones seguirían entrelazados.
💕
Pero, así y todo, nuestra investigación todavía no acaba…
😉
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1 comentarios - Hacer el amor y mi embarazo (II)