La cena navideña de este año fue más temprano de lo normal, sin embargo eso no impidió que él disfrutará la comida de su hermana.
Agradeció con una sonrisa y se fue al living de su hogar sentándose en el sofá.
- Hmm. Ganyu está escribiendo...
Su celular mostraba el chat ellos dos, el esperaba listo para responder el mensaje de la joven.
-¿Eh?
Abrió la boca levemente sorprendido por el mensaje que le había llegado, el cuál era una foto... Que solo podía ser vista una vez.
Dio un "tap" y sus ojos se ensancharon de sorpresa mientras un sonrojo tiñó todo su rostro.
Sus ojos no se despegaban de la pantalla, de la expresión tierna que ella tenía y la pequeña cinta que no dejaba ver más de los prominentes senos de ella, pero si le permitía fantasear.
Y no era lo único, en sus ojos se reflejaba esa pequeña pieza de lencería negra y esos blancos y a simple vista suaves y blancos muslos.
La sangre de su torrente viajó desde su corazón hasta su entrepierna.
— Maldición...
~Feliz Navidad, Aether~
Con ayuda de sus manos sacó captura de la pantalla antes de que el tiempo termine, guardando la imagen para sus "trabajos manuales".
-Nii-san.
El teléfono saltó de sus manos pero con grandes reflejos logró atraparlo y apagarlo.
- ¿Q-qué sucede, Lumine? — preguntó Aether entre risas nerviosas
-¿Vas a bañarte primero o lo hago
¿yo?
- Y-yo voy primero.
Se levantó del sofá y subió hacia el baño, hoy no era momento para sus "trabajos manuales" eso le quitaría el tiempo para ir a ver los fuegos artificiales que le prometió a su hermana.
Dejó su celular en la mesa no sin antes guardar toda evidencia de la foto de Ganyu, guardando la foto en "ocultar" de la galería.
Salgo en unos minutos.
Sin Aether a la vista la joven fue a la cocina no sin antes agarrar el celular de su hermano.
¿Qué me ocultas, Nii-san?
Como si de su celular se tratase, Lumine desbloqueó el celular de su hermano y comenzó a indagar en todas las aplicaciones y la primordial de todas era Line.
— Ganyu te envío una foto para verse una vez, ¿eh?
Cómo dijo, era una foto para verse una sola vez. Ella no sabía lo que Ganyu le había enviado a su hermano, pero lo descubriría en un santiamén.
Nii-san es muy fácil de predecir.
En solo segundos ya encontraba desbloqueando el "ocultar" de la galería del celular de su hermano.
Soporto que Nii-san tenga varias cosas eróticas en su celular, mientras no sea ninguna mujer que yo conozca, como a ti Ganyu.
Dio "tap" tres veces y la captura de pantalla ya había sido borrada del sistema de memoria del celular de su hermano.
- Bien, creo que ya es hora... - el reloj marcaba las 21:55
Dejó el celular de donde lo había tomado y se encaminó rumbo a la habitación que compartía con su hermano.
Dirigió su caminar hasta su clóset y rebuscó su vestimenta... Una sorpresa de ella para su querido hermano.
Se despojó sus vestimentas quedando solo en una lencería negra que contrataba con tez blanquecina, y entró al baño de esa habitación el cuál solo consistía en un water, un espejo y el lavamanos.
La seguridad que la acompañaba antes de entrar al pequeño baño se esfumó cuando comenzó a ponerse la ropa.
Le ponía nerviosa el solo hecho de pensar que su hermano la vería así, y por medio de los nervios entró el miedo... Miedo a que él la rechace.
Aún con ese sentimiento en su máxima expresión ella siguió adelante, sin embargo el nerviosismo en su ser creció cuando escucho la puerta de su cuarto abrirse.
— ¡No pensé que terminaría tan rápido!
Haciendo el mínimo ruido agarró su lápiz labial mientras que revisaba por el espejo que la puerta del baño no fuera abierta
- ¿Huh? ¿La luz del W.C. no estaba apagada? ¿Lumine estará ahí...? No, no creo.
Ella se congeló en su lugar, escuchaba los pasos de su hermano dirigiéndose hacia el lugar donde estaba ella.
Ella pensó que su hermano demoraría un poco más que él disfruta de los baños de agua caliente, pero ese pensamiento erróneo le costó caro...
La manija de la puerta fue abierta.
- Lumine, ¿Estás...? ¿Eh?
-Y-yo...
La puerta fue estampada con fuerza por un Aether con la cara totalmente roja.
¡Perdón, yo no quise...! ¡Pensé qué...!
La foto de Ganyu lo puso en un estado excitado y el baño de agua caliente que tanto le encantaba no ayudo mucho.
Y ahora con una vista totalmente gratificante de su hermana en una especie de ero-cosplay hizo que su pequeño amigo palpitara con fuerza poniéndolo como una vara de hierro. Es decir, duro.
La puerta del baño se abrió mostrando a Lumine nerviosa y sonrojada, ella estaba avergonzada.
L-Lumine, tapa un poco.
- N-Nii-san, mírame.
- N-No, Lumine tapate.
¿E-estoy mejor que Ganyu?
Esas palabras fueron las ideales para hacer que él la viera y un sonrojo más fuerte tinte su rostro.
Él ha crecido con ella desde que nació, comparten la misma sangre, casi los mismos gustos y las mismas actitudes, pero esa noche Aether no vio a su hermana Lumine.
Vio una mujer vestida provocativamente para él.
Él apartó la mirada.
L-Lumine, somos hermanos. No puedo...
- Éter... Mírame, por favor.
Sus orbes dorados se quedaron pegados a aquella mujer que era su hermana, era hipnótico, él lo deseaba. Tal vez muy en el fondo pero lo hacía.
- ¿Me vas a responder?
-Y-yo...
Un solo empujón más y él perdería totalmente el control yendo a comerse tremenda mujer que tenía enfrente.
Él se sobresalto al sentir las cálidas manos de su hermana sobre sus mejillas, alzó su mirada conectando sus orbes dorados con los de ella.
Ahora ambos estaban en el suelo, Aether en suelo y Lumine sentada sobre el regazo de su hermano.
- Te amo, Nii-Nii.
El detonante fue liberado, ya no había que lo retuviera,
No le importó la inmoralidad que conlleva besar a su hermana en un fogoso beso francés, lo único que le importaba es que él y ella lo estaban disfrutando.
Él la levantó de cintura mientras no despegaba sus labios de los de su hermana ahora su mujer.
Ella enlazó sus brazos alrededor de su cuello y sus piernas alrededor de la cintura de su hermano, ahora convertido en su amante.
Llegaron hasta la cama de Lumine, donde la mencionada fue acostada suavemente mientras su hermano recorría su cuello dejando uno que otro registro.
Él estaba embriagado del aroma a flores de su hermana y probarla era mejor que cualquier cosa en el mundo.
La mano de Aether buscó con desespero una forma de quitarle la prenda superior, él sabía que su hermana tenía unos pechos grandes los cuales, ahora, ansiaba probar, gracias a las variadas veces que fue a comprar ropa con ella.
.~No...~ ~Desesperes...~ entre jadeos, Lumine habló
No me pidas eso ahora, Lumine. - él fue alejado por su hermana.
Lumine soltó suaves risitas mientras guiaba sus manos hasta el seguro de su vestimenta, quintando el seguro dejó que está caiga deslizándose por su piel.
Un par de senos perfectamente redondos y un par de pezones erectos rodeados por una aureola fueron un avivar para Aether.
No perdió tiempo y se abalanzó sobre su hermana chupando cuál bebé uno de los pechos de ella mientras con el otro hacia uso de su mano libre para juguetear con el pezón.
— ~¡ah!~ ~¡ah!~ ~¡Nii-san!~
Esos gemidos eran música para sus oídos y deseaba que esa canción no acabará.
Aether dejó de jugar con los pechos de su hermana y siguió su recorrido de besos hasta llegar abajo. Arrugó su rostro al ver que una falda y unas bragas negras le bloquean su destino.
.Sin pedir permiso, aunque a ella no le importaría, arrebató las prendas dejando a la vista su destino.
Una húmeda, chorreante y rosada vagina le esperaba, algo a destacar era que alrededor de la intimidad no residía vello alguno.
Admiró un momento él "tesoro escondido" de su hermana, tragó un poco de saliva antes de seguir.
-~¡AH!~
Un shock eléctrico recorrió la espalda de Lumine al sentir la lengua de su hermano saborear su intimidad.
El placer era indescriptible, ella sentía que en cualquier momento se iba a desmayar. Su mente era un blanco
total.
Agarró con fuerzas las sábanas, apretaba los dientes tratando de evitar que sus gemidos salgan de su boca.
-~¡Nii-san!~ ~¡Nii-san!~ ~¡Nii-san!~ ~¡NII-SAN!~
Ya no le importó que sus gemidos fueran audibles, ella ahora estaba presa por el placer disfrutando de la noche buena que le está dando su hermano.
—~Nii-san... Y-yo...~ ~Y-yo...~
~NII-SAN!~
Arqueó su espalda al sentir el clímax, los fluidos salían de ella como si de una fuente se tratara y Aether aceptaba con gusto esa lluvia,
Su respiración agitada se oía en la habitación, lo de recién fue una sensación que experimentó por primera vez en su vida y fue lo mejor.
Aether estaba en su límite, él lo deseaba y quería hacerlo ya, su cuerpo y sus hormonas se lo ordenaban.
— ~L-Lumine...~
Un cosquilleo en su intimidad la hizo levantar la mirada, sus ojos vieron desesperación y deseo en Aether y aquel cosquilleo que sentía era el falo de su hermano siendo frotado contra su intimidad.
No hacían falta palabras, ella se acomodó permitiendo el paso a su hermano.
Se gentil, ¿sí?
Aether asintió y comenzó a introducir lentamente su falo dentro de ella.
A estas alturas ellos habían cruzado varias líneas prohibidas por la sociedad. Sin embargo a ellos era lo mínimo que les importaba.
El dolor aún era palpable para Lumine, sin embargo Aether se encargaba de distraerla con besos para que ella se acostumbrara al dolor.
El dolor se disipó, pero aún así ella seguía besando a su amante.
Puedes seguir... Nii-Nii.
Su vaivén comenzó, el placer para Lumine era indescriptible, él llegaba o mejor dicho golpeaba su punto G. Parecía que su vagina estaba hecha para el pene de Aether.
—~Estás apretándome, Lumine~
Aether tomó su cintura logrando que
su empuje fuese más profundo con cada impulso.
—~Estás golpeando... Mi útero, Nii-san.~
Se siente bien, Lumine.
~Sigue y no te detengas, hazme tuya hoy, mañana y siempre, Aether.~
Haciendo caso él joven comenzó a realizar su vaivén más intenso y rápido logrando que su hermana arqueara su espalda y alzaba sus ojos al techo.
~Muy adentro...~
El sonido lascivo que se producía por el choque de sus sexos hacía el momento más disfrutable para los dos.
El joven aumentó la velocidad de su vaivén causando que su hermana de gemidos largos y duraderos, ellos dos estaban a nada de llegar al momento del orgasmo.
—~L-Lumine... Y-yo...~
—~Hazlo, vente dentro de mí,
Nii-san.~
~Eso sería peligroso...~
~No me importa, Nii-san~ ~Solo lléname y demuestra que me amas~
Las palabras fueron motivantes para Aether, los gemidos de Lumine ahora se escuchaban por todo el vecindario.
~Nii-san, me vas a romper!~
- ~Ugh...~ ~Ya no aguanto más...~ ~¡LUMINE!~
~¡Nii-Nii!~
Lumine amarró sus piernas a la cintura de su hermano impidiendo su escape obligándolo a esparcir su semen dentro de ella.
Ahora ella le pertenecía solo a él.
~Feliz Navidad, Onii-san~
Moralmente era incorrecto pero personalmente a ellos les gustó.
**********************************************
Un día nuevo alzó, los rayos del sol impactaron en sus ojos irrumpiendo su sueño.
Abrió sus orbes dorados gracias a los rayos del sol más el sentir un poco de peso extra encima suyo.
- Lumina...
- Buenos días, Nii-san.
- Lo de ayer...
-¿Te arrepientes? — Ella fue franca con la pregunta
— No, pero... Me preocupa que... — dudoso responió Aether
Lumine se acercó y lo calló con un beso en los labios, el cuál Aether correspondió.
- Te preocupa, pero me das un beso
como si nada.
- B-bueno, nadie nos está viendo...
- Nadie nos juzgará si lo mantenemos oculto, ¿Verdad?
- Creo que tienes razón... Oh, cierto...
Feliz Navidad, Lumine.
0 comentarios - ~Feliz Navidad, Onii-san~