Tatsumaki contra Broly

Tatsumaki se cubrió la boca con la mano y se rió entre dientes al ver a la pequeña mujer de piel verde luchando por lograr su décimo abdominal. La imagen era francamente cómica, especialmente con el enorme hombre que intentaba ayudarla, arrodillándose y sujetándole los tobillos mientras ella luchaba y se esforzaba.





Por fin, la mujer alienígena logró levantarse y sentarse, con los brazos caídos a los costados, resoplando y jadeando mientras miraba con el ceño fruncido a Tatsumaki. “¿Cuál es tu problema?”, preguntó.





—Sí —dijo el musculoso bruto, poniéndose de pie y cruzando sus brazos como troncos de árbol sobre el pecho—. ¿Tienes algo que decirle a Cheelai?





Tatsumaki entrecerró los ojos verdes y sacudió la cabeza. —¿Por qué tendría algo que decirte ? —preguntó, logrando inyectar cantidades letales de veneno en su tono.

Pasó junto a la colchoneta donde estaba sentada Cheelai, balanceando sus anchas caderas a cada paso, mirando a la pareja con su visión periférica.

Tatsumaki vestía un par de pantalones cortos rojos ajustados y una camiseta blanca suelta que no cubría por completo su apretada barriga. El sudor brillaba en sus piernas expuestas y en la base de su espalda, y su pequeño pecho subía y bajaba con respiraciones pesadas.

¿De qué otra manera una superheroína se mantendría en tan buena forma, aparte de un estricto régimen de ejercicios? Se dirigió hacia los bancos de pesas a paso tranquilo, aunque sus músculos ardían, un buen ardor, agradable y familiar...





Una mano enorme le dio una palmada en la cabeza. Tatsumaki se tensó, luego se dio la vuelta lentamente y miró hacia arriba, a lo largo de la muñeca venosa y llena de músculos de la bestia de pelo largo.





—Oye —dijo—. Discúlpate con Cheelai. Está intentando tonificar su trasero; lo último que necesita es que una chica la menosprecie.





Tatsumaki levantó una ceja y resopló. “¿Su trasero?”, dijo. “ ¿Por eso está aquí? Patético”.





—Olvídalo, Broly —gritó Cheelai desde atrás, poniéndose de pie—. Vayamos a casa y…





—No —dijo Broly, el gigante, agarrando el cabello de Tatsumaki con más fuerza—. Esta chica necesita que le den una lección.





—Te ahorraré algo de tiempo —dijo Tatsumaki en voz alta—. Podría convertirlos a ambos en pretzels sin pensarlo dos veces. —Un brillo verde comenzó a emanar de su piel y sus pies dejaron el suelo, flotando unos centímetros hacia arriba contra el fuerte apretón de Broly, sus dedos todavía en su cabello—. Si me sueltas ahora, te mostraré piedad. Pero si no lo haces ... —Su aura psíquica se encendió peligrosamente.





La expresión de Broly no cambió, pero lentamente le quitó el cabello del cuero cabelludo. Tatsumaki inclinó la cabeza hacia un lado y tarareó como si estuviera decepcionada.





—Bueno, entonces —dijo ella, poniendo los pies en el suelo—, me pondré en camino.





Mientras Tatsumaki se alejaba, Cheelai corrió hacia Broly y le apretó el brazo derecho. “Deberías alejarte de esa chica”, dijo. “Es… peligrosa. Puedo sentirlo”.





Pero Broly no dijo nada. Sus ojos permanecieron fijos en el trasero de Tatsumaki, que se balanceaba de un lado a otro en sus pantalones cortos, tan gruesos y mullidos que desbordaban la pequeña prenda ajustada. La furia en su rostro era demasiado obvia. "Ve a descansar, Cheelai", dijo con una voz profunda y ronca. "Yo me encargaré de esto".

Después de hacer ejercicio, Tatsumaki se retiró a las duchas. Sus prendas fueron cayendo una a una sobre el banco y sus pies descalzos recorrieron el suelo de baldosas hasta que estuvo debajo de una boquilla de ducha.

El agua caliente silbó sobre su cuerpo desnudo, fluyendo a través de su cabello verde, por su espalda y su pecho... y lavando su sudor.

El vapor se elevaba de su cuerpo mientras se giraba de un lado a otro bajo el chorro de la ducha, tarareando alegremente, sintiendo todavía la tensión al rojo vivo en todos sus músculos.





La diminuta heroína no escuchó los fuertes pasos que se acercaban por detrás. Con los ojos cerrados, no notó la sombra que se cernía sobre ella, espesa y opresiva. Ni siquiera sintió las enormes manos que se extendían y la rodeaban por la cintura antes de que siquiera tocaran su piel...





Y entonces, cuando la apretaron con fuerza, clavándole los dedos en el vientre y los pulgares en la espalda, Tatsumaki emitió un chillido de sorpresa. La levantaron varios pies en el aire, con la cabeza apoyada en un hombro corpulento mientras una voz profunda le gruñía al oído:





" Piensa antes de hablar. "





—¿Qué…? —siseó Tatsumaki, pero eso fue todo lo que logró decir antes de que esas enormes y poderosas manos la embistieran como a una muñeca, ¡directamente sobre el trozo de pene más grande y gordo que jamás había experimentado!

¡Un SCHLOPP~!

sonó en la ducha, seguido de un aullido de consternación cuando la mandíbula de Tatsumaki cayó, sus hombros se balancearon hacia atrás y sus puños se apretaron con fuerza.

Sus ojos vacilaron en sus cuencas mientras miraba hacia abajo… hacia abajo… ¡y vio su propio vientre apretado sobresaliendo alrededor del inmenso bulto de pene de Broly como si alguien acabara de embestir su brazo hasta el hombro dentro de ella! —Ullgh…





Otro tirón brutal, y el bulto del vientre de Tatsumaki se encogió hacia adentro, la polla de Broly se balanceó hacia atrás hasta que solo la cabeza estuvo dentro, sus bolas se sacudieron por la violenta fuerza del tirón.

Luego se lanzó hacia adelante nuevamente, y otro chapoteo espeluznante sonó desde su coño impactado mientras usaba su útero como un guante alrededor de la cabeza de su polla.

¡ SCHLOP! ¡SCHLOP! ¡SCHLOP! ¡SCHLOP! ¡SCHLOP!

Comenzó a martillar sus caderas hacia adelante y hacia atrás, follándola contra la pared como un juguete de placer blando y descuidado, pasando su boca y lengua contra las baldosas mientras sus ojos verdes se inclinaban completamente hacia atrás.





—¡Ungh, ungh, ungh, ungh~! —gruñó el pequeño y elástico agujero mientras Broly destrozaba su coño más allá de lo creíble, abriéndole el coño como un loco y frotando sus diminutas tetas de arriba a abajo por la pared.

Sus bolas golpeaban contra los muslos temblorosos de Tatsumaki, y sus dedos se hundían más profundamente en su cintura mientras ganaba velocidad, destrozándola más fuerte y más rápido a cada segundo.

Nadie podría haber creído que un gigante tan semental pudiera caber dentro de una mujer tan pequeña, ¡pero aquí estaba, cogiéndola con su martillo de mierda impío como si estuviera hecha de elástico!

¡SCHLORP SCHLORP SCHLORP SCHLORP SCHLORP~! ¡

La folló hasta las bolas, sin mostrar ni una pizca de piedad mientras se complacía imprudentemente usando su coño como un agujero desechable!





—Te voy a dar una lección —dijo Broly mientras la sujetaba contra su base, abultando su vientre al máximo y sujetándola allí, con las piernas pateando débilmente, sus manos agarrando la punta del bulto, su boca colgando abierta y la lengua colgando hacia afuera alrededor de respiraciones espesas y agitadas...

Mientras Tatsumaki gorgoteaba allí, Broly se dio la vuelta y caminó, llevando a la zorra retorcida a través del vestuario y hacia el gimnasio propiamente dicho.





—¡Wuh... Espera...! —gritó Tatsumaki, pero ya era demasiado tarde. La gente se quedó sin aliento cuando la pareja desnuda apareció a la vista, enzarzada en la exhibición de apareamiento más lasciva que jamás habían visto.

Broly cargó a Tatsumaki con confianza por el suelo del gimnasio, acercándose finalmente a los bancos del otro extremo de la sala, donde estaba sentada Cheelai, luciendo tan sorprendida como todos los demás.





“Mírala a los ojos”, le dijo Broly a Tatsumaki, “y discúlpate ” .

Entonces empezó a follarla aún más fuerte que antes, apretando su cintura para sujetarla, ¡pero aun así logrando lanzarla hacia adelante en grandes y temblorosos saltos cada vez que sus caderas chocaban con sus nalgas pastosas!

¡PLAP, PLAP, CLOP, SCHLOP, PLAP, CLAP, CLOP~!

Sus bolas caían en cascada de un lado a otro, rebotando en los muslos de Tatsumaki mientras hacían que sus piernas se sacudieran hacia adelante, sus dos tanques gigantes gorgoteaban con la necesidad de soltar una tremenda carga dentro de ella.

De repente, ajustó su agarre, ya no sostenía su cintura, sino que apretaba sus dos muñecas detrás de su espalda con una mano y agarraba el bulto de su vientre con la otra, estrangulando su pequeño cuerpo y doblando sus hombros en un ángulo tenso mientras la golpeaba hasta la sumisión.

Tatsumaki gimió y gimió como una puta sucia, con baba colgando de su barbilla mientras su lengua serpenteaba al aire libre, sus pequeñas tetas se movían y sacudían con cada SCHLORP que deformaba su vientre en las profundidades de su cuerpo.

Su coño derramaba néctar resbaladizo por todos sus muslos rebotantes, hasta que la pequeña puta se tensó, apretó los dientes con fuerza y le mostró a Cheelai la cara de placer más depravada que jamás había visto, ¡mientras se corría como un grifo roto, gorgoteando mientras chorreaba por el suelo, pateando el aire con todas sus fuerzas!

"Unnnnghh~!" Tatsumaki gruñó con los dientes apretados, los ojos colgando hacia arriba y hacia atrás, tratando de arrebatar sus muñecas del agarre de Broly, pero fallando por completo.

La pequeña esper intentó liberarse con sus poderes psíquicos, pero no sirvió de nada; No importaba cuánto encendiera su aura verde, no podía reunir la concentración para luchar contra el agarre del Saiyan.

Todo lo que podía hacer era gruñir y gorjear mientras él la follaba hasta dejarla estúpida, mientras destrozaba su coño hasta dejarlo completamente abierto y le lastimaba los muslos con sus caderas.

¡ THWOP, THWOP, THWOP, THWOP, THWOP!





Cheelai se quedó mirando conmocionada y asombrada, con los labios fruncidos y los ojos muy abiertos, inclinándose hacia delante sobre sus rodillas.

Le tomó mucho tiempo procesar por completo lo que estaba sucediendo, el hecho de que todo el gimnasio la estuviera mirando y que su novio se estuviera tirando a otra estúpida perra del gimnasio, pero una vez que todo se calmó, Cheelai tarareó... y sonrió.

"Guau", canturreó, inclinándose hacia atrás y dejando que sus gruesos muslos se abrieran. "Realmente la estás haciendo ejercitar". Deslizó una mano entre sus muslos y frotó la parte delantera de sus calzoncillos de gimnasia, directamente sobre su pequeño y necesitado coño en su interior.

Cheelai comenzó a gemir, mostrándole a la aturdida Tatsumaki su cara de placer mientras la esper de trasero grueso saltaba de un lado a otro, de un lado a otro, al son de un coro de brutales PLAP y SLAP .





Broly folló a Tatsumaki más fuerte y más rápido con cada segundo que pasaba, gruñendo y esforzándose mientras se obligaba a golpearla con todas sus fuerzas.

Pronto sus caderas se convirtieron en un borrón, demoliendo el coño y el útero de Tatsumaki con cada centímetro de su gigantesca e indestructible polla y azotando sus muslos hasta dejarlos rojos con sus bolas. ¡Incluso soltó el bulto de su vientre para azotarle el culo, dándole ligeros azotes que se convertirían en grandes marcas rojas al día siguiente por la mañana!

¡SCHLAP, SCHLAP, SCHLAP~!

Hizo que sus nalgas se sacudieran y se tambalearan y rebotaran, rebotaran, rebotaran al ritmo de sus embestidas, sin ceder nunca, sin siquiera darle un momento para respirar.

Ella le pertenecía ahora, su polla ocupaba la mayor parte del espacio dentro de su torso, empujando sus otros órganos fuera del camino para hacer más lugar para su polla con forma de barril.

Tatsumaki solo pudo gorjear, chillar y gemir mientras la llevaba hacia su próximo orgasmo... y la empujaba hasta el borde. Ella inclinó la cabeza, con lágrimas en los ojos mientras comenzaba a chorrear de nuevo, ¡impotente para evitar que su cuerpo la traicionara!

Sus dedos de los pies se curvaron, los jugos de niña goteaban de ellos mientras arqueaba la espalda como un gato y hacía gárgaras de felicidad no deseada.

Su mandíbula cayó, la lengua colgando una vez más mientras se balanceaba hacia adelante y hacia atrás sobre una Cheelai masturbándose. Para entonces, la chica alienígena verde había deslizado su mano dentro de sus calzoncillos para frotar su coño abiertamente, disfrutando de la devastación de Tatsumaki mucho más de lo que debería.

"Unf... Sigue, Broly", lo incitó, poniéndose de pie para que sus ojos estuvieran justo frente a los de Tatsumaki. Antes de que la esper pudiera reaccionar, Cheelai se inclinó y la besó, con la boca abierta, barriendo con las lenguas a la chica que se sacudía y se sacudía mientras su vientre se abultaba como loco alrededor de la polla colosal de Broly.

Broly la agarró aún más fuerte, excitado por la exhibición lésbica... especialmente por el hecho de que Tatsumaki le devolvía el beso , girando su lengua alrededor de la de Cheelai por puro instinto, incluso mientras sus ojos rodaban hacia atrás y se movían en sus cuencas.





Cheelai tarareó en la boca de Tatsumaki, ahuecando una de las mejillas sonrojadas de la chica con su mano libre, todavía frotándose tontamente dentro de sus calzoncillos de gimnasia.

"¡Mhuaaaah...! Sucia zorra", murmuró Cheelai en su beso, haciendo estallar sus labios contra la lengua de Tatsumaki, sus mejillas... "Al final, esto es todo lo que vales, ¿eh...?" Se rió y enganchó dos dedos profundamente en su propio coño, doblando las rodillas y preparándose mientras se acercaba a su límite.





Broly también estaba cerca, tan cerca que sus bolas gorgoteaban de necesidad mientras golpeaban una y otra vez los muslos y el clítoris de Tatsumaki.

La pequeña esper estaba rota ahora, incapaz de defenderse contra las olas de placer que la recorrían con tanta violencia. Iba a correrse por tercera vez, finalizando su devastación, sellando el trato.

Se quedó bizca, entregándose al placer de todo. No había nada que una mujer pudiera hacer contra semejante tormenta de éxtasis, ¡incluso una tan poderosa como ella! Apretó los músculos, preparándose, aunque nada podría prepararla realmente para lo que estaba por venir.

Y entonces, los tres se corrieron al mismo tiempo. Los ojos de Cheelai se marearon y se volvieron borrosos mientras se estremecía, temblaba y chorreaba dentro de sus calzoncillos, mientras chorros espesos y claros de chorro volaban desde el coño ultra abierto de Tatsumaki.

Las bolas de Broly se apretaron, su enorme polla se hinchó y explotó dentro de su coño con ráfagas como una escopeta, inundando su útero e inflando su vientre ultra estirado alrededor de su palpitante cabeza de polla.

Se mantuvo hasta las bolas dentro de ella mientras bombeaba una carga como ninguna otra, chorro tras chorro impío fluyendo de él y expandiendo el vientre de Tatsumaki como un globo... como una pelota de playa... como una maldita cama de agua.

Su estómago se hundió debajo de ella, colgando con un peso imposible de semen que seguía creciendo, obligándola a caer al suelo. Broly se puso en cuclillas, dejando que la increíble hinchazón de semen de Tatsumaki tocara el suelo y se derramara hacia afuera, su pequeño cuerpo descansando sobre él aunque era mucho más grande que el resto de ella en este punto.

Ella gorgoteó y balbuceó patéticamente, el semen de Cheelai goteando en su cabello mientras sus extremidades se extendían sobre las curvas de su propio vientre, manoseando su hinchado bulto.

Broly gimió, permaneciendo arraigado en ella durante mucho tiempo antes de que comenzara a retirarse, centímetro a centímetro, desalojando su vara gigante de sus empapadas profundidades hasta que SCHLUORRRP se liberó y permitió que su agujero abierto estallara espesas oleadas de esperma a través del aire y por el suelo detrás de ella.





—Jaja… jaja… —Cheelai jadeó en busca de aire, temblando donde estaba parada con las piernas arqueadas, las manos en las rodillas… Cuando Broly se retiró, se lamió los labios y se puso de pie un poco más derecha, y gritó cuando él la levantó para besarla.

Ella besó a su novio, pasando su lengua por la de él, sus pies descansando sobre el puente de su pene ablandado. Cuando se separaron, ella jadeó en busca de aire. —Te perdonaré por hacer trampa esta vez —dijo—. Aunque solo sea porque ese fue un espectáculo increíble.





—Lo hice por ti —dijo Broly, un poco confundido.





—Lo sé, gran tonto. —Cheelai se rió dulcemente y le mostró una sonrisa radiante—. Ahora... vámonos a casa. Me vendría bien otro entrenamiento en el dormitorio.





Broly colocó a Cheelai sobre su hombro y comenzó a caminar, aparentemente olvidándose por completo de la heroína de cabello verde que yacía sobre su propio vientre ridículamente inflado lleno de semen.

Tatsumaki hizo gárgaras a su paso, disparando semen sin parar desde su coño abierto mientras los asistentes al gimnasio al azar le tomaban fotografías. Ella nunca había conocido tanta devastación; debería haber estado horrorizada. Pero mientras se retorcía y se agitaba a raíz de su destructivo golpe, todo lo que podía sentir...





…fue una bendición.