Me pasaba mis días entre el estudio, la casa de Nadia y la de Gon. Ambos eran un poquito mayores a mí, tenían su vida un poco más encaminada y de a momentos tenía ciertas inseguridades si para ellos era solo un juguete o un pasatiempo.
Yo no tenía trabajo formal, recién estaba por terminar el segundo año de carrera, me sentía una boluda total.
Eso me empezó a jugar un poco en contra, estaba más irritable con ellos que nada tenían que ver pobres e incluso llegué al punto de pedirles un tiempo en la misma semana (si, una pelotuda les dije).
Nadia fue mucho más dura que él. Con una cara de poker tremenda me dijo que cuando deje de ser una pendeja idiota le escriba. Gon por su parte fue algo más cariñoso y se lo notó dolido pero algo ofendido también. Ambos tenían sus razones de enojarse conmigo, ellos entendían mi bisexualidad, tomaban bien que salga con el otro y realmente me ayudaban a equilibrar mi vida. Yo en ese momento todo eso no lo ví y simplemente me dediqué a enfocarme en todo lo negativo que me pasaba.
Me pasé semanas llorando, si iba a la facu, era hecha un papelito. Más desarreglada que nunca. Ni a los chicos veía después de clase.
Mi papá notó eso y me regaló con mucho esfuerzo unos pasajes para irme un finde largo a casa.
Verlo a él, mi hermano y Bianca fue el aire que necesitaba.
Le conté a Bian todos mis mambos y me hizo abrir los ojos con las dos personas increíbles que tenía conmigo allá y no estaba valorando. Me sentí una estúpida. Sabía que lo primero que haría al volver sería pedir disculpas, esperando que las acepten.
Ese finde fuimos sólo amigas. Dejamos de lado esos morbos que teníamos entre nosotras y aprovechamos de ser las que supimos ser.
Me hizo bien, el domingo previo al feriado del lunes, ya era una nueva persona. Estábamos tomando Fernet en el patio desde la tarde, ni nos dimos cuenta que cayó el sol hasta que el frío nos dejó a ambas con los timbres pidiendo por favor un abrigo. Nos reímos de eso y fuimos adentro a buscar algo.
Ahí estaba mi hermano con sus amigos. Entre ellos Rafa, cómo me di cuenta? Porque me gritó "Junior" como de costumbre. Quien no recuerda, es un amigo súper pajero de mi hermano al que una vez en una fiesta le hice una paja mientras me chupaba las tetas.
Estaba igual que siempre, tenía mejor físico incluso, aunque no me calentaba en lo más mínimo por lo desagradable que solía ser conmigo.
Nos insistió a Bian y a mí de sumarnos al plan. Mi hermano muy poco convencido de eso, tuvo que ceder a la presión popular de chicas y chicos (especialmente) para que nos integren.
Terminamos aceptando y yendonos a cambiar para volver decentes.
Me puse una pollerita larga con un tajo en la pierna y un top. Quería sentirme linda y fui con todo, lo necesitaba después de tantos días depre. Bian se agarró de mi placard un vestidito que de por sí ya era cortito, pero con lo culona que es, era imposible que no se le levante y se le asomen los cachetes de la cola! Estaba para infartar a alguien.
Apenas bajamos, todas las miradas fueron a nosotras. De hecho, viendo cómo iban las otras chicas era entendible. Éramos dos putas nosotras.
El grupo eran 5 chicos (mi hermano, Rafa, Julián, Antonio y Mauro) y 3 chicas (Bianca 2, Juli y Anita). Bianca 2 era novia de Julián y Juli de Antonio. Anita por su parte estaba sola pero tirandole onda a mi hermano. Era la única de ellas 3 un poco más jugada en su outfit.
Obvio Rafa era constante con sus chistes de junior y toda mirada o toqueteo que pudiese aprovechar. Disimulaba no por mí de hecho, sino por mi hermano. Aunque Anita lo estaba zorreando claramente y eso lo distraía.
Siguió el alcohol por un ratito más hasta que a la 1 nos movimos hasta otra casa donde parece había mayor fiesta.
Era toda gente conocida la verdad, eso es lo malo de salir en el pueblo. Nunca tenés caras nuevas.
Sí fue la primera vez que me miraban tanto todos, me daba cuenta que había explotado mi sexualidad y con eso, una confianza que antes no tenía.
Bianca 2 y Julián estaban desaparecidos, quizás cogiendo en el auto o en su casa.
Mi hermano charlando con gente que conocía, Rafa gracias a Dios también y quedamos Bian, Anita y yo, con la parejita de Juli y Antonio + Mauro.
Estábamos ya riéndonos de cualquier cosa la verdad, bailando como idiotas hasta que sonó un tema de reggaeton clásico y las 3 chicas nos pusimos como locas a perrear.
No sé porque tuvimos semejante conexión, explotamos al mismo tiempo, Juli sorprendió cómo movía el culo. Ella estaba en jean pero nada le impedía dar terrible show!
Ni les cuento Bian, que tenía media cola al aire, se podía ver la tanga roja que llevaba.
Yo hacía mi mejor esfuerzo pero las dos leonas a mi lado eran el centro de las miradas. Eso me permitió poder ver cómo Antonio tenía los ojos perdidos en la cola de mi amiga (normal, ya que la de su novia la conocería de memoria) y curiosamente Mauro estaba mirando como si fuese un partido de ping pong, iba del culo de Juli al de Bianca.
Me pareció gracioso hacer una maldad, supongo que el gen Nadia había calado en mí.
Lo agarré de la mano a los dos chicos y los llevé detrás de ellas dos. Eso sí, a Mauro lo puse con Juli y Antonio con Bianca.
En dos segundos las dos chicas estaban haciendo delirar a ambos. No sé si los celos entre ellos o si eran más abiertos de lo que pensaba... Pero Antonio tenía de la cintura a Bianca sin ningún temor, ella con el vestido totalmente levantado seguía perreando para él. Y Juli, hacía lo mismo para el amigo de su novio, tenía los ojos cerrados y su cola y espalda apoyadas en él.
La imagen era muy porno. Bianca me sonreía porque sabía lo que había hecho y para sorpresa de ambas, salió mejor de lo esperado.
En ese momento sentí unas manos que me rodeaban y alguien se apoyó en mi cola. Era claro, Rafa.
Le dí el gusto por miedo a cortar el ambiente que se vivía. Seguí moviendo la cola y podía sentir que ya estaba caliente por mi cola.
A todo esto, me había olvidado de Anita, ella estaba con nosotros. Miré para los costados y la pude ver, la muy bicha había ido a buscar a mi hermano para sumarlo al juego del perreo.
Nuevamente sentí una idea llegar. La saqué a Bianca y la llevé con mi hermano "sacá a Anita". Ella se acomodó frente a mi hermano y siguió con su perreo en tanga como si nada. Anita quedó obligada a ir con Antonio que veía triste como el culazo de mi amiga se fué.
Me pareció buen momento para sacarme a Rafa de encima, traje a Juli a mi lugar y me fui con Mauro.
Pobrecito Juli lo dejó duro como una piedra. Se movía bien la guacha y Mauro era un testimonio andante de eso. Yo podía sentir su pija entre mi cola que ya sin ningún disimulo se pajeaba usandome de instrumento.
Juli hacía que su siguiente víctima, Rafa, pierda todo control. Le masajeaba la cola sin pudor.
Bianca por su parte bailaba con mi hermano mientras él la tenía agarrada fuerte de la cintura.
Era todo un descontrol hermoso creado por mí, estaba orgullosa.
Me fuí de Mauro y quise intentar algo más. Así que puse en mi lugar a Anita y fui con Antonio. Pero lo traje cerca de su novia y Rafa.
Antonio veía la escena de Juli y Rafa incrédulo. Creo que hasta ese momento no se había dado cuenta de qué forma su novia estaba dándole tremendas erecciones a sus amigos con solo mover su cola. Me puse frente a él y le mordí la oreja suavecito, "Juli es hermosa, está disfrutando, quedate conmigo un ratito".
No sabía por cuál de todos los estímulos era pero Antonio la tenía durísima, la sentía en mi panza como un puñal. Me dejé llevar y se la acaricié con mi mano disimuladamente. Eso lo hizo olvidarse por completo de Juli meneandose en la pija de Rafa.
Me miraba las tetas con muchas ganas, me estaba gustando tal descaro y todo delante de su novia.
Ambos nos miramos la boca y fantaseamos de chapar ahí nomás pero sabíamos que significaba que se iba a pudrir todo.
Yo seguí con un suave y disimulado masaje sobre su pija y él se animó a seguir mi ejemplo para tocarme una teta por encima del top.
De golpe se separó, pensé que Juli había mirado o algo así, pero no, todo lo contrario.
No la veíamos. Ni a ella ni a Rafa.
Vi que se fué a buscarla y fuí atrás, admito que lo hice meramente de curiosa.
Sabía que Rafa era terrible pajero, pero no lo imaginaba tan mal amigo como para llevarse a la novia de Antonio.
Y así fue, encontramos a Rafa sirviéndose algo para tomar pero no estaba con ella.
Antonio: "che y Juli?"
Rafa: "me dijo que iba al baño y yo me vine a buscar algo para tomar"
Antonio: "ah genial genial, gracias"
Rafa: "Tranqui que no te vió el manoseo con la pendeja... Jajajajaja"
Antonio puso un poquito de cara de alivio y otro poco de alegría.
"Che que la pendeja soy yo eh" reclamé.
Rafa: "Junior, no te enojes, va con amor pero los tuve que disfrazar a los dos... Igual a Tony no lo culpo, sos un infarto"
En ese momento Antonio me agarró de atrás y me dejó frente a él de nuevo. Estuvo por darme un beso que me cortó la respiración por dos segundos. Después se acordó que había más gente, Rafa no diría nada, pero cualquier otro podía verlo. Incluso podía volver Juli a buscarlo. Le sonreí y me fuí de ahí.
Cuando volví los otros 4 no estaban. Ni mi hermano, ni Anita, ni Bianca ni Mauro.
Fui a buscarlos afuera y nada.
Cuando voy a entrar me cruza Rafa.
"Lo dejaste loco a Tony eh"
"Él solito se calentó" repliqué.
Rafa: "Si le tiro la onda nos vamos los 3 de acá juntos"
"Estás loco vos, mirá si te voy a querer coger"
Rafa: "Ah, a Antonio si?"
"Antes que vos seguro"
Volví a casa con otro conocido que me hizo el favor de alcanzarme. Cuando entré, escuché algunos movimientos del cuarto de mi hermano. Supuse que Anita logró su objetivo.
Quién iba a decir que me terminé encontrando con la cartera y los zapatos de Bianca en el sillón...
Yo no tenía trabajo formal, recién estaba por terminar el segundo año de carrera, me sentía una boluda total.
Eso me empezó a jugar un poco en contra, estaba más irritable con ellos que nada tenían que ver pobres e incluso llegué al punto de pedirles un tiempo en la misma semana (si, una pelotuda les dije).
Nadia fue mucho más dura que él. Con una cara de poker tremenda me dijo que cuando deje de ser una pendeja idiota le escriba. Gon por su parte fue algo más cariñoso y se lo notó dolido pero algo ofendido también. Ambos tenían sus razones de enojarse conmigo, ellos entendían mi bisexualidad, tomaban bien que salga con el otro y realmente me ayudaban a equilibrar mi vida. Yo en ese momento todo eso no lo ví y simplemente me dediqué a enfocarme en todo lo negativo que me pasaba.
Me pasé semanas llorando, si iba a la facu, era hecha un papelito. Más desarreglada que nunca. Ni a los chicos veía después de clase.
Mi papá notó eso y me regaló con mucho esfuerzo unos pasajes para irme un finde largo a casa.
Verlo a él, mi hermano y Bianca fue el aire que necesitaba.
Le conté a Bian todos mis mambos y me hizo abrir los ojos con las dos personas increíbles que tenía conmigo allá y no estaba valorando. Me sentí una estúpida. Sabía que lo primero que haría al volver sería pedir disculpas, esperando que las acepten.
Ese finde fuimos sólo amigas. Dejamos de lado esos morbos que teníamos entre nosotras y aprovechamos de ser las que supimos ser.
Me hizo bien, el domingo previo al feriado del lunes, ya era una nueva persona. Estábamos tomando Fernet en el patio desde la tarde, ni nos dimos cuenta que cayó el sol hasta que el frío nos dejó a ambas con los timbres pidiendo por favor un abrigo. Nos reímos de eso y fuimos adentro a buscar algo.
Ahí estaba mi hermano con sus amigos. Entre ellos Rafa, cómo me di cuenta? Porque me gritó "Junior" como de costumbre. Quien no recuerda, es un amigo súper pajero de mi hermano al que una vez en una fiesta le hice una paja mientras me chupaba las tetas.
Estaba igual que siempre, tenía mejor físico incluso, aunque no me calentaba en lo más mínimo por lo desagradable que solía ser conmigo.
Nos insistió a Bian y a mí de sumarnos al plan. Mi hermano muy poco convencido de eso, tuvo que ceder a la presión popular de chicas y chicos (especialmente) para que nos integren.
Terminamos aceptando y yendonos a cambiar para volver decentes.
Me puse una pollerita larga con un tajo en la pierna y un top. Quería sentirme linda y fui con todo, lo necesitaba después de tantos días depre. Bian se agarró de mi placard un vestidito que de por sí ya era cortito, pero con lo culona que es, era imposible que no se le levante y se le asomen los cachetes de la cola! Estaba para infartar a alguien.
Apenas bajamos, todas las miradas fueron a nosotras. De hecho, viendo cómo iban las otras chicas era entendible. Éramos dos putas nosotras.
El grupo eran 5 chicos (mi hermano, Rafa, Julián, Antonio y Mauro) y 3 chicas (Bianca 2, Juli y Anita). Bianca 2 era novia de Julián y Juli de Antonio. Anita por su parte estaba sola pero tirandole onda a mi hermano. Era la única de ellas 3 un poco más jugada en su outfit.
Obvio Rafa era constante con sus chistes de junior y toda mirada o toqueteo que pudiese aprovechar. Disimulaba no por mí de hecho, sino por mi hermano. Aunque Anita lo estaba zorreando claramente y eso lo distraía.
Siguió el alcohol por un ratito más hasta que a la 1 nos movimos hasta otra casa donde parece había mayor fiesta.
Era toda gente conocida la verdad, eso es lo malo de salir en el pueblo. Nunca tenés caras nuevas.
Sí fue la primera vez que me miraban tanto todos, me daba cuenta que había explotado mi sexualidad y con eso, una confianza que antes no tenía.
Bianca 2 y Julián estaban desaparecidos, quizás cogiendo en el auto o en su casa.
Mi hermano charlando con gente que conocía, Rafa gracias a Dios también y quedamos Bian, Anita y yo, con la parejita de Juli y Antonio + Mauro.
Estábamos ya riéndonos de cualquier cosa la verdad, bailando como idiotas hasta que sonó un tema de reggaeton clásico y las 3 chicas nos pusimos como locas a perrear.
No sé porque tuvimos semejante conexión, explotamos al mismo tiempo, Juli sorprendió cómo movía el culo. Ella estaba en jean pero nada le impedía dar terrible show!
Ni les cuento Bian, que tenía media cola al aire, se podía ver la tanga roja que llevaba.
Yo hacía mi mejor esfuerzo pero las dos leonas a mi lado eran el centro de las miradas. Eso me permitió poder ver cómo Antonio tenía los ojos perdidos en la cola de mi amiga (normal, ya que la de su novia la conocería de memoria) y curiosamente Mauro estaba mirando como si fuese un partido de ping pong, iba del culo de Juli al de Bianca.
Me pareció gracioso hacer una maldad, supongo que el gen Nadia había calado en mí.
Lo agarré de la mano a los dos chicos y los llevé detrás de ellas dos. Eso sí, a Mauro lo puse con Juli y Antonio con Bianca.
En dos segundos las dos chicas estaban haciendo delirar a ambos. No sé si los celos entre ellos o si eran más abiertos de lo que pensaba... Pero Antonio tenía de la cintura a Bianca sin ningún temor, ella con el vestido totalmente levantado seguía perreando para él. Y Juli, hacía lo mismo para el amigo de su novio, tenía los ojos cerrados y su cola y espalda apoyadas en él.
La imagen era muy porno. Bianca me sonreía porque sabía lo que había hecho y para sorpresa de ambas, salió mejor de lo esperado.
En ese momento sentí unas manos que me rodeaban y alguien se apoyó en mi cola. Era claro, Rafa.
Le dí el gusto por miedo a cortar el ambiente que se vivía. Seguí moviendo la cola y podía sentir que ya estaba caliente por mi cola.
A todo esto, me había olvidado de Anita, ella estaba con nosotros. Miré para los costados y la pude ver, la muy bicha había ido a buscar a mi hermano para sumarlo al juego del perreo.
Nuevamente sentí una idea llegar. La saqué a Bianca y la llevé con mi hermano "sacá a Anita". Ella se acomodó frente a mi hermano y siguió con su perreo en tanga como si nada. Anita quedó obligada a ir con Antonio que veía triste como el culazo de mi amiga se fué.
Me pareció buen momento para sacarme a Rafa de encima, traje a Juli a mi lugar y me fui con Mauro.
Pobrecito Juli lo dejó duro como una piedra. Se movía bien la guacha y Mauro era un testimonio andante de eso. Yo podía sentir su pija entre mi cola que ya sin ningún disimulo se pajeaba usandome de instrumento.
Juli hacía que su siguiente víctima, Rafa, pierda todo control. Le masajeaba la cola sin pudor.
Bianca por su parte bailaba con mi hermano mientras él la tenía agarrada fuerte de la cintura.
Era todo un descontrol hermoso creado por mí, estaba orgullosa.
Me fuí de Mauro y quise intentar algo más. Así que puse en mi lugar a Anita y fui con Antonio. Pero lo traje cerca de su novia y Rafa.
Antonio veía la escena de Juli y Rafa incrédulo. Creo que hasta ese momento no se había dado cuenta de qué forma su novia estaba dándole tremendas erecciones a sus amigos con solo mover su cola. Me puse frente a él y le mordí la oreja suavecito, "Juli es hermosa, está disfrutando, quedate conmigo un ratito".
No sabía por cuál de todos los estímulos era pero Antonio la tenía durísima, la sentía en mi panza como un puñal. Me dejé llevar y se la acaricié con mi mano disimuladamente. Eso lo hizo olvidarse por completo de Juli meneandose en la pija de Rafa.
Me miraba las tetas con muchas ganas, me estaba gustando tal descaro y todo delante de su novia.
Ambos nos miramos la boca y fantaseamos de chapar ahí nomás pero sabíamos que significaba que se iba a pudrir todo.
Yo seguí con un suave y disimulado masaje sobre su pija y él se animó a seguir mi ejemplo para tocarme una teta por encima del top.
De golpe se separó, pensé que Juli había mirado o algo así, pero no, todo lo contrario.
No la veíamos. Ni a ella ni a Rafa.
Vi que se fué a buscarla y fuí atrás, admito que lo hice meramente de curiosa.
Sabía que Rafa era terrible pajero, pero no lo imaginaba tan mal amigo como para llevarse a la novia de Antonio.
Y así fue, encontramos a Rafa sirviéndose algo para tomar pero no estaba con ella.
Antonio: "che y Juli?"
Rafa: "me dijo que iba al baño y yo me vine a buscar algo para tomar"
Antonio: "ah genial genial, gracias"
Rafa: "Tranqui que no te vió el manoseo con la pendeja... Jajajajaja"
Antonio puso un poquito de cara de alivio y otro poco de alegría.
"Che que la pendeja soy yo eh" reclamé.
Rafa: "Junior, no te enojes, va con amor pero los tuve que disfrazar a los dos... Igual a Tony no lo culpo, sos un infarto"
En ese momento Antonio me agarró de atrás y me dejó frente a él de nuevo. Estuvo por darme un beso que me cortó la respiración por dos segundos. Después se acordó que había más gente, Rafa no diría nada, pero cualquier otro podía verlo. Incluso podía volver Juli a buscarlo. Le sonreí y me fuí de ahí.
Cuando volví los otros 4 no estaban. Ni mi hermano, ni Anita, ni Bianca ni Mauro.
Fui a buscarlos afuera y nada.
Cuando voy a entrar me cruza Rafa.
"Lo dejaste loco a Tony eh"
"Él solito se calentó" repliqué.
Rafa: "Si le tiro la onda nos vamos los 3 de acá juntos"
"Estás loco vos, mirá si te voy a querer coger"
Rafa: "Ah, a Antonio si?"
"Antes que vos seguro"
Volví a casa con otro conocido que me hizo el favor de alcanzarme. Cuando entré, escuché algunos movimientos del cuarto de mi hermano. Supuse que Anita logró su objetivo.
Quién iba a decir que me terminé encontrando con la cartera y los zapatos de Bianca en el sillón...
3 comentarios - Una chica sencilla (22)
... y demás vísceras.