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Placer por lo ajeno

Episodio 1: maría, la mujer de mi primo dardo

Placer por lo ajeno
Mi nombre es Hernán y desde pequeños que me atraen las mujeres maduras, sus miradas, la seducción de sus cuerpos y sobre todos, cuando eran prohibidas.
Mi primer experiencia con una mujer ajena, fue con Maria a los 18 años, ella a sus 35, un poco gordita pero con una mirada que siempre me calentaba.
Mi primo por su parte, es un borracho de 38 años que se la pasa con sus amigos sin darle pelota a ella.
El día que les estoy hablando, fue el cumpleaños de dardo, mientras el y sus amigos se drogada y escabiaban, jugando a la play. Yo estaba en la cocina con maría, que tenia un vestido que apenas tapaba su cola hermosa y grande que tiene, y unas zandalias, que dejaba ver unos pies bien cuidados y pintados de fucsia, yo le hablaba mientras notaba el odio que tenía por como la trataba...
Yo: maría, estas bien? Te noto un poco tensa
M: perdón hernk es que este boludo me tiene acá limpiando mientras boludea.
Yo: y si pero bueno yo te ayudo tranqui
M: no, es que no entiendes! El ya no me hace sentir mujer, no me complace, yo se que tiene a otra, y ya no me mira como mujer
Mientras me hablaba yo estaba atrás de ella masajeandole los hombros y escuchándola..
Yo: mari pero mira el mujeron que sos, no te podes quedar con tan poco, vos necesitas a alguien que te haga lo que vos quieras ( sin pensarlo la iba apoyando con la verdad bien dura)
M: solo me coge cuando no se lo hacen afuera, viene borracho y me siento violada, me da hasta que acaba y se va a dormir.
Sentía como su cola me buscaba más allá de los masajes y yo con plena calentura comienza a bajar mis manos hacia sus pecho
M: (gimiendo) hay Hernan no podemos hacer eso, pero se siente tan rico
Yo: te quiero hacer sentir mujer maria, o no te gusta lo que te hago?
M: mucho, me encanta, vamos al cuarto de invitados por favor..
Bajamos hacia el cuarto y sin perder tiempo, la tiro a la cama subiendo su vestido, corriendo le la tanga que ya estaba empapada y sin dudarlo comenzó a lamerle la conchita, con un aroma que me calentaba más..
M: hay si dale pendejo que te voy a acabar en la boquita, eso queres no?
Luego de estar unos minutos lamiendola, la arrimo a la cama, y sin preservativos, comienzo a metersela despacito
M: hay pendejo la tenes más grande que este pelotudo, quiero que me ññenes de leche, embarazame a lechazos.
Yo: te gusta o queres más fuerte putita?
Agarrandola de los tobillos, comenzó a lamerle los dedos de los pies que con la calentura la hizo acabar al instante, yo le seguí dando pero ya agarrandola con fuerza, y mientras le comía las tetas, comienzo a descargarle leche, fácil 5 chorros bien potentes.
Nos cambiamos y prometimos seguir cogiendo, pero me iba a entregar la colita, salimos y cantamos el feliz cumpleaños, luego me fui a mi cas, pero con el recuerdo de su bombacha, toda mojada, por la culpa de su primo político....

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