You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Fantasía lujuriosa de una profesora

Acabode volver del trabajo. Desde hace más de dos años soy profe de literatura encolegios secundarios para adultos. Una paja. Sus chistes tontos, sus miradaslascivas… todo el tiempo siento que me desnudan con la mirada. Que en suspensamientos me tocan, me muerden, me hacen cosas que me encantan. Cosas queseguramente jamás se cumplan en la realidad. Pero, por suerte, nadie puedevigilarme en mi imaginación.
Ahí meveo a mí, rodeada de chicos y chicas de dieciocho, diecinueve, hasta veintitrésaños. Estamos todos desnudos, pero ellos solamente tienen ojos para mí. Soy sureina, su diosa, su más grande deseo. Y yo me aprovecho. Los seduzco con tansolo existir. Mis manos recorren mi cuerpo como serpientes hambrientas ypeligrosas. Me acerco al que parece ser más tímido. Tomo su mano y la llevo amis tetas. Las aprieta, primero, con temor. Cuando entra en confianza y lo hacecon más fuerza, lo obligo a chuparlas. No sabe cómo hacerlo, lo que me da muchaternura. Siento como muchas manos empiezan a apoderarse de mi cuerpo. Tocan,aprietan, rasguñan. Una rubia de dieciocho años, de ojos claros y cuerpo demodelo, se me acerca mirándome con intensidad. La tomo por la nunca y laarrastro hasta mi boca. Nos besamos mientras deslizo mi mano libre hacia sujuvenil y húmeda conchita. Mi otra mano hace un rato está ocupada masturbandouna pija de tamaño considerable. Estoy demasiado caliente.
Sientocomo varias manos se apoderan de mi conchita. No puedo más. Necesito comermeuna buena pija. O varias. Por eso organizo a los chicos para que se pongan a mialrededor mientras me arrodillo. Desde esa posición, todas se ven enormes ydeliciosas. Voy probando de a una, quedándome más tiempo con las que más mellenan la boca. Al costado, las chicas se besan y se tocan entre ellas. Pareceuna escena desprendida desde el mismísimo infierno. Me recuesto sobre el piso yabro las piernas. La humedad de mi concha la hace ver como a un manjarirresistible. Señalo a uno de mis alumnos. Él sabe lo que quiero. Se arrodillay me penetra de un solo saque. Me duele, pero me encanta. Se empieza a moveradentro mío cada vez con más violencia. Siento como su pija estalla adentro demí. Mientras una nueva pija entra en mi concha insaciable, una de las chicas sesienta sobre mi cara y comienzo a succionarle la concha. Siento que acabavarias veces sobre mí, lo que me vuelve loca. Después de que el cuarto alumnome llena la concha de leche, decido que quiero ser su perrita. Me pongo encuatro, a la espera de una buena pija. Pero no llega solo una, sino dos.
Laprimera pija me llena la conchita totalmente empapada, pero la segunda me hacedelirar de placer. Entra por mi culito con una violencia tremenda, lo que mehace estallar en una catarata de orgasmos continuos. Mi cara queda contra elpiso, mis tetas sienten el frio de la superficie. Alguien me toma por el peloobligándome a chuparle la pija. Alguien más lo imita. Tengo dos pijas en laboca, una en mi concha y otra en mi culo. Siento que estoy en un hermoso sitioentre el cielo y el infierno. A mi alrededor todo es un delirio. Varias chicasson penetradas por todos sus orificios, es como si cada vez más personasestuviesen en la habitación. Los gemidos e insultos inundan todo el lugar. Esimposible saber dónde empieza un cuerpo y a donde termina. Acabo infinidad deveces, mientras las pijas entran en un hueco y pasan a otros sin ningún orden.Estoy agotada, pero mis ansias de placer pueden más que la cordura. Cuandorecupero un poco la razón, estoy de rodillas, con cinco de mis alumnospreparándose para descargar una gran dosis de semen en mi cara. Abro biengrande la boca, mientras una de las chicas, desde atrás, me besa el cuello y memasturba la concha con violencia. Acaba el primero, el segundo, y así todos,depositando su leche en mi cara, en mi boca, en mis ojos, en mis tetas,ahogándome del jugo más delicioso de la vida.
Despiertorecostada en el sillón, totalmente mojada y con mis tetas al aire. Mis pezones,tan duros, que me duelen. La fantasía fue hermosa, pero necesito más. Empiezo atocarme la concha cada vez con más fuerza. Pienso en mis alumnos, sí, perotambién pienso en vos, que estás leyendo esto. Pienso en que me lees mientraste pajeas. Quiero que imagines que tu mano es boca, mi concha o mi culo. Quieroque sientas que me estas cogiendo, que te la estoy chupando como nadie. Yoimagino que tu pija es mi mano, por eso me masturbo cada vez con más fuerza.Aguanta, aguanta un poquito más. Seguí cogiéndome así, sí, dale, no pares. ¿Nodas más? Yo tampoco. Dale, apurate, dame con más fuerza. Dale, así. Descarga.Larga todo eso a donde quieras. Lléname la concha de leche, estalla adentro demi culo, ahógame. Acaba y oblígame a acabar vos… fue tremendo. No siento laspiernas. Siento un infierno de calor y de temblores en mi concha. Siento laleche de mis alumnos mezclarse con la tuya y desespero. Desespero porquenuestro encuentro algún día se haga realidad.


¿Te gustaria tener una profe así? ¿Qué cositas harias a cambio de una buena nota? Te leo ;)

3 comentarios - Fantasía lujuriosa de una profesora

SOYNUEVO2024
con una profe así..... creo que sería imposible no tener ojos solo para ella
DecameronCriollo
Puedo decirte que soy profe.. que conozco esa sensación, pero a la inversa. Me gusta seducir y jugar, desde el pequeño espacio de poder que me da la cátedra, a esas alumnas que no hablan de sus deseos pero afortunadamente, sus miradas no logran ocultar algo de lascivo. Entonces.. ahí, en esa situación, todo cambia y pongo en marcha todas mis estrategias para inventar una nueva locura..
omegago30
Me encantaría tener una profesora así y que me diera clases privadas. Y de todo le haría.