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Perversion secreta: Dominado (1)

Ha sido mi perversión secreta, todo comenzó cuando conocí a un dominador macho-alfa, ahí me inicié, y en ese minuto exacto me comenzaron a gustar los hombres. Los busque y los encontré en los gimnasios. Hermosos varones, de buen cuerpo, simpáticos. Yo no me muestro gay, soy super varonil y nadie sospecharía al verme, que me derrito por una buena verga. Mi esposa ya sospecha y en broma siempre le comento cuando un hombre se ve bonito.
En el gimnasio fue que conocí a Rodrigo, simpatico varonil. Lo invite a mi casa y mi esposa empezó a sospechar, ¿Por qué aparecía yo invitando hombres a mi casa?, la verdad es que yo deseaba que mi mujer supiera la verdad. Despues  de tres salidas a por cervezas, Rodrigo y yo nos hicimos muy amigos, el no sospechaba lo mucho que me gustaba. En medio de una conversación, y ya con harto alcohol me confesó que le gustaba mi esposa. Me dolió, lo confieso, pero esto es así, el no era gay era macho de verdad. Y mi esposa estaba bien buena, con sus piernas deliciosas su culo carnoso y su buen par de tetas. Le conté a mi mujer todos mis secretos, al comienzo no le gusto la idea, pero si le gusto la idea de invitar a Rodrigo. Esto ocurrió en pleno verano asi que una faldita liviana permitieron mostrar sus muslos a nuestro invitado. Mi mujer estaba realmente exitante. Charlamos y reimos, y ya entrada la noche, invité a pasar al salón y beber unos wiskies. Mi esposa ya no ocultaba nada, su entrepiernas tenia loco a Rodrigo, quien comenzó a mirar descaradamente y mi mujer comenzó a mostrar descaradamente. Los deje a solas y obviamente se besaron, desde la cocina podía ver al hombre palparle las nalgas a mi mujer y ella sacando sus tetas por encima del vestido permitia que Rodrigo le chupara los pezones. Fueron 15 minutos de calentura, hasta que el tipo se sienta, mi esposa le abre el pantalón y le mama una tranca de no menos de 25 cms. Rodrigo gime, mi esposa también, pero un gemido ahogado por una verga que entra y sale de su boca. En la alfombra del salón el se sienta, ella se quita la ropa. Mi esposa sabe que estoy escondido en la cocina mirando como un fisgón. Abre las piernas y se mete la verga del amigo, primero la puntita, enseguida la verga completa. Al entrar la verga ella emite un gemido de placer. La verdad es que me calentó la escena, ver que un tipo se culea a tu esposa es demasiado caliente y oir el sonido de los gemidos y los jugos genitales del mete-saca es delicioso.  En la cocina me quite la ropa, entre al salón desnudo y toque a mi esposa. Bese su espalda, baje hasta besar el ano, ella se inclina para permitir la maniobra y aprovecha de besar a Rodrigo. El hombre se mueve metiendo y sacando la verga de la vagina peluda de mi mujer. Tengo la escena frente a mi. Con mi lengua y labios  chupo la unión sexual de ellos, Rodrigo gime fuerte, se mueven mi boca recorre desde el ano hasta la vagina y en ese momento Rodrigo extrae el vergón  y mi boca lo atrapa para mamarlo, tres mamadas y vuelve a penetrar a mi mujer en su concha. Tres mamadas más y la maniobra se repite. Chupo verga, ano y vagina y salen unos deliciosos olores a sexo.  Rodrigo lo mete hasta el fondo en el cuerpo de mi esposa y ésta grita de placer, esta acabando. Rodrigo eyacula, cuento 7 chorros de semen que comienzan a salir de la vagina de mi esposa, chupo, devoro y trago el moco. Es mi primera vez y es maravilloso.  Fue el inicio de una relación. (continurá) 

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