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Hice una apuesta y perdí a mi prometida

Hola otra vez, les traigo un relatos más, cada vez se animan unos cuantos más a contar su historia, y yo encantada de subirla
Me llamo Humberto, tengo 23 años, soy bastante promedio en cuanto a tamaño y estatura, aunque siempre jugué fútbol representando a mi escuela y ahí fue donde conocí a mi mejor amigo, quien será el maldito contra el que perdí.
Siempre fuimos muy competitivos y el casi siempre me ganaba, a pesar de eso casi siempre apostamos algo.
A mí prometida la conocí de una forma algo extraña, pues la la primera vez que la vi fue cogiendo en un vídeo, si, así como lo oyen, lo que pasó es que si bien íbamos en la misma secundaria, éramos de turnos diferentes, así que no la conocía hasta que la Vi en ese vídeo, en el que estaba cogiendo con el papá de su novio, y el en venganza lo paso a toda la escuela.
En el vídeo parecía una auténtica actriz porno, ya que gemia como loca y pedía más, además de que era muy bonita, delgada, de pelo castaño.
No la volví a ver hasta la universidad, en un curso de inglés en el que coincidimos, la reconoci de inmediato, y estaba aún mas hermosa, solo que ahora le habían crecido y un culote y un par de tetas de infarto.
Empecé hablarle fingiendo que no sabía quién era, aprovechando que ella no sabia quién era yo, solo con intenciones de cogermela recordando aquel vídeo, pero poco a poco la fui conociendo más y me di cuenta que ella era más que eso, era una chica dulce y amable, muy servicial, además de ser muy inteligente, así que me termine enamorando de ella y comenzamos una relación.
Cuando la presente con mis amigos, mi mejor amigo la reconocio, además que ya le había platicado de ella, además que el y yo siempre estudiamos juntos desde el kinder, pero a petición mía le pedí que no comentará nada.
En cuanto a lo sexual, solo lo hicimos una vez mi novia y yo, y sinceramente me decepcione ya que no fue nada parecido a lo del vídeo, no gemia, simplemente decía que me amaba, y después ella me contó lo vivido aunque yo ya lo sabía y decía que no se sentía cómoda, y que si podíamos esperar a casarnos, y como la amaba, acepté.
Cuando por fin me gradué le propuse matrimonio y ella acepto, así que compre una casa y le compré una camioneta a ella, aunque yo quería una moto.
Un día me junte con mi amigo para ver un partido de nuestros equipos de fútbol, era el clásico, así que con unas cuantas copas encima decidimos apostar, y yo en broma dije que si ganaba el me daba su moto, dijo que si, pero si el ganaba yo debía ayudarlo y ver cómo el se cogía a mi prometida en la casa y cama nueva que compre, y sin condón, solté una risa pero pensando que era una broma acepte.
El partido paso y no solo perdí, si no que golearon a mi equipo 7 a 0, y tras acabar me dijo que ahora mi prometida era suya, riendo le pregunté si hablaba en serio, y me dijo que si, que las apuestas entre nosotros siempre iba en serio, y que si me negaba a cumplir, expondría que yo había pagado para pasar materias y obtener mi título, así que sin más opción, tuve que aceptar.
Tenía que ser antes de casarme, así que tenía que actuar y rápido, así que se me ocurrió organizar una fiesta para anunciar nuestro compromiso, ya que así ella no preguntaría, le daría unas cuantas copas y lo más importante, tenía que darle un químico que hacía que las mujeres se calienten, también muy usado en animales y así dejarlos solos para que el la cogiera.
Se que es un plan absurdo, pero si el contaba lo que sabía, perdería todo, así que tuve que hacerlo.
Finalmente el día llegó y ahí estaban nuestras familias y el, todos nos felicitaron, incluído el, pero buscaba cualquier excusa para acercarse a hablar, y yo no podía dejar de pensar en lo pasaría en unas horas.
Ya eran cerca de las 11 de la noche cuando el único que quedaba era el, así que le pedí a mi esposa brindar y fue cuando le metí la sustancia que haría que ella buscará tener sexo, sumado a que ya tenía unas cosas encima, estaría completamente suelta, así que en cuanto se lo bebió, subí a esconderme al armario para ver, ya que era parte de la apuesta.
Después de una media hora escuché pasos hacia la habitación, y después la escuché a ella gritando mi nombre, hasta que entró a la habitación y detras de ella, entro el, con una copa vacía en la mano, que puso en el buró, sin embargo, ella cruzaba las piernas, y se acariciaba levemente las tetas y la vagina por encima, la sustancia ya había hecho efecto, y fue cuando el empezó.
La abrazo por detrás mientras le besaba el cuello, ella solo solto un suspiro y le pregunto que haces, sin embargo el no respondio y metió su mano bajo el vestido y comenzó a tocarla, mientras ella gemia, y poco a poco le quitó la ropa, hasta que estaba completamente desnuda, y entonces la arrodilló y comenzó a mamarle la verga, nunca la había visto tan empeñada en algo, mientras yo trataba de ignorar que comenzaba a tener una erección.
Después la hecho en la cama y ahí se la cogió en todas las posiciones, de perrito, misionero, piernas al hombro, de lado, y todas las que se imaginan, si, lo hizo, sin embargo ella lo disfrutaba como loca, a diferencia de cuando lo hizo conmigo, solo una vez la Vi así, en le video de hace tantos años que ví, trataba de no masturbarme, peor no podía, estaba disfrutando lo que veía.
Cuando por fin mi amigo terminaba, después de unas 2 o 3 horas cogiendose a mi prometida, hecho toda si leche en la copa, sabía para que, pero no conforme con eso, le quitó el anillo de compromiso y lo hecho dentro, el cabrón sabía que mi idea era pedirle matrimonio así, como en spider man, y ahora el lo usaba para humillarme sabiendo que yo estaba viendo todo, así que se lo dió y ella se toml todo, hasta que saco el anillo de su boca y el le dijo que ahora ese anillo era un símbolo de que ahora ella era su puta.
Tras acabar, mi amigo se fue, dejando a mi prometida en la cama desnuda y completamente exhausta.
Espere a que se durmiera y salí, para dormirme en otra habitación.
No sabía que pensar después de eso, pues me había excitado mucho y me hice la que sin duda fue la mejor paja de mi vida, no se cómo va afectar mis relaciones, pero algo si se, aún quiero la moto, y dentro de poco habrá otro partido.

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