Mi papá y mi novia

Supe que desde que la vio mi papá se quería coger a mi novia pero nunca dije nada. Mi papá siempre fue muy dominante conmigo, dándome ordenes y yo lo obedecía cómo buen hijo. Por eso me tardé en presentarle a mi novia Lupe pero tarde o temprano la tenía que conocer. Los presente y pude ver en su mirada la lujuria de mi papá. Sentía que algo mal iba a pasar y no tardo en ocurrir. Un día repentinamente me papá me dijo que me quería fuera de la casa. No contestó ninguna pregunta que le hice y me hecho. Al principio no entendía pero luego luego supuse lo que estaba haciendo. Volví a casa y intenté entrar pero la puerta tenía llave y dejé las mías por lo rápido que me sacó mi padre. 


Di la vuelta a la puerta trasera, era una de esas corredizas de vidrio y pude ver contra la puerta mi novia complétame te desnuda mientras mi papá le daba duro por detrás. Inmediatamente Me sentí mareado y no pude caminar bien. Me tome unos minutos para recuperarme y cuando pude volví a ver a mi padre cogiendose a mi novia. Estaba enojado, devastado y desafortunadamente muy excitado por lo que veía. Mi verga estaba bien parada estirando los pantalones que tenía puestos. Me oculté para que no vieran y continué viéndolos. Lupe se veía tan sexy presionada contra la puerta, sus senos hermosos siendo oprimidos contra la puerta y su bello rostro haciendo caras de placer imaginable que yo no le podía dar. Mi padre por lo terrible que era admito que se veía tan poderoso alto, musculoso, varonil y lleno de testosterona mientras se cogia. a una mujer 20 años menor. La tenía sujeta fuertemente de las caderas mientras le daba unas embestidas que hacían la puerta vibrar. Parecía que en cualquier momento se rompería pero nunca sucedió, podía oír ligeramente como gemía Lupe. Si la podía oír hasta donde estaba significaba que mi papá la tenía gritando como nunca. 

Los vi sin interrupción, mi padre le daba nalgadas una tras otra haciéndola gritar.
“¡Si! ¡Pégame más papi!”
Ella le regresaba el culo cogiendose ella misma en su verga mientras el se quedaba quieto una mano en la cadera y la otra en el culo de Lupe. Le levantó la pierna y siguió con sus empujes intensos dándole más placer. Me sorprendió el aguante que tenía mi padre, tenía 43 pero cogia como uno de 22. Mientras yo no podía durar mucho y frecuentemente la dejaba insatisfecha. Me alegraba un poco que alguien se la podía coger como se lo merecia. 

Después de un rato se movieron hacia la mesa y mi padre la puso de espaldas en ella y levantó las dos piernas a sus hombros. No podía  creer como el podía seguir cogiendo mientras mi novia ya había llegado al orgasmo 2 veces en el tiempo que los vi. El no paraba y no aguanto más. Me bajé el pantalón y me la empecé a jalar. No me importaba que era mi padre y novia solo me quería aliviar. Seguí viendo mientras me masturbaba como loco olvidando que estaba afuera y que un vecino me podría ver. Por fin parecía que mi papá iba a terminar, le dio unas largas embestidas saco la verga que se veía enorme y disparó su leche encima de Lupe. Los dos se veían cansados y fuera de aliento. Ella se sentó mientras la leche de mi papá bajaba por su cuerpo y le dio un beso. Se lo regresó igual de apisonado. Parecían amantes sus lenguas explorando la boca del otro. Mientras yo me había venido en el piso. Después desaparecieron mientras se movieron más adentro de la casa. Quise entrar pero me dio demasiada vergüenza y mejor me fui.

Luego mi papá me habló y dijo que podía regresar. Le volví a preguntar por qué me hizo irme pero me dijo que eso era asunto de él y que no me metiera. Me fui a mi cuarto y me volví a masturbar pensando en lo que vi. Otras veces me hechaba de la casa para volvérsela a coger y cada vez regresaba para poder ver. Me odiaba por eso pero nunca hice nada al respecto y solo fingí no saber nadar.