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Nuestra Visita y Nosotros

Yo actualmente de 38 años y ella tiene la misma edad que yo, hace mucho tiempo nosotros nos tomabamos muy en serio lo de nuestra relacion, ya que siempre habia oportunidad para poder disfrutar al maximo de esos espacios a solas con un buen sexo de por medio.

Esta parte de mi vida es una de las mas excitantes que pasamos ya que viviamos en un depa alquilado, el cual solo tenia un dormitorio principal muy grande donde habia dos camas muy grandes y frente a ella estaba la puerta de vidria opaco que daba a la cocina comedor, de vez en cuando compartiamos en ocaciones el doormitorio cuando habia visita, bueno y llego uno de esos dias en los que teniamos visita .

Yo llegaba muy tarde y muy cansado despues del trabajo, en las mismas condiciones mi esposa que tambien estaba trabajando hasta muy tarde; a pesa del dia duro pues yo tenia una ganas de entrarle si o si a mi esposa, un buen sexo con ella pues no caeria nada ma despues de todo, pero cuando todo iniciaba llamaron a la puerta, y si claro como era de imaginarse pues era una visita que por cierto era inesperada siendo casi ya la media noche, bueno era una familiar de mi esposa, entro al cuarto y bueno nos comento que se le habia hecho tarde para poder movilizarse y como estaba cerca pues se vino a pasar la noche, yo ya me habia hecho la idea de pasar una noche exitante con mi esposa pero bueno al parecer habria cambio de planes.

De verdad yo sentia unas ganas cortadas de poder coger a mi esposa ella tiene un cuerpo muy bello es delgada de una cintura que encaja correctamente con las manos cuando le haces el perrito, ella nuestra visita era de una contextura promedio muy joven como de 23 años en esa epoca, buneos pechos y un trasero respetable; era momento de dormir, apagamos la luz pero dentro de las sabanas mis manos y mi cuerpo me pedia que aprovechara el momento para tocar los pechos y ese culo de mi espoera que me tienen como loco. 

Despues de casi una hora de estar tocandola no podia aguantar, en una voz muy baja le propuce ir a la sala, ella se oponia y me pedia que la dejara tranquila por que la visita se podria despertar y podria vernos o escuchar todo lo que pasaba. Terco como todo hombre le insisti, desabroche su piyama y se la abri lentamente en los pechos para poder tocarlos con mas ganas, quite sus botones lentamente, llegue a su calzon pequeño de una tiras muy delgads trataba de jalonearlo de tal manera dejara descuerta su entrada a la vagina y le empeze a lamerle la tetas, succionando poco a poco como si se tratara de un niño tomando la leche de sus madre, en ese momento se me vino a la mente una idea muy alocada para saber que pasaria si yo lograba que nuestra visita nos viera, una mezcla de emociones desde exitacion hasta el morbo de saber que quien estaba cerca de nosotros podria compartir con nosotros del sexo intenso que practicabamos con mi esposa, asi que insisti con mi esposa que sentía que poco a poco entraba en exitacion, pidiendome al oido en voz muy baja que la penetrara, lentamente trate de acomodarme entre las sabanas abriendole las nalgas sin hacer mucho ruido buscando la entrada a esa rica vagina que ya la sentia humeda, comence a moverme lentamente al ritmo de su cuerpo para evitar ruidos, ella cada vez mas exitada no podia mas, al darme cuenta de ello le prepongo nuevamente ir al otro ambiente, asi que planeamos que ella fuera primero; y entre eso pasaba yo fui al baño de mi habitación para poder disimular la situacion, al volver pude hechar una mirada sobre la cama de nuestra visita, que se se movia tratando de asomar la mirada a la sala que le queda justo en frente, no lo pense dos veces asi que apague la luz del cuarto y pase al otro ambiente dejando la puerta a medio abrir y con la luz apagada se veia el reflejo del otro cuarto que daba como al patio que se encontraba iluminada dejando ver claramiente de un ambiente a otro, mi esposa llena de excitacion estaba sobre el sofa y no se percato de como deje la puerta, comence nuevamente a tocarla lentamente, besarla y quitarle esa piyama que de momento cubria su cuerpo, hasta dejarla desnuda, de inmediato note que ahi abajao estaba muy mojado y sin perder el tiempo me dispuse a atender, esos jugos es una de las cosas que mas me exitan asi que esta vez no podia faltar, mi esposa con la cabeza recotada sobre el sofa se dejaba ver el cuerpo ahora desnudo y entre toda la exitacion fije la mirada discretamente a la puerta entreabierta; pude notar que dentro del cuarto habian unos ojos que se reflejaba con la luz clavados en lo que estaba sucendiendo en frente de ella, esto me lleno de una mayor excitacion, tremenda que sin pensarlo la tome de la posicion que mas me gusta, agarrando firmemente su cintura y me decidi a penetrarla exibiendo mi miembro lentamente para que quien estaba pareticipando como una pequeña espia pueda verlo todo, ella tomada por la excitacion se dejaba llevar con gemidos muy bajos que resonban en toda el ambiente y seguramente legaban al cuarto, era una excitacion unica el saber que habia alguien mas participando de este encuentro con nostros, disfrutando a su manera de este momento, era  sentir los jugos calientes de mi mujer en mi pene y chocar su cuerpo para expulsar todo ese elixir, ahora mi esposa tomo la iniciativa y comenzo a chupar mi pene primero con lo labios sobre el glande y despues para metersela todo en la boca, volvi a notar que dentro del cuarto nuestra visita tambien estaba disfrutando de este momento, lentamente la sujete nuevamente a mi esposa y la puse de misionero nuevamente exhibiendo mi pene al momento de pentrarla lentamente, ella no dejaba de dar sus gemidos que cada vez eran aun mas fuertes, sin dejar de moverme y chupando sus tetas, ella emitia sus gemidos sin descaro alguno, la embesti una y otra vez al ritmo de unos suaves palmadeos entre nuestro cuerpos.

El solo hecho de pensar que habia alguien mas ahhi con nosotros disfrutando del sexo era mucho para mi, asi que una vez mas asome la mirada a la puerta discretamente logrando ver que nuestra acompañante aun tenia clavada su mirada en nosotros hecho que logro dejarme dar las ultimas embestidas para dejarle toda la leche adentro.

Como extraño estas cosas, actulamente mi pareja ya dejo de tener sexo asi conmigo ahora solo quiere que yo termine y ya, me siento mal, pero pienso que son cosas de la vida.

Espero que les haya encantado este relato, es real lo que me paso... Espero les guste...

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