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Plenamente cornudo 2


Un viernes el jefe me llamó a la oficina, me dio una dirección y me dijo que tenía que ir a buscar unas medias y una ropa que había comprado
-Quiero ver cómo le queda a Ceci, nada raro… una remera bastante escotada, no lleva sujetador… una de esas tangas que se abren al medio y unas medias a medio muslo negras, con una mini muy corta, anda a buscarlo ahora… aprovechamos que es viernes y vamos a tu casa… ya hable con Ceci nos espera… mandale la ropa con una moto… así nos espera vestida…
Bajamos al estacionamiento en silencio, me senté a su lado en el auto, el me tuteaba pero todo el tiempo me hablaba por mi apellido.
-No sabes lo que me calienta que estes mirando cómo me cojo a tu mujercita… que no tenga que contarte nada en el almuerzo… y las ganas que tengo de verla… no puedo estar sin cogerme a esa chica… es deliciosa… disfrutamos tanto del anal…
Cuando estábamos por llegar la llamó al celular, le dijo que fuera a la habitación y nos esperara en la cama, empeza a tocarte un poco si queres…
Entramos al departamento, la música estaba muy fuerte, no sabía si era verdad eso de que ponía la música fuerte para que no escucharan los vecinos, pensaba que era un invento del jefe, entramos al cuarto, ella estaba apoyada en el respaldo de la cama, los pies en la cama, las rodillas levantadas, la falda también levantada acariciándose su almejita, le sonrió a él cuando entramos. El jefe empezó a desnudarse del todo, por primera vez vi que tenía una buena herramienta, siempre le gustaban grandes, pude darme cuenta claramente. Mientras se desnudaba ella jugaba con su lengua, dando la indicación de que tenía ganas de chupar mientras seguía acariciándose, se subió a la cama parado, puso ambos pies al costado de ella, y se la dio a chupar, ella la degustaba mientras seguía acariciándose y empezaba a gemir
-Que bien la mama… a vos también te la chupa así… no creo… me dijo que si te la chupa mucho no le duras nada…
Le estuvo cogiendo la boca un rato, ella seguía acariciándose, mientras la chupaba. Él le abrió un poco más el escote y tirando de los pezones dejo sus tetas afuera, la hizo levantar, ella se acomodó la pollerita, la hizo poner en cuatro sobre la cama, le levantó la pollera y separó los hilos de la tanga que cubrían su conchita, se acomodó sobre ella y la penetró por su conchita.
-Vení acércate así ves bien… -me hizo poner en la cama al lado de ella, apoyado de rodillas en la cama, tomó la parte de debajo de la remera por detrás y la juntó con el cuello de la remera, las tomo juntas y la uso como una rienda para guiar la cogida. Los gemidos de ella eran impresionantes y todo el tiempo le pedía más. Se salió de ella y se quedó de pie, en la cama, ella se arrodilló delante de él y empezó a chuparlo de nuevo con sus manos suavemente apoyadas en los muslos de él, yo estaba al lado de ellos, ella lo miraba fijo a los ojos mientras chupaba, la agarró de la nuca y la clavó contra su pelvis.
-Que bien lo haces con la garganta… -ella con una mano le acariciaba los huevos, le libero la cabeza y volvió a mamarlo.
-El cornudo ya se hubiera vaciado eh…
-Si… –le contestó ella mientras chupaba
Se arrodilló frente a ella, los dos de rodillas frente a frente, ella tenía la pollera de nuevo baja, y lo pajeaba ahora suavemente, se acercó a ella y la beso, se dieron unos cuantos besos, con mucha lengua. Se corrió un poco hacia atrás para quedar en cuatro delante de él y volver a chuparlo, ella chupaba con una mano en sus testículos, le levantó la pollera, separó los hilos del tanga y le solto dos fuertes cachetazos en el culo que la hicieron gemir más. Se giró para quedar de espaldas a él, tenía la pollerita levantada, se acomodó y volvió a penetrarla por delante, los gemidos de ella me alteraban profundamente. Se salió de ella y se acostó apoyado en el respaldo, ella se bajó la pollera, se sentó a su lado y se la fue a chupar de nuevo, le acariciaba la cabeza mientras lo chupaba, se acomodó con ambas piernas a los costados de él, de espaldas a el y bajando lentamente se la metió de nuevo en su conchita, ella se movía sobre él, que ahora le agarraba las tetas levantándole la remera, era un concierto de gemidos y quejidos de ella, tenía los pezones durísimos, él jugaba con ellos, los pellizcaba, se levantó de él, y quiso acomodarla en el culo pero no lo logró, se dejó caer en la cama al lado de él. Le hizo una seña para que se girara quedando en cuatro al borde de la cama, él de pie en el piso.
-No hagas mucho ruido… a ver si tu cornudo se impresiona…
Ella apoyó su pecho en la cama y con sus dos manos separo bien su culo, se la acomodó en la puerta y la fue penetrando por el culo, los gritos y gemidos de ella eran una delicia, alternando con ah si… cógeme asi.. siguió con el si, si cógeme mucho… mientras la taladraba sin parar. Le manoseo el culo un rato y después la tomó de la melena como una rienda, mientras seguía dándole,
-El día que la dejaste en mi oficina… y esta perrita se me regaló… pensé o que te gustaba o te gustaría ser cornudo… o eras un boludo… pero me di cuenta que boludo no sos…
-Cogeme… cógeme.. cógeme… -decía ella mientras seguía dándole duro mientras le tiraba del pelo.
Le soltó el pelo y le dio un cachetazo que la hizo gemir bien fuerte, dejo la mano apoyada en su glúteo y ella con una de sus manos separo el otro,
-Creo que tengo una buena verga cornudo… pero se la come toda… no tiene problemas… -otro cachetazo en el culo y la tomó del cuello ahora, otro cachetazo y se salió de ella que se acostó en la cama, mirándolo, se puso una almohada debajo de la pelvis para levantar la cola y llevó sus piernas a los hombros, se la fue metiendo y mientras la cogía con una mano le pajeaba su conchita. Se levantó su remera para que se vieran sus pechos
-Si cógeme… cógeme… cógeme…
La estuvo acariciando y cogiendo todo el tiempo, agradecí que estuviera la música tan fuerte y en un momento pude ver como las piernas de ella temblaban en el aire, sus nalgas también se sacudían, lo había oído contar pero nunca lo había visto, era como un temblor que subía y bajaba de intensidad, los pezones estaban durísimos, se salió de ella y se acostó en la cama a su lado a descansar, todavía no había llegado.
-Porque no traes algo de beber… cerveza estaría bien… -me dijo él a mi.
Cuando volví con la cerveza se estaban besando.
-Te encanta tenerla toda adentro por atrás eh…?
-Sabes que si…
-Y como te tiemblan las piernas y el culo me vuelve loco… hace un tiempo que empezaste…
-Es como una marea que me envuelve… antes nunca me había pasado…
-Antes de que yo te cogiera eh…
Ella le dijo que si y le dio un beso, estuvieron tomando cerveza.
-Joao debe estar por venir… seguramente debes haber estado con él y el cornudo debe haber estado también… por eso me vino la reprimenda que casi me deja sin trabajo… espero que no lo veas a él… -le dijo a ella- no quiero que lo veas… pensá que le decis para no verlo…
-No lo voy a ver… le dije que se quedara… pero solo lo entusiasma viajar…
-Y vos… espero que le digas, si te pregunta lo contento que estás con mi trato… lo bien que te trata tu jefe… no le digas lo bien que se coge a tu mujer… y como la hace gozar…
Descansaron un rato más.

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