Por casi dos meses Ruth no quiso verlo a Pedro, este me llamó un día al celular, me dijo
-Ya debe estar bastante calentita con tanta espera, que día vuelve más o menos temprano…?
-Los jueves suele volver a casa más temprano…
-Ok, la llamas, chequea si va a estar, si te dice que si… le decis que estas demorado en el trabajo que tu padrastro… es decir yo… va a pasar a buscar la plata que te prestó… y le decis donde dejaste la plata, pero primero asegúrate que no se vaya a ir. Preguntale primero si va a estar en la casa, no queremos excusas… nos vemos cornudo…
Estuve re nervioso todo el día, cerca de las cuatro de la tarde la llamé, la saludé muy cariñosamente, me aseguró que iba a estar en casa. Le dije
-Yo me voy a tener que quedar hasta tarde en el trabajo, te aviso cuando pueda salir… va a pasar Pedro por casa a buscar la plata que me prestó, está en el cajón de mi mesa de luz…
-Pero amor… yo tengo que estudiar… no quiero que me interrumpan…
-Ay amor… son cinco minutos… le das la plata y se va… todo bien…
No contestó nada, se quedó en silencio, le avise a Pedro que ella lo esperaba. Me mandó unos emojis sonrientes.
Cuando salí del trabajo, me fui a un bar, a tomar algo con la gente del trabajo, una de las chicas estaba bastante pendiente de mí, la verdad que lo único que me interesaba era mi esposa, cerca de las diez de la noche le mandé un mensaje diciéndole que iba a volver para casa, que recién terminaba de trabajar. Me dijo que se iba a acostar, que estaba cansada. Llegué preparé la cena, me asomé al cuarto, le pregunté si había cenado, me dijo que prefería dormir, cené solo, recibí un msj de Pedro en el que me decía que todo salió de maravilla. Me moría por poder ver los videos, el fin de semana ella fue a casa de sus padres. Pude por fin ver el video, ella estaba estudiando vestida con una bata, sentada en el sillón del comedor, pasó un rato muy largo, en un momento escuchó el timbre y fue hacia la puerta, Pedro entró, fueron hacia la cocina, estuvieron charlando un rato largo pero no escuchaba lo que decían, al rato apareció mi esposa y se sentó en el sillón. Me di cuenta que era una bata nueva la que tenía, tenía el pelo planchado y unos zapatos de taco alto, raro atuendo para estudiar pensé. No se que habían hablado en la cocina, pero al rato apareció Pedro totalmente desnudo, sentí como un escalofrío por todo el cuerpo, se sentó a la derecha de ella, que apoyó la mano sobre su muslo izquierdo y lo empezó a acariciar suavemente. Estuvieron así un rato, en silencio, ella acariciando su muslo, el con los brazos estirados apoyados en el respaldo del sillón. Le acarició la panza y el pecho, se arrodilló en el sillón y empezó a besarlo, siguió acariciándolo mientras se besaban, le empezó a dar besos en el pecho, su melena caía hermosa, su culazo se marcaba bajo la bata, le beso la panza también, mientras él le recogía el pelo, sacándolo de su cara, le hizo una colita, ella empezó a chuparlo, arrodillada en el sillón, le tomaba el pelo con una mano y con la otra le acariciaba su culazo, se veían los zapatos de taco, todavía con la bata puesta, la cara de ella estaba toda colorada, se notaba que estaba muy excitada, él le levantó la bata, pude ver una tanga roja, re chica que se perdía en su culo, que él acariciaba a placer. La mano de él se perdió debajo, no la veía pero supuse que estaría acariciando su conchita, ella gemía cada vez más mientras chupaba, tenía las manos en el sillón usaba solo su boca, tragándola bien a fondo, degustándola, con una mano le bajo la tanga y seguía acariciándola, lo estuvo chupando un largo rato, sacó una de sus manos y mientras los pajeaba, le dijo
-No sabes cómo extrañaba tu pija… no podía concentrarme en nada… -él no le respondió nada. –Se siente tan caliente y tan dura… -con su mano rodeando sus huevos siguió chupándolo bien a fondo, él seguía teniendo su pelo en una colita, mientras ella subía y bajaba su boca sobre su pija. Dejó de chuparlo, puso sus rodillas a ambos lados de él y con la bata puesta lo fue montando, su pija se fue metiendo sin que nadie la guiara, ella se movía bien duro sobre él, se acomodaba el pelo, con una mano se apoyaba en la pared,
-Yo voy a hablar con tu marido…
-Estás loco… que le vas a decir…?
-Vos no te hagas problemas… sólo seguile el juego a él…
-No le vas a decir que estuvimos haciéndolo…
-No… le voy a incentivar sus fantasías… y vos… vas a colaborar con él… le vas a dar los gustos…
-Qué hijo de puta… -se salió de él y lo fue a chupar ahora arrodillada en el piso, estuvo poco tiempo y el la acomodó de rodillas en el piso con el pecho sobre el sillón, se acomodó desde atrás y la penetro de nuevo. Le daba bien duro clavándola contra el sillón, se quejó que le dolían las rodillas, la acomodó sobre el sillón y la penetró de nuevo, era un poco incomodó los dos a lo largo del sillón. Se salió de ella y se la acomodó en el culo, la fue penetrando de a poco, la aplastaba contra el sillón, sus dos manos sobre los omoplatos de ella presionándola contra el sillón mientras le daba bien duro por atrás. Hacía mucho que no lo hacían y por primera vez, no pudo aguantar mucho, se salió de ella se puso de pie y su pija empezó a escupir leche, ella se acercó tratando de chuparlo, un chorro dio en su cara y lo chupo dulcemente, limpiando los restos de la corrida de él, apoyada en el sillón mirando hacia él, se deleitaba chupándolo, un hilo de semen caía desde su barbilla, él se fue a la cocina y volvió con dos vasos de cerveza, brindaron los dos, ella se la chupó un poco de nuevo, y abriéndose la bata empezó a acariciarse su conchita suavemente, tomaron la cerveza tranquilos, sentados uno al lado del otro, ella se levantó y volvió al rato, se había puesto un vestido nuevo, que le quedaba delicioso, súper entallado, se notaban todas sus curvas se empezaron a besar nuevamente, él se había vestido.
-Mi esposo me dijo que viene tarde… me va a avisar cuando sale… -me pareció que él sonreía, ella quería más. Se había puesto el vestido sin sujetador, por la forma del vestido lo acomodaron en el medio de sus pechos, que quedaron hermosamente expuestos, mientras seguían besándose, él le acariciaba los pechos, y ella le apretaba el bulto sobre el pantalón, él se bajo un poco los pantalones y ella volvió a chuparlo, él se puso de pie, ella quedó sentada en el sillón, bajó el vestido por debajo de sus pechos y lo chupó ahora sentada de frente a él, lo chupó un rato y tomándola del cuello la beso nuevamente, profundos besos, dejó de besarla y otra vez se la chupó un poco, la puso de pie, le levantó el vestido por abajo, tampoco tenía ropa interior, la giró y la apoyó desde atrás, la acomodó en el sillón y la cogió desde atrás por su conchita, después se acomodó en el sillón y ella lo montó, estuvieron un largo rato así, después la puso de pie y la hizo apoyar contra el marco de la puerta y lo hicieron así de pie, él la agarraba de la cintura, ella se apoyaba en la pared sacando culito, le dio un par de sonoros cachetazos, tenía otros zapatos de taco puestos, estuvieron así hasta que el volvió a llegar, ella tenía el vestido entre los pechos, y levantado por debajo, le pidió que caminara un poco para él así, ella caminaba sensualmente, mientras él se sentaba en el sillón a terminar su cerveza. Después se vistió lentamente, estuvieron un largo rato en el sillón ella sentada sobre él que la besaba y le hablaba suavemente al oído, ella lo retaba algunas veces fingiendo enojo, pero era obvio que lo que le estaba diciendo no le disgustaba, me hubiera encantado oír que decían, después de un rato largo se levantaron, el volvió a apretarla contra él y fueron hacia la puerta, la vi volver un rato más tarde, con los libros hacia el sillón, se puso sus lentes para descansar la vista y siguió estudiando.
2 comentarios - Mi padrastro y mi esposa, sigue la historia