Puta Argentina en España XXX

Soy argentina, tengo 22 años, me vine a vivir a España hace 4 años para estudiar un grado en Farmacia. Mido 1,70 peso 53 kilos, tengo buen culo ya que voy todos los días al gimnasio a despejarme. Soy rubia de ojos marrones.

Mi primer año en España transcurrió normal hasta que para mi segundo año me mudo a otro piso más barato, ya que yo me costeo todo y bueno hay que ahorrar.

Un día normal llegaba del gimnasio y me encontré con un vecino en el portal, un señor de aproximadamente 70 años, pelo blanco, mi altura y un poco rellenito. Note como no sacaba la mirada de mi culo, la verdad que me puso muy incómoda, a mi no me excitaba la situación. Hablamos un poco mientras subíamos en el ascensor y casualidad también iba al 6. Eran únicamente 2 pisos por planta y eran simétricos tal que su baño daba a mi baño con un patio interno en el medio. Su habitación daba a mi habitación y así con todas los espacios de la casa.

Otros días cuando estaba en mi habitación, notaba como me miraba con la luz apagada, o cuando estaba en el baño iba a espiarme desde su baño. Al principio me daba un poco de “miedo” no me gustaba y cerraba las ventanas y las cortinas.

Durante todo ese año me lo seguí cruzando, viendo sus miradas pervertidas y como se le caía la baba por mi. El señor se había quedado viudo hace un año y se notaba que estaba muy solo.

Fue pasando el tiempo y me empezó a gustar la idea de verlo espiándome y de calentarlo. Más que todo me excitaba la idea de tenerlo siempre ahí mirándome, esperando horas y horas simplemente por verme las tetas o 10 segundos el culo mientras me cambiaba.

Un día que estaba muy caliente decidí estar un rato desnuda paseando por mi casa, de la habitación al baño, luego a la cocina, luego a la habitación y así sucesivamente. Y me ponía muy cachonda ver cómo él se iba moviendo a la habitación que yo me movía y me buscaba como un perrito. Luego apague todo y me masturbe leyendo un relato de maduros.

Mi excitación cada vez iba subiendo más y más, quería que el señor me mirase todo el día. Me duchaba dándole espectáculos, me agachaba para que me mirase todo el culo, me tocaba las tetas y me masturbaba con la ventana abierta para que me viese.

El siempre bajaba la persiana para que yo no me diese cuenta pero él no sabía que yo lo veía igual y que también se veía como no paraba de pajearse.

Un día que estaba llegando del gimnasio, me lo volví a encontrar abajo y subimos juntos por el ascensor. Yo venia cargada con 2 bolsas porque había pasado por el súper entonces cuando se cerraron las puertas aproveché para dejar las bolsas en el piso y frotar todo mi culo en su pija. Ya la había visto por la ventana y el señor estaba muy bien dotado pero quería sentirla entre mis nalgas. Tampoco lo quería hacer tan evidente pero simulé como que me tropecé y me apoyé bien. El señor se quedó embobado mirándome el culo, yo traía puestas las mallas del gimnasio que me hacen tremendo culo y una cinturita muy pequeña. Le empecé a mirar la pija a ver si se le había parado pero tenía sus manos sobre ella y no noté nada. Tampoco se que tanto se les pone dura a esa edad pero él no podía estar más caliente.

Sabía que esta situación se tenía que concretar, quería experimentar estar con alguien que me sepa hacer todo y comprobar si el viejito daba la talla. Así que me puse manos a la obra, me depilé toda, me puse una ropa interior de encaje que me pone caliente hasta a mi, arriba me puse una remera muy muy cortita y un short que apenas me tapaba el culo. Le toqué el timbre y le dije que me había quedado afuera de casa, que había dejado las llaves dentro y que tenía que esperar hasta el otro día hasta que llegue mi amiga que vivía conmigo. El muy feliz me dijo que si y que me quedara a dormir esa noche que no había problema. En ese momento no sabía mucho que hacía pero estaba demasiado caliente y ya no pensaba bien.

Yo tenía solo una mochila, con el cargador de mi celular, las llaves de mi casa jajaj, una muda de ropa por las dudas, unos condones, viagra (por si fuese necesario para el don) y mi cepillo de dientes. Le pedí para darme una ducha, sabiendo que me iba a estar mirando, pero ahora de mucho más cerca. Me mostró la ducha y me dejo una toalla. Cerré la puerta pero dejándola un poco abierta y empecé el show. Me empecé a desnudar y abrí un poco más la puerta. La ducha tenía la mampara de vidrio lo que ayudaba mucho a mi espectáculo. Prendí el agua y me metí, estuve como 30 minutos tocándome, enjabonándome, agachándome para que me vea toda. Pensaba que iba a entrar a follarme pero no lo hizo. Veía su sombra, estaba ahí mirándome, pero no se animaba a entrar. Entonces me acosté en la ducha, masturbándome con el chorro de agua, o venía él o yo me quitaba esa calentura sola porque no podía más. Cuando acabe se me escaparon unos gemidos que no pude controlar y lo escuché irse rumbo a su habitación y cerrar su puerta. Me seque y me vesti con la misma ropa que tenia.

A los 10 minutos salió de su habitación y me pregunto si me apetecía comer algo o ver algo en la televisión, le dije que ponga una peli para ver juntos y me senté a su lado. Lo notaba muy incómodo y eso me encantaba, me excitaba ver cómo no se animaba a cogerme toda, si yo sabía que no paraba de mirarme todos los días, que yo era su pasatiempo preferido.

No paraba de mirarme y la verdad que hacía bastante calor por lo que me saqué la remera quedándome con el sutien de encaje. Ahí recién hizo frente a la situación y me pregunto que hacía, si de verdad quería estar con el. Le dije que lo había visto observarme todo los días, se puso muy nervioso y no sabía dónde meterse. Me dijo que lo sentía, que estaba muy solo y que soñaba con que una chica tan joven y guapa como yo estuviese con el. Yo me empecé a reír porque la verdad que estoy muy buena y podría estar con el pibe que quiera pero había algo en este viejo que me ponía muy guarra y quería experimentar. Me subí a su falda y me quite el sutien, le puse las tetas en la cara y le dije que me las chupe. Lo único que le aclaré es que me iba a tener que hacer todo lo que yo le dijese, que iba a ser mi perrito.

Me quite un segundo para desnudarme mientras él se quitaba todo. Le dije que se acostara en el sofá y me senté con mi culo en su cara para que me chupe la concha. Yo me acosté sobre él para chuparle la pija y los huevos. Para mi sorpresa ya la tenia dura, así que empecé a chaparsela despacio porque me estaba estremeciendo con sus chupadas. Nunca me lo habían hecho tan bien y me estaba encantando. Estuvimos 10 minutos en esa posición, yo ya estaba muy guarra, me metía su pija hasta el fondo, bajaba a chuparle los huevos, estaba toda babeada, lo pajeaba, seguís chupandosela, lo sentía gemir como un simio y necesitaba que me coja toda ya. Me senté en su cara para disfrutar un poco más antes de que me la meta. Yo estaba toda mojada, estaba chorreando sus babas más todos mis líquidos vaginales. Agarre un forro que tenía en mi mochila y se lo coloqué, me subí arriba cabalgándolo mientras él me chupaba las tetas y me metía un dedo en el culo. Debo decir que eso me encanta. El me daba cosas para que yo muerda y me calle porque se estaban enterando todos los vecinos que el viejo se estaba cogiendo a una adolescente, por suerte no sabían que era yo porque en este edificio está lleno de viejos y estaría demasiado solicitada Jajajaj. Yo no podía parar de gemir y acabé como 3 veces, le pedí que me avisara antes de acabarse y le saqué el forro y me eché toda la leche caliente en la cara, chupé un poco de semen que había quedado en mis labios y me masturbé un poco más hasta que acabé tendida junto a él. Lo seguía notando incómodo así que quise hablar un poco con él porque yo quería que la noche siga, estaba ahí para sacarme todas las ganas que tenía con este viejo. Pero bueno todo lo qué pasó se los cuento en el siguiente capítulo. Prometo tomarme más tiempo y dar más detalles pero en este momento ando a las corridas y con poco tiempo. Saludos a todos, nos vemos pronto.

MAS CONTENIDO ORIGINAL 👇👇👇

Puta Argentina en España XXX