Hace algo mas de un año, estando de visita donde mis suegros, mi cuñada le hizo un pedido especial a mi esposa. Que la acompañara a una primera cita.
Despues de mucho tiempo habia aceptado que le presentaran a alguien, una cita a ciegas. Pero era acompañada. Un amigo del esposo de la mejor amiga queria conocerla. Y la idea principal era salir en parejas pero la mejor amiga tuvo un contratiempo en el trabajo y debio viajar fuera del pais, y por idea de ella, para no perder la ocasión ideal de presentarlos, le pidio a mi cuñada que le dijera a mi esposa que los acompañara. Asi todos estarian en pareja y en confianza. En resumen mi esposa iria con Samuel, el esposo de Sara la mejor amiga de mi cuñada. Y mi cuñada iria con Sergio, un amigo de infancia de Samuel. Por su puesto habia bastante confianza ya que aunque mi esposa solo habia visto un par de veces a Samuel, conocia a Sara de siempre.
Pasaron por ellas temprano. Eran las 6pm y fueron a un bar. Comenzaron con los cocteles, pasaron por la cena y finalizaron con mas cocteles. Mi esposa me contaba que el ambiente estaba muy bien. Todos se habian entendio a la perfección, incluida ella y Samuel. Desde el principio habian tenido buena quimica y habian sabido llevar las conversaciones para que mi cuñada y Sergio se integraran. Tan bien les fue que incluso en ocasiones los meseros los trataban como si fueran realmente una pareja, se tocaban las piernas bajo la mesa, incluso en un momento en que sus manos estaban unidas, Samuel con su dedo central acarició la palma de la mano de mi esposa, la señal universal. Sin embargo aunque todo era en el marco de un juego excitante, mi esposa no se sentia del todo comoda sabiendo que le estaba siguiendo el juego al esposo de Sara. La mejor amiga de su hermana. Entre mensajes me iba contando lo que sucedia y la calentura en mi cabeza fue tan grande que no solo la anime a que siguiera el juego sino que le di todo mi consentimiento si queria llegar a donde ella quisiera.
Luego de un buen rato en el bar decidieron ir a casa de mi cuñada a continuar la noche. Las miradas y los roces a escondidas no paraban, Samuel habia puesto su mano en la espalda de mi esposa mientras caminaban hacia el auto, y la habia bajado hasta dejarla justo donde termina la espalda. Mi esposa llevaba puesto un pantalon de tela suave que permitia sentir su ropa interior. Fueron varias las ocasiones en que hizo eso hasta que al llegar a casa de mi cuñada, mientras ella abria la puerta junto con Sergio, Samuel que se encontraba atras con mi esposa, aprovecho y no se conformo solo con sentir la ropa interior sino que fue bajando su mano introduciendo sus dedos entre las nalgas de mi esposa siguiendo el hilo dental.
La noche prosiguio entre charlas y risas ya en la comodidad de la casa. Cuando se acabo la cerveza pidieron un domicilio. Al llegar, mi cuñada se disponia a bajar a la porteria a recibirlo y Sergio se ofrecio a acompañarla. Una vez cerraron la puerta del apartamento Samuel y mi esposa se amarraron en un beso lleno de sexo y lujuria. Despues de que le habia manoseado las tetas y ella su entrepierna, mi esposa lo detuvo y lo alejó. Le pregunto por Sara. El miro hacia los lados y le respondio "ella no esta, asi como tampoco esta tu esposo". Y continuo diciendo "y tampoco se van a enterar". Sonrieron y se abrazaron de nuevo en ese beso llevando sus manos por sus cuerpos. Mi esposa sintio un masaje intenso en su entrepierna mientras ella sentia su pene apretado por el pantalon. Abrio sus ojos bastante sorprendida. En ese momento sintieron pasos afuera y la puerta sono. Se separaron y como si nada hubiera pasado siguieron en una conversacion normal.
La noche siguio normal pero en el ambiente ya habia una tension sexual no solo por mi esposa y Samuel, sino tambien por mi cuñada y Sergio quienes despues de volver a entrar daban señales de que habia pasado algo en esa salida.
Un rato despues al terminar las cervezas, mi cuñada y sergio se levantaron a buscar mas. Mi esposa y Samuel se quedaron enfrascados en una conversacion sin darse cuenta que ellos no volvieron de la cocina. Al voltear a mirar hacia la cocina vieron las cervezas sobre la isla pero no habia señales de ellos. Mi esposa se levanto y fue hacia alla,agarro las cervezas y levanto la mirada. Ahi estaban ellos dos. En el espacio de ropas, al fondo de la cocina lugar que no se ve desde la sala, estaba Sergio de espaldas a ella. Su pantalon estaba en sus pies. Mi esposa solo veia como su culo se contraia a cada impulso que daba. Mi cuñada estaba de espaldas a el, doblada sobre la lavadora recibiendolo por detras. Mi esposa en silencio se retiro y los dejo terminar sus asuntos pero fue decidida a empezar con los suyos. Se dirigio directamente hacia Samuel. Abrio sus piernas y se sento sobre el. Sin entender y asombrado el solo se dejo llevar. Se empezaron a besar con toda la lujuria del caso. Sus manos agarraron el culo de mi esposa con ganas. Mi esposa metio su mano en la entrepierna de el y lo masajeo hasta que lo sintio duro. Sus ojos no dejaban de demostrar su asombro. " Es muy grueso" le dijo al oido. Samuel sonrio con picardia. Entonces mi esposa abrio un poco si blusa y dejo que el sacara del brasier sus tetas y se las metiera en la boca. Se las chupo deliciosamente mientras ella no dejaba de masajear su pene. Ella se levanto y le bajo la cremallera del pantalon y como pudo se lo bajo un poco, lo suficiente para sacarlo. Era bastante grueso, el doble del mio aunque del mismo largo. Ella se lanzo y lamio su punta suavemente y luego con sus labios comenzo a dar besos y pequeños chupones en todo su glande. Abrio su boca lo mas que pudo y se lo logro meter a la boca. Los gemidos de mi cuñada se hicieron escucha y se escapo un grito de placer. Habian terminado. Mi esposa se levanto y entre los dos se lograron arreglar. Unos segundos despues volvieron mi cuñada junto con Sergio. Agitados y con sonrisa nerviosa se sentaron a seguir la velada. Mi esposa y Samuel estaban muy calientes y no perdian oportunidad de expresarselo el uno al otro. Mi esposa le susurraba cada vez que podia lo grueso que era y las ganas que tenia de sentirlo dentro, mientras el le hablaba de como le queria chupar las tetas y poderselo meter completo.
Esta calentura y el hecho de que la otra pareja ya habia finiquitado la reunion, hicieron que quisieran terminar la noche ya. Ellos se ofrecieron a llevar a mi esposa hasta la casa de mi suegra, pero Samuel supo como sacarle el cuerpo a Sergio y decidio llevarlo primero. Una vez lo dejaron en su casa, se dirigieron a toda prisa hacia casa de Samuel. Ninguno de los dos, ni mi esposa, ni samuel veian la hora de estar uno dentro del otro.
Llegaron a casa no sin antes aprovechar cada semaforo y cada esquina para manosearse. Entraron al apto y apenas dejaron cerrar la puerta cuando ya estaban uno sobre el otro. Se besaron y manosearon todo lo que pudieron. El le ayudo a mi esposa a quitarse toda la ropa y una vez desnuda recorrio todo su cuerpo agarrandola sin piedad. Ella se arrodillo y le ayudo a quitarse el pantalon y la ropa interior. Por fin tenia el pene a su merced. Lo comenzo a lamer y a chupar como ella bien lo sabe hacer. Su pene era bastante grueso y tenia que abrir su boca mucho para poderselo meter. No podia hacerle una garganta profunda porque simplemente no cabia en su garganta asi que se conformo con meter su glande en la boca y jugar con su lengua. Samuel se termino de quitar la ropa mientras mi esposa disfrutaba de su pene. Se fueron a la mesa donde la levanto para sentarla sobre ella, le abrio las piernas y se agacho para lamer su vagina. Suave y perfectamente depila la lamio sin parar, metiendole la lengua y enjugandola con toda su lubricacion. Mi esposa estaba lista para recibirlo. Entonces el se levanto y se acomodo. Mi esposa estaba tendida sobre la mesa con las piernas abiertas y su vagina lista para recibirlo. El puso su pene en su clitoris y empezo a jugar moviendolo de arriba a bajo hasta que lo dejo en su entrada y lo empezo a meter. Mi esposa no pudo evitar hacer gestos de dolor y placer. El no se detenia, lo seguia metiendo hasta llegar al fondo. Mi esposa estaba desbordada de placer y gemidos. Lo saco y lo volvio a meter, mientras mi esposa retomaba la respiracion para recibirlo. Cada vez lo hacia con mas fuerza hasta que empezo a bombearse sin parar. Las tetas de mi esposa rebotaban den un lado a otro mientras el se empujaba adentro de ella. Estaban extasiados. Luego de un rato el la agarro y la hizo girarse quedando tal cual mi cuñada habia estado antes. Mi esposa habia quedado de pie frente a la mesa. Doblada en 90 grados dando la espalda a Samuel que despues de darle un par de nalgadas volvio a meterle el pene con fuerza. Mientras mi esposa se agarraba de los bordes de la mesa y sentia el frio de esta en sus tetas. El la tomaba de los hombros y se empujaba adentro para llegar hasta el fondo. A mi esposa se le cortaba la respiracion mientras sentia como ese pene grueso entraba desgarrando todo su interior de placer. Despues de un rato dandola toda mi esposa le pidio que se detuviera. Se levantaron y fueron a la sala. El se acosto en el sofa y le pidio a ella que se sentara en su cara para darle un descanso a su vagina. Ella gustosa lo hizo de forma que empezaron un 69 magico. Ella lamia y chupaba ese gran pene mientras el metia su lengua en su vagina y jugaba con su clitoris. Estuvieron asi varios minutos hasta que decidieron continuar. El se termino sentando mientras mi esposa se abrio de piernas y se sento sobre el. Pero antes de dejarse penetrar ella se enfrasco en un beso apasionado con el mientras masajeaba su pene y el sus tetas y su culo. "Que pipi tan rico" le dijo ella y continuo diciendo "no se como haces con Sara". "Ahi donde la vez pequeña pero le cabe por todos lados" respondio samuel con una sonrisa. Si, Sara es una mujer de baja de estatura, de esas que compensan su baja estatura con grandes tetas y culos enormes. "ush pero si a mi me duele no me imagino a ella" dijo mi esposa, a lo que el respondio "si, le duele pero dice que lo disfruta". "Como yo" respondio mi esposa y se fue acomodando poniendo la punta del pene en la entrada de su vagina y se fue sentando dejandolo entra. Pero lo mejor de la conversacion estaba por venir. Ella lo comenzo a cabalgar moviendose esplendorosamente sobre el. Mientras saltaba y el le besaba las tetas le pregunto si le habia puesto antes los cachos a Sara. El la tomo de los hombros y fuertemente la empujo hacia el para penetrarla hasta el fondo. "Si, una vez" respondio mientras mi esposa gemia de placer. Se levanto un poco y se volvio a sentar con fuerza, mientras gemia le dijo al oido de nuevo lo grueso que era y el le dijo "tu hermana decia lo mismo" y se quedo mirandola esperando su reaccion. Mi esposa sentada y penetrada totalmente abrio sus ojos y su boca solto un gemido brutal lleno de morbo. "Te acostaste con mi hermana?", le pregunto mientras volvia a cabalgarlo y gimio de nuevo diciendo "le pusiste los cachos a Sara con mi hermana?" Y Se quedo sentada con su pene totalmente adentro. El se quedo callado y nervioso esperando. Mi esposa se volvio a levantar y se sento con fuerza gimiendo, cerro sus ojos y lo abrazo de nuevo diciendole al oido, "somos hermanas de leche las tres?" Y lo miro con picardia y una gran sonrisa. Mi esposa le dio un beso profundo mientras se levantaba se puso de pie frente a el y le dijo que se relajara, y que ella disfrutaba mucho compartir y se rio de nuevo. Se arrodillo frente a el y se lo volvio a chupar. Su pene estaba totalmente humedo de ella y lo lamio completo. Le beso los testiculos y mientras subia hasta su punta le pidio que le contara. Ella jugaba con su pene en la boca mientras el le decia como habia sucedido todo. Habia sido un par de meses despues del matrimonio. Mi cuñada habia ido a visitarlos y ya pasados en tragos habia decidido pasar la noche. Ese dia Sara se habia quedado dormida y un par de shots de tequila mas tarde, el habia terminado desnudo junto con mi cuñada. Habia sido algo rapido pero muy delicioso. Mi esposa chupaba cada vez con mas fuerza. El le dijo que queria meterselo y mi esposa obedeció. Se levanto y se puso en 4 sobre el sofa. El se puso detras y la incrusto con toda. Mi esposa gimió y mientras lo hacia le pregunto si no lo excitaba pensar que se habia comido a las tres, y dos de ellas hermanas. El sueño de todo hombre. Y si, en ese momento Samuel estaba tan emocionado que agarro a mi esposa por la cadera y le empezo a dar con toda. Mi esposa gemia de placer infinito. Se agarraba fuerte del sofa mientras su volumen se hacia cada vez mas alto. El la tomo de los hombros y ejercio mas fuerza para penetrarla. La bombeaba con todas sus fuerzas sintiendo como su pene llegaba muy adentro. Mi esposa termino doblando sus brazos y clavando su rostro en el sofa, gritaba sin parar e intentaba morder la espuma mientras el como un taladro la penetraba sin parar y sin aflojar un segundo su fuerza. Al contrario cada vez lo hacia con mas ganas. La agarro del pelo y halo para que ella levantara su cabeza y gritara de placer. Mi esposa solto por fin un gemido intenso mientras el seguia bombeando. Ella lo empujo para que lo sacara. Su pene estaba escurriendo y totalmente humedo. Ella se bajo del sofa y arrodillandose se lo metio a la boca. Lamio cada centimetro de su grueso pene recibiendo todo su sabor y luego lo chupo mientras lo masajeaba con su mano hasta que Samuel no aguanto mas. Aguanto a decir "¿Puedo ven...." Y ya su semen estaba llenado la boca de mi esposa. Como usualmente sucede parecia que no se hubiera venido en semanas, pues el semen no dejaba de salir hasta llenarle la boca. Mi esposa tragaba mientras el dejaba salir las ultimas gotas. Mi esposa lo chupo y lamio de nuevo todo su pene hasta dejarlo limpio.
Se sentaron en el sofa agotados. Hablaron otro rato, en realidad el no podia creer que estaba cumpliendo la fantasia de muchos hombres, no solo le puso los cuernos
a su esposa con la mejor amiga sino tambien con la hermana. Y aunque quisiera gritarlo a los 4 vientos sabia que debia ser el secreto mas grande. Lo que le daba aun mas emocion. Fue tal que se le volvio a parar. Mi esposa no pudo estar mas contenta. Cuando vio que su pene volvia a su gran tamaño se lanzo a lamerlo. Y aunque el se quejo no dijo nada. Luego el la hizo acostarse en el sofa y abrio sus piernas para lamerla. Fue poco cuando ya la sintio totalmente humeda. Se costo sobre ella y la empezo a penetrar de nuevo. Mi esposa gemia de placer y emocion. Otro rato y cambiaron. El se sento y ella se sento sobre el. Lo volvio a cabalgar. Su pene entraba con mas presion. Los dos estaban gozando. Ella se levantaba y sentaba mas suave intentando disfrutar mas. No fue mucho lo que duraron, pues los dos estaban adoloridos. Cuando el le dijo que se iba a venir mi esposa se levanto y dejo que el poco semen que tenia escurriera por fuera. Ella se enjugo la mano con su propia humedad y se masajeo el clitoris sobre el llegando a venirse en un par de segundos. Terminaron abrazados mientras ella gemia con fuerza al oido.
Un rato despues el estaba llevando a mi esposa a casa. Al llegar me aviso y le abri la puerta. Esa noche durmio sin pantalon su vagina estaba hinchada pero habia valido la pena porque sumaba una buena historia a nuestra vida.
Despues de mucho tiempo habia aceptado que le presentaran a alguien, una cita a ciegas. Pero era acompañada. Un amigo del esposo de la mejor amiga queria conocerla. Y la idea principal era salir en parejas pero la mejor amiga tuvo un contratiempo en el trabajo y debio viajar fuera del pais, y por idea de ella, para no perder la ocasión ideal de presentarlos, le pidio a mi cuñada que le dijera a mi esposa que los acompañara. Asi todos estarian en pareja y en confianza. En resumen mi esposa iria con Samuel, el esposo de Sara la mejor amiga de mi cuñada. Y mi cuñada iria con Sergio, un amigo de infancia de Samuel. Por su puesto habia bastante confianza ya que aunque mi esposa solo habia visto un par de veces a Samuel, conocia a Sara de siempre.
Pasaron por ellas temprano. Eran las 6pm y fueron a un bar. Comenzaron con los cocteles, pasaron por la cena y finalizaron con mas cocteles. Mi esposa me contaba que el ambiente estaba muy bien. Todos se habian entendio a la perfección, incluida ella y Samuel. Desde el principio habian tenido buena quimica y habian sabido llevar las conversaciones para que mi cuñada y Sergio se integraran. Tan bien les fue que incluso en ocasiones los meseros los trataban como si fueran realmente una pareja, se tocaban las piernas bajo la mesa, incluso en un momento en que sus manos estaban unidas, Samuel con su dedo central acarició la palma de la mano de mi esposa, la señal universal. Sin embargo aunque todo era en el marco de un juego excitante, mi esposa no se sentia del todo comoda sabiendo que le estaba siguiendo el juego al esposo de Sara. La mejor amiga de su hermana. Entre mensajes me iba contando lo que sucedia y la calentura en mi cabeza fue tan grande que no solo la anime a que siguiera el juego sino que le di todo mi consentimiento si queria llegar a donde ella quisiera.
Luego de un buen rato en el bar decidieron ir a casa de mi cuñada a continuar la noche. Las miradas y los roces a escondidas no paraban, Samuel habia puesto su mano en la espalda de mi esposa mientras caminaban hacia el auto, y la habia bajado hasta dejarla justo donde termina la espalda. Mi esposa llevaba puesto un pantalon de tela suave que permitia sentir su ropa interior. Fueron varias las ocasiones en que hizo eso hasta que al llegar a casa de mi cuñada, mientras ella abria la puerta junto con Sergio, Samuel que se encontraba atras con mi esposa, aprovecho y no se conformo solo con sentir la ropa interior sino que fue bajando su mano introduciendo sus dedos entre las nalgas de mi esposa siguiendo el hilo dental.
La noche prosiguio entre charlas y risas ya en la comodidad de la casa. Cuando se acabo la cerveza pidieron un domicilio. Al llegar, mi cuñada se disponia a bajar a la porteria a recibirlo y Sergio se ofrecio a acompañarla. Una vez cerraron la puerta del apartamento Samuel y mi esposa se amarraron en un beso lleno de sexo y lujuria. Despues de que le habia manoseado las tetas y ella su entrepierna, mi esposa lo detuvo y lo alejó. Le pregunto por Sara. El miro hacia los lados y le respondio "ella no esta, asi como tampoco esta tu esposo". Y continuo diciendo "y tampoco se van a enterar". Sonrieron y se abrazaron de nuevo en ese beso llevando sus manos por sus cuerpos. Mi esposa sintio un masaje intenso en su entrepierna mientras ella sentia su pene apretado por el pantalon. Abrio sus ojos bastante sorprendida. En ese momento sintieron pasos afuera y la puerta sono. Se separaron y como si nada hubiera pasado siguieron en una conversacion normal.
La noche siguio normal pero en el ambiente ya habia una tension sexual no solo por mi esposa y Samuel, sino tambien por mi cuñada y Sergio quienes despues de volver a entrar daban señales de que habia pasado algo en esa salida.
Un rato despues al terminar las cervezas, mi cuñada y sergio se levantaron a buscar mas. Mi esposa y Samuel se quedaron enfrascados en una conversacion sin darse cuenta que ellos no volvieron de la cocina. Al voltear a mirar hacia la cocina vieron las cervezas sobre la isla pero no habia señales de ellos. Mi esposa se levanto y fue hacia alla,agarro las cervezas y levanto la mirada. Ahi estaban ellos dos. En el espacio de ropas, al fondo de la cocina lugar que no se ve desde la sala, estaba Sergio de espaldas a ella. Su pantalon estaba en sus pies. Mi esposa solo veia como su culo se contraia a cada impulso que daba. Mi cuñada estaba de espaldas a el, doblada sobre la lavadora recibiendolo por detras. Mi esposa en silencio se retiro y los dejo terminar sus asuntos pero fue decidida a empezar con los suyos. Se dirigio directamente hacia Samuel. Abrio sus piernas y se sento sobre el. Sin entender y asombrado el solo se dejo llevar. Se empezaron a besar con toda la lujuria del caso. Sus manos agarraron el culo de mi esposa con ganas. Mi esposa metio su mano en la entrepierna de el y lo masajeo hasta que lo sintio duro. Sus ojos no dejaban de demostrar su asombro. " Es muy grueso" le dijo al oido. Samuel sonrio con picardia. Entonces mi esposa abrio un poco si blusa y dejo que el sacara del brasier sus tetas y se las metiera en la boca. Se las chupo deliciosamente mientras ella no dejaba de masajear su pene. Ella se levanto y le bajo la cremallera del pantalon y como pudo se lo bajo un poco, lo suficiente para sacarlo. Era bastante grueso, el doble del mio aunque del mismo largo. Ella se lanzo y lamio su punta suavemente y luego con sus labios comenzo a dar besos y pequeños chupones en todo su glande. Abrio su boca lo mas que pudo y se lo logro meter a la boca. Los gemidos de mi cuñada se hicieron escucha y se escapo un grito de placer. Habian terminado. Mi esposa se levanto y entre los dos se lograron arreglar. Unos segundos despues volvieron mi cuñada junto con Sergio. Agitados y con sonrisa nerviosa se sentaron a seguir la velada. Mi esposa y Samuel estaban muy calientes y no perdian oportunidad de expresarselo el uno al otro. Mi esposa le susurraba cada vez que podia lo grueso que era y las ganas que tenia de sentirlo dentro, mientras el le hablaba de como le queria chupar las tetas y poderselo meter completo.
Esta calentura y el hecho de que la otra pareja ya habia finiquitado la reunion, hicieron que quisieran terminar la noche ya. Ellos se ofrecieron a llevar a mi esposa hasta la casa de mi suegra, pero Samuel supo como sacarle el cuerpo a Sergio y decidio llevarlo primero. Una vez lo dejaron en su casa, se dirigieron a toda prisa hacia casa de Samuel. Ninguno de los dos, ni mi esposa, ni samuel veian la hora de estar uno dentro del otro.
Llegaron a casa no sin antes aprovechar cada semaforo y cada esquina para manosearse. Entraron al apto y apenas dejaron cerrar la puerta cuando ya estaban uno sobre el otro. Se besaron y manosearon todo lo que pudieron. El le ayudo a mi esposa a quitarse toda la ropa y una vez desnuda recorrio todo su cuerpo agarrandola sin piedad. Ella se arrodillo y le ayudo a quitarse el pantalon y la ropa interior. Por fin tenia el pene a su merced. Lo comenzo a lamer y a chupar como ella bien lo sabe hacer. Su pene era bastante grueso y tenia que abrir su boca mucho para poderselo meter. No podia hacerle una garganta profunda porque simplemente no cabia en su garganta asi que se conformo con meter su glande en la boca y jugar con su lengua. Samuel se termino de quitar la ropa mientras mi esposa disfrutaba de su pene. Se fueron a la mesa donde la levanto para sentarla sobre ella, le abrio las piernas y se agacho para lamer su vagina. Suave y perfectamente depila la lamio sin parar, metiendole la lengua y enjugandola con toda su lubricacion. Mi esposa estaba lista para recibirlo. Entonces el se levanto y se acomodo. Mi esposa estaba tendida sobre la mesa con las piernas abiertas y su vagina lista para recibirlo. El puso su pene en su clitoris y empezo a jugar moviendolo de arriba a bajo hasta que lo dejo en su entrada y lo empezo a meter. Mi esposa no pudo evitar hacer gestos de dolor y placer. El no se detenia, lo seguia metiendo hasta llegar al fondo. Mi esposa estaba desbordada de placer y gemidos. Lo saco y lo volvio a meter, mientras mi esposa retomaba la respiracion para recibirlo. Cada vez lo hacia con mas fuerza hasta que empezo a bombearse sin parar. Las tetas de mi esposa rebotaban den un lado a otro mientras el se empujaba adentro de ella. Estaban extasiados. Luego de un rato el la agarro y la hizo girarse quedando tal cual mi cuñada habia estado antes. Mi esposa habia quedado de pie frente a la mesa. Doblada en 90 grados dando la espalda a Samuel que despues de darle un par de nalgadas volvio a meterle el pene con fuerza. Mientras mi esposa se agarraba de los bordes de la mesa y sentia el frio de esta en sus tetas. El la tomaba de los hombros y se empujaba adentro para llegar hasta el fondo. A mi esposa se le cortaba la respiracion mientras sentia como ese pene grueso entraba desgarrando todo su interior de placer. Despues de un rato dandola toda mi esposa le pidio que se detuviera. Se levantaron y fueron a la sala. El se acosto en el sofa y le pidio a ella que se sentara en su cara para darle un descanso a su vagina. Ella gustosa lo hizo de forma que empezaron un 69 magico. Ella lamia y chupaba ese gran pene mientras el metia su lengua en su vagina y jugaba con su clitoris. Estuvieron asi varios minutos hasta que decidieron continuar. El se termino sentando mientras mi esposa se abrio de piernas y se sento sobre el. Pero antes de dejarse penetrar ella se enfrasco en un beso apasionado con el mientras masajeaba su pene y el sus tetas y su culo. "Que pipi tan rico" le dijo ella y continuo diciendo "no se como haces con Sara". "Ahi donde la vez pequeña pero le cabe por todos lados" respondio samuel con una sonrisa. Si, Sara es una mujer de baja de estatura, de esas que compensan su baja estatura con grandes tetas y culos enormes. "ush pero si a mi me duele no me imagino a ella" dijo mi esposa, a lo que el respondio "si, le duele pero dice que lo disfruta". "Como yo" respondio mi esposa y se fue acomodando poniendo la punta del pene en la entrada de su vagina y se fue sentando dejandolo entra. Pero lo mejor de la conversacion estaba por venir. Ella lo comenzo a cabalgar moviendose esplendorosamente sobre el. Mientras saltaba y el le besaba las tetas le pregunto si le habia puesto antes los cachos a Sara. El la tomo de los hombros y fuertemente la empujo hacia el para penetrarla hasta el fondo. "Si, una vez" respondio mientras mi esposa gemia de placer. Se levanto un poco y se volvio a sentar con fuerza, mientras gemia le dijo al oido de nuevo lo grueso que era y el le dijo "tu hermana decia lo mismo" y se quedo mirandola esperando su reaccion. Mi esposa sentada y penetrada totalmente abrio sus ojos y su boca solto un gemido brutal lleno de morbo. "Te acostaste con mi hermana?", le pregunto mientras volvia a cabalgarlo y gimio de nuevo diciendo "le pusiste los cachos a Sara con mi hermana?" Y Se quedo sentada con su pene totalmente adentro. El se quedo callado y nervioso esperando. Mi esposa se volvio a levantar y se sento con fuerza gimiendo, cerro sus ojos y lo abrazo de nuevo diciendole al oido, "somos hermanas de leche las tres?" Y lo miro con picardia y una gran sonrisa. Mi esposa le dio un beso profundo mientras se levantaba se puso de pie frente a el y le dijo que se relajara, y que ella disfrutaba mucho compartir y se rio de nuevo. Se arrodillo frente a el y se lo volvio a chupar. Su pene estaba totalmente humedo de ella y lo lamio completo. Le beso los testiculos y mientras subia hasta su punta le pidio que le contara. Ella jugaba con su pene en la boca mientras el le decia como habia sucedido todo. Habia sido un par de meses despues del matrimonio. Mi cuñada habia ido a visitarlos y ya pasados en tragos habia decidido pasar la noche. Ese dia Sara se habia quedado dormida y un par de shots de tequila mas tarde, el habia terminado desnudo junto con mi cuñada. Habia sido algo rapido pero muy delicioso. Mi esposa chupaba cada vez con mas fuerza. El le dijo que queria meterselo y mi esposa obedeció. Se levanto y se puso en 4 sobre el sofa. El se puso detras y la incrusto con toda. Mi esposa gimió y mientras lo hacia le pregunto si no lo excitaba pensar que se habia comido a las tres, y dos de ellas hermanas. El sueño de todo hombre. Y si, en ese momento Samuel estaba tan emocionado que agarro a mi esposa por la cadera y le empezo a dar con toda. Mi esposa gemia de placer infinito. Se agarraba fuerte del sofa mientras su volumen se hacia cada vez mas alto. El la tomo de los hombros y ejercio mas fuerza para penetrarla. La bombeaba con todas sus fuerzas sintiendo como su pene llegaba muy adentro. Mi esposa termino doblando sus brazos y clavando su rostro en el sofa, gritaba sin parar e intentaba morder la espuma mientras el como un taladro la penetraba sin parar y sin aflojar un segundo su fuerza. Al contrario cada vez lo hacia con mas ganas. La agarro del pelo y halo para que ella levantara su cabeza y gritara de placer. Mi esposa solto por fin un gemido intenso mientras el seguia bombeando. Ella lo empujo para que lo sacara. Su pene estaba escurriendo y totalmente humedo. Ella se bajo del sofa y arrodillandose se lo metio a la boca. Lamio cada centimetro de su grueso pene recibiendo todo su sabor y luego lo chupo mientras lo masajeaba con su mano hasta que Samuel no aguanto mas. Aguanto a decir "¿Puedo ven...." Y ya su semen estaba llenado la boca de mi esposa. Como usualmente sucede parecia que no se hubiera venido en semanas, pues el semen no dejaba de salir hasta llenarle la boca. Mi esposa tragaba mientras el dejaba salir las ultimas gotas. Mi esposa lo chupo y lamio de nuevo todo su pene hasta dejarlo limpio.
Se sentaron en el sofa agotados. Hablaron otro rato, en realidad el no podia creer que estaba cumpliendo la fantasia de muchos hombres, no solo le puso los cuernos
a su esposa con la mejor amiga sino tambien con la hermana. Y aunque quisiera gritarlo a los 4 vientos sabia que debia ser el secreto mas grande. Lo que le daba aun mas emocion. Fue tal que se le volvio a parar. Mi esposa no pudo estar mas contenta. Cuando vio que su pene volvia a su gran tamaño se lanzo a lamerlo. Y aunque el se quejo no dijo nada. Luego el la hizo acostarse en el sofa y abrio sus piernas para lamerla. Fue poco cuando ya la sintio totalmente humeda. Se costo sobre ella y la empezo a penetrar de nuevo. Mi esposa gemia de placer y emocion. Otro rato y cambiaron. El se sento y ella se sento sobre el. Lo volvio a cabalgar. Su pene entraba con mas presion. Los dos estaban gozando. Ella se levantaba y sentaba mas suave intentando disfrutar mas. No fue mucho lo que duraron, pues los dos estaban adoloridos. Cuando el le dijo que se iba a venir mi esposa se levanto y dejo que el poco semen que tenia escurriera por fuera. Ella se enjugo la mano con su propia humedad y se masajeo el clitoris sobre el llegando a venirse en un par de segundos. Terminaron abrazados mientras ella gemia con fuerza al oido.
Un rato despues el estaba llevando a mi esposa a casa. Al llegar me aviso y le abri la puerta. Esa noche durmio sin pantalon su vagina estaba hinchada pero habia valido la pena porque sumaba una buena historia a nuestra vida.
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