Esta es la tercera parte de un relato muy mxrboso, si no haz leído los anteriores puedes ir a mi perfil.
No olviden comentar, dejar sus puntitos y seguirme amores❤️ cualquier cosita tengo Tlgm para chat mxrbxso, me encantan los juegos de rol jiji
Anteriormente....
"Así nuevamente le dedique una masturbación a duque, el macho que me había quitado la virginidad. Que delicioso se sentía masturbarme pensando en él, nunca pensé que sería posible haber sentido tal placer pero así fué y se estaba transformando en mi recuerdo favorito.
Ahora solo deseaba dos cosas volver a ver a duque y por sobre todo, saber que se sentía recibir esos mismos chorros de semen pero en mi boca, lo cual ocurriría una semana después."
Luego de aquella rica masturbación dedicada a duque, mi primer m loacho. Me levanté a desayunar sintiendo aún el dolor en mi ano por lo ocurrido en la noche anterior, cada vez que me sentaba o realizaba alguna tarea que requería fuerza volvía a mí una pequeña puntada de dolor que recorría mi interior lo cual me hacía sentir un inexplicable placer.
El día transcurrió normal, aunque la tonta sonrisa aún no desaparecía de mi cara. La maravillosa experiencia que había vivido me llenaba de felicidad, me encantaba haber podido quitarme la curiosidad de lo que era sentir un macho dentro de mi y me eso me encantaba.
Cuando llegó la hora de almorzar mi madre me mandó al negocio para comprar un refresco y algunas otras cosas para la casa, entonces volví a mi cuarto para cambiarme ropa e ir donde me habían mandado. Me puse una playera blanca, mis zapatillas blancas igual y un traje de baño color salmón (entre rosado y naranjo) el cual era bastante cortito y me quedaba sobre la rodilla, lo cual hacia que mis piernas resaltáran, al igual que mi culo gordo.
Cuando salí mi casa, inmediatamente me puse mis auriculares para escuchar musica mientras caminaba en dirección al negocio. Una vez en la entrada, observé que estaba lleno dentro, habían algunos vecinos esperando a ser atendidos, así que decidí esperar afuera hasta que se fuese desocupando, así estuve unos minutos, sin que avanzara mucho la cosa. Hasta que de un momento a otro sentí como algo se hundía en mi trasero, acto seguido me quito los auriculares y miro hacia atrás percatándome de que era duque!, el cual estaba junto a mi vecino quien inmediatamente lo atrajo hacia el con la correa mientras me pedía disculpas.
Por dentro mi corazón se aceleró a mil, por el susto y la situación en si. Sentí que la presión me subía hacia el rostro y solo atiné a decir "jaja no se preocupe vecino". Ahí mientras ambos esperábamos el comenzó a charlar conmigo de distintas cosas, mientras duque estaba permanecía sentado y apegado hacía el gracias a la correa. A ratos, duque daba un tirón mientras movía su cola y me lamía una de mis piernas, lo hizo unas 2 veces a pesar de los regaños de su dueño lo cual casi me hacía paralizarme por la mezcla de sentimientos en mi.
Una vez que me tocó entrar, el vecino y duque, mi macho. Se quedaron fuera pues, don Carlos, el del club deportivo del barrio se había puesto a hablar con mi vecino. Sentí un alivio, pues no sabía cómo reaccionar, claramente duque no diaria nada pero igual existía un poco de susto en mi. Compre lo que tenía que comprar y salí rápidamente del negocio, ahí me volví a encontrar con ambos, duque estaba al lado de la puerta así que me despedí de él con una rápida caricia en la cabeza y me aleje rápidamente en dirección a mi casa.
Estaba totalmente nerviosa, me había dejado asombrada la acción descarada de duque, me había asustado y exitado al mismo tiempo así que decidí evitar todo contacto con el para no volver a exponerme a algo así y más aún en plena luz del día.
Asi fueron pasando los días, en los cuales yo iba a clases y volvía a casa esperando no encontrarme con duque y si lo hacia trataba de ignorarlo o simplemente le hacia cariño en su cabeza y me alejaba. Aunque no era tan fácil desprenderse de duque, pues por las noches igual pensaba en el y le dedicaba una que otra masturbación.
Cuando llegó el fin de semana mi madre como siempre ya había dejado todo preparado en la mañana, después del trabajo se iría donde su pareja al igual que mi hermana. Solamente me dejarían dinero para que yo comprara algo si es que lo necesitaba. Cuando llegue de clases por la tarde, ninguna de las dos estaba en casa, así que deje mis cosas en mi cuarto, me quite la ropa y me fui directo a la ducha para luego ponerme algo más cómodo mientras veía algo de televisión para pasa el rato y descansar luego de un largo día de clases.
Las horas pasaron y comenzaba a anochecer y algo comenzó a generarse en mi, mi corazón se aceleró al recordar que hoy se cumplía una semana de haber perdido la virginidad de mi ano debido al morbxso encuentro con duque. Deje de prestarle atención a la televisión y desde mi celular navegaba por internet buscando y leyendo alguna que otra experiencia caliente, entonces me comencé a excitar y mis pensamientos racionales se disipaban, llevándome al punto de necesitar nuevamente de duque, mi macho.
Observé la hora y aún era temprano, eran recién alrededor de las 21:00hrs y por lo tanto aún se veía movimiento por la calle de mi barrio, así que decidí esperar. Al rededor de las 23:00 ya de veía muy poco movimiento, pero a las 00:00 y tanto, el barrio parecía un pueblo desierto y eso era lo que estaba esperando así que salí de mi casa y me senté en el escalón a la entrada, esperando ver a duque.
Pasaban los minutos y nada, hasta que de pronto lo vi corriendo junto a otro perrx del barrio, era un boxer que vivía casi a la entrada de mi calle, el cual casi nunca salía pues mis vecina la mayoría del tiempo lo tenía amarrado aunque aveces lograba arrancarse rompiendo la cadena por lo que escuche alguna vez. Corrían desde un lado a otro persiguiéndose entre ellos muy felices. Entonces no aguante más y comencé a llamar a duque con un pequeño silbido.
Cuando escucharon el ruido, ambos quedaron paralizados esperando descubrir de donde venía ese ruido, hasta que volví a silbar y lograron verme. Corrieron inmediatamente donde yo me encontraba moviendo la cola. Cuando estuvieron fuera del muro que divide mi casa con la calle me quedaron observando queriendo entrar, así que abrí el portón y los deje pasar.
Y entonces ahí me encontraba yo, casi igual que la semana pasada, caliente, sentada en la entrada de mi casa, pero esta vez junto a dos perrxs que no eran mios; aunque uno de ellos ya me había marcado como su propiedad pues duque inmediatamente se acercó a mí mientras le daba uno que otro languetazo a mis piernas.
Luego de ese momento comencé a acariciarlo lentamente sobre su cabeza, mientras bajaba hasta su lomo y seguido, volvía a repetir lo mismo. El en todo momento tuvo su cola arriba y en movimiento, dando señales de que estaba cómodo y feliz, por otra parte, su amigo se olvidó de nosotros, y se encontraba olfateando el patio delantero sin prestarle mucha atención a lo que estaba haciendo duque.
Así seguí un par de minutos hasta que comencé a tocar su pene con delicadeza para no asustarlo, lo apretaba y lo soltaba suavemente hasta que comenzó a asomarse la maravillosa punta babeante y jugosa de su verga, lo cual me hizo salivar al recordar su sabor.
Todo estaba saliendo bastante bien pero el lugar no era el indicado, así que me paré y decidí entrar para buscar algo de comer y así lograr nuevamente atraer a duque hasta mi cuarto. En el momento que entre y salí por unos trocitos de carne, el amigo de duque al parecer había saltado la reja e irse hacia otro lugar pues no de veía por ninguna parte. "Mejor" pensé en mi mente, porque me asustaba un poco ese perrx, mi vecina había recibido más de una queja por parte de los vecinos porque Sam los había "atacado".
Luego de ese momento dirigí toda mi atención hacia duque, y comencé a llamarlo hacia dentro de mi casa dándole pequeños trozos de carne que habían quedado del almuerzo, y así fue como volvió a entrar en mi cuarto. Cuando eso ocurrió, comencé a desvestirme mientras duque me miraba y movía su cola. Al estar completamente desnudo, me puse en cuatro patas sobre el suelo de mi habitación y seguí con las caricias hacia mi macho, enfocándome especialmente en su verga, la cual reaccionaba muy bien a mís caricias.
La punta de su verga nuevamente comenzó a asomarse, haciendo chorrear algunos pequeños hilos de preseminal, los cuales tome en mis dedos y los lleve a mi boca. Su sabor era algo salado pero sutil y me hacía salivar bastante, lo cual me motivaba a querer probar más de ese rico jugo de macho. Seguí con mis caricias por varios minutos hasta que su verga salió por completo, ahí fue cuando tomé con un poco más de fuera en su base y dirigí mi boca hacia su verga jugosa.
Comencé lamiendo la punta con con mi lengua, el sabor seguía siendo el mismo y me gustaba, así fui metiendo centímetro a centímetro su verga en mi boca. No se los voy a negar, en algún momento me dio asco lo que estaba haciendo pero mi calentura era mucho más fuerte, mi cosa estaba completamente erecta y babeante al igual que la verga de duque.
En el momento que su verga estuvo toda en dentro de mi boca comencé a saborearla, seguía siendo salada y en mi boca dejaba una sensación algo viscosa pero muy rica. Por otra parte duque estaba bastante tranquilo aunque muy caliente ya que su verga comenzaba a palpitar y se comenzaba a hinchar a medida que mi mamada se intensificaba.
(Que rico se sentía mamar su verga, me hacía feliz, estaba cumpliendo otro de mis deseos gracias a duque, mi primer macho)
A ratos yo abría la boca para poder respirar , era ahí cuando duque hacia algunos movimientos de penetración, metiendo su verga hasta mi garganta, lo cual me hacía tocer y en algún momento me hizo soltar la base de su verga para poder masturbar mi cosa y quitarme la calentura.
A medida que seguía mamando la verga de mi macho, mi masturbación se intensificaba al sentir que duque comenzaba a derramar algún jugo entre dulce y salado en mi boca, solamente me dediqué a tragar. Luego de eso su verga completamente hinchada ya comenzó a derramar su semen en grandes cantidades dentro de mi boca, sentía algo caliente, espeso y grumoso en mi boca lo cual me hacía salivar aun más dejándome sin alternativas más que tragar. Cuando volví a abrir la boca para poder respirar comenzó a caer mi saliva mezclada con el jugo preseminal y el semen grumoso de eso duque directamente al suelo.
Eso me puso a mil y comencé a masturbarme, soltando uno que otro gemido femenino hasta que derramé la última gota de semen desde mi cosa la cual cayó directamente en el suelo. Todo esto paso mientras la verga de duque seguía dentro de mi boca, palpitante e hinchada botando sus últimos chorros de semen y haciéndole tragar más de uno.
El piso estaba manchado de fluidos tanto de duque como de mi, eran jugos de mi macho y de su perrita sumisa (yo) . Cuando quité de mi boca de su verga pude verla colgando unos segundos mientras se deshinchaba, la había dejado bien babosa y brillante y eso me hizo muy feliz. Su bola, la cual había salido apenas solté la base de su verga para poder masturbarme, estaba pequeña está vez, creo que por haber soltado todo su semen guardado por una semana, a no ser que se haya metido con alguna otra perra por ahí.
Uf que delicia, sentía mi garganta garganta caliente hasta llegar a mi panza, sentía el sabor del semen por toda mi boca y a pesar de que su sabor era extraño lo estaba degustando y me encantaba y excitaba. Sentado ahí en el piso de mi cuarto llame a duque después del acto para acariciarlo, en el camino hacia mi le dio languetazos a los fluidos derramados por el piso dejándolo bastante limpio. Cuando llego a mí, lo acaricié con mucho cariño, felicitándolo por todo lo que había hecho sentir, diciéndole "eres muy macho duque" "que lindo duque".
Luego de unos minutos así, decidí levantarme, vestirme con mi pijama y salí de mi cuarto para revisar que no hubiera nadie (uno nunca sabe como dicen por ahí)
Cuando me fijé que no había nadie en casa, fui por duque y lo guíe hasta la salida, no sin antes darle un premio antes de salir pues había guardado el trozo más grande de carne para el final, el cual tomo en su hocico y salió feliz de mi casa.
Yo volví a mi cuarto, tome el calzoncillo con el cual había limpiado el piso con fluidos anales y semen de duque la semana pasada, y entonces volví a limpiar los rastros que habían quedado en el suelo está vez y volví a guardarlo en un sitio discreto.
Seguidamente me fui a apagar todas las luces de la casa y cuando volví me acosté para descansar , aún podía sentir todo el sabor a semen de duque en mi boca.
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Espero haya gustado mi relato, trate de ser lo más detallado posible con lo ocurrido en ese tiempo. Lo siento si me extendí un poco pero quería contarles tal cual pasó todo.
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Anteriormente....
"Así nuevamente le dedique una masturbación a duque, el macho que me había quitado la virginidad. Que delicioso se sentía masturbarme pensando en él, nunca pensé que sería posible haber sentido tal placer pero así fué y se estaba transformando en mi recuerdo favorito.
Ahora solo deseaba dos cosas volver a ver a duque y por sobre todo, saber que se sentía recibir esos mismos chorros de semen pero en mi boca, lo cual ocurriría una semana después."
Luego de aquella rica masturbación dedicada a duque, mi primer m loacho. Me levanté a desayunar sintiendo aún el dolor en mi ano por lo ocurrido en la noche anterior, cada vez que me sentaba o realizaba alguna tarea que requería fuerza volvía a mí una pequeña puntada de dolor que recorría mi interior lo cual me hacía sentir un inexplicable placer.
El día transcurrió normal, aunque la tonta sonrisa aún no desaparecía de mi cara. La maravillosa experiencia que había vivido me llenaba de felicidad, me encantaba haber podido quitarme la curiosidad de lo que era sentir un macho dentro de mi y me eso me encantaba.
Cuando llegó la hora de almorzar mi madre me mandó al negocio para comprar un refresco y algunas otras cosas para la casa, entonces volví a mi cuarto para cambiarme ropa e ir donde me habían mandado. Me puse una playera blanca, mis zapatillas blancas igual y un traje de baño color salmón (entre rosado y naranjo) el cual era bastante cortito y me quedaba sobre la rodilla, lo cual hacia que mis piernas resaltáran, al igual que mi culo gordo.
Cuando salí mi casa, inmediatamente me puse mis auriculares para escuchar musica mientras caminaba en dirección al negocio. Una vez en la entrada, observé que estaba lleno dentro, habían algunos vecinos esperando a ser atendidos, así que decidí esperar afuera hasta que se fuese desocupando, así estuve unos minutos, sin que avanzara mucho la cosa. Hasta que de un momento a otro sentí como algo se hundía en mi trasero, acto seguido me quito los auriculares y miro hacia atrás percatándome de que era duque!, el cual estaba junto a mi vecino quien inmediatamente lo atrajo hacia el con la correa mientras me pedía disculpas.
Por dentro mi corazón se aceleró a mil, por el susto y la situación en si. Sentí que la presión me subía hacia el rostro y solo atiné a decir "jaja no se preocupe vecino". Ahí mientras ambos esperábamos el comenzó a charlar conmigo de distintas cosas, mientras duque estaba permanecía sentado y apegado hacía el gracias a la correa. A ratos, duque daba un tirón mientras movía su cola y me lamía una de mis piernas, lo hizo unas 2 veces a pesar de los regaños de su dueño lo cual casi me hacía paralizarme por la mezcla de sentimientos en mi.
Una vez que me tocó entrar, el vecino y duque, mi macho. Se quedaron fuera pues, don Carlos, el del club deportivo del barrio se había puesto a hablar con mi vecino. Sentí un alivio, pues no sabía cómo reaccionar, claramente duque no diaria nada pero igual existía un poco de susto en mi. Compre lo que tenía que comprar y salí rápidamente del negocio, ahí me volví a encontrar con ambos, duque estaba al lado de la puerta así que me despedí de él con una rápida caricia en la cabeza y me aleje rápidamente en dirección a mi casa.
Estaba totalmente nerviosa, me había dejado asombrada la acción descarada de duque, me había asustado y exitado al mismo tiempo así que decidí evitar todo contacto con el para no volver a exponerme a algo así y más aún en plena luz del día.
Asi fueron pasando los días, en los cuales yo iba a clases y volvía a casa esperando no encontrarme con duque y si lo hacia trataba de ignorarlo o simplemente le hacia cariño en su cabeza y me alejaba. Aunque no era tan fácil desprenderse de duque, pues por las noches igual pensaba en el y le dedicaba una que otra masturbación.
Cuando llegó el fin de semana mi madre como siempre ya había dejado todo preparado en la mañana, después del trabajo se iría donde su pareja al igual que mi hermana. Solamente me dejarían dinero para que yo comprara algo si es que lo necesitaba. Cuando llegue de clases por la tarde, ninguna de las dos estaba en casa, así que deje mis cosas en mi cuarto, me quite la ropa y me fui directo a la ducha para luego ponerme algo más cómodo mientras veía algo de televisión para pasa el rato y descansar luego de un largo día de clases.
Las horas pasaron y comenzaba a anochecer y algo comenzó a generarse en mi, mi corazón se aceleró al recordar que hoy se cumplía una semana de haber perdido la virginidad de mi ano debido al morbxso encuentro con duque. Deje de prestarle atención a la televisión y desde mi celular navegaba por internet buscando y leyendo alguna que otra experiencia caliente, entonces me comencé a excitar y mis pensamientos racionales se disipaban, llevándome al punto de necesitar nuevamente de duque, mi macho.
Observé la hora y aún era temprano, eran recién alrededor de las 21:00hrs y por lo tanto aún se veía movimiento por la calle de mi barrio, así que decidí esperar. Al rededor de las 23:00 ya de veía muy poco movimiento, pero a las 00:00 y tanto, el barrio parecía un pueblo desierto y eso era lo que estaba esperando así que salí de mi casa y me senté en el escalón a la entrada, esperando ver a duque.
Pasaban los minutos y nada, hasta que de pronto lo vi corriendo junto a otro perrx del barrio, era un boxer que vivía casi a la entrada de mi calle, el cual casi nunca salía pues mis vecina la mayoría del tiempo lo tenía amarrado aunque aveces lograba arrancarse rompiendo la cadena por lo que escuche alguna vez. Corrían desde un lado a otro persiguiéndose entre ellos muy felices. Entonces no aguante más y comencé a llamar a duque con un pequeño silbido.
Cuando escucharon el ruido, ambos quedaron paralizados esperando descubrir de donde venía ese ruido, hasta que volví a silbar y lograron verme. Corrieron inmediatamente donde yo me encontraba moviendo la cola. Cuando estuvieron fuera del muro que divide mi casa con la calle me quedaron observando queriendo entrar, así que abrí el portón y los deje pasar.
Y entonces ahí me encontraba yo, casi igual que la semana pasada, caliente, sentada en la entrada de mi casa, pero esta vez junto a dos perrxs que no eran mios; aunque uno de ellos ya me había marcado como su propiedad pues duque inmediatamente se acercó a mí mientras le daba uno que otro languetazo a mis piernas.
Luego de ese momento comencé a acariciarlo lentamente sobre su cabeza, mientras bajaba hasta su lomo y seguido, volvía a repetir lo mismo. El en todo momento tuvo su cola arriba y en movimiento, dando señales de que estaba cómodo y feliz, por otra parte, su amigo se olvidó de nosotros, y se encontraba olfateando el patio delantero sin prestarle mucha atención a lo que estaba haciendo duque.
Así seguí un par de minutos hasta que comencé a tocar su pene con delicadeza para no asustarlo, lo apretaba y lo soltaba suavemente hasta que comenzó a asomarse la maravillosa punta babeante y jugosa de su verga, lo cual me hizo salivar al recordar su sabor.
Todo estaba saliendo bastante bien pero el lugar no era el indicado, así que me paré y decidí entrar para buscar algo de comer y así lograr nuevamente atraer a duque hasta mi cuarto. En el momento que entre y salí por unos trocitos de carne, el amigo de duque al parecer había saltado la reja e irse hacia otro lugar pues no de veía por ninguna parte. "Mejor" pensé en mi mente, porque me asustaba un poco ese perrx, mi vecina había recibido más de una queja por parte de los vecinos porque Sam los había "atacado".
Luego de ese momento dirigí toda mi atención hacia duque, y comencé a llamarlo hacia dentro de mi casa dándole pequeños trozos de carne que habían quedado del almuerzo, y así fue como volvió a entrar en mi cuarto. Cuando eso ocurrió, comencé a desvestirme mientras duque me miraba y movía su cola. Al estar completamente desnudo, me puse en cuatro patas sobre el suelo de mi habitación y seguí con las caricias hacia mi macho, enfocándome especialmente en su verga, la cual reaccionaba muy bien a mís caricias.
La punta de su verga nuevamente comenzó a asomarse, haciendo chorrear algunos pequeños hilos de preseminal, los cuales tome en mis dedos y los lleve a mi boca. Su sabor era algo salado pero sutil y me hacía salivar bastante, lo cual me motivaba a querer probar más de ese rico jugo de macho. Seguí con mis caricias por varios minutos hasta que su verga salió por completo, ahí fue cuando tomé con un poco más de fuera en su base y dirigí mi boca hacia su verga jugosa.
Comencé lamiendo la punta con con mi lengua, el sabor seguía siendo el mismo y me gustaba, así fui metiendo centímetro a centímetro su verga en mi boca. No se los voy a negar, en algún momento me dio asco lo que estaba haciendo pero mi calentura era mucho más fuerte, mi cosa estaba completamente erecta y babeante al igual que la verga de duque.
En el momento que su verga estuvo toda en dentro de mi boca comencé a saborearla, seguía siendo salada y en mi boca dejaba una sensación algo viscosa pero muy rica. Por otra parte duque estaba bastante tranquilo aunque muy caliente ya que su verga comenzaba a palpitar y se comenzaba a hinchar a medida que mi mamada se intensificaba.
(Que rico se sentía mamar su verga, me hacía feliz, estaba cumpliendo otro de mis deseos gracias a duque, mi primer macho)
A ratos yo abría la boca para poder respirar , era ahí cuando duque hacia algunos movimientos de penetración, metiendo su verga hasta mi garganta, lo cual me hacía tocer y en algún momento me hizo soltar la base de su verga para poder masturbar mi cosa y quitarme la calentura.
A medida que seguía mamando la verga de mi macho, mi masturbación se intensificaba al sentir que duque comenzaba a derramar algún jugo entre dulce y salado en mi boca, solamente me dediqué a tragar. Luego de eso su verga completamente hinchada ya comenzó a derramar su semen en grandes cantidades dentro de mi boca, sentía algo caliente, espeso y grumoso en mi boca lo cual me hacía salivar aun más dejándome sin alternativas más que tragar. Cuando volví a abrir la boca para poder respirar comenzó a caer mi saliva mezclada con el jugo preseminal y el semen grumoso de eso duque directamente al suelo.
Eso me puso a mil y comencé a masturbarme, soltando uno que otro gemido femenino hasta que derramé la última gota de semen desde mi cosa la cual cayó directamente en el suelo. Todo esto paso mientras la verga de duque seguía dentro de mi boca, palpitante e hinchada botando sus últimos chorros de semen y haciéndole tragar más de uno.
El piso estaba manchado de fluidos tanto de duque como de mi, eran jugos de mi macho y de su perrita sumisa (yo) . Cuando quité de mi boca de su verga pude verla colgando unos segundos mientras se deshinchaba, la había dejado bien babosa y brillante y eso me hizo muy feliz. Su bola, la cual había salido apenas solté la base de su verga para poder masturbarme, estaba pequeña está vez, creo que por haber soltado todo su semen guardado por una semana, a no ser que se haya metido con alguna otra perra por ahí.
Uf que delicia, sentía mi garganta garganta caliente hasta llegar a mi panza, sentía el sabor del semen por toda mi boca y a pesar de que su sabor era extraño lo estaba degustando y me encantaba y excitaba. Sentado ahí en el piso de mi cuarto llame a duque después del acto para acariciarlo, en el camino hacia mi le dio languetazos a los fluidos derramados por el piso dejándolo bastante limpio. Cuando llego a mí, lo acaricié con mucho cariño, felicitándolo por todo lo que había hecho sentir, diciéndole "eres muy macho duque" "que lindo duque".
Luego de unos minutos así, decidí levantarme, vestirme con mi pijama y salí de mi cuarto para revisar que no hubiera nadie (uno nunca sabe como dicen por ahí)
Cuando me fijé que no había nadie en casa, fui por duque y lo guíe hasta la salida, no sin antes darle un premio antes de salir pues había guardado el trozo más grande de carne para el final, el cual tomo en su hocico y salió feliz de mi casa.
Yo volví a mi cuarto, tome el calzoncillo con el cual había limpiado el piso con fluidos anales y semen de duque la semana pasada, y entonces volví a limpiar los rastros que habían quedado en el suelo está vez y volví a guardarlo en un sitio discreto.
Seguidamente me fui a apagar todas las luces de la casa y cuando volví me acosté para descansar , aún podía sentir todo el sabor a semen de duque en mi boca.
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3 comentarios - Mi primera vez con la mas.cota del vecino 3. Relato sissy