Romance Secreto

En el horizonte el sol se ponía, creando una hermosa acuarela en el cielo y lentamente dando paso a la noche. Por las llanuras venía caminando un joven bárbaro, cargando en su espalda un ciervo muerto, su caza diaria había sido una vez más exitosa y gracias al esfuerzo de su grupo su comunidad tendría una excelente cena.

Pasó por la entrada, asintiendo con la cabeza algunos acenos cordiales que recibía de sus seguidores. Al final, siendo el primogénito los líderes, todos mantenían el respeto y conducta a su persona, teniendo así la idolatría que le correspondía.

Llegó al lugar donde preparan la comida y arrojó al animal sobre el mostrador, asustando a las personas cercanas.

_Taishiro, la carne de hoy está entregada. Bakugou dice con su voz rasposa y jadeante. Dentro de poco van a traer el resto._concluyó.

_¡Qué belleza de animal!_el cocinero dice entusiasmado. Él se acercó al ciervo y comenzó a inspeccionarlo. Eso dará un óptimo estofado.

_Haz lo que tengas voluntad. Me voy._finalizó, siguiendo en dirección a

tu casa.

Él andaba apurado, pues quería bañarse lo más rápido posible. Gran parte de su cuerpo estaba sucio de tierra, en el rostro y las manos había sangre seca y ni se hable del olor desagradable que estaba impregnado en sus vestiduras. Ese maldito ciervo había dado mucho trabajo, y como suelen cazar sin los dragones para no llamar la atención, el desafío de capturarlos era mayor.

Algunas horas más tarde las trompetas fueron tocadas, indicando que la cena estaba servida. Como de costumbre, toda la comunidad reunió en el campo abierto y comenzaron a degustar de la variedad de alimentos disponibles.

Katsuki se encontraba sentado en la mesa principal, al lado de sus padres. Mientras todos conversaban y se reían animadamente, el rubio solo comía en silencio, divagando en sus pensamientos, pero específicamente en una dulce jovencita de cabello castaño.

Sonrío tontamente.

Esperaba ansiosamente el momento en que todos esos extras fueran a dormir para poder divertirse más adentro del bosque.

¿Por qué estás sonriendo, Bakubro? preguntó su irritante amigo Kirishima, quien había notado su sonrisa.

¿Qué te importa, maldita sea?!
gruñó rabioso.

Eijiro rió.

Cálmate...levantó las manos en señal de rendición._Era solo una pregunta tonta._se encogió de hombros.

_ Entonces deja hacer preguntas tontas y ocúpate de tus propios asuntos, pelo de mierda._advirtió, tratando de concentrarse en comer de
nuevo.

¿Será porque últimamente estás más... feliz? No sé,... parece alguien mejor. comentó distraídamente.

_¡¿Qué quieres decir con "alguien mejor?!"_cuestionó irritado, mientras agarraba bruscamente a su amigo pelirrojo por la camisa._¡¿Quieres decir que antes yo era alguien malo?! ¡¿ES ESO?!...

Él sacudía al pobre Kirishima como una muñeca de trapo, mientras todos en el lugar observaban la escena sin ninguna reacción. La comunidad ya estaba acostumbrada a los brotes del rubio, especialmente cuando era con algún amigo suyo.

Pero a pesar de eso, Mitsuki no era el tipo de persona que toleraba los arranques idiotas de su hijo callada.

SE COMPORTA EN LA MESA, MOCOSO!_gritó, dándole una bofetada en la nuca. ¡El momento de la cena es sagrada! ¡Sin peleas, sin discusiones ni nada innecesario que arruine este momento!

Bakugou gruñó como un animal, frotando el área del golpe.

_¡Calla la boca, vieja!_bramó._No te metas en mi pelea!

_Qué dijiste?_ella preguntó con una áurea sombría.

Masuro, que asistía a la discusión de la mujer y el hijo totalmente afligido, intentó intervenir.

_Querida,... deja él-...

_DEJA ÉL ES El CARAJO! YO SOY LA MADRE Y EXIJO RESPETO! gritó con autoridad. Katsuki Bakugou, como castigo a su insolencia, después de la cena usted estará encargado de la limpieza de todos los nidos de los dragones._sentenció.

Bakugou paralizó.

_¡¿Qué?!_exclamó incrédulo._¡No puedes hacerme esto!

_Puedo y ya hice._replicó.

Ahora vuelve a comer, porque

necesitarás mucha energía._terminó la pelea.

El joven bárbaro abrió la boca listo para contestar, pero detuvo sus palabras al ver las señales de reproche de su padre.

Gruñó bajo, obedeciendo a su viejo y soltando a su amigo con cierta agresividad, mientras volvía a comer....

Con un sabor amargo en la boca.

******

Al otro lado del bosque, más particularmente en territorio de magos, una pequeña hechicera estabal terminando de revisar las medicinas en el área médica de su comunidad. Como una de las mejores en la creación de pociones medicinales, Ochaco destacaba entre su gente, siendo así la responsable de las medicinas y tratamientos de salud del lugar.

Ella se acercó a la ventana y comprobó la posición de la luna. Ese hermoso globo iluminado estaba bien resaltado en el centro del cielo nocturno, dando a entender que en unos minutos llegaría su bárbaro amante.

Suspiró, como una típica doncella enamorada.

Suspiros sospechosos.... _comentó su amiga Tsuyu, con una sonrisa ladina en su rostro.

Ochaco enrojeció.

_A-ahh... Hola, Tsu._saludó nerviosa. ¿Qué estás tratando de
decir exactamente?

_ Creo que las dos sabemos la respuesta, pero si no estás preparada para conversar conmigo sobre eso, yo respeto._respondió, tranquila.

_Y-yo-...

Asui la interrumpió.

Calma, Ochaco-chan.
sonrió. Sólo espero que no demore en contarme quién es el caballero afortunado,... o la dama afortunada._rió suavemente, dando un guiño suspicaz.

Tsuyu le dedicó otra sonrisa cómplice antes de salir de la habitación, dejándola totalmente atónita.

Uraraka aún permanecía con la boca abierta, mirando la dirección en que la peliverde había seguido. No sabía cómo reaccionar, parece que su amiga ya había percibido todo contexto detrás de sus suspiros y sonrisas tontas.

¿Ella era tan obvia?

Su relación con el joven bárbaro se mantiene en secreto por más de tres meses y ambos acordaron en seguir así, pues no saben cómo reaccionarían sus comunidades.

En esas tierras mágicas y lejos de la maldad humana, existen diferentes territorios dominados por distintos seres mágicos, de los más peligrosos a los más débiles. Cada comunidad está compuesta por personas o criaturas con dones especiales, todos allí son importantes para mantener la seguridad y productividad en sus propiedades.

A pesar de ciertas peleas y desavenencias, todos son unidos como una inmensa familia. Sin embargo, para mantener el orden y principalmente los genes del linaje de tal especie intacta, a una regla que prohibí de involucrarse sexualmente con otras razas que no sea la suya.

De las 16 comunidades, 11 siguen esa "ley". Los pueblos más liberales, no les importa mezclar sus genes, muchos creen que pueden surgir nuevas especies muy poderosas e interesantes. Pero otros evitan tal experiencia por miedo de nacer algún tipo de aberración, o algo que no pueden controlar si esa cosa pierde la cordura en el futuro. Ocurrido que ya sucedió hace siglos.

A veces, combinar ciertos ADN, puede ser peligroso.

Entonces, la mayoría prefiere prevenir. Como su pueblo.

Magos, hechiceros, curanderos, brujas, elfos... Aunque son especies que manejan diferentes tipos de magia, todos forman parte del mismo árbol genealógico. Por lo tanto, Ochaco solo podría tener relaciones amorosas/ íntimas con ese tipo grupo.

Uraraka está en la clase de los Magos de invocación y Magos medicinales: la primera magia trae objetos/criaturas físicas a este mundo, y la segunda crea remedios de todos los niveles. Por lo tanto, su magia se rige a través de artefactos y libros mágicos, sin estos instrumentos ella sería casi una humana normal. Obviamente sus genes son más evolucionados y capacitados para tal logro, pero aún así, no sería algo peligroso de ser mezclado genéticamente.

Katsuki, que forma parte de los Bárbaros Dragons, está en la clase de los Híbridos genéticamente evolucionados: ADN humano y reptil elemental fusionados en un único ser vivo. No se sabe con certeza cómo sucedió, pero el hecho es que su gente tiene la capacidad de domar y controlar cualquier especie de dragón, aparte de la leve transformación bestial que algunos consiguen hacer en ciertas partes del cuerpo. Sus genes ciertamente es uno de los más misteriosos e increíbles de la actualidad, especialmente por la fuerza, destreza y agilidad en combate que todos poseen.

Son verdaderos guerreros imponentes.

Y pensándolo bien, no sería tan malo tener esas dos genéticas combinadas, al final de cuentas, el niño evidentemente quedaría con los genes más predominante, o sea, del padre.

La pequeña Maga no sabe cómo funciona específicamente las reglas del territorio Dragón, sin embargo, se alivia un poco al saber que el padre de Bakugou es solo un humano normal, que fue criado desde niño por elfos poco después de ser encontrado solo en el bosque.

Pero como Masuro no_ posee ningún gene mágico, termina no transmitiendo peligro a sus futuros descendientes, de esa forma, termina no siendo considerado un riesgo para los híbridos.

Así que, de nuevo, volvemos al principio.

Liberar. ella susurra, haciendo que los potes flotantes caigan encima del alto estante._¡Aaahh, pare de pensar en eso Ochaco!_murmuró, frustrada. ¡Por Dios, en qué ella estaba imaginando?! Incluso estás pensando en tener hijos, sin saber si tu relación con el chico tendrá futuro.

Lo mejor que se puede hacer es ir a casa y olvidarse de esos absurdos pensamientos, de lo contrario, su cabeza explotará de tanta preocupación irrelevante.

Después de caminar por el tranquilo y agradable pueblo, Uraraka por fin pudo vislumbrar su hermosa casita en el árbol. Subió las escaleras lentamente y entró, encendiendo las lámparas una por una hasta el lugar está completamente bien iluminado.

_Cómo estás, pequeña Mochi?_saludó a su ardilla de mascota en la jaula. El animal se agitó y chilló alegremente como respuesta. Aww... Aquí está tu comida, disfrútalo. dejó un pote lleno de frutas cortadas y acarició su pelaje.

Luego de verificar su bichito, fue en la cocina preparar algo rápido para comer. Alimentada y con todo arreglado, entró en el baño para lavarse. Después del relajante y demorado baño caliente, la chica se puso un ligero camisón rosado y se sentó en su sillón con un libro en mano, para leer mientras esperaba a que llegara su bárbaro.

Sin embargo, a las horas se fueron pasando y Ochaco aún leía el libro, o mejor, casi terminaba ya de leerlo. Estaba extremadamente nerviosa y anciosa, Bakugou era siempre bien puntual, a veces cuando no podía comparecer al encuentro él enviaba un búho correo, con una carta informando el motivo. La preocupación era evidente, y recordar el riesgo que ambos corrían al ser descubiertos, solo empeoraba su nerviosismo.

¿Alguien los ha descubierto?

O peor que eso...


¿Habrá sufrido algún accidente en el camino?!

Pensamientos indefinidos que estaban quitando su tranquilidad. Pero a pesar de eso, el sueño se apoderaba de su cuerpo. Bostezó cansada y se levantó para apagar las lámparas, dio una última pasada en el baño y se acostó sobre la cama...

Durmiendo con una fuerte opresión en
el pecho.

******

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero su maravilloso sueño fue interrumpido por un cálido y protector abrazo de alguien que conocía muy bien. Los fuertes brazos envolvieron su cintura, apretándola, mientras él atraía su cuerpo hacia su duro y desnudo pecho, presionando firmemente contra este.

Ella, inconscientemente, sonrió.

Su cabello fue apartado delicadamente del cuello y sintió como el individuo aspiraba profundamente su perfume, soltando una ligera risa ronca al final. Besos pausados y mojados fueron depositados en esa área, erizando de inmediato sus pelos.

Su cuerpo se movió involuntariamente, rozando su trasero en la evidente erección del chico.

Katsuki gruñó y empujó su propia cadera hacia adelante, queriendo experimentar de nuevo la deliciosa fricción.

Una de sus manos agarró la barbilla de la chica, volteando su rostro de lado y atrapando aquellos labios que él tanto anhelaba.

Un beso tranquilo y apasionado comenzó a ser compartido por ambos, el rubio aprovechó para introducir su lengua cuando Uraraka suspiró después de tener su seno apretado por él, dejando el contacto aún más placentero.

Ochaco se perdía en los labios feroces del hombre y en sus manos ambiciosas que no paraban de tocar su cuerpo con tanta devoción, él apretaba cada parte de su piel tapada por el fino tejido con deseo; era como si quisiera atravesar su ropa.

Ella giró, poniéndose de frente y dando más accesibilidad al beso, en el cual aumentaba de intensidad a cada minuto, Bakugou aprovechó esa posición para pasar la pierna de ella por encima de su cintura y acariciar mejor su glorioso muslo.

Por qué tardó tanto? Uraraka preguntó, casi en un susurro después de tener su boca desocupada. Los besos, que ahora estaban en su cuello, hacían estragos en su cordura.

Tuve problemas... con la vieja._respondió, sin dejar de atacar el cuello de la joven.

_Hum.murmuró dudosa.

Acto que no pasó desapercibido para el bárbaro.

_¿No me crees?_cuestionó, deteniendo las caricias.

¡No estoy dudando de tu palabra! _contestó de inmediato. Yo... sólo estaba preocupada... ya sabes... alguien se enteró nosotros y tals...

Katsuki resopló y s se sentó en la cama.

Tiene algún problema en ser descubiertos?_preguntó con un poco de irritación en la voz. De un tiempo para acá, Bakugou comenzó a molestarse con su romance secreto, si fuera por él todos ya sabrían sobre los dos, y si no habló nada hasta ahora fue por la promesa que hizo a su mujer.

_¡Claro que no! Pero... no todos

aceptarían nuestra...

_¡Lo sé, mierda! Pero y qué? Que se joda ese montón de idiotas, nadie tiene que opinar sobre nuestra relación. dice, exaltado. Odiaba hablar sobre eso.

Ochaco suspiró, pesado.

_Perdón._ella se disculpó. Yo solo no quiero que eso nos afecte negativamente, pero creo... que ya nos afecta de alguna forma.murmuró, decepcionada.

Un incómodo silencio se instaló en el ambiente. No era la primera vez que hablaban sobre el tema y que discutían por algo que ni ellos saben bien como manejar.

Era un verdadero fastidio.

Katsuki chasqueó su lengua y subió el cuerpo de la chica, colocándola entre sus piernas.

_Importa un carajo lo que pueden hablar o pensar sobre nosotros. comentó con más calma, mientras recostaba su cara en su hombro. La única mujer que estará a mi lado eres tú, ángel._besó su cuello, cariñosamente. Y con certeza serás la madre de mis mocosos. rió.

La castaña se rió, un poco avergonzada y sobre todo aliviada por no haber sido la única en pensar en hijos. Finalmente el clima regresaba entre la pareja.

Ochaco estaba inmensamente feliz con las sencillas palabras del rubio, a pesar de su carácter orgulloso y arrogante él siempre sabía cómo consolarla en el momento adecuado.

_Si tenemos que irnos, que así sea._él dice, abrazándola fuertemente. Yo siempre iré a proteger mi cara redonda._susurró al oído y le mordió.

Pero, mis padres...

Shhh... Basta de hablar de esa mierda, olvídalo por ahora. Yo no llegué a esta hora para perder tiempo con ese maldito asunto. besó nuevamente la sedosa piel descubierta de su cuello, soplando levemente sobre la humedad dejada._Maldita cara de ángel, bien que estás necesitando un castigo. advertió travieso.

Uraraka gimió cuando él

deliberadamente llevó sus manos a sus pechos que subían y descendían rítmicamente, dando un ligero apretón sobre estos.

Ella involuntariamente quiso cerrar las piernas, pero fue impedida por el muchacho, que las colocó detrás de las de él impidiendo cualquier movimiento.

Deslizando suavemente una de sus manos sobre el vientre femenino, el rubio finalmente llegó al borde del camisón, levantándolo hasta la cintura y dejando al descubierto sus pequeñas bragas blancas.

Pasó los dedos por la tela, provocando un suspiro de excitación en la chica, que arqueó la espalda en busca de alivio y más fricción en esa zona tan sensible.

El roce comenzó fugaz, pero insistente, haciendo movimientos circulares y precisos sobre el frágil botón hinchado, provocándola tortuosamente. La humedad ya transparentaba sobre la pantalla, alertando de la intensa excitación que la mujer estaba acumulando y liberando.

La Maga mordía el labio inferior mientras sus ojos brillaban con tanto placer torturante que recibía, pero luego, un poco de alivio fue impuesto en el momento en que Katsuki alejó su ropa interior hacia un lado, disponiendo acceso total a su intimidad. El dedo masculino hizo paso entre los pliegues, deslizándose lentamente por la grieta y bañándose gustosamente con los dulces fluidos.

_Katsuki... ella murmuró, apoyando su cabeza en el hombro del individuo y moviendo sutilmente su cadera.

¡Era una completa tortura!

Y Bakugou lo sabía.

¿Qué pasa, mejilla?_preguntó inocente, recurriendo sus dedos de arriba a abajo por toda abertura, pero sin tocar el clítoris. _Cuanto más paso mis dedos, más mojada queda... Mierda._suspiró el último, reprimiendo dolorosamente la voluntad de follarla en ese mismo instante.

_Por favor._pidió entre gemidos, anciosa para que algo la llenara y aliviara su dolor.

Pero, el bárbaro no hizo absolutamente nada. Solo se rió internamente mientras proseguía con su trabajo de tortura, continuando con sus caricias lentas, suaves y agonizantes.

En un acto de desesperación, ella intentó tocar su clítoris, acción que fue rápidamente impedida por el hombre.

No seas una chica desobediente, eso me irrita. la recriminó, serio. Él retiró sus dedos empapados por la esencia de la vagina y los llevó hasta la boca de la joven, obligando a lamerlos._Chupalos como si estuviera chupando mi polla._mandó, lascivamente.

Uraraka cumplió su orden, al principio vacilante y avergonzada, pero después con más confianza. La castaña succionó determinada los dos dedos, que entraban y salían desinhibidos de su boca. Incrementando un poco más de audacia en el acto, ella inclinó su cabeza y enfocó sus brillantes orbes directamente en los ojos de él.

Su expresión dócil y somnolienta era demasiado para los impulsos salvajes de Katsuki, que apretaba sus dientes, intentando no caer en la manipulación de la mujer.

Su cara de ángel era tan... ¡Aaahhh!

Ni siquiera podría describir tal perfección. Todo lo que podía sentir eran las mariposas en su estómago generadas por los insinuantes lametones que le daban en las yemas de sus dedos.

Repentinamente le quitó los dedos de la boca y capturó sus labios, besando posesivamente, guió su mano extremadamente húmeda de saliva hasta el coño y penetró sin rodeos su interior. Una ola de placer recorrió cada rincón del cuerpo femenino, haciéndola soltar gemidos demasiado sexys y satisfactorios.

Penetraba los dedos entre sus paredes, hundiéndose completamente en su canal mientras frotaba su clítoris.

Eso fue un alivio.

Con una mano, Katsuki penetraba la húmeda y estrecha cavidad con rapidez mientras que la otra, escondida debajo del camisón, manoseaba los redondos pechos de la chica, masajeando su carne y pellizcando el pezón.

Estaba sumamente duro, parecía que su miembro explotaría en cualquier momento, al final, observarla desde arriba mientras la masturbaba, era mucha estimulación para su cuerpo.

A la velocidad de la luz abrió y bajó hasta donde pudo su pantalón, con el pene libre de las vestimentas, levantó un poco a la muchacha y puso la erección en medio de sus nalgas.

Empujó su cadera, empapando la extensión entre ese espacio, el glande rozaba contra la húmeda vagina creando una sensación muy placentera.

_Mierda. él suspiró bajo. Inclinando su cuerpo un poco hacia adelante, consiguió obtener más contacto, el pene iba deslizándose sin dificultades y el roce de la braguita en su barra carnosa era deliciosa.

¡Maldición! Si continuara así se correría muy rápido.

_Kats, yo quiero m-más._Ochaco pidió, jadeando. Había muchas sensaciones transmitidas a la vez; él aumentaba la velocidad de sus dedos, alcanzando los puntos correctos en el interior vaginal, mientras que otra mano estimulaba su pecho y su polla se frotaba en medio de su culo.

¡Ella necesitaba de más!

_Su pedido es una orden.

Rápidamente se giró y arrojó su cuerpo sobre la cama, alejando para quitarse el resto de su atuendo y luego haciendo lo mismo con el camisón de la mujer. Atacó sus labios mientras deshacía la última pieza de su cuerpo, dejándola completamente desnuda. Comenzó a acariciar sus pétalas íntimas con la punta de su miembro y masajeaba nuevamente sus senos.

Katsuki alineó su extensión en la abertura y entró con un empuje certero, provocando un gemido estremecedor de la joven que fue ahogado por el beso.

Él inició un vaivén entre sus intimidades, cada embestida era dura y satisfactoria entre el estrecho canal.

Ochaco abrazó firmemente al muchacho y rodeó sus torneadas piernas alrededor de su cintura, empujándolo más adentro, cada golpe hacía su sistema nublar con sensaciones desconocidas y deleitosas.

Katsuki transmitía todo el amor y la seguridad que necesitaba, el tipo de cuidado que desafortunadamente no recibía de su familia.

Magos son estudiosos arcanos completos: domina todas las áreas de la magia, todas las "escuelas". No posee ninguna restricción. Estudian la magia en general, un generalista.

Tener la libertad de elegir manipular todas las clases de magia o simplemente enfocarse en una. Como Ochaco.

Pero sus padres fueron más allá...

Sus padres siempre respetaron y siguieron su cultura al pie de la letra, siendo devotos con orgullo a sus orígenes y tradiciones.

Sin embargo, ellos son Magos Expertos: significa que sus personalidades encajan con un estudio amplio; ellos buscan saber específicamente sobre todos los temas implicados en las "escuelas".

Por eso viajan constantemente por todo el mundo, buscando nuevas culturas y especialidades en magias distintas. Magos no son necesariamente cariñosos y apegados a sus "crías", son únicamente fieles a su seguridad, de ese modo, cuando ela hijo comienza a poseer sus habilidades mágicas y alcanza una edad adecuada, son dejados "solos", aprendiendo en la base de la marra a ser independientes o a buscar algún maestro para seguir.


Ochaco siempre se sintió inferior a sus padres, son muchos sabios y poderosos, sabiendo gobernar diferentes hechizos.

Ella puede ser buena en lo que hace, pero aún así, siente que no es suficiente para estar al nivel de su familia.

No obstante, Bakugou le mostró el otro lado de la moneda, un lado donde ella era todo y mucho más de lo que podía imaginar.

Él siempre fue su motivación e inspiración favorita.

Conocerlo ese día en el bosque fue lo mejor que pasó en su vida.

Y si tenga que huir para estar con él, entonces así será.

Ambos conectaron sus miradas, observándose mutuamente mientras continuaban haciendo el amor en esa cálida noche. Esa pasión secreta compartida por dos seres distintos en busca de una sola cosa.

Libertad de amar.

Unieron sus labios con deseo, estrechando aún más sus cuerpos sudorosos y moviéndose más violentamente.

Gemidos y sonidos acuosos causados por la gran humedad en sus sexos resonaban por toda la habitación, pudiendo ser oído hasta por el dragón que estaba intentando dormir a fuera.

Maldita audición aguda.

Katsuki levantó su columna y agarró la cintura femenina, penetrando con más fuerza, su miembro fue atrapado por las paredes internas y succionado con avidez, dejándolo más frenético.

Gruñidos más animalescos surgieron del híbrido, el color de sus pupilas quedaban más intensas y en sus brazos aparecían ciertas marcas peculiares; un espectáculo bien excitante de ser presenciado.

Ochaco sonreía maliciosamente mientras observaba a Bakugou llegar a su clímax, como un animal en celo, él estocó más profundo y finalmente ella también tuvo su clímax.

_Mataré a cualquiera que intente impedir nuestra unión. tras segundos recuperando el aliento, Katsuki avisa con una voz extremadamente grave, baja y amenazante.

Él levanta sus pupilas brillantes hasta el rostro de la chica y sonríe orgulloso. Tú eres mi mujer. ¡Ellos que jodan!_dice, mientras su leve transformación fue deshaciendo poco a poco.

Ochaco se encontraba en un estado de éxtasis, completamente en silencio, solo escuchando atentamente las palabras posesivas del hombre. Sus pómulos completamente rojos delataban su vergüenza y la respiración errática el nerviosismo.

¡El corazón saldrá por la boca!

_¡Yo tampoco voy a dejar que nadie se interponga en nuestro camino! _Uraraka dice convicta._Porque tú eres mi hombre, Katsuki Bakugou._sonrió divertida.

Bakugou rió, asegurándo de que la última frase hizo que su polla se endureciera de nuevo.

Es bueno saber... él murmura, besándola enseguida. Espero que estés lista para ser follada toda la noche por tu hombre, Ochaco Uraraka.

La Maga sonríe, girando su cuerpo y poniéndose sobre él.

_¿Qué está esperando?_susurró mañosa, meneando sobre la erección masculina.

Katsuki gruñó, excitado.

_Maldita sea,... se arrepentirá de esas palabras._amenazó, atacando el cuerpo pequeño ferozmente.

Ambos una vez más cedieron a la lujuria, compartiendo s amor y cariño toda la noche. Una unión inocente surgida entre dos seres opuestos, pero totalmente mágica y verdadera.

Un romance secreto y peligroso que poco a poco florecerá...