Mi nombre es Carolina, soy una mujer casada de 30 años, vivo en C.R., llevo 8 años de un matrimonio normal, me casé porque resulté embarazada, pero debo admitir que también amaba y amo a mi esposo.
Desde hace aproximadamente un mes visito esta web por recomendación de mi mejora amiga (ella conoce mucho de tecnología). Empecé a leer los relatos y me pareció una forma interesante de contar lo que me sucede, total aquí nadie me va a criticar por lo que hago.
Mi esposo es una excelente persona, siempre dispuesto a ayudar sin esperar nada a cambio, pero como muchas de las personas de ese tipo muy frío en el amor, casi sin ganas de nada, nunca.
Para que tengan una idea de mí, mido 1.53 soy delgada, de cabello negro y un buen cuerpo, aunque por supuesto nada excepcional.
Hace aproximadamente como 2 años, una de mis primas menores Fabiola (19 años), se caso con un hombre negro (Pablo) de aproximadamente 26 años, una relación no muy inteligente ni madura dada la escasa edad de los dos. Nunca me había pasado por la cabeza mirar a ese hombre con alguna intención sexual, hasta lo que sucedió el 12 de agosto pasado.(no olvido esa fecha)
Me encontraba yo en mi casa como a las 10 de la mañana cuando me llamó Fabiola diciéndome que me enviaba unas toallas que estaban vendiendo para que las viera ( ese es el gran trabajo de su marido). Pablo llegó como a los 30 minutos, yo acaba de ducharme después de las carreras normales de las mañanas. Pablo toco el timbre, fui hacia la puerta, le deje entrar y le empecé a mostrar la casa (el no la conocía ya que acabábamos de alquilarla). No por querer mostrarme sexy vestía una camiseta larga que me llegaba hasta las rodillas, y por supuesto ropa interior debajo.
Le empece a mostrar todas las partes de la casa, yo caminaba delante de el y le indicaba que era cada aposento. Cuando le mostré el cuarto principal, voltie a ver rápidamente y note que me miraba mi trasero, no me molestó, mas bien me hizo sentirme muy sexy. (eso nos encanta a las mujeres). Seguí enseñándole algunas cosas como la TV que compró mi esposo pero lo hacia moviéndome muy sexy. Al llegar a mostrarle el walking closet, sentí que me rozo el trasero con su cuerpo, en ese momento ya estaba yo bastante excitada.
Me volví y lo tenia muy cerca, me agarro a la cintura y me empezó a besar, al principio no sabia que hacer, estaba besando al esposo de mi prima y además le estaba siendo infiel a mi marido; por otra parte era una persona que yo criticaba por no tener empleo fijo ni metas en su vida. Siguió besándome y me excitó muchisimo lo morboso de la situación, me tocó el trasero y empezó a levantarme la camiseta hasta tocarme toda, me quito la camiseta y el brazier y recorrió todo mi cuerpo con boca, yo sentía que iba a estallar de la excitación. Me volvió a besar y apretó su cuerpo contra el mío, sentí la presión de su gran pene contra mi estomago desnudo. Me agache, le abrí el pantalón y vi el pene mas grande que haya tenido cerca, empece a meterlo en mi boca como una desesperada, el me miraba con una sonrisa burlona pero a mi no me importaba, yo quería tenerlo en mi boca como fuera.
Al rato de estar yo mamándole el pene hincada, me levanto y me llevo de la mano al cuarto, me acostó en la cama y me recorrió con su lengua todo el cuerpo, me dijo «ahora si va ha saber la señora de la casa lo que es una buena berga, gran puta» me molesto esto y trate de levantarme pero se acosto sobre mi y no pude hacer mucho esfuerzo, me abrió las piernas (yo no opuse resistencia) y me penetró, que increíble, nunca había sentido tanto pene dentro de mi. Me hizo el amor de mil maneras, entre mas cosas sucias me decía mas me excitaba yo, que parecía una puta de dinero, que me iba ha hacer lo que el quisiera y eso me excitaba mucho, estaba siendo cogida por un hombre que yo criticaba y además me estaba haciendo lo que el quería. Tuve dos orgasmos maravillosos, y se regó dos veces, las dos dentro de mí. Después de esa experiencia, ha llegado dos veces mas a mi casa y me coge diciéndome groserías. Cuando vamos a reuniones familiares si puede pasa y me levanta la falda diciendo «esta puta es mía», yo trato de excitarlo mostrándole mis piernas al sentarme y aveces un poco ma
s. Con solo ver que su miembro crece en su pantalón estoy contenta.
No sé porque pero todo eso me excita muchisimo, soy la mujer de ese hombre, el me usa y eso me encanta estoy dispuesta ha hacer lo que el me pide.
El relato es verídico, obviamente no soy una escritora profesional, pero quería contar lo que estoy viviendo.
Desde hace aproximadamente un mes visito esta web por recomendación de mi mejora amiga (ella conoce mucho de tecnología). Empecé a leer los relatos y me pareció una forma interesante de contar lo que me sucede, total aquí nadie me va a criticar por lo que hago.
Mi esposo es una excelente persona, siempre dispuesto a ayudar sin esperar nada a cambio, pero como muchas de las personas de ese tipo muy frío en el amor, casi sin ganas de nada, nunca.
Para que tengan una idea de mí, mido 1.53 soy delgada, de cabello negro y un buen cuerpo, aunque por supuesto nada excepcional.
Hace aproximadamente como 2 años, una de mis primas menores Fabiola (19 años), se caso con un hombre negro (Pablo) de aproximadamente 26 años, una relación no muy inteligente ni madura dada la escasa edad de los dos. Nunca me había pasado por la cabeza mirar a ese hombre con alguna intención sexual, hasta lo que sucedió el 12 de agosto pasado.(no olvido esa fecha)
Me encontraba yo en mi casa como a las 10 de la mañana cuando me llamó Fabiola diciéndome que me enviaba unas toallas que estaban vendiendo para que las viera ( ese es el gran trabajo de su marido). Pablo llegó como a los 30 minutos, yo acaba de ducharme después de las carreras normales de las mañanas. Pablo toco el timbre, fui hacia la puerta, le deje entrar y le empecé a mostrar la casa (el no la conocía ya que acabábamos de alquilarla). No por querer mostrarme sexy vestía una camiseta larga que me llegaba hasta las rodillas, y por supuesto ropa interior debajo.
Le empece a mostrar todas las partes de la casa, yo caminaba delante de el y le indicaba que era cada aposento. Cuando le mostré el cuarto principal, voltie a ver rápidamente y note que me miraba mi trasero, no me molestó, mas bien me hizo sentirme muy sexy. (eso nos encanta a las mujeres). Seguí enseñándole algunas cosas como la TV que compró mi esposo pero lo hacia moviéndome muy sexy. Al llegar a mostrarle el walking closet, sentí que me rozo el trasero con su cuerpo, en ese momento ya estaba yo bastante excitada.
Me volví y lo tenia muy cerca, me agarro a la cintura y me empezó a besar, al principio no sabia que hacer, estaba besando al esposo de mi prima y además le estaba siendo infiel a mi marido; por otra parte era una persona que yo criticaba por no tener empleo fijo ni metas en su vida. Siguió besándome y me excitó muchisimo lo morboso de la situación, me tocó el trasero y empezó a levantarme la camiseta hasta tocarme toda, me quito la camiseta y el brazier y recorrió todo mi cuerpo con boca, yo sentía que iba a estallar de la excitación. Me volvió a besar y apretó su cuerpo contra el mío, sentí la presión de su gran pene contra mi estomago desnudo. Me agache, le abrí el pantalón y vi el pene mas grande que haya tenido cerca, empece a meterlo en mi boca como una desesperada, el me miraba con una sonrisa burlona pero a mi no me importaba, yo quería tenerlo en mi boca como fuera.
Al rato de estar yo mamándole el pene hincada, me levanto y me llevo de la mano al cuarto, me acostó en la cama y me recorrió con su lengua todo el cuerpo, me dijo «ahora si va ha saber la señora de la casa lo que es una buena berga, gran puta» me molesto esto y trate de levantarme pero se acosto sobre mi y no pude hacer mucho esfuerzo, me abrió las piernas (yo no opuse resistencia) y me penetró, que increíble, nunca había sentido tanto pene dentro de mi. Me hizo el amor de mil maneras, entre mas cosas sucias me decía mas me excitaba yo, que parecía una puta de dinero, que me iba ha hacer lo que el quisiera y eso me excitaba mucho, estaba siendo cogida por un hombre que yo criticaba y además me estaba haciendo lo que el quería. Tuve dos orgasmos maravillosos, y se regó dos veces, las dos dentro de mí. Después de esa experiencia, ha llegado dos veces mas a mi casa y me coge diciéndome groserías. Cuando vamos a reuniones familiares si puede pasa y me levanta la falda diciendo «esta puta es mía», yo trato de excitarlo mostrándole mis piernas al sentarme y aveces un poco ma
s. Con solo ver que su miembro crece en su pantalón estoy contenta.
No sé porque pero todo eso me excita muchisimo, soy la mujer de ese hombre, el me usa y eso me encanta estoy dispuesta ha hacer lo que el me pide.
El relato es verídico, obviamente no soy una escritora profesional, pero quería contar lo que estoy viviendo.
6 comentarios - Mi primera infidelidad
Me súper calentó
Más allá de eso: que basura de persona
De ser cierto deja a tu marido no merece ese mal que le haces,déjale la libertad de poder elegir pasar su vida con una persona decente