You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Besos con mi madre pt.2

'¿Listo para una sesión de sudor y diversión?' me preguntó con una sonrisa pícara. 'Quiero ver si puedo mantenerme en forma mientras nos divertimos.'


'Claro,' le respondí, tratando de mantenerme serio mientras me preparaba. 'Vamos a hacerlo interesante.'


Empezamos con estiramientos y ejercicios básicos. Cada movimiento que ella hacía era como un espectáculo privado. Mientras hacíamos sentadillas y flexiones, nuestras piernas se rozaban y los cuerpos estaban cada vez más pegados. El calor en la habitación subía a medida que avanzábamos.


Después de un rato, el calor era casi insoportable y ambos estábamos empapados en sudor. Ella tomó un trago de agua y me miró con una sonrisa traviesa. 'Creo que el calor es demasiado,' dijo, girándose para que su top se ajustara aún más a sus curvas. 'Me vendría bien un poco de refresco.'


No pude resistirme a la tentación y tomé una botella de agua fría de la nevera. Con una sonrisa traviesa, me acerqué a ella y empecé a verterle el agua encima. Ella gritó de sorpresa mientras el agua fría empapaba su sujetador deportivo.


'¡Ay, eso está frío!' exclamó, riendo mientras trataba de apartarse. Sus pezones se marcaban claramente a través del sujetador, y no pude evitar mirarla con una mezcla de admiración y deseo.


Ella me miró con una sonrisa juguetona y se deshizo de su top rápidamente, quedando en un sujetador que resaltaba aún más sus curvas. 'Si vas a mojarme, al menos hazlo bien,' dijo con una sonrisa retadora.


Me reí y le respondí: 'Solo intentaba refrescarte un poco. Te ves un poco demasiado caliente.'


Ella tomó la botella de agua y, con una risa juguetona, comenzó a derramar agua fría sobre mí. '¿Ah, sí? Pues ahora te toca a ti,' dijo mientras el agua fría me empapaba.


Nos reímos mientras el agua nos empapaba. Ella, viendo cómo la situación se volvía cada vez más juguetona, decidió apuntar la botella a mis shorts, empapándolos por completo. El agua se deslizó por mis piernas y me sentí algo incómodo, pero también divertido.


Nervioso pero decidido a seguir el juego, me quité los shorts rápidamente, quedando solo en mis boxers. Al hacerlo, un bulto claramente visible se marcó a través de mi ropa interior. Ella no pudo evitar mirarlo y soltó una risa juguetona.


'¡Vaya, eso sí que es un refresco interesante!' comentó con una sonrisa pícara, alzando las cejas mientras observaba el bulto. 'Parece que también tienes tu propio desafío de temperatura.'


'¿Y si yo te arrojara agua a tus shorts?' le pregunté, con una sonrisa desafiante. '¿Qué crees que pasaría?'


Ella se rió y me miró con una mezcla de diversión y picardía. 'No tengo ni idea,' respondió, guiñándome un ojo. 'Pero me encantaría descubrirlo.'


Decidido, tomé la botella de agua y le lancé el contenido a sus shorts. Ella gritó de sorpresa, y al sentir el agua fría empapando la tela, se rió mientras el agua se deslizaba por sus piernas. El chillido de sorpresa se mezcló con la risa, creando un ambiente aún más relajado y juguetón.


'¡Ay, eso está helado!' exclamó, dando un pequeño brinco mientras el agua se deslizaba por sus piernas. Luego, con una risa juguetona y sin pensarlo dos veces, se quitó los shorts rápidamente, quedando solo en su sujetador y bragas. Su piel, ahora visible, estaba brillante por el agua y su cuerpo se movía con una gracia que me tenía hipnotizado.


'¿Contento ahora?' me preguntó, mirando de arriba abajo mientras el agua caía de su cuerpo. 'Parece que el verano se está volviendo más interesante.'


Me quedé mirándola, sin poder evitar reír. 'Mucho,' le respondí, observando cómo el agua caía por su cuerpo. 'Aunque ahora me pregunto qué más puede pasar.'


Ella se acercó lentamente hacia mí, su mirada cargada de una mezcla de deseo y complicidad. Cada paso que daba acentuaba el contorno de sus caderas y el movimiento de su pecho. Me di cuenta de que también estaba respirando más rápido, el ambiente entre nosotros se volvía cada vez más intenso.


'¿Te gusta lo que ves?' preguntó con una sonrisa coqueta, bajando un poco el sujetador para dejar más piel al descubierto.


'Definitivamente,' respondí, sintiendo cómo el deseo crecía. 'Nunca imaginé que el ejercicio podría volverse así de... intenso.'


Ella rió, moviendo las caderas de un lado a otro mientras se acercaba más. 'Bueno, no estaba planeado, pero parece que estamos creando nuestra propia rutina.'


Con un gesto lento y deliberado, la tomé por la cintura y la acerqué más. La distancia entre nuestros cuerpos se redujo hasta que nuestras respiraciones se mezclaron. Sus labios se curvaron en una sonrisa traviesa antes de que nuestros labios se encontraran en un beso ardiente.


El beso comenzó con una intensidad inesperada, como si estuviéramos liberando toda la energía acumulada. Fue un encuentro apasionado, nuestros cuerpos presionándose uno contra el otro mientras la pasión se desbordaba. Su piel caliente contra la mía, el roce de sus manos en mi espalda, todo era electrizante.


'Esto está... increíble,' murmuré entre besos, sintiendo su piel suave bajo mis dedos. 'Nunca imaginé que estaríamos aquí.'


'¿Nunca?' respondió ella con una risa suave, su aliento cálido en mi cuello. '¿Nunca pensaste que podríamos tener un verano tan... cercano?'


'No de esta manera,' admití, acariciando su espalda mientras sus manos exploraban mi torso. 'Pero no puedo decir que no me guste.'


'Me alegra escuchar eso,' dijo, sus labios encontrándose con los míos de nuevo. 'Porque me siento igual. Esto... es emocionante.'


Mientras continuábamos besándonos, mi mano se deslizó lentamente hacia su sujetador. Con movimientos suaves pero decididos, desabroché uno de los broches en la parte posterior, dejando que el sujetador se deslizara un poco más hacia abajo. El contacto de su piel desnuda contra la mía intensificó aún más el momento. Ella se estremeció ligeramente al sentir el aire fresco sobre su piel.
 
‘¿Te gusta cómo se siente?’ preguntó ella, sus labios rozando mi cuello mientras sus manos acariciaban mi pecho con una suavidad que me hacía estremecer.
 
‘Sí,’ respondí, con la voz entrecortada por la excitación. ‘Esto es mucho más de lo que esperaba.’
 
Ella se rió suavemente, su risa era un sonido sexy que vibraba contra mi piel. ‘¿De verdad?’ dijo con una sonrisa coqueta, su mano bajando lentamente hacia mi abdomen. ‘Pues si ya estamos en esto, ¿por qué no seguir?’
 
Nuestros besos se volvieron más profundos. Sentía el calor en la habitación aumentar con cada roce. Ella se inclinó y empezó a besar mi cuello, sus labios cálidos y su lengua explorando cada rincón. Sus besos eran como pequeñas descargas eléctricas que me hacían gemir.
---
Sus labios bajaron por mi pecho y siguieron descendiendo, deteniéndose justo encima del borde de mis boxers. La sensación de su boca moviéndose por mi piel era intensa, casi como si cada toque tuviera vida propia. Su aliento cálido y húmedo me hacía estremecer. Cada beso que dejaba sobre mi piel era un rastro de calor que se extendía hacia abajo, llevándome al borde de la locura.


Cuando llegó a la parte inferior del abdomen, justo encima del borde de mis boxers, se detuvo un momento, mirándome con una sonrisa traviesa. Su mirada estaba llena de deseo y diversión.
‘¿Te está gustando esto?’ preguntó, su voz un susurro lleno de intención. Sus ojos brillaban mientras me miraba, y sus labios se curvaban en una sonrisa seductora.


‘Definitivamente,’ respondí, con la voz entrecortada por la excitación. ‘No puedo describir lo increíble que se siente.’


Ella soltó una risa baja y juguetona. ‘¿De verdad?’ dijo, sus labios volviendo a moverse sobre mi piel con una intensidad renovada. ‘¿Qué tal si lo hacemos aún más interesante?’
 
Sus labios continuaron su descenso, y sentí su respiración cada vez más cerca de la línea de mi cintura. Su toque era una mezcla de delicadeza y pasión, y su lengua seguía jugando con mi piel. Ella se inclinó más, haciendo que su aliento y su boca estuvieran directamente sobre mi abdomen. Sentí una ola de anticipación, y mi cuerpo reaccionaba con cada toque.
 
Ella estaba de rodillas frente a mí, con una mirada juguetona y llena de deseo. ‘¿Te apetece una algo mas ardiente?’ preguntó con un tono seductor, mientras sus labios tocaban la base de mi erección. El calor y la humedad de su boca eran electrizantes, y cada movimiento estaba lleno de promesas.
 
Sin su bra, su pecho desnudo se movía ligeramente con cada respiración. Sus labios descendían por mi abdomen, y cada "chuup" era acompañado por un "glup" húmedo que me hacía estremecer. La habitación se llenaba de un olor intenso y un sonido que solo aumentaba el calor entre nosotros.
 
‘¿Te gusta lo que estoy haciendo?’ preguntó con una sonrisa traviesa, levantando la vista mientras su lengua exploraba cada rincón de mi piel.
 
‘Sí, está increíble,’ respondí, con la voz entrecortada mientras sentía cada "chuup" y cada "glup". ‘Esto es mucho más de lo que esperaba.’
 
Ella soltó una risita juguetona y siguió moviendo su boca con una intensidad que me estaba volviendo loco. Cada toque de sus labios era una caricia cálida y húmeda, y el ambiente en la habitación se volvía cada vez más cargado. Los sonidos húmedos se mezclaban con nuestras respiraciones rápidas y entrecortadas.
 
‘¿Te gusta cómo me ves?’ preguntó con un susurro, su mirada llena de deseo y su sonrisa seductora.
 
‘Sí, no puedo creer lo increíble que estás,’ murmuré, temblando mientras ella seguía con su ritmo. ‘Esto está completamente fuera de este mundo.’


Ella rió con un tono juguetón y aumentó la intensidad. La habitación estaba llena de sonidos húmedos y el aire estaba cargado de una mezcla embriagadora de deseo. Cada "chuup" y "glup" se mezclaba con la vibración de sus labios, llevándonos a un nivel de placer que no quería que terminara.
 
 
 

2 comentarios - Besos con mi madre pt.2