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Orgullosamente soy hijo de una PUTA (madre)

Madre
Volvemos otravez con muestras de mi mas perverso sueño de adolescencia y temprana adultez, peroal menos en mis palabras diría que esta historia es mucho mas interesante quelas anteriores, y a la vez tratare de expresarme lo mejor que pueda con tal deque no nos perdamos absolutamente ningún escabroso detalle.
Esta vez nostenemos que situar hasta unos 4 años atrás durante pleno confinamiento. Paraese entonces como típico adolescente con las hormonas alteradas no conseguíaalgo que me lograra satisfacer en absoluto, ya sean videos de diferentes actriceshasta relatos y demás formas no conseguían captar mi atención al completo, soloquizás el deseo sexual que siento por mi progenitora pero que a ese momento parecíaalgo imposible de obtener, por lo menos asi fue durante las primeras semanas.
Cada díaera una presión para mí, no solo psicológicamente ara evitar soltar aquello quemi cuerpo deseaba, sino que mi madre durante el confinamiento decidió que comono podía salir a ningún lado, no tenía sentido cambiarse tanto de ropa y podía pasarsemanas enteras paseándose con su pijama por toda la casa. Aquello era apenascomo un vestido muy liviano, el cual siendo de un color crema casi transparentedejaba al descubierto cualquier cosa que fuera de mi interés, el vello de su vaginael cual conseguí apreciar como con los días iba aumentando, sus senos que teniéndosede un leve color rosa empezaban a marcarse por sobre el vestido, o cuando teniala suerte, verla agachada dejando al descubierto ese hermoso trasero digno delmejor perrito que una puta como ella podría experimentar.
He deaclarar que luché lo más que pude contra mis impulsos, pero al final no conseguíevitarlos. Durante los primeros días buscaba en sus muebles ropa interior conlas cuales masturbarme pensando en ella, y a medida que avanzaba nuevas ideasiban apareciendo, como espiar por la rendija de la llave cuando ella se fuera aduchar, o en lo posible intentar ocultar una cámara en el baño, hasta los típicostocamientos nocturnos. Lo más que pude conseguir fueron apenas unos pocosvideos de ella duchándose, los cuales tenían una calidad paupérrima al exponerel lente al vapor, apenas conseguía distinguirse algo entre tanto vapor, y loque no lo tendría que imaginar, eso hasta el mayor logro que tuve el cual fueun video de ella orinando donde se veía escurrir su vagina, y luego como su anose abría para soltar sus desechos. Algo que para ese momento fue lo mas hermosoque tenia en mi teléfono, y el material con el que le he dedicado muchas veces.
Llegando altercer mes mis ansias de coger se habían convertido en una meta de vida. Pasabahoras ideando planes con los cuales podría conseguirlo según yo. Pero recuerdenla frase “El tiempo acomoda las cosas”, nunca la olviden. Empecé a notar unaespecie de coqueteo algo leve por parte de mi madre, cada vez se acercaba más amí, o hablar sobre cosas más íntimas, quizás como resultado de estar solostodos los días, quizás por algo más que eso. Las conversaciones iban aumentandoel tono, y a su vez los acercamientos sobrepasaban cualquier limite que dividiríanla relación típica que tendría una madre con su hijo. Pero me gusta pensar quefui lentamente ganándome su confianza, hasta que por razones que aun no comprendoella propuso la idea de dormir juntos. Recuerdo con claridad esa noche, habíamoscenado y ella estaba tomando demasiadas copas de vino, luego nos pusimos cómodosen el sofá, con su cabeza apoyada en mi hombro nos quedamos ahí unas pocas horasmirando sus películas favoritas, a cada cual yo intentaba interrumpir lasescenas de sexo intentando mantener la compostura y la imagen de idiotez de unadolescente promedio. Mi madre solo me observaba, y de reojo podía ver como lasansias iban alimentando su deseo, por lo que en un punto solo tomo el control yapago el televisor. -Ven conmigo- exclamo de camino a su cuarto.
Una vez allílas encendió las luces para acomodar bien las cosas, pero al segundo nosquedamos a oscuras otra vez, y tomándome de la mano me invito a entrar a lacama. Yo aun tenia mi ropa la cual no resultaba algo muy cómodo a la idea dedormir, pero aún más me sorprendió cuando ella me hizo saber que le incomodabalas hebillas de mi pantalón, nervioso le pregunte si era mejor que fuera a mi habitacióna cambiarme para luego volver, pero en lugar de eso ella exclamo que solo me loquitara como pudiera y lo dejara en el piso, a ese punto se encontraba realmentecansada. Siguiendo sus instrucciones logre librarme del pantalón aun estandodebajo de las sabanas y lo deje por el borde de la cama, el trasero de mi madrecada vez se pegaba mas a mi mientras intentaba acomodarme en la cama, apenastenia espacio entre la cama y el precipicio que parecía el borde de esta, porlo que solo había una opción lógica, tendría que pegar mi cuerpo al suyo. Dure realmentepoco debido a que a los minutos podía sentir la erección de mi pene al estarpegado al trasero de mi madre dormida. O eso creía, de un momento para otrointentando acomodar la almohada empiezo a sentir como una mano acaricia suavementemi cuerpo hasta buscar la libertad de mi pene por sobre la ropa interior, enefecto, mi madre estaba hambrienta. Apenas consigue bajarme la ropa interior seda vuelta levemente, mirándome mientras frota mi pene con delicadeza, y al vermis ojos en un rápido movimiento nos besamos apasionadamente. Nos besamos largorato en los cuales un gusto dulce invadía mis papilas gustativas, y rápidamenteaumentaron de temperatura las cosas, moviéndose por debajo de las sabanas mimadre se pone a la altura de mi pene y comienza a chuparlo, succionándolo condeseo, en ese momento comprendí lo puta que podría llegar a ser, y que ser un “hijode puta” al final tiene sus beneficios.
La noche continuabaa una temperatura elevada, lo suficiente para que el ano de mi madre sefundiera con mi pene mientras sus piernas colgaban por mis hombros, empujaba yempujaba lo más que podía a través de ese húmedo camino, mientras la voz deella se volvía mas aguda a cada golpe, y en sus palabras podía sentir como latíami pene dentro de ella. Cuando finalmente el saque de aquel orificio se podía apreciaruna línea roja que caía de su ano, y por su parte ella se había puesto en posiciónde perrito para continuar succionándome, recuero lo placentero que se sentía acariciarsu rostro mientas ella me ve con sus bellos ojos, a la vez que tiene mi pene,el de su propio hijo, en la boca.
Luego deesto solo le di la vuelta, ella aun como perrito espero a que me sintiera otravez de donde alguna vez había salido, su vagina estaba algo peluda, pero teníasu encanto ¿Quién no ama la vagina de su madre?, pues mi desesperación ni medejo apreciarlo en detalle lo suficiente ya que apenas la vi decidí que era unanecesidad primordial estar dentro de ella, aquel lugar era sumamente húmedo,pero exquisito, aun mas con las palabras que la dejaban en evidencia a la vez quebrotaban de sus labios, pero lo que ella mas repetía ya era una realidad para todos,nadie en su sano juicio al verla pensaría que esa bella mujer no es un PUTA. 


¿Te consideras hijo de puta?

1 comentarios - Orgullosamente soy hijo de una PUTA (madre)

Manuel660 +1
Siii me considero un hijo de puta🔥