Queridos amigos,
Les escribo hoy con el corazón abierto y la mente clara, para compartir con ustedes una parte de mi vida que he guardado en secreto por mucho tiempo. Solía ser un hombre común y corriente, viviendo una vida típica de trabajador, pero en mi interior, algo no estaba bien. Me autoengañaba y sentía que algo faltaba en mi vida, algo que no podía explicar.
Recuerdo que mis primeros acercamientos a la ropa femenina fueron a través de la ropa de mi prima. Un día, vi un camisón transparente que me llamó la atención y me lo imaginé puesto en ella. Luego, empecé a experimentar con la ropa de mi hermana y poco a poco fui construyendo mi propio guardarropa de ropa femenina. Descubrí que la sensación de usar esa ropa era increíble, y me sentía más libre y auténtico que nunca.
Pero un día, mientras estaba vestido con una minifalda, zapatos de tacón y ropa interior, un amigo de uno de mis hermanos me vio. Fue un momento de pánico, pero su respuesta fue una sorpresa. Me dijo que me veía preciosa y que no le diría a nadie. Me tranquilizó y me hizo sentir que no estaba solo.
De ahí nació Domina Dita, mi yo femenino que ha estado escondido en mi armario durante tanto tiempo. Pero hoy, he decidido sacarla a la luz y compartir mis historias, vivencias y fantasías con ustedes. Si les interesa, por favor, escríbanme y seré su amiga.
Quiero que sepan que no importa quiénes somos o de dónde venimos, lo importante es encontrar la felicidad y la autenticidad en nuestra propia vida. A veces, eso significa enfrentar nuestros miedos y salir de nuestra zona de confort. Pero al final del día, lo único que importa es ser fiel a nosotros mismos y encontrar la felicidad en nuestra propia piel.
Les mando un fuerte abrazo y espero que mi historia les inspire a encontrar la felicidad en sus propias vidas.
Hoy quiero compartir contigo una historia muy personal. Hace unos años, decidí que necesitaba un cambio en mi vida. Estaba viviendo en un país donde no me sentía completamente yo misma y sentía que necesitaba explorar mi verdadera identidad.
Fue entonces cuando tomé la decisión de ahorrar y mudarme a Canadá. Sabía que sería difícil estar sola en un país nuevo, pero estaba dispuesta a arriesgarme por la oportunidad de vivir mi vida al máximo y sin restricciones.
Al llegar a Canadá, comencé a trabajar duro para pagar mi alquiler, comida y transporte. Pero un día, mientras navegaba por Amazon, encontré un par de pantis y un bra que me encantaron. Fue en ese momento que tomé la decisión de seguir adelante y hablar con otras personas en grupos de apoyo para personas trans.
Después de mucho buscar, encontré a mi psicóloga Mariah, quien me ayudó a explorar mi verdadera identidad como mujer. También me conecté con un endocrinólogo de nombre Pierre, quien me ayudó a tomar hormonas y comenzar a trabajar en mi cuerpo para que coincida con mi identidad de género.
Los siguientes meses fueron difíciles, pero me mantuve enfocada en mi objetivo y seguí trabajando duro. Continué ahorrando cada centavo para poder alcanzar mi meta de tener una cirugía para tener un trasero natural. Me comprometí con mi gimnasio y seguí mi rutina de ejercicios para asegurarme de que mi cuerpo estuviera lo más saludable posible.
Finalmente, después de dos años de duro trabajo y mucho sacrificio, había alcanzado mi objetivo financiero. Con los ahorros que había acumulado, puse un restaurante de comida yucateca en Canadá. Fue un gran éxito, pero desafortunadamente, el negocio ya no existe.
Pero lo que sigue existiendo es mi lucha y determinación para vivir mi vida al máximo y ser fiel a mí misma. Sé que todavía habrá desafíos y obstáculos en mi camino, pero también sé que tengo el coraje y la fuerza para superarlos. A través de mi historia, espero inspirar a otros a ser fieles a sí mismos y seguir sus sueños, sin importar lo difíciles que puedan parecer.
Después de tanto tiempo luchando por mi identidad, por fin pude salir a la calle siendo quien realmente soy. No puedo describir con palabras lo hermoso que fue ese momento, verme al espejo y reconocerme a mí misma, sentir la brisa en mi piel y la libertad de poder expresarme sin miedo ni limitaciones.
Recuerdo que la primera vez que salí a la calle vestida como mujer, hombres y mujeres volteaban a verme, algunos con curiosidad, otros con admiración y algunos más con desprecio. Pero ya no me importaba, porque sabía que estaba siendo fiel a mí misma y eso era lo que importaba.
No puedo negar que aún existen momentos de miedo y dudas, especialmente cuando salgo a la calle sola. Pero sé que tengo el coraje y la determinación para enfrentar cualquier desafío y obstáculo que se me presente en el camino.
Esta lucha por mi identidad y mi derecho a ser quien soy, no ha sido fácil. He enfrentado discriminación, burlas y rechazo por parte de algunos de mis seres queridos y de la sociedad en general. Pero a pesar de todo eso, he perseverado y he encontrado en mi camino personas que me han apoyado y me han brindado su amor incondicional.
Pero con el dinero ahorrado me opere promero rostro,femimnizacion y demas cosas que necesite fueron 3 operaciones en la cara, despues me puse el implante de cadera y de tetas, la reduccion de vientre o como se conoce como lipo escultura y abdomenoplastia.
Posteriormente me opere la voz que queria escucharme natural casi 1 mes y pico sin poder hablar.
todavia tenia pene en ese entonces. Asi que con mi psiquiatra y con su ayuda opte por hacerme la vagina o como dicen ahora confirmavion de sexo. No pregunten pero con tantas operaciones, el dolor era lo de menos, la recuperacion es lo dificil.
Siempre habia soñado cuando salia a comer a algun restaurant o a un parque tener una familia propia y hacerme cargo del hogar como toda mujer. como ya tenia la ciudadania y la residencia en canada me cambie el nombre y mi genero ya era legal.
Espero y les allá gustado mi experiencia aún tengo más historias con él incluso he hecho zoo y dominación PETGIRL ,comenten si quiere que
les cuente más de ellas...
Escribeme a Teleg @FamAguilera
Les escribo hoy con el corazón abierto y la mente clara, para compartir con ustedes una parte de mi vida que he guardado en secreto por mucho tiempo. Solía ser un hombre común y corriente, viviendo una vida típica de trabajador, pero en mi interior, algo no estaba bien. Me autoengañaba y sentía que algo faltaba en mi vida, algo que no podía explicar.
Recuerdo que mis primeros acercamientos a la ropa femenina fueron a través de la ropa de mi prima. Un día, vi un camisón transparente que me llamó la atención y me lo imaginé puesto en ella. Luego, empecé a experimentar con la ropa de mi hermana y poco a poco fui construyendo mi propio guardarropa de ropa femenina. Descubrí que la sensación de usar esa ropa era increíble, y me sentía más libre y auténtico que nunca.
Pero un día, mientras estaba vestido con una minifalda, zapatos de tacón y ropa interior, un amigo de uno de mis hermanos me vio. Fue un momento de pánico, pero su respuesta fue una sorpresa. Me dijo que me veía preciosa y que no le diría a nadie. Me tranquilizó y me hizo sentir que no estaba solo.
De ahí nació Domina Dita, mi yo femenino que ha estado escondido en mi armario durante tanto tiempo. Pero hoy, he decidido sacarla a la luz y compartir mis historias, vivencias y fantasías con ustedes. Si les interesa, por favor, escríbanme y seré su amiga.
Quiero que sepan que no importa quiénes somos o de dónde venimos, lo importante es encontrar la felicidad y la autenticidad en nuestra propia vida. A veces, eso significa enfrentar nuestros miedos y salir de nuestra zona de confort. Pero al final del día, lo único que importa es ser fiel a nosotros mismos y encontrar la felicidad en nuestra propia piel.
Les mando un fuerte abrazo y espero que mi historia les inspire a encontrar la felicidad en sus propias vidas.
Hoy quiero compartir contigo una historia muy personal. Hace unos años, decidí que necesitaba un cambio en mi vida. Estaba viviendo en un país donde no me sentía completamente yo misma y sentía que necesitaba explorar mi verdadera identidad.
Fue entonces cuando tomé la decisión de ahorrar y mudarme a Canadá. Sabía que sería difícil estar sola en un país nuevo, pero estaba dispuesta a arriesgarme por la oportunidad de vivir mi vida al máximo y sin restricciones.
Al llegar a Canadá, comencé a trabajar duro para pagar mi alquiler, comida y transporte. Pero un día, mientras navegaba por Amazon, encontré un par de pantis y un bra que me encantaron. Fue en ese momento que tomé la decisión de seguir adelante y hablar con otras personas en grupos de apoyo para personas trans.
Después de mucho buscar, encontré a mi psicóloga Mariah, quien me ayudó a explorar mi verdadera identidad como mujer. También me conecté con un endocrinólogo de nombre Pierre, quien me ayudó a tomar hormonas y comenzar a trabajar en mi cuerpo para que coincida con mi identidad de género.
Los siguientes meses fueron difíciles, pero me mantuve enfocada en mi objetivo y seguí trabajando duro. Continué ahorrando cada centavo para poder alcanzar mi meta de tener una cirugía para tener un trasero natural. Me comprometí con mi gimnasio y seguí mi rutina de ejercicios para asegurarme de que mi cuerpo estuviera lo más saludable posible.
Finalmente, después de dos años de duro trabajo y mucho sacrificio, había alcanzado mi objetivo financiero. Con los ahorros que había acumulado, puse un restaurante de comida yucateca en Canadá. Fue un gran éxito, pero desafortunadamente, el negocio ya no existe.
Pero lo que sigue existiendo es mi lucha y determinación para vivir mi vida al máximo y ser fiel a mí misma. Sé que todavía habrá desafíos y obstáculos en mi camino, pero también sé que tengo el coraje y la fuerza para superarlos. A través de mi historia, espero inspirar a otros a ser fieles a sí mismos y seguir sus sueños, sin importar lo difíciles que puedan parecer.
Después de tanto tiempo luchando por mi identidad, por fin pude salir a la calle siendo quien realmente soy. No puedo describir con palabras lo hermoso que fue ese momento, verme al espejo y reconocerme a mí misma, sentir la brisa en mi piel y la libertad de poder expresarme sin miedo ni limitaciones.
Recuerdo que la primera vez que salí a la calle vestida como mujer, hombres y mujeres volteaban a verme, algunos con curiosidad, otros con admiración y algunos más con desprecio. Pero ya no me importaba, porque sabía que estaba siendo fiel a mí misma y eso era lo que importaba.
No puedo negar que aún existen momentos de miedo y dudas, especialmente cuando salgo a la calle sola. Pero sé que tengo el coraje y la determinación para enfrentar cualquier desafío y obstáculo que se me presente en el camino.
Esta lucha por mi identidad y mi derecho a ser quien soy, no ha sido fácil. He enfrentado discriminación, burlas y rechazo por parte de algunos de mis seres queridos y de la sociedad en general. Pero a pesar de todo eso, he perseverado y he encontrado en mi camino personas que me han apoyado y me han brindado su amor incondicional.
Pero con el dinero ahorrado me opere promero rostro,femimnizacion y demas cosas que necesite fueron 3 operaciones en la cara, despues me puse el implante de cadera y de tetas, la reduccion de vientre o como se conoce como lipo escultura y abdomenoplastia.
Posteriormente me opere la voz que queria escucharme natural casi 1 mes y pico sin poder hablar.
todavia tenia pene en ese entonces. Asi que con mi psiquiatra y con su ayuda opte por hacerme la vagina o como dicen ahora confirmavion de sexo. No pregunten pero con tantas operaciones, el dolor era lo de menos, la recuperacion es lo dificil.
Siempre habia soñado cuando salia a comer a algun restaurant o a un parque tener una familia propia y hacerme cargo del hogar como toda mujer. como ya tenia la ciudadania y la residencia en canada me cambie el nombre y mi genero ya era legal.
Espero y les allá gustado mi experiencia aún tengo más historias con él incluso he hecho zoo y dominación PETGIRL ,comenten si quiere que
les cuente más de ellas...
Escribeme a Teleg @FamAguilera
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