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terrible trio

Daisy es mi compañera de trabajo desde hace mas de 4 años. Desde un principio nos llevamos muy bien y entablamos una amistad muy fuerte. Yo soy su jefe inmediato pero eso no impidió que nos volviéramos confidentes. Hablamos de todo y ella desde un principio nunca nego su condicion bisexual. Me conto de los multiples novios que habia tenido cuando mas joven y que ahora su inclinacion era mas hacia las mujeres. Asi fue como le conoci varias novias. Mi esposa por su parte tambien la conocio y se volvio muy amiga de ella. Incluso trabajaron juntas varias veces pues Daisy tambien tenia un trabajo como independiente y mi esposa habia necesitado sus servicios.
Debo admitir que Daisy podia despertar mis mas bajos instintos. Tenia un cuerpo de infarto, piernas largas, cintura marcada, un culo redondo proporcional a su cuerpo y unos senos deliciosos. Tenia un pelo negro, largo y liso y una boca grande y carnosa. Era bastante cariñosa y nuestra relacion era cada vez mas intima, tanto que varias veces tuve la sensacion que algo mas podria pasar. Aunque un comentario me desvio de mis deseos.
Alguna vez mientras trabajábamos vi a Daisy bastante alterada, nerviosa. De pronto se me acerco y me pidio hablar conmigo en privado y nos sentamos aparte. Lo que me conto me bajo de la nube pero tambien me elevo hasta el cielo. Me dijo tener un crush con mi esposa. Desde el primer dia que la habia conocido la habia fascinado, si forma de hablar, sus lunares cerca de la boca, su sonrisa. Como ya lo saben aca, no hay nada que yo mas disfrute que halaguen a mi esposa, y todo se sube mil revoluciones cuando es otra mujer. Daisy se relajo despues, cuando se dio cuenta que al contrario de sentirme bravo, me senti feliz y hasta excitado. Desde ese momento en adelante sentimos mas la confianza de morbosear a mi esposa entre chistes. Sin embargo no fue mi esposa la primera en probar las delicias de Daisy.


Mucho tiempo despues, mi esposa se fue a pasar unos dias con mis suegros junto a nuestr@ hij@. Asi que quede solo en casa. Despues de un dia de trabajo Daisy y yo decidimos tomarnos unas cervezas en una tertulia. Hablamos y la pasamos muy bien. Cuando fueron a cerrar el lugar Daisy me dijo que no queria irse para su casa y termine invitandola a quedarse en la mia de la forma mas sana pues ya sabia que nada iba a pasar. Y que equivocado estaba.
Llegamos a casa, incluso le hicimos una video llamada a mi esposa y sin problema sugirió que nos acostaramos en nuestra cama para no tener que tender el sofacama de visitantes. Obviamente ella segura del gusto por las mujeres de Daisy sabia que nada iba a pasar. En casa nos tomamos un sixpack y terminamos hablando exclusivamente de mi esposa. La morboseamos intensamente. Me pregunto todo sobre ella, y le conte tantas cosas sobre mi esposa que para ella termino siendo una Diosa sexual. Y nos calentamos tanto que cuando le confesé que teniamos videos buscó la forma no directa de pedirme poder verlos. Obviamente yo no tenia ningun problema en mostrarseros pero le debia aclarar que yo tambien salia y me veria desnudo por si eso la llegaba a incomodar. Y su respuesta fue mas que increible. "Y quien dijo que no te quiero ver tambien a ti" me respondio. Nos sentamos a verlos. Fue el mejor plan del mundo. Supremamente excitante y erotico. Ver su cara mientras le mostraba como me comia a mi esposa de todas las formas. Vimos todos los videos originales de donde sacamos los albumes hasta el numero 44 de guiacereza, solo que sin blur ni recortes. Podia sentir como su boca se hacia agua viéndole las tetas a mi esposa, viendo como le tocaba su linda concha, como la lamia, como la ponia en 4, y para sorpresa mia, pude ver como se saboreaba los labios en cada mamada que mi esposa me hacia. Y entonces dijo las dos frases mas maravillosas de la noche. "Wau.. estas muy bien" me dijo, a lo que reaccione dandole las gracias, y siguio un "uy hace mucho no como pipi". Lo tome en gracia y los dos nos reimos pero ese comentario me habia puesto a mil y mi pene estaba mas duro que nunca. Le pase el computador y me levante sin temor a que se me notara. "Creo que me voy a dar un baño" dije, sin importar que fueran mas de las 11 de la noche. Daisy respondio antojada y dijo que seria rico bañarse, a lo que yo le respondo "bañemonos" y los dos soltamos la risa. En silencio me retire y me fui a la habitacion. Entré al baño y me comence a quitar la ropa. Una vez desnudo escuche pasos. Daisy desde el pasillo me llamo. Me asome del baño y ella estaba ahi en la puerta de la habitacion en ropa interior. "Bañemonos" dijo. No pude evitar pasar saliva y verla. Que cuerpazo. Ella se acerco al baño y me vio desnudo. Levanto una ceja al ver mi pene y sonrio con asias y deseo. Abri la ducha y entre. Ella se acerco a la puerta de la bañera y se quito el brasier. Sus senos absolutamente perfectos, parados y sus pezones oscuros y erectos. Luego se quito la tanga. Su vagina perfectamente depilada, suave y sus labios apenas asomándose esperando a ser comidos. "uy que buena reaccion" me dijo ella mientras miraba como mi pene se habia vuelto a parar. Entro a la ducha.
Fue uno de los momento mas eroticos de mi vida. Ver como el agua corria por su cuerpo, como cubria su pelo, su espalda, como llegaba y pasaba por su delicioso culo y cuando se giro para quedar de frente a mi, ver las gotas pasando por su senos, sus pezones, su abdomen hasta llegar a su vagina y seguir por sus piernas. Me descubrio viendola totalmente emocionado. Me sonrio y me cogio la mano. Me arrastro hasta ella. Paso sus manos sobre mis hombros hasta abrazarme, mientras yo pasaba mis manos a su espalda por su cintura. Sus senos se pegaron a mi pecho y mi pene golpeo con su entrepierna. Se acerco a mi oido y me dijo "le tengo muchas ganas a tu esposa, pero eso no quiere decir que no te tenga ganas a ti". Nos miramos fijamente hasta que nuestras bocas se unieron en un beso absolutamente apasionado y violento. Nos separamos un segundo y me dijo que hacia mucho no estaba con un hombre y que le parecia que yo era el indicado para volver a hacerlo. Nos volvimos a besar pero esta vez sin contenerme de nada. Baje mis manos hasta su culo y lo manosee con tantas ganas, para luego llevarlas hasta sus tetas. Me agache un poco para besar sus pezones y chuparlos. Ella bajo una de sus manos y comenzo a masajear mi pene con firmeza. Nos volvimos a separa, " a ver si perdi practica" me dijo y se arrodillo. De un solo impulso se metio mi pene a la boca y lo comenzo a chupar. Lo lamio por completo hasta que se metio mis testiculos en su boca. Yo solo podia pensar que si realmente habia perdido practica debia ser una diosa en el sexo oral. Lo chupo con una maestria increible, me descubrio el glande y con su lengua recorrió cada milimetro. No me aguante mas y la hice levantarse, yo tambien tenia muchas ganas de demostrarle mis habilidades. Me arrodille, y le levante una pierna para ponerla sobre mi hombro y ella apoyo su espalda a la pared. Meti mi cabeza entre sus piernas y la comence a lamer. Primero fuerte, para que me sintiera y despues suave toque sus labios y los fui rodeando con mi lengua. Entraban en mi boca y los chupaba. Baje hasta meter mi lengua, sus gemidos poco a poco iban en aumento. Se agarraba las tetas con fuerza pellizcandose los pezones. Le empece a meter los dedos. Entraban con bastante facilidad y ella lo disfrutaba. Segui lamiendo su clitoris y lo chupe suavemente mientras ella se iba enloqueciendo poco a poco. Me retire y la hice girarse. Ella apoyo sus manos contra la pared doblándose un poco y sacando su culo. Yo me meti de cabeza en sus nalgas. Lami y chupe todo lo que pude mientras ella seguia retorciéndose de placer. Me levante y la abrace por la espalda. Mientras besaba su cuello y su nuca, mis manos recorrían sus tetas y su vagina. Mi pene se deslizo por el agua dentro de sus nalgas. Ella apretaba su culo y moviendose me fue masturbando entre sus nalgas. Yo segua besándole la espalda y masajeando sus tetas y sus pezones. Mi otra mano estaba masajeando su clitoris no solo sentia el agua sino tambien su lubricacion cada vez era mayor. Hasta que empuje un poco y mi pene solo encontro su camino a la gloria. Entro en su vagina suavemente. Por la posicion no entro entero pero si la mitad y a Daisy se le corto la respiracion. Luego solto un gemido despues de decirme lo grueso que lo sentia.
Comence a bombearla. Su culo golpeaba contra mi y las gotas salpicaban. Era increible sentir como ese hermoso culo rebotaba y se movia. La mano que tenia en sus tetas paso e los hombros para darme mayor empuje, mientras que la otra mano seguia en su clitoris complementando. Ella no paraba de gemir hasta que solto un grito de lujuria y pasion. Se habia venido. Me empujo hacia atras y se giro. Me abrazo con una mano mientras la otra se dirigió a mi pene y me empezo a masturbar. Lo apretaba y movia hacia adelante y atras mientras me metia su lengua en la boca hasta el fondo. Su respiracion seguia agitada. Me apretó los testiculos y los retorció para volver a agarrar mi pene hasta que ya no pude aguantar. Ella agarro mi glande y mi semen empezo a brotar en su mano. Ella me froto todo el glande y con sus dedos me untaba el semen por todo el pene. De pronto y como si fuera un viejo recuerdo se llevo los dedos a la boca chupando lo poco que quedaba en ellos.
"Hacia mucho no tomaba lechita" me dijo y sonrio.
Nos volvimos a besar apasionadamente. Nos bañamos y salimos.
Nos quedamos desnudos en la cama. Hablamos un rato de nosotros mientras estabamos abrazados. Me confeso su atraccion brutal hacia nosotros. Primero se habia fijado en mi esposa pero poco a poco nuestra relacion de pareja le habia ido alimentando su morbo hasta tenernos a los dos como su mas grande fantasia y el motivo de muchas noches de lujuria. De igual forma yo le confesé todas las veces que soñe verlas desde que me conto su atraccion por mi esposa. Fueron muchas las noches que me masturbe pensando en ellas y saber que ahora yo tambien hacia parte de esa fantasia me calentaba aun mas. Y todo se puso mejor cuando me pregunto si yo creia que alguna vez mi esposa cederia ante ella. Por supuesto Daisy no tenia ni idea de lo que mi esposa ya me habia demostrado que era capaz. Todo lo que habia sucedido con Laura (relatos 20 y 38) y con Alexandra (relatos 29 y 32) pero yo no queria arruinar la sorpresa y si todo salia como yo queria, esperaba que Daisy, aunque fuera por un momento sintiera que era la primera mujer capaz de comerse a mi esposa. Luego de su pregunta me quede unos segundos en silencio hasta ella misma lo rompio diciendome "claro que tu estarías incluido no?". Yo le sonrei. Y prosiguió diciendo "o bueno.. nos puedes ver... Y.. si quieres despues incluirte". De nuevo le sonrei. Me acerque a ella y le di un beso. Le respondi finalmente que Si. " Estoy totalmente convencido de que mi esposa bajo unos buenos tragos seria capaz de cualquier cosa.. contigo...y con los dos" le dije. Ella sonrio como si se.le hubieran abierto un mar de posibilidades.


Mi pene se puso completamente duro lo que le gusto mucho y me lo demostró montándose sobre mi y dandome un beso profundo. Metio su mano entre los dos y me masajeo el pene. Yo empujaba un poco para que mi glande se rozara con su clitoris. Entonces la hice levantarse un poco sobre mi, dandome paso para poder resbalarme debajo de ella hasta que mi cabeza quedo bajo su vagina. La hice sentarse en mi cara. La lami y chupe hasta que senti las gotas de su lubricacion combinarse con mi saliva. Ella empezo a gemir mientras movia su abdomen adelante y atras permitiendome lamer su clitoris y toda su vagina. Sus labios se abrían ante mi lengua y cuando se la metia sentia mi nariz frotando su clitoris. Ella se enloquecía y comenzaba a moverse violentamente para que la frotara con mas fuerza. Se agarro de la cabecera de la cama y me cabalgo la cara con furia. Justo sintio un orgasmo intenso cuando decidio girarse. De nuevo dejo su vagina en mi boca pero esta vez ella habia quedado de frente a mi pene. Se lo metio de nuevo a la boca. Jugo con el y con su lengua haciéndome quejar de locura. Podia sentir como mi glande llegaba hasta el fondo de su boca. Yo me concentre de nuevo en ella. Su vagina seguia deliciosa. Pero esta vez aproveche y mientras mi lengua lamia y frotaba su clitoris, mi nariz entraba en su vagina. Las vibraciones de sus gemidos hacian que mi pene temblara de placer. Ya no nos aguantabamos mas. Ella se levanto y se giro sentándose sobre mi. Acomodo mi pene y este se deslizo dentro de ella. Su gemido placentero fue delicioso. "Ush es muy grueso"me dijo. Yo le sonrei y mientras me cabalgo, nos dimos un beso. Nuestras lenguas se cruzaban mientras mi pene entraba hasta los mas profundo de ella. Sus movimientos eran increibles, su abdomen y su cadera parecían un resorte delicioso. Se sentaba sobre mi y sus tetas se movian al compás de cada penetrada. Se agarraba las tetas y se pellizcaba los pezones mientras su boca se abria para gemir a gritos. Entonces la agarre por la espalda y nos hice girar quedando yo sobre ella. Mis rodillas se clavaron en la cama y me dieron el perfecto agarre para empujarme y penetrarla sin parar. Le di con todas mis fuerzas pero aun quedaba mas. Me termine sentando y subiendo sus pies hasta mis hombros. Ella quedo en un angulo de 90 grados y agarrandola de las piernas la bombee con toda. Su tetas iban de lado a lado con violencia. Ella se intentaba agarrar de la cabecera de la cama mientras yo le daba sin parar. Le termine sacando mi pene y comence a jugar con ella. Le pasaba mi glande por su vagina hasta su clitoris de arriba a abajo, rozándola toda. Ella cerraba sus ojos y gemia mordiéndose la boca. Luego de un rato me quite de ahi. Me hice al lado de la cama y la tome delos pies y la arrastre hacia mi. La gire y la hice ponerse en 4. Me agache para lamerla de nuevo pasando tambien por su lindo culo. De nuevo me enderece y acomode mi pene. Entro suave y sin problema. La agarre de la cadera y empece a bombearla a lo que me daba. Sus gemidos se habian vuelto gritos apasionados. Yo estaba enloquecido viendo su cuerpo de guitarra perfecto, su cinturita la cual yo agarraba con fuerza para meterselo hasta el fondo. Su culo que vibraba y ondulaba a cada golpe que daba con mi abdomen. Ya no aguantaba mas y se lo saque porque me iba a venir pero ella fue mas rapida. Se volteo, me agarro y me tiro en la cama. Se monto encima mio de nuevo haciendo un 69 delicioso. Se metio de una mi pene a su boca mientras yo empece a lamer su vagina presionando mi lengua con fuerza. Chupo sin parar hasta que le llene la boca, mientras que ella me baño de su humedad toda la cara. Los dos nos vinimos con tal intensidad que duramos un par de minutos mas lamiendonos para terminar.


Finalmente la noche acabo. Al dia siguiente fuimos a trabajar, pasamos por su casa para que se cambiara y una vez en la empresa nos despedimos como si esa noche nunca hubiera pasado pero soñando con un proximo encuentro con mi esposa como plato principal.

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