Complaciendo a Ryuko

No había una sola parte de Satsuki que Ryuko no quisiera venerar durante horas. Cada parte de Satsuki, desde su cabello hasta los dedos de los pies, era perfecta y merecía todo el amor y la devoción que Ryuko pudiera mostrarle. Pero este era uno de sus lugares favoritos para venerar.

Las caderas de Satsuki cubrían el rostro de Ryuko, y su propia cabeza estaba entre las piernas de Ryuko mientras estaba posicionada sobre ella en la clásica posición del 69. Pero no se lamían entre los muslos como solía hacer la gente cuando estaban en esta posición. Eso se sentía increíble cada vez que lo hacían, por supuesto. A Ryuko le encantaba lamer a Satsuki allí, y la hábil lengua de Satsuki nunca dejaba de hacerle sentir cosas que nadie más podría o querría (y Ryuko no quería que nadie la hiciera sentir de esta manera).

Por muy bien que se sintieran, hoy estaban haciendo algo diferente. Sus lenguas seguían trabajando, solo que estaban trabajando en un agujero diferente.

Cuando Ryuko se comprometió a amar cada parte de Satsuki, lo dijo en serio . Había pocas cosas que le gustaran más que adorar el hermoso trasero de Satsuki con sus manos, labios y lengua, y afortunadamente Satsuki siempre estaba dispuesta a complacerla en esto como en todo lo demás que ella quería.



Ryuko casi se había sentido avergonzada de pedir esto la primera vez, pero ya lo habían hecho con la suficiente frecuencia como para que ni siquiera necesitara preguntar.

Satsuki parecía sentir cuándo estaba de humor para adorar su trasero, y se subió encima de Ryuko y se puso en posición sin decir palabra. Ryuko la lamió con gusto, metiendo la lengua y moviéndola.

Les había llevado algo de tiempo y algo de práctica a ambas sentirse cómodas con este acto, pero ahora tenían mucha experiencia y sabían lo que estaban haciendo.

Ryuko lamió el hermoso trasero de su amante con todas sus fuerzas, y apretó y masajeó suavemente sus perfectas nalgas mientras lo hacía.

Satsuki se había sorprendido un poco cuando Ryuko expresó por primera vez su deseo de hacer esto, pero Ryuko se apresuró a asegurarle que esto era algo que quería y necesitaba .

Necesitaba explorar todo lo que su amante tenía para ofrecer, y esta se había convertido rápidamente en una de sus formas favoritas de hacerlo.

Esta posición le permitió a Satsuki devolver el favor, y aunque esto no era algo que Ryuko exigiera a cambio, seguía siendo un beneficio adicional que apreciaba mucho.

Ella nunca podía pedir ni esperar nada a cambio; el solo hecho de poder adorar la perfección que era el trasero de Satsuki era recompensa suficiente.

Pero tener la propia boca de Satsuki trabajando arduamente también sirvió para mejorar toda la experiencia para Ryuko. Era una prueba de que Satsuki la amaba tanto como Ryuko la amaba, y estaba tan dispuesta y ansiosa por adorarla.

No era lo que la mayoría de las personas hubieran hecho si estuvieran en la posición de Ryuko, con el coño celestial de Satsuki tan cerca y al alcance.

Pero había poco en su relación que fuera convencional, y Ryuko abrazó felizmente la relación única que ella y Satsuki compartían.

Tenía la suerte de tener a Satsuki en su vida y estaba dispuesta a permitirle que la adorara de esta manera, e incluso le devolvió el favor con su propia boca.

Todo esto era por Ryuko; este era su fetiche, su deseo, su obsesión. Y Satsuki la complacía como siempre lo hacía.

Ryuko estaba enamorado de esta mujer perfecta y de su trasero perfecto, y nunca dejaría pasar la oportunidad de mostrarle cuán profundo era ese amor.