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Ahora fui su ginecólogo

Como recordarán algunos a mi novia le gustan los juegos de roles/relatos y me pide le invente nuevos, para leerlos, mojarse y pedirme ir a un motel a cumplirlos.
Esta vez decidí ser su ginecólogo, le encantó la idea, así que no pasó mucho hasta que cumplimos la fantasía en nuestro motel favorito.
Le pedí ir con calzas negras y polerón, se ve exquisita en ropa deportiva y ese culo es una obra de arte con esa ropa oscura y apretada.
Ya en personaje, la hice recostarse en la cama, boca arriba, y le pregunté "ud sabe que yo trabajo de una manera diferente, cierto?", a lo que ella contestó "obvio que lo sé doctor, por eso vine a verlo". Entonces comencé con mis labores, le bajé las calzas, dejándolas hasta las rodillas y le pedí doblara las piernas. Acerqué mi cara a su concha mientras le decía "ahora quiero ver sus reacciones y la de su concha, sólo relájese". Masajeé su vagina por encima del calzón, a la altura del clítoris, "qué tal se siente eso?", ella contestó con una voz baja y excitada "muy bien doctor". Bajé y puse mis dedos entre sus labios, se sentía la humedad de su concha y froté un rato, mientras la escuchaba gemir despacio y constante.

"Ahora iremos un poco más lejos, me va diciendo como se siente, por favor", le baje los calzones hasta las rodillas, de inmediate sentí un suave olor a vagina, tuve que hacer un esfuerzo para no devorarme esa concha. Me mojé dos dedos y comencé a frotar su clítoris mientras ella, se calentaba y gemía más fuerte, "qué tal vamos ahí?", ella haciendo un esfuerzo para hablar sólo dijo "demasiado rico doctor". Se está mojando rico, tiene una concha muy sana, entonces me pruebo los dedos y digo "y un ph perfecto, buen olor y sabor". Acerqué mi cara a su concha, su olor era una delicia, dejé caer saliva en su concha y comencé a masturbarla, metiendo dos dedos a fondo en su concha, y con mi otra mano tocaba su clítoris. Se volvió loca al instante y me dijo "por favor no pare doctoor!!". Seguí dedeándola un rato, hasta que decidí probar otra cosa. Le pedí tomarse las piernas, acercándolas a sus hombros y empecé a devorar esa concha jugosa y olorosa, " a ver y esto qué se siente", entonces metí mi lengua en su concha, punteando, como si fuera mi pija. Mi cara estaba completamente mojada y mi pija ya goteando. 
Pero quería jugar con algo más, así que bajé a su culo, pasando mi lengua sobre él, haciendo círculos, mientras presionaba su clitorís con un dedo. "Qué tal así? Le habían lamido el orto"?, entre gemidos me contestó "no así doctor, me tiene vuelta loca". Comencé a meter mi lengua en su culo de a poco, siempre jugando con su concha, que en ese momento ya era un manantial de jugo vaginal.
Ya con la pija durísima a más no poder, la hice ponerse boca abajo en la cama. "Ahora quiero ver como reacciona a placer doble", ella me dijo "haga lo que quiera doctor, ud es el profesional". Tomé un vibrador y se lo metí sin nada de esfuerzo en la concha, me puse un poco de lubricante en la pija y me subí sobre ella. 
Me dejé caer sobre ella y puse mi pija en su culo, mientras el vibrador jugaba dentro de su concha dilatada. 
Comencé a puntearla suave, presionando su ano con mi pico "qué tal se siente tener mi pico en el culo y un vibrador en la concha?", ella sólo gimió y dijo "siga por favoor!". Eso me calento aún más y empece a presionar más fuerte contra su culo, sintiendo como entraba la cabeza, ella gemía entre dolor y placer. "La quiere toda dentro o sólo la cabeza?" le pregunte besándole el cuello, ella contestó "la tiene muy grande, quizás sólo la cabeza". Seguí presionando hasta que la cabeza entró completa, la sensación de su culo caliente y apretado me volvió loco, empecé a hacer círculos con mi pija en su culo, intentando abrirlo más y más, ella sólo gemía muy fuerte, probablemente nos escucharon de las habitaciones vecinas.
Mi pija entró aún más, la mitad casi y ella pedía más "déjeme caer entera en el orto doctor por favor, rómpame el culo!!". Escucharla tan perra me volvió loco, así que me empecé a culearle más fuerte y profundo, hasta que mi pija se perdió en su culo. "Por eso elegí esta pose srta, así le cabe la pija entera en el culo", seguí taladrando ese orto un rato, entre gemidos y hablándonos sucio, hasta que ya no aguanté más "srta, ya no aguantaré más la leche, dónde la quiere?". Ella muy puta como se costumbre me dijo "dentro papi! Quiero me lo dejes goteando leche", aguanté un par de metidas más hasta que le llené el orto con 8 chorros bien profundos en el culo.
La hice ponerse en 4 y la hice pujar, me impresionó la cantidad de leche que se derramó en el piso, además ella se calentó mientras la sentía cayendo, gemía como una putita. Saqué el vibrador de su concha, que casi lo habíamos olvidado, "puedo decirle que tanto su concha como su culo están más que sanos". Ambos nos reímos y sellamos la consulta con un romántico beso. 

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