Ante la pregunta de Abril el viejo Gastón sonrió, pero antes de contestar miro a las dos jóvenes tetonas que tenia de rodillas a su pies, era una imagen que no se quería olvidar, por eso retuvo la respuesta, cuando quedo satisfecho de mirar — Vamos a seguir jugando, pero en mi cama.
— Pero jefe, acuérdese que soy virgen — Abril había estado dudando si entregar su virginidad o no en esta noche tan loca.
— Lo sé, vos jugaras hasta donde te animes — Sin decir más se agacho para agarrarlas de las manos y como un abuelo llevaría a sus nietas a dormir a su habitación caminaron los tres juntos, pero con la diferencia que no pensaba dormir en un largo tiempo.
— Improvisamos o ahí reglas — Talía pregunto una vez que estaban en el cuarto.
— Las reglas y lo que aran lo dictaminare yo, ya que soy el hombre.
— Que machista — Gritaron al unisonó.
— Bueno, porque soy el mayor de los tres, y las puedo guiar por el buen camino — El viejo Gastón les serró un ojo a las jóvenes.
— Bueno, te dejo mandar viejo, pero solo por esta vez — Talía fue la que opino, pero Abril seguía calladita esperando por mucho más placeres desconocidos.
Antes de hablar más, Gastón con tranquilidad se sacó el bóxer y se acostó en el medio de la cama, luego miro a las dos jóvenes que estaban luciendo sus dos grandes tetas y las parte de debajo de sus migro bikinis, y ordeno — Quiero que se saquen los bikinis, pero una a la otra.
La morena con una sonrisa enorme enseguida se acercó a Abril, se puso de rodilla y con sensualidad comenzó a tirar de una de las tiras del bikini, cuando esta se cayó al piso, Talía le dijo — Estas peladita y mojadita — Y con ternura le dio un beso en su clítoris.
La joven Abril tenía experiencia con mujeres, pero ninguna tan sensual como Talía, que todo lo que hacía era con mucho erotismo, cosa que a la joven inexperta la encendía, cuando Talía se comenzó a enderezar Abril se ponía de rodillas, pero al encontrase en el camino no pudieron evitar besarse.
Luego del ardiente beso el cual Gastón no perdió detalle, la joven Abril comenzó a sacar el bikini a la morena, dejando su cuerpo al desnudo, el monte de venus de esta solo tenía un pequeño triangulo, la joven paso su dedo índice por los labios vaginales de la morena la cual ya estaba muy mojada por lo trascurrido en la noche.
Con las dos mujeres de pie nuevamente se volvieron a besar, luego Talía pregunto — Ahora que viejo verde.
— Ahora ven y acuéstate aquí — La hizo acostar arriba de él, boca arriba, ella quedo con sus nalgas arriba de su verga flácida, y el comenzó a masajear sus tetas y ordeno a Abril — Ahora dale placer con tu lengua a esta ardiente morocha.
La joven virginal había estado esperando ese momento desde que comenzó la noche, Talía era una mujer hermosa, la estaba deseando cada vez más en cada minuto, y al fin sabría a qué sabe su vagina, ella sin pensarlo se subió a la cama, y se encontró con las miradas ansiosas de las dos personas que esperaban que ella haga una buen trabajo, sin pensarlo casi nada, paso su lengua con ternura desde la parte inferior de la vagina hasta llegar a al clítoris — hmm.
Al escuchar el pequeño gemido de la morena fue suficiente para que la joven aumentara los movimientos de su lengua y demostrara su destreza con ella, claro que Gastón no se limitó solo a mirar, el seguía masajeando las tetas de Talía y besaba su cuello, y en vez en cuando miraba el rostro de la joven de dieciocho años la cual estaba dando un increíble show al chupar la jugosa vagina de la venezolana.
Ahaah — Ese grito vino acompañado de un increíble orgasmo, el cuerpo de la morena se retorcía como un pez, mientras su cuerpo daba pequeños estamos, pero la joven Abril continuo entre sus piernas tomándose todos los jugos vaginales de Talía.
Con la respiración agitada, la morena puso la mano sobre la cabeza de la joven, diciendo — Me encanto, es la primera vez que me la chupa una chica, y espero que no sea la última — Esta le serró un ojo a la joven.
— Gracias — Sin saber que decir con timidez respondió.
— Ahora es turno que disfrute Abril, ¿no crees Talía?
— Claro que sí, aunque en esto no tengo experiencia, pero daré lo mejor de mí.
Las mujeres intercambiaron lugares, ahora la que se acostó sobre el pecho de Gastón fue la joven Abril, la cual ansiaba tener su orgasmo, no le importo que su jefe comenzara casi al instante a masajear sus tetas, mucho menos en sentir la verga dura de este sobre su espalda baja, era la primera vez que estaba disfrutando de estar con otras personas sin tener que estar preocupada por su familia, ellos pensaban que estaba trabajando hasta tarde.
Talía comenzó a ser lo mismo que Abril, de abajo hacia arriba paso su lengua en la vagina de la joven, le agrado el sabor de los jugos vaginales, luego metió su dedo índice dentro de la vagina de la joven, pero no mucho sabía que era virgen, y con su lengua comenzó a masajear su clítoris — Dios — Dijo Abril a sentir los estímulos de la morena.
Gastón no se quedó solo sobando los pechos de la joven, comenzó a recorrer todo su cuerpo con sus manos, mientras Talía le arrancaba más de un gemido que llenaban toda la habitación, Abril llevo su mano sobre la cabeza de la morena y comenzó a mover su cuerpo en pequeños círculos, de esta forma también podía sentir la verga de Gastón haciéndose más grande en su espalda, era la primera vez que se sentía tan deseada, un hombre a su espalda y una mujer entre sus piernas.
— mmm, si, si ya casi estoy, seguí ahí, ahh — una gran explosión surgió del cuerpo de la joven después de sus palabras, había llegado a su orgasmo el más intenso que había tenido en su vida.
Talía se encargó de continuar recorriendo los labios vaginales tragándose cada uno de los fluidos de Abril, la cual todavía estaba jadeando recuperándose y disfrutando de la cálida lengua de su nueva mejor amiga.
Gastón dejo que Talía terminara y que Abril que se recuperara para preguntar — Terminamos acá o continuamos
— Continuamos — Saliendo de las piernas de Abril contesto la sensual morocha.
— Bueno, entonces ¿Quién se sienta en mi verga dura? Esta lista para recibirla a la que quiera.
— Yo voy primero — Talía se apuró en responder, al haber estado chupando la vagina de la pálida joven se había excitado demasiado, necesitaba acabar y si era con una verga dentro mejor.
La joven virgen no sabía qué hacer en ese momento, así que se movió dejando libre el cuerpo de Gastón, pero se quedó de rodilla cerca del pecho de este, teniendo una visión inmejorable para ver a Talía montando una verga, ella quería aprender y tampoco quería que se acabe la noche.
La morena se movió un poco hacia delante pasando la lengua por la verga del viejo que ya estaba bien dura — No te mueras hasta que llegue al orgasmo, mis caderas se mueven como ninguna.
Él sonrió a su comentario y diciendo — Deja de hablar y monta de una vez perrita, que este viejo puede aguantar toda la noche.
Mordiéndose los labios abrió sus piernas quedando su vagina arriba de la verga de Gastón, de apoco comenzó a bajar, sintiendo como ese duro miembro se habría camino metiéndose de apoco en su mojada vagina.
— Que rica que estas — La nalgueó fuerte — Cabalga zorra.
Ella lo beso con intensidad después de sus palabras y al mismo tiempo comenzó a subir y a bajar sobre la verga del viejo, que nunca dejaba sus manos quietas, se turnaba entre sus nalgas y a pellizcarles los pezones, que cuando miro a su costado estaba Abril tocándose su vagina con ternura, el no pudo evitar agarrarla de un pezón y tirando de este llevarla a hacia su rostro para besarla con pasión mientras la morena cabalgaba como una experta.
Luego del beso con Gastón la boca de la joven Abril paso por los labios de Talía que sin dejar de moverse ahora en círculos disfrutaba de la boca de su nueva amiga, y también comenzó a tocarla en su entrepierna con su dedo índice, mientras Gastón disfrutaba de los ardientes movimientos de la morena comenzó a chupar el duro pezón de la joven Abril, los tres estaba recibiendo estímulos muy altos e intensos.
— Ayyy... Me vengo — Grito Talía aumentando sus movimientos y saltando sobre la pija del viejo Gastón.
El la nalgueó más de una vez mientras ella se estaba moviendo con intensidad, y a los segundos comenzó a sentir como los líquidos de Talía comenzaban a recorrer sus testículos, fue en ese momento que la abrazo, cruzando sus brazos por la espalda con fuerza y comenzó a taladrar su vagina — Ahh si viejito — con los gritos de placer de esta, el comenzó a descargar todo su semen en el interior de la joven morena.
Luego de unos segundos mientras ambos se recuperaban, se besaron con ternura, después Gastón miro a la joven virginal preguntando — Esta lista o no.
— Si quiero — Se puso aún más roja, no solo por la excitación sino por la vergüenza de haber accedido a su primera vez con un viejo.
— Pero primero tenemos que limpiar acá — Talía hablo y agarro de la mano a Abril, llevándola a la verga flácida del viejo, ella tenía experiencia con hombres, sabía que necesitaban unos minutos para recuperarse, y al ser que Gastón tenía sesenta años pensó que más, así que mejor forma que recuperarse mientras dos jovencitas jugaban con sus órgano reproductor.
Gastón disfruto como las dos chicas jugaban nuevamente con su verga y sus testículos unos cuantos minutos, cuando sintió que estaba listo, agarro la cabeza de Abril llevándosela hacia él, la beso con ternura disfrutando los suaves labios de la joven, luego la dio vuelta, dejándola boca arriba, la miro a sus ojos negro como la noche, pero que irradiaban pasión y deseo.
Afirmo su verga en la entrada de la vagina de la joven diciendo — Entrare en vos, y te are gozar como a una ardiente mujer, que es lo que serás en unos minutos.
Talía agarro la mano de la joven, entrelazando los dedos como una amiga acompañando a otra en un momento único, abril respondió — Quiero ser una mujer ahora — En ese instante sintió como la verga dura se habría camino a su estrecha vagina — uii me duele...
— Es normal, aguanta — Él no le prestó atención a las palabras de Abril, sintió como el himen de la joven acababa de romperse, sabía que a partir de ahora solo disfrutaría, pero con su experiencia solo hizo entrar media verga y se comenzó a mover despacio, sabía que su vagina se dilataría de a poco dándole la bienvenida a su verga.
A los pocos minutos los sonidos de dolor de Abril disminuyeron, intercambiándose por sonidos de placer, Gastón nunca la dejaba de mirar a los ojos, no quería perderse la mirada de la joven a la cual estaba haciendo experimentar su primera vez.
Una vez que su vagina se había dilatado bien comenzó a disfrutar cada envestida de su jefe, aunque le dolía aun el placer le ganaba al dolor, se animó a acariciar la espalda vieja del hombre que la estaba penetrando con intensidad, y a morder las orejas de este, que hacer que era un viejo la estaba haciendo pasar el mejor momento de su vida.
Talía se mantuvo afuera de estos dos, era un momento a cuál la joven Abril tenía que disfrutar sola, pero ella no se aguantó y se escurrió a la parte trasera de los dos, viendo en primera fila como el viejo penetraba a la joven, se podía ver mucho fluido y un hilo de sangre, ella llevo su cabeza hacia esa parte sacando su lengua y pasándola entre los labios vaginales de Abril y los testículos de Gastón.
Con el estímulo extra de Talía, Gastón empezó a moverse con más fuerza, arrancando gritos de la joven, pero él no se detuvo, disfrutaba no solo del placer de penetrarla, sino de lo sexy que se veía, mordiéndose los labios, jadeando y sus tetas rebotando al ritmo de sus envestidas.
Cruzo sus piernas a la espalda del viejo, gritando — uii, me acab... me vengooó... — Al escuchar eso Gastón aumentó a su máxima velocidad cada uno de sus movimientos, él también estaba cerca de acabar, quería que los dos lleguen juntos.
— ungh — Mordió el hombro de Gastón con fuerza cuando llego a su orgasmo y movió sus caderas con timidez, en cambio Gastón como un desaforado comenzó a acabar en el fondo de su vagina mientras sentía el palpitar de esta.
Cuando se detuvieron Talía aún seguía tragándose los fluidos de ambos, parecía que no quería desperdiciar nada, cuando Gastón saco su verga flácida del interior de la joven, salió un torrente de más fluidos vaginales y esperma, que ella se ocupó de limpiar de la vagina de la joven sin salir hasta dejarla bien limpia.
A los pocos segundos Gastón se acostó al lado de Abril, la cual aún jadeaba por los lengüetazos de Talía, pero cuando la morena termino los miro a los dos una pareja muy desigual que podrían ser nieta y abuelo, pero estaban igualmente de exhaustos llenos de vida, sin decir mucho se acostó al lado de Gastón dejándolo en el medio.
Ninguno de los tres decía nada, Talía había tenido su primera vez con una chica, Abril su primera vez con un hombre, y Gastón su primera vez con dos mujeres, nunca pensó que llegaría a poder experimentar cosas nuevas a sus sesenta años.
Luego que todos recuperaron el aliento, Talía fue la primera en romper el silencio — Esta noche me quedo a dormir acá — Se movió un poco para darle un beso corto en sus labios a Gastón y a Abril, cosas que ellos aceptaron gustosos.
La joven con timidez hizo lo mismo con Gastón, para luego abrazarlo y dormir en sus brazos, al ver esto Talía no quiso quedar afuera y también lo abrazo, así las dos jóvenes completamente desnudas se durmieron mirándose una a la otra mientras abrazaban al hombre que se habían entregado esa noche.
Gastón le costó un poco más dormirse, quiso disfrutar de las bellezas que lo estaba abrazando en su cama, dos mujeres que podían ser deseadas por hombres muy acaudalados y bellos, pero en cambio estaban en su cama desnuda y con usa sonrisa en sus rostros.
Continuara...
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— Pero jefe, acuérdese que soy virgen — Abril había estado dudando si entregar su virginidad o no en esta noche tan loca.
— Lo sé, vos jugaras hasta donde te animes — Sin decir más se agacho para agarrarlas de las manos y como un abuelo llevaría a sus nietas a dormir a su habitación caminaron los tres juntos, pero con la diferencia que no pensaba dormir en un largo tiempo.
— Improvisamos o ahí reglas — Talía pregunto una vez que estaban en el cuarto.
— Las reglas y lo que aran lo dictaminare yo, ya que soy el hombre.
— Que machista — Gritaron al unisonó.
— Bueno, porque soy el mayor de los tres, y las puedo guiar por el buen camino — El viejo Gastón les serró un ojo a las jóvenes.
— Bueno, te dejo mandar viejo, pero solo por esta vez — Talía fue la que opino, pero Abril seguía calladita esperando por mucho más placeres desconocidos.
Antes de hablar más, Gastón con tranquilidad se sacó el bóxer y se acostó en el medio de la cama, luego miro a las dos jóvenes que estaban luciendo sus dos grandes tetas y las parte de debajo de sus migro bikinis, y ordeno — Quiero que se saquen los bikinis, pero una a la otra.
La morena con una sonrisa enorme enseguida se acercó a Abril, se puso de rodilla y con sensualidad comenzó a tirar de una de las tiras del bikini, cuando esta se cayó al piso, Talía le dijo — Estas peladita y mojadita — Y con ternura le dio un beso en su clítoris.
La joven Abril tenía experiencia con mujeres, pero ninguna tan sensual como Talía, que todo lo que hacía era con mucho erotismo, cosa que a la joven inexperta la encendía, cuando Talía se comenzó a enderezar Abril se ponía de rodillas, pero al encontrase en el camino no pudieron evitar besarse.
Luego del ardiente beso el cual Gastón no perdió detalle, la joven Abril comenzó a sacar el bikini a la morena, dejando su cuerpo al desnudo, el monte de venus de esta solo tenía un pequeño triangulo, la joven paso su dedo índice por los labios vaginales de la morena la cual ya estaba muy mojada por lo trascurrido en la noche.
Con las dos mujeres de pie nuevamente se volvieron a besar, luego Talía pregunto — Ahora que viejo verde.
— Ahora ven y acuéstate aquí — La hizo acostar arriba de él, boca arriba, ella quedo con sus nalgas arriba de su verga flácida, y el comenzó a masajear sus tetas y ordeno a Abril — Ahora dale placer con tu lengua a esta ardiente morocha.
La joven virginal había estado esperando ese momento desde que comenzó la noche, Talía era una mujer hermosa, la estaba deseando cada vez más en cada minuto, y al fin sabría a qué sabe su vagina, ella sin pensarlo se subió a la cama, y se encontró con las miradas ansiosas de las dos personas que esperaban que ella haga una buen trabajo, sin pensarlo casi nada, paso su lengua con ternura desde la parte inferior de la vagina hasta llegar a al clítoris — hmm.
Al escuchar el pequeño gemido de la morena fue suficiente para que la joven aumentara los movimientos de su lengua y demostrara su destreza con ella, claro que Gastón no se limitó solo a mirar, el seguía masajeando las tetas de Talía y besaba su cuello, y en vez en cuando miraba el rostro de la joven de dieciocho años la cual estaba dando un increíble show al chupar la jugosa vagina de la venezolana.
Ahaah — Ese grito vino acompañado de un increíble orgasmo, el cuerpo de la morena se retorcía como un pez, mientras su cuerpo daba pequeños estamos, pero la joven Abril continuo entre sus piernas tomándose todos los jugos vaginales de Talía.
Con la respiración agitada, la morena puso la mano sobre la cabeza de la joven, diciendo — Me encanto, es la primera vez que me la chupa una chica, y espero que no sea la última — Esta le serró un ojo a la joven.
— Gracias — Sin saber que decir con timidez respondió.
— Ahora es turno que disfrute Abril, ¿no crees Talía?
— Claro que sí, aunque en esto no tengo experiencia, pero daré lo mejor de mí.
Las mujeres intercambiaron lugares, ahora la que se acostó sobre el pecho de Gastón fue la joven Abril, la cual ansiaba tener su orgasmo, no le importo que su jefe comenzara casi al instante a masajear sus tetas, mucho menos en sentir la verga dura de este sobre su espalda baja, era la primera vez que estaba disfrutando de estar con otras personas sin tener que estar preocupada por su familia, ellos pensaban que estaba trabajando hasta tarde.
Talía comenzó a ser lo mismo que Abril, de abajo hacia arriba paso su lengua en la vagina de la joven, le agrado el sabor de los jugos vaginales, luego metió su dedo índice dentro de la vagina de la joven, pero no mucho sabía que era virgen, y con su lengua comenzó a masajear su clítoris — Dios — Dijo Abril a sentir los estímulos de la morena.
Gastón no se quedó solo sobando los pechos de la joven, comenzó a recorrer todo su cuerpo con sus manos, mientras Talía le arrancaba más de un gemido que llenaban toda la habitación, Abril llevo su mano sobre la cabeza de la morena y comenzó a mover su cuerpo en pequeños círculos, de esta forma también podía sentir la verga de Gastón haciéndose más grande en su espalda, era la primera vez que se sentía tan deseada, un hombre a su espalda y una mujer entre sus piernas.
— mmm, si, si ya casi estoy, seguí ahí, ahh — una gran explosión surgió del cuerpo de la joven después de sus palabras, había llegado a su orgasmo el más intenso que había tenido en su vida.
Talía se encargó de continuar recorriendo los labios vaginales tragándose cada uno de los fluidos de Abril, la cual todavía estaba jadeando recuperándose y disfrutando de la cálida lengua de su nueva mejor amiga.
Gastón dejo que Talía terminara y que Abril que se recuperara para preguntar — Terminamos acá o continuamos
— Continuamos — Saliendo de las piernas de Abril contesto la sensual morocha.
— Bueno, entonces ¿Quién se sienta en mi verga dura? Esta lista para recibirla a la que quiera.
— Yo voy primero — Talía se apuró en responder, al haber estado chupando la vagina de la pálida joven se había excitado demasiado, necesitaba acabar y si era con una verga dentro mejor.
La joven virgen no sabía qué hacer en ese momento, así que se movió dejando libre el cuerpo de Gastón, pero se quedó de rodilla cerca del pecho de este, teniendo una visión inmejorable para ver a Talía montando una verga, ella quería aprender y tampoco quería que se acabe la noche.
La morena se movió un poco hacia delante pasando la lengua por la verga del viejo que ya estaba bien dura — No te mueras hasta que llegue al orgasmo, mis caderas se mueven como ninguna.
Él sonrió a su comentario y diciendo — Deja de hablar y monta de una vez perrita, que este viejo puede aguantar toda la noche.
Mordiéndose los labios abrió sus piernas quedando su vagina arriba de la verga de Gastón, de apoco comenzó a bajar, sintiendo como ese duro miembro se habría camino metiéndose de apoco en su mojada vagina.
— Que rica que estas — La nalgueó fuerte — Cabalga zorra.
Ella lo beso con intensidad después de sus palabras y al mismo tiempo comenzó a subir y a bajar sobre la verga del viejo, que nunca dejaba sus manos quietas, se turnaba entre sus nalgas y a pellizcarles los pezones, que cuando miro a su costado estaba Abril tocándose su vagina con ternura, el no pudo evitar agarrarla de un pezón y tirando de este llevarla a hacia su rostro para besarla con pasión mientras la morena cabalgaba como una experta.
Luego del beso con Gastón la boca de la joven Abril paso por los labios de Talía que sin dejar de moverse ahora en círculos disfrutaba de la boca de su nueva amiga, y también comenzó a tocarla en su entrepierna con su dedo índice, mientras Gastón disfrutaba de los ardientes movimientos de la morena comenzó a chupar el duro pezón de la joven Abril, los tres estaba recibiendo estímulos muy altos e intensos.
— Ayyy... Me vengo — Grito Talía aumentando sus movimientos y saltando sobre la pija del viejo Gastón.
El la nalgueó más de una vez mientras ella se estaba moviendo con intensidad, y a los segundos comenzó a sentir como los líquidos de Talía comenzaban a recorrer sus testículos, fue en ese momento que la abrazo, cruzando sus brazos por la espalda con fuerza y comenzó a taladrar su vagina — Ahh si viejito — con los gritos de placer de esta, el comenzó a descargar todo su semen en el interior de la joven morena.
Luego de unos segundos mientras ambos se recuperaban, se besaron con ternura, después Gastón miro a la joven virginal preguntando — Esta lista o no.
— Si quiero — Se puso aún más roja, no solo por la excitación sino por la vergüenza de haber accedido a su primera vez con un viejo.
— Pero primero tenemos que limpiar acá — Talía hablo y agarro de la mano a Abril, llevándola a la verga flácida del viejo, ella tenía experiencia con hombres, sabía que necesitaban unos minutos para recuperarse, y al ser que Gastón tenía sesenta años pensó que más, así que mejor forma que recuperarse mientras dos jovencitas jugaban con sus órgano reproductor.
Gastón disfruto como las dos chicas jugaban nuevamente con su verga y sus testículos unos cuantos minutos, cuando sintió que estaba listo, agarro la cabeza de Abril llevándosela hacia él, la beso con ternura disfrutando los suaves labios de la joven, luego la dio vuelta, dejándola boca arriba, la miro a sus ojos negro como la noche, pero que irradiaban pasión y deseo.
Afirmo su verga en la entrada de la vagina de la joven diciendo — Entrare en vos, y te are gozar como a una ardiente mujer, que es lo que serás en unos minutos.
Talía agarro la mano de la joven, entrelazando los dedos como una amiga acompañando a otra en un momento único, abril respondió — Quiero ser una mujer ahora — En ese instante sintió como la verga dura se habría camino a su estrecha vagina — uii me duele...
— Es normal, aguanta — Él no le prestó atención a las palabras de Abril, sintió como el himen de la joven acababa de romperse, sabía que a partir de ahora solo disfrutaría, pero con su experiencia solo hizo entrar media verga y se comenzó a mover despacio, sabía que su vagina se dilataría de a poco dándole la bienvenida a su verga.
A los pocos minutos los sonidos de dolor de Abril disminuyeron, intercambiándose por sonidos de placer, Gastón nunca la dejaba de mirar a los ojos, no quería perderse la mirada de la joven a la cual estaba haciendo experimentar su primera vez.
Una vez que su vagina se había dilatado bien comenzó a disfrutar cada envestida de su jefe, aunque le dolía aun el placer le ganaba al dolor, se animó a acariciar la espalda vieja del hombre que la estaba penetrando con intensidad, y a morder las orejas de este, que hacer que era un viejo la estaba haciendo pasar el mejor momento de su vida.
Talía se mantuvo afuera de estos dos, era un momento a cuál la joven Abril tenía que disfrutar sola, pero ella no se aguantó y se escurrió a la parte trasera de los dos, viendo en primera fila como el viejo penetraba a la joven, se podía ver mucho fluido y un hilo de sangre, ella llevo su cabeza hacia esa parte sacando su lengua y pasándola entre los labios vaginales de Abril y los testículos de Gastón.
Con el estímulo extra de Talía, Gastón empezó a moverse con más fuerza, arrancando gritos de la joven, pero él no se detuvo, disfrutaba no solo del placer de penetrarla, sino de lo sexy que se veía, mordiéndose los labios, jadeando y sus tetas rebotando al ritmo de sus envestidas.
Cruzo sus piernas a la espalda del viejo, gritando — uii, me acab... me vengooó... — Al escuchar eso Gastón aumentó a su máxima velocidad cada uno de sus movimientos, él también estaba cerca de acabar, quería que los dos lleguen juntos.
— ungh — Mordió el hombro de Gastón con fuerza cuando llego a su orgasmo y movió sus caderas con timidez, en cambio Gastón como un desaforado comenzó a acabar en el fondo de su vagina mientras sentía el palpitar de esta.
Cuando se detuvieron Talía aún seguía tragándose los fluidos de ambos, parecía que no quería desperdiciar nada, cuando Gastón saco su verga flácida del interior de la joven, salió un torrente de más fluidos vaginales y esperma, que ella se ocupó de limpiar de la vagina de la joven sin salir hasta dejarla bien limpia.
A los pocos segundos Gastón se acostó al lado de Abril, la cual aún jadeaba por los lengüetazos de Talía, pero cuando la morena termino los miro a los dos una pareja muy desigual que podrían ser nieta y abuelo, pero estaban igualmente de exhaustos llenos de vida, sin decir mucho se acostó al lado de Gastón dejándolo en el medio.
Ninguno de los tres decía nada, Talía había tenido su primera vez con una chica, Abril su primera vez con un hombre, y Gastón su primera vez con dos mujeres, nunca pensó que llegaría a poder experimentar cosas nuevas a sus sesenta años.
Luego que todos recuperaron el aliento, Talía fue la primera en romper el silencio — Esta noche me quedo a dormir acá — Se movió un poco para darle un beso corto en sus labios a Gastón y a Abril, cosas que ellos aceptaron gustosos.
La joven con timidez hizo lo mismo con Gastón, para luego abrazarlo y dormir en sus brazos, al ver esto Talía no quiso quedar afuera y también lo abrazo, así las dos jóvenes completamente desnudas se durmieron mirándose una a la otra mientras abrazaban al hombre que se habían entregado esa noche.
Gastón le costó un poco más dormirse, quiso disfrutar de las bellezas que lo estaba abrazando en su cama, dos mujeres que podían ser deseadas por hombres muy acaudalados y bellos, pero en cambio estaban en su cama desnuda y con usa sonrisa en sus rostros.
Continuara...
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4 comentarios - El semental y sus adorables vecinas - 8 - Desvirgada en trío