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CompendioII
😆
La semana pasada, mi mejor amigo cumplió 42 años.
Obvio que ese día (o noche) empezó temprano, por la diferencia de horario.
Lo llamó su mamá, porque conociendo a su hijo, le gusta que lo salude a la hora que él nació (aunque aquí sea de noche XD), lo que lo puso muy contento.
Obvio que también le saludaron mis hermanas, mi mamá y mi prima, que igual le reclamó que hace tiempo no la ha visto y que como no ha podido encontrar un pololo, tienen una “deuda pendiente” …
😏
Pero por la tarde, tuvimos un remolino de actividades en una cena familiar con Bastiáncito, su mamá y Elena.
Comimos pizza y torta y conversamos de varias cosas entretenidas, de familia y de trabajo, pasándola súper.
Pero la fiesta principal fue el sábado, porque aparte de celebrar su cumpleaños, también empezaba mis clases virtuales (que me han salido excelentes XD), así que invitamos a todos sus conocidos.
😂
Fue raro ver que uno de los pocos hombres que vinieron fue Nelson, su amigo de la mina, aunque vino solo.
Parece que Gloria estaba ocupada…
XD
Pero vinieron todas sus amigas del colegio de Bastián junto con sus niños y ahí fue que mi chiquitita coquetona se dio cuenta…
0o0
“Repollito, ¿Todo bien?” le pregunté.
Me miró como un poco molesta.
😕
“Mami, ¿Por qué todas esas mujeres miran a Papi así? ¿Te has dado cuenta que Papi tiene muchas amigas mujeres?”
T.T
Me dio pena porque mi chiquitita es tan atenta como su papá.
“Tú sabes que Papi es una persona especial, y que él sabe hacer a todos sentir importantes. Y tú conoces a Papi. Sabes que nos quiere mucho.” Le dije, tratando de calmarla.
“¡Yo sé! Pero no me gustan. Miran a Papi de una forma rara y no me gusta eso.” Me insistió mi hijita, con una voz tan molesta e inocente.
😕
“¿Pero papá las mira a ellas de forma diferente? ¿Así como si les interesara?” le pregunté.
Y ahí, mi chiquitita me miró súper enérgica y confiada.
😆
“¡No! Papi las mira igual que siempre. Pero Papi parece que no les presta atención.” Me respondió.
😤
Me sentí contenta, porque mi chiquitita al fin estaba entendiendo lo que me pasó a mí tantos años atrás.
Así que miré a mi chiquitita y le hice un cariñito en la cabeza.
Respiré profundamente y pensé cuidadosamente en mis palabras.
“He conocido a Papi por mucho tiempo. Incluso de antes que tú nacieras. Y yo sé. Sé de lo que tú me estás hablando. Pero no tienes que asustarte.” Calmé a mi hijita. “Verás, para Papi, nosotras somos las cosas más importantes en su vida. Tú puedes fijarte en cómo se pone contento cuando habla con nosotras. Y es verdad, repollito. Esas mujeres quieren llamar la atención de Papi, pero Papi es educado con ellas. Pero si te molesta mucho o no me crees, quédate junto con Papi. Verás que Papi se preocupará más en ti que en las otras señoras.”
Pero, aunque mi chiquitita igual estaba calmada, todavía tenía susto.
😟
“¿Y qué pasa si tratan de llevárselo?”
¡Se veía tan linda!
😆
Le di un abrazo y un besito en la frente.
“¡Nunca, mi vida! Papi te quiere a ti y tus hermanas más que nada en todo el mundo. Nadie podrá nunca quitártelo.”
😇
Y mi chiquitita me hizo caso: se puso al lado de su papá.
Y aunque trataban de coquetear a mi marido, mi hijita le abrazó, le pidió atención y él la cuidó profundamente.
😤
Pero después de la cena, empezamos a guardar las cosas. Mi mejor amigo se encargaba de ordenar las mesas, las sillas y ordenar la casa, mientras que Emma y yo lavamos la loza.
(Realmente, Izzie es enteramente inútil en lo que respecta a tareas de la casa :X)
“¿Cómo estás?” me preguntó Emma, mirando mi bultito de embarazada.
“Yo estoy bien. Jacinto ha sido un chico bueno, igual a su papá.” Le respondí, acariciando al niñito en mi vientre.
Emma no pudo aguantar sus ganas.
“¡No sé cómo lo haces!¡Él es maravilloso! ¡Me hace sentir tan viva! ¡Todas las mañanas que lo veo, me hace sentir tan húmeda!” Me dijo, tratando de calmarse.
Le sonreí, entendiéndola.
😆
“¡Lo siento por sentirme así!” Se disculpó, dándose cuenta con quién hablaba.
Pero yo la calmé.
“¡Está bien! Tú te estás dando un pequeño gustito por conocerlo unos meses. Yo lo he conocido por muchos años y mírame, estoy embarazada de su cuarto hijo.” Le dije en un tono cariñoso.
Mientras lavábamos, conversábamos como amigas.
Compartimos algunas experiencias sexuales y risas, pero me sentía excelente.
😆
Hace tiempo que necesitaba una buena amiga y Emma es excelente.
Me contó con lujo de detalles de las amantes de mi marido, desde el orgullo de Izzie hasta la soledad de Aisha.
Lo rico fue que sus comentarios eran honestos y respetuosos, sin ensuciarla con chismes.
A cambio de eso, le compartí la verdadera naturaleza bajo las lecciones de natación de Bastián.
😳
Quedó sin palabras al saber que después que ella y sus amigas habían hecho el amor con mi mejor amigo hasta el cansancio, él después atendía a Cheryl en su oficina.
XD
Sonreí orgullosa, bromeando con que en cierta forma, la profesora estaba sacando la mejor parte de todo, porque para entonces, a mi mejor amigo le costaba alcanzar el orgasmo después de tanta actividad física.
😆
“Y para cuando él llega conmigo, está completamente cansado.” Le sonreí contenta.
0.0
Emma no podía creer lo que le había dicho.
“¿Y a ti no te molesta?” Me preguntó.
Y traté de calmarla.
“Tú sabes que él tiene un apetito sexual increíble. Me encantaría poder dejarlo satisfecho por mí sola de vez en cuando.” Le respondí con vergüenza.
“¿Pero haciendo esto?”
😏
“Emma, él es el tipo de hombres que podría darme toda la noche si lo dejara.” Le dije con una sonrisa enorme. “Y créeme… dejarme físicamente rota tres veces a la semana es tanto doloroso como satisfactorio.”
😂
Nos reímos, entendiendo la naturaleza de mi marido.
XD
Pero a la noche, mientras nos preparábamos para dormir, mi marido se tomó su tiempo para revisar los regalos que había recibido.
Entre ellos, había una corbata cara que le dio Isabella, la que le hizo reír.
😂
“Izzie no me entiende…” me dijo, mirándola.
Emma le dio un perfume; Aisha, un reloj; Cheryl, una camisa y cosas así…
😕
Y yo, ahí, entera inquieta.
Abrí el closet y saqué mi regalo.
Era más barato y lo compré, la verdad, porque yo andaba con el antojo.
Pero la tomé y se la presenté a mi mejor amigo.
“Uhm… fui a la tienda chilena… y te compré esto…” le dije con pura vergüenza.
😊
Era una caja con chocolates en barras (“Súper ocho”) que compré en la tienda chilena.
😔
“Yo sé que no te gusta el chocolate, pero…” traté de decirle, entera colorada.
Pero los ojitos de mi mejor amigo se iluminaron.
😍
“¿En serio, Marisol?¡Son mis favoritos!” Me dijo, mirándome con sus ojitos tan lindos y honestos.
0_0
Sentí un calorcito rico en mi pecho.
Conozco a mi mejor hace tanto, tanto tiempo y todavía me acuerdo con mucho cariño de los tiempos en que éramos más jóvenes y pobres, con gustitos como este eran todo para nosotros.
💕
Y les prometo.
Igual que cuando pololeábamos, mi mejor amigo partió el chocolatito y me dio la mitad.
Lo probamos y nos dimos un besito rico.
😘
La dulzura del chocolatito se combinaba tan bien con su riquísima saliva y sus labios saladitos.
“Tú eres mi mejor regalo.” Me dijo mi mejor amigo de verdad emocionado.
💓
Y eso digo.
Mi mejor amigo siempre me dice cositas lindas y me hace sentir bien.
Y sí, yo entiendo a Bonnie y a la pesada de Melissa, que son como tontas por tipos malos y tóxicos.
Pero no entienden que como yo crecí con el tóxico de mi papá, todavía me siento incómoda con tipos aparte de mi mejor amigo.
Y no han pasado rabia o hambre porque tipos así no se preocupan por comprar comida ni cuidarte, defenderte, ayudarte o hasta interesarte por ti.
😕
Así que miré a mi mejor amigo, preguntándole la pregunta que todavía no puedo responder.
“¿Por qué me amas tanto?”
Y como todas las veces, me sonrió y me respondió lo mismo:
“Porque eres tan rara…”
😐
Hice un puchero.
Sé que no soy muy común, porque son poquísimas las esposas que disfrutan que sus maridos se acuesten con otras mujeres.
Pero de verdad que no puedo controlar mis sentimientos.
😒
“Yo sé que no soy una esposa normal y te obligo siempre a romper nuestros votos matrimoniales, pero…” le traté de explicar, pero mi mejor amigo me tomó la mano.
“Ruiseñor, no me refiero a eso. Eres una de las pocas personas que puedo comprender y abrirme a ti con honestidad.” Me consoló mi marido.
😕
“Pero Emma…” le dije, sintiéndome insegura y fea con mi pancita.
Me hizo un cariñito y me dio un besito suave, mirándome con sus ojitos lindos.
“Sí, Emma es bonita y una madre excelente. Pero ruiseñor, te conocí a ti primero.” Me explicó mi mejor amigo. “Tú eres la madre de mis hijos… bueno, aparte de Bastián, pero claro… tú eres la que me hizo querer casarme.”
😆
Me sentí tan contenta, porque sé súper bien cuando mi mejor amigo es honesto conmigo.
Y nos empezamos a besar…
😘
La tensión entre nosotros se puso inaguantable.
Me perdía en sus lindos ojos, mientras que él, con mucho cuidado, empezó a sacarme el camisón, besando mi vientre hinchado.
😲 😲
Me empezó a besar con ternura, explorándome con tanta paciencia y cariño, como el hombre que he amado por más de una década.
Empecé a gemir, nunca pensando que mi mejor amigo me podía hacer sentir así, sintiéndome yo misma tan fea y gorda.
Sus caricias me traían tantos recuerdos del pasado.
De tiempos tan lindos.
Sus deditos suavecitos y tibiecitos me hacían un cariñito tan rico sobre mi piel.
Su respiración se aceleraba, buscando mis puntos más sensibles.
😩 😖
Empezamos a hacer el amor despacito.
Con mucho cuidado de no apretar a Jacintito.
Sus besitos eran tan cálidos y tiernos y podía sentir lo mucho que me ama en sus ojitos lindos mirándome.
😩 😲
Mis suspiros se hicieron más profundos, porque me fue penetrando cuidadosamente, conteniéndose y controlándose.
Aunque mi cuerpo ha cambiado mucho, mi mejor amigo sabe hacerme sentir linda, con mis pechos ya sensibles e hinchados con la promesa de la leche para el hijito en mi vientre.
😩😫
Él me llena de una forma tan rica, con una intensidad que dice mucho de su amor y devoción por mí.
Conoce tan bien mi cuerpo, la manera de cómo hacerme sentir tan bien.
Y cuando empieza a penetrarme más duro y más profundo, me hace sentir cómo voy perdiendo el control, con todo mi cuerpo reaccionando a su contacto.
😩 😲
Nuestro amor se hizo tan intenso, con un meneo incesante que no podíamos parar.
Mis pechos se sentían tan pesados y sensibles, pero me encantaba tanto la manera que mi marido me sentía, con su boca adorando todo mi cuerpo.
😩 😖
Podía sentir mi orgasmo llegar.
Me sentía tan perfecta, porque estaba en el mejor lugar del mundo: en los brazos de mi mejor amigo, compartiendo una unión irrompible, sin importar lo que el resto del mundo empiece.
Y cuando mi mejor amigo empezó a venirse, sus lindos ojitos estaban fijos en mí, haciéndome sentir más completa que nunca.
😩😫
Me hizo sentir tan acompañada.
No tanto por nuestras hijas, pero por el amor tan fuerte que compartimos.
Y se vino. Se vino en mí, haciéndome sentir hermosa y satisfecha.
💦 💦 💦 💦
Nuestros cuerpos quedaron pegados, reposando tras nuestra pasión, ajustando nuestra respiración al ritmo de nuestros corazones.
Y en esos momentos, mientras nos sujetábamos firmemente, sabíamos que sin importar lo que nos deparase el futuro, nuestro amor siempre será suficiente.
😉
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1 comentarios - Tú eres mi mejor regalo