Estaba en mi mesa de estudio fingiendo leer un libro cuando por fin oí que se abría la puerta. ¡Ya está! Ya viene mi tía -Pensé- Miré y a quien vi fue a mi madre. ¡Joder! No habrán cambiado de idea y hoy vuelvo a dormir con mi madre. Solo de pensarlo se me corto el rollo, y no porque no quisiera dormir con mi madre y echarle un polvo, sino porque me había ilusionado con la promesa de mi tía.
LORENA// Hola cielo, vengo a darte las buenas noches. No me hubiese importado que pasásemos otra noche como la de ayer, pero como le dije a tu tía que íbamos a turnarnos en las camas hoy le toca a ella, así que habrá que esperar.
Ufffff. Todo se quedaba en un susto. Mi madre hizo como que me daba un pico pero entonces metió su lengua entre mis labios y me dio un morreo en toda regla, el simple contacto de su boca hizo que mi pene saltara como un resorte, ella lo vio y me sonrió diciendo.
LORENA// Creo que esta noche me vas a echar de menos tanto como yo a ti. Ciao amor.
Salió de la habitación y enseguida entró mi tía, desde la puerta me dedicó una enorme sonrisa y cuando la había cerrado me dijo que venía a cumplir su promesa de recompensarme, yo puse cara de felicidad sabiendo lo que me esperaba.
JAVIER// ¿Y cuál es mi recompensa?
ANDREA// Bueno, hoy te voy a hacer una mamada que te va a encantar, ya lo verás.
¿¿Cómo?? ¿Una mamada? Eso no es lo que había prometido por el chat a su cibernovio, me imaginé que estaba esperando para darme una sorpresa, así que me preparé para ella.
Mi tía, con el pelo recogido en una coleta, vestía una bata que dejó caer muy lentamente mostrándome sus enormes senos tapados por un pequeño sujetador de encaje negro, bajé la mirada y pude ver una braguita, también negra, que se había incrustado entre sus labios dejando a la vista parte de su vulva. Uffff. ¡Que buena estaba la jodida! No me extrañaba que Yeray perdiese la cabeza por ella.
Se aproximó a mi, me cogió de la mano y me empujó tirándome sobre la cama, a continuación se puso de rodillas y comenzó a pasar sus labios por encima del pijama allí donde se marcaba mi verga que estaba dura como una roca. Me miró con una cara de vicio total y me dijo.
ANDREA// No sabes cuánto me gusta, podría estar haciéndote mamadas toda la noche.
JAVIER// Joder Andrea, por mi que no sea, me encanta como las haces.
Mi tía paró un segundo y comenzó a reírse.
ANDREA// Aún recuerdo cuando me dijiste que te había hecho la mejor mamada de tu vida y yo te contesté que no lo dijeses así porque sonaba muy mal. Jajaja. Ahora soy yo quien lo dice.
En ese instante vinieron a mi cabeza todos los momentos que había pasado con ella, sus primeros pasos en el ordenador, nuestras largas charlas hablando de su ex y de lo sola que se encontraba, todos esos recuerdos se agolpaban en mi mente y al final veía que había sido un cabrón con ella, me había aprovechado de su inocencia para manejarla a mi gusto hasta convertirla en un autentico putón verbenero. De ser una mujer recatada, que solo practicaba sexo convencional con su marido, había pasado a ser una fiera dispuesta a follarse a cualquier desconocido ofreciéndole todos los rincones de su cuerpo.
Por un lado me avergonzaba mi comportamiento, pero por otro estaba plenamente satisfecho por el control que había ejercido sobre ella, y sobre todo, por los beneficios que esto me había reportado.
Allí, arrodillada junto a la cama, me parecía una diosa, era un autentico bellezón que había malgastado la juventud con el capullo de su marido, y ahora, conmigo, había descubierto que más allá del polvo del misionero había otras formas de disfrutar del sexo, formas que antes ni imaginaba.
Cuando iba a retomar su labor y se inclinaba para comerme la polla, la sujete por la coleta y la miré a la cara diciéndole que era lo mejor que me había pasado en mi vida, ella se emocionó y casi se le saltaron las lágrimas. Me dio un beso en los labios y me abrazó con fuerza apretando sus senos contra mi pecho. – Joder, yo que me pongo tierno y va y restriega sus tetazas contra mi.-
Mi reacción inmediata fue meter mi lengua en su boca y explorarla hasta las amígdalas, ella sonrió y me dijo que me notaba un poco raro pero que era un amor. Entonces le pregunté qué tal iba la relación con su novio, su respuesta fue que bien, pero que desde la llegada de mi madre siempre pedía charlar con ella y veía como le estaba perdiendo, la cosa era tan preocupante que ya ni siquiera mostraba interés por las charlas de sexo como las que tenían antes.
Esto me hizo recapacitar, si esa era su impresión, podíamos entrar en una situación catastrófica en la que mi tía se enfadase con él, es decir, conmigo, y saliese a buscar otros hombres a la calle. Tenía que revertir esa situación.
JAVIER// Pero tía, habrá algún motivo para que pase eso, ya sabes que las relaciones a distancia son complicadas y hay que alimentarlas cada día, tú tienes que poner de tu parte y hacer cosas que a él le gusten para retenerle. Además, en confianza, mi madre no es competencia para ti, ella es guapa pero tú eres un autentico pibón.
Mi tía me miró sonriendo pero con cara de no estar muy convencida.
ANDREA// Gracias cariño, ojala fuera así, pero tu madre tiene mucho más mundo, ella ha hecho cosas que yo no sería capaz de hacer nunca.
¿A qué se refería? ¿No sería a la doble penetración? Necesitaba saberlo de inmediato.
JAVIER// ¿A qué te refieres tía? A ver, dime qué es capaz de hacer mi madre que no seas capaz de hacer tu.
ANDREA// Ufff, no puedo decírtelo, es muy fuerte.
JAVIER// Venga tía, dímelo por favor.
ANDREA// Es que no puedo, dejaría mal a tu madre y no puedo contártelo.
Joder, no había forma de sacárselo, lo que estaba claro es que si decía que no era capaz de hacerlo, esa noche me quedaba con dos palmos de narices y sin probar con ella la doble penetración.
JAVIER// Ya te dije la otra noche que yo no soy quien para juzgar a mi madre, todo lo que haya hecho en el pasado o haga en el futuro es cosa suya. Pero dime qué es lo que quieres hacer pero no te atreves.
Apretaba nerviosa las manos y se notaba que dudaba si decírmelo o no.
ANDREA// Vale, te lo cuento pero no se lo vayas a decir nunca a tu madre. Esta noche ha contado a mi novio que su primera vez fue con un chico mucho más mayor que la tendió una encerrona.
Tenía que hacerme el sorprendido como si no supiese nada y puse cara de preocupación.
JAVIER// No fastidies. ¿Y qué pasó?
ANDREA// Pues que la desvirgó a pesar de que ella no quería, pero lo peor no es, lo peor es que la compartió con dos amigos.
JAVIER// No jodas. ¡Que cabrón!
ANDREA// Pues sí, pero eso no es todo, lo más grave es que se la follaron los dos a la vez.
JAVIER// ¿Qué quieres decir, que hicieron lo mismo que mis amigos? Primero uno y después el otro.
ANDREA// No tonto, nooo, uno por delante y otro por detrás.
JAVIER// No me lo puedo creer.
ANDREA// Pues créetelo. ¿Y sabes qué?
Miré inquisitivamente como si no supiera nada.
ANDREA// Le ha dicho a mi novio que le gustó. ¡Imagínate! Que le gustó que la follaran el coño y el culo a la vez.
Mi tía movía la cabeza como si eso fuese una barbaridad, lo que no me contaba era lo mucho que se había excitado al oír el relato de mi madre y la paja que se había hecho al escucharlo. Miré de reojo a su braguita y pude comprobar como empezaba a notarse una manchita en la telilla que tapaba el triangulo de su sexo, era evidente que solo con recordarlo estaba volviendo a excitarse. Eso me dio una idea, tenía que calentarla con ese tema hasta conseguir que se decidiera a hacerlo.
JAVIER// ¡Joder Tía! ¿Te imaginas a ti en su situación?
Su cara de sorpresa fue total, estaba claro que había entendido mi pregunta pero se hacía la desconcertada, se notaba su nerviosismo porque era incapaz de mirarme directamente a los ojos.
ANDREA// ¿A qué situación te refieres?
JAVIER// Jo Tía, a tener un tío follándote el coño y otro metiéndotela por el culo, tiene que ser bestial.
Me miró nerviosa y rápidamente bajó la mirada. Me fijé de nuevo en su braguita y vi que ya estaba empapada, la conversación la estaba poniendo muy cachonda.
JAVIER// La verdad es que tiene que ser duro pero excitante. ¿Tú te atreverías?
Tenía una mano entre sus piernas y acariciaba inconscientemente su sexo por encima de la braga, estaba indecisa y no sabía que contestar, sin duda esa nueva experiencia le atraía, pero el miedo al dolor, o quizás la vergüenza de pedirme a mí que participase, le hacía dudar. Ya la tenía a punto y faltaba un último empujoncito, esperaba su respuesta pero ésta no llegaba.
JAVIER// No se tu, pero a mí me encantaría participar en algo así, solo de pensarlo se me pone la verga durísima.
Mi tía instintivamente bajó la mirada hacia mi paquete, en el pijama se podía observar como mi polla estaba en su máximo esplendor, se mordió los labios y alargó la mano para tocarla.
JAVIER// Uffff. ¡Ves! Mira como la tengo, pienso en ello y me tocas tu y se me pone durísima.
Mi tía miraba mi polla y no dejaba de palparla por encima del pantalón, la otra mano la tenía entre sus piernas y se acariciaba el sexo inconscientemente. Su pecho subía y bajaba agitado y en el sujetador se marcaban unos estupendos pezones erectos.
JAVIER// Joder, como me gustaría probarlo con una mujer tan hermosa como tú, con un culazo como el tuyo y unas tetas tan exuberantes como éstas, tiene que ser un gustazo
Alargué la mano y amasé uno de sus pechos, después cogí el pezón y lo retorcí con fuerza. Ella soltó un suspiro al tiempo que apretaba la braga con los dedos metiendo la telilla entres sus labios, estos aparecieron por los lados con signos evidentes de humedad. Estaba tan caliente que por fin se decidió a hablar.
ANDREA// ¿De verdad te gustaría cariño?
JAVIER// Claro. ¿A ti no?
ANDREA// Uffff. No se, creo que sí. Me gustaría hacerlo, pero no sé si sería capaz, me da mucha vergüenza.
JAVIER// ¿Vergüenza por qué? A mí contigo no me da vergüenza nada, acuérdate del cine.
ANDREA// Por favor, no me lo recuerdes, no sé cómo puedo mirarte a la cara después de aquello. ¿Qué pensarás de mí?
JAVIER// ¿Pensar? Lo único que pienso es que eres una tía estupenda y que tengo muchísima suerte de estar contigo. Y lo que más deseo ahora mismo es follarte, no sabes cuanto me gustaría hacer contigo lo que le hicieron a mi madre.
ANDREA// ¿De verdad mi amor? ¿Te gustaría hacerlo conmigo?
JAVIER// ¿Qué si me gustaría? Joder Tía, daría cualquier cosa por hacerlo.
ANDREA// ¿Sabes una cosa? La verdad es que a mí también me gustaría.
En ese momento vi que mi tía ya había tomado la decisión, se había liberado de todos sus miedos y estaba dispuesta a probar esa nueva experiencia. ¡Bien! –Pensé- Otra vez ha caído en mi juego- .
ANDREA// Bueno mi vida, una doble penetración los dos solos es imposible ¿Pero sabes qué? Vamos a hacer algo parecido, ya te dije el otro día que hoy tendrías tu recompensa. Y por cierto, no me llames tía que no me gusta nada, cuando vamos a follar ya sabes que soy Andrea.
JAVIER// Vale Andrea ¿Y qué vamos a hacer? Cuando has entrado creo que ibas a hacerme una mamada.
ANDREA// Claro mi vida, y hay tiempo para todo, primero tendremos que esperar un poco para que tu madre se duerma, no vaya a ser que nos oiga y venga a ver qué pasa. Y después quiero pedirte una cosa.
JAVIER// ¿Qué cosa? Por ti hago lo que sea.
ANDREA// Lo sé mi vida, pero es un poco rara, si no te gusta lo dejamos. ¿Vale?
JAVIER// ¿Pero qué es?
Podía ver como mi tía se movía nerviosa y no sabía cómo pedírmelo, al final sacó fuerza suficiente y me dijo.
ANDREA// Cariño, quiero que me folles y me metas el consolador al mismo tiempo. ¿Te parece bien?
JAVIER// Jo tía, por supuesto, lo que tú digas.
ANDREA// Ayyy, no me llames tía, por lo que más quieras.
JAVIER// Perdona Andrea, no lo haré más.
ANDREA// No pasa nada cariño, pero es que suena muy mal que yo te pida que me folles y tú me llames tía, aun no soy capaz de asimilarlo, y si se entera tu madre no se qué puede ocurrir.
Casi se me escapa la risa, “ si se entera mi madre dice ”, si supiera que también me estoy follando a mi madre. ¿Qué pensaría ella? Algún día tendría que decirles que me las estaba follando a las dos.
Me miró de forma picarona y al instante tiró de mi pijama hasta sacarlo por los pies, después se lanzó como una loba sobre su presa, cogió mi polla con la mano y empezó a sacudirla mirándome a los ojos y mordiéndose los labios, me estaba provocando y doy fe que lo estaba consiguiendo.
ANDREA// ¿Quieres que te la chupe? ¡Eh! ¿Quieres que te la chupe? ¡¡Pídemelo!!
¡Que cabrona! En dos segundos había pasado de ser la mujer tímida y apocada a la tigresa que a mi tanto me gustaba. Me estaba poniendo como una moto. Seguía sacudiendo mi polla y mirándome provocativamente a los ojos mientras pasaba la lengua por el contorno de sus labios.
ANDREA// ¡Vamos! Pídemelo.
JAVIER// Chúpamela, quiero que me la chupes.
ANDREA// No, así no, quiero que digas la palabra mágica.
Joder ¿Cual era la palabra mágica? No sabía a qué se refería.
ANDREA// ¡Vamos cabrón! ¡Dímelo! Quiero que me lo digas como lo hizo el viejo del cine.
Joder, ahora ya sabía lo que quería pero me costaba decirlo, ya lo había hecho antes en dos ocasiones pero había sido en momentos de excitación cuando me la estaba follando, pero ahora, así en frio, no me salía, yo siempre he respetado a las mujeres y esa palabra me parecía muy fuerte, y más tratándose de mi tía, pero era ella quien me lo pedía. ¿Qué debía hacer?
Al ver que no me decidía me miró impaciente.
ANDREA// Vamos Javi. ¡Dímelo coño! Ya lo has hecho otras veces y a mí no me importa que me lo llames siempre y cuando estemos follando. Además, hoy necesito que lo hagas para atreverme a hacer lo que pretendo, necesito que me trates así para meterme en el papel o no seré capaz. ¿Vale cariño?
JAVIER// Joder, es que así, tan frío…
Mi tía volvió a mirarme entre sorprendida y enfadada, pero sin decir nada más retomó su papel de mujer desvergonzada.
ANDREA// Venga niñato. ¡¡Pídemelo!!
¡Joder! Eso ya era demasiado, había dañado mi orgullo.
JAVIER// Vamos Puta. ¡¡Chúpamela!! Quiero que me comas la polla ahora mismo.
Mi tía esbozó una sonrisa al ver que había conseguido lo que quería y se lanzó sobre mi verga como una desesperada.
ANDREA// Así me gusta, ya verás la mamada que te va a hacer tu puta.
Se inclinó sobre mí, metió mi polla en su boca y comenzó a subir y bajar pasando su lengua por mi verga, se detuvo para succionar el glande y aprovechó el momento para mirarme con lujuria, después, como gran experta que era, sacudió mi polla con la mano al tiempo que sus labios rodeaban el capullo presionándolo y dándole chupones, después bajó por el tronco hasta llegar a los testículos y subió en sentido inverso para metérsela de un golpe en la boca, podía notar como sus babas bajaban por mi miembro hasta empapar mis huevos y ella no paraba de chupar y ensalivar ese tronco que estaba a punto de reventar.
ANDREA// ¿Te gusta? ¡Eh! ¿Te gusta como te la chupo?
JAVIER// Joder, si no paras voy a correrme.
ANDREA// Hazlo cabrón, córrete en mi boca, quiero que me la llenes de leche.
Uffff, aquello era demasiado para mi, a pesar de haberme hecho una paja hacia unos minutos oyendo el relato de mi madre en el chat, tenía la polla cargada y a punto de disparar otra vez. Cogí a mi tía de la coleta y la sujeté con fuerza mientras me preparaba para soltar lo más grande en su boca.
JAVIER// Abre la boca y trágatelo todo. Puta.
Vi como mi tía sonreía excitada, abría la boca y sacaba la lengua esperando mi descarga. Al instante, un chorro de semen salía con fuerza inundando su boca, el siguiente la pilló desprevenida y salpicó su nariz y sus ojos, rápidamente sacó al lengua para recoger las gotas que caían de su nariz y pasó el dedo por los ojos recogiendo el resto, después lo metió entre sus labios y lo chupó relamiendo cada centímetro con la lengua.
ANDREA// ¿Te ha gustado mi vida?
JAVIER// Ufff, ya te lo he dicho otras veces, las tuyas son las mejores mamadas que me han hecho en la vida.
Mi tía sonrió satisfecha y se levantó para ir a recoger el consolador y el lubricante, volvió, los puso sobre la cama y me dijo muy excitada.
ANDREA// Tu madre ya está dormida, ahora viene lo bueno.
Se quitó la braguita y el sujetador y se tumbó en la cama con las piernas abiertas, sin duda esperaba que me lanzase sobre su coño como ella había hecho con mi verga. No la hice esperar y metí mi cabeza entre sus piernas dando lengüetazos a esa vulva rosada y húmeda que me ofrecía con impaciencia. ¡Que delicia! Mis dedos separaban sus labios y mi lengua buscaba con insistencia la entrada de su cuevecita para penetrarla lo más profundo posible.
Mi tía aguantaba los gemidos y movía las caderas de forma desenfrenada mientras yo recorría cada milímetro de su sexo lamiéndolo y chupándolo sin parar, sus flujos inundaban mi boca pero no por eso dejaba de comer aquel maravilloso coñito que ella había puesto a mi disposición. ¡Dios! Que rico estaba.
ANDREA// Ummmm. Sigue así mi vida, me encanta como lo haces.
Miré hacia arriba y vi como apretaba sus tetas con fuerza, su respiración se aceleraba y sus piernas se cerraban cercando mi cabeza entre ellas. Estaba a punto de correrse y eso a mí no me interesaba, quería crearle cierta ansiedad para que no diese marcha atrás y desistiese de probar la doble penetración.
Deslicé mi lengua por el surco de la vulva hasta llegar a su ano y comencé a pasarla por el esfínter circularmente, noté como mi tía se encogía e inmediatamente elevaba sus caderas ofreciéndomelo para que se lo comiese con más facilidad. Cada vez que mi lengua intentaba penetrar su estrecho orificio, ella separaba sus cachetes y lanzaba su trasero contra mi boca pidiendo desesperadamente que follase su culo con ella. Estaba fuera de sí y vi claramente que era el momento de meter el consolador en su sexo para después follarme su culo con él dentro.
La pedí que se pusiera en cuatro y mi tía obediente se colocó apoyada sobre sus codos y comenzó a pajearse con ansiedad, cogí el lubricante y dejé caer un poco sobre su ano y mis dedos, lo esparcí por el esfínter y presioné con ellos para ver su grado de dilatación, para mi sorpresa comprobé como estos se abrían paso con facilidad y penetraban su estrecho círculo marrón. Mi tía soltó un sonoro gemido y me pidió que la follara ya.
Con mis dedos aún en su ano, cogí el consolador y lo pasé suavemente por su vulva, mi tía se encontraba en un estado de excitación tan grande que se retorcía de placer y seguía rogándome que la follase. Coloqué la punta del consolador en la entrada de su vagina y presioné levemente, ella de inmediato se dejó caer hacia atrás metiéndose más de la mitad, entonces comenzó a moverse rítmicamente como si estuviese follando con un tío, ella buscaba una mayor penetración y yo alejaba el consolador logrando que se desesperase y rogase cada vez con más insistencia.
ANDREA// ¡¡¡Fóllame ya cabrón!!! Por lo que más quieras.
Sus movimientos eran compulsivos y cada vez que lograba que entrase profundamente el consolador suspiraba con fuerza y repetía lo mucho que le gustaba. Ya la tenía donde quería, ahora me tocaba follar su culo. Metí el consolador casi al completo y la pedí que lo sujetase, ella rápidamente se apropió de esa verga de látex y siguió follando su coño con ella.
La miré y disfruté de un auténtico y maravilloso espectáculo, allí en cuatro, metía y sacaba enérgicamente el consolador en su sexo resoplando de placer con movimientos realmente pornográficos.
Lubriqué mi polla y me coloqué entre sus piernas, sujeté con una mano su cadera y con la otra cogí mi verga y presioné el glande contra su ano empujando con suavidad, vi como ella se encogía y apretaba el esfínter. ¡Joder! Ahora no va a querer- pensé- Reaccioné instintivamente y solté una guantazo en su nalga.
JAVIER// ¡Abre el culo Puta!
Mi tía suspiró con fuerza y se giró para mirarme mordiéndose los labios.
ANDREA// ¡¡Fóllame el culo cabrón!! Métela ya.
Se relajó de inmediato y yo presioné de nuevo viendo como esta vez mi glande vencía la resistencia del esfínter y se abría paso lentamente en su culo. ¡Joder que apretado lo tenía! Podía ver como se cerraba ajustándose a mi capullo y sentir como lo presionaba con fuerza. Ya había follado antes el culo de esa Diosa, pero por la presión que ejercía el consolador, los músculos de la cavidad anal comprimían mi glande haciéndome disfrutar de una forma brutal, y eso que aún no había empezado lo bueno.
ANDREA// Ufffff. ¡Que rico mi vida! Que bien se siente.
Inicié un ligero movimiento de penetración pero vi como mi polla se resistía a profundizar en ese magnífico culo, cogí a mi tía por las caderas e intenté moverla para colocarme en mejor posición, pero dio un pequeño grito y observé como se encogía. Con el consolador ocupando por completo su sexo, mi verga no encontraba espacio para entrar.
JAVIER// Sácalo pun poco.
Mi tía hizo lo que pedí y entonces hice un nuevo intento de penetración, pero ella movió la cabeza negativamente.
ANDREA// Me duele cariño, así no puedo, es mejor dejarlo.
Joder, se me iba a chafar el plan. Rápidamente se me ocurrió una variante, pedí a mi tía que se sacase el consolador y me lo diese, así lo hizo y entonces mi polla ocupó su lugar, al meterla pude notar la calidez y humedad de su sexo, al estar tan excitada, mi miembro había penetrado sin dificultad y yo me movía clavándolo una y otra vez mientras comprobaba como ella disfrutaba y se movía a mi ritmo acariciándose el clítoris con ansiedad.
Este era el momento, tenía ese culazo a mi disposición y podía ver como su anillo marrón se abría ligeramente cada vez que yo clavaba mi pija en su coño. Tenía que intentarlo de nuevo. Cogí el lubricante y dejé caer unas gotas sobre el consolador, las extendí bien y entonces puse el glande artificial sobre el ano y presioné ligeramente, esto pillo por sorpresa a mi tía y al estar relajada permitió que penetrase con relativa facilidad.
ANDREA// Ufff, ten cuidado mi niño.
Le di una fuerte nalgada y empujé un poco más, el consolador se deslizó un centímetro más en su interior y ella suspiró con fuerza.
JAVIER// ¿Cómo te vas a comportar, como una niñata o como una puta?
Sacudí un nuevo azotazo en su culo y vi como mi tía se giraba y me miraba con lujuria.
ANDREA// ¿Solo sabes hacer eso? Fóllame el culo cabrón, métela bien adentro.
Al oír esto recordé que era lo mismo que mi madre había dicho al amigo de su novio cuando tuvo su primera doble penetración. ¡Joder! A mi tía se le había quedado grabada cada frase que su hermana había relatado. Saqué un poco mi verga y aproveché para penetrar su culo más profundamente con el consolador. Ella resopló y volvió a mirarme.
ANDREA// Vamos cabrón fóllame bien.
Mi tía apoyó la cabeza y el pecho en la cama y se preparó para recibir el castigo que la doble penetración le iba a infligir, al verla tan dispuesta, saqué casi mi polla de su sexo y hundí el consolador en su ano, al instante fue mi verga la que se sumergía en su vagina mientras sacaba casi en su totalidad la polla artificial. Andrea suspiraba y resoplaba incesantemente lanzando sus caderas hacia atrás buscando las dos pollas que la estaban follando sin descanso.
ANDREA// ¡Dios! Como me gusta. ¡Fóllame cabrón! No pares.
Con una mano apretaba uno de sus pechos retorciendo el pezón con verdadera rabia. Desde arriba podía disfrutar de un perturbador espectáculo, mientras mi polla penetraba su sexo, podía ver como el esfínter se abría y cerraba cada vez que el consolador entraba y salía de su culo. Ella era inmune al dolor y se movía tenazmente tragándose las dos trancas por cada uno de sus estrechos orificios. Aquella visión me hacía perder la cordura y me invitaba a ser más duro con ella.
JAVIER// Vamos puta, mueve ese culazo que tienes.
Mi tía, al oírme, se excito aún más y eso la espoleó para moverse con más energía lanzando descontroladamente su culo hacia tras en busca de la polla que estaba taladrando su ano.
ANDREA// Rómpeme el culo cabrón, métela entera de una puta vez.
Le di una fuerte nalgada y hundí el consolador hasta que desapareció en su recto. Mi tía se retorcía y gemía como una loca mientras yo seguía enterrándolo una y otra vez.
ANDREA// Ummm. ¡Qué rico! Voy a correrme ya.
Saqué un poco el consolador y clavé mi polla en su sexo, entonces pude notar como mi tía temblaba y se corría entre gritos de placer. Poco a poco se fue calmando y entonces se giró y me miró con picardía.
ANDREA// Dios. ¡Qué bueno! Ahora entiendo a tu madre.
Mi intención había sido follar su culo desde el primer momento, pero a pesar de no haberlo hecho junto con el consolador, no estaba dispuesto a perder la oportunidad, saqué mi verga de su sexo y apoyé el capullo en su ano, ella, al verlo, separó sus cachetes con las manos y me lanzó una mirada obscena invitándome a penetrarla.
ANDREA// ¡¡Fóllame el culo!! Es todo tuyo mi vida.
Apreté mi verga contra el esfínter y éste cedió permitiendo que entrase casi en su totalidad. ¡Que impresión más agradable! Sus paredes envolvían mi miembro ajustándose a él de forma que la sensación de contacto era total, mi polla se deslizaba por su recto y aquello me estaba llevando al éxtasis. Mi tía colaboraba impulsándose hacia atrás para que mi penetración fuera completa.
ANDREA// Así, métemela bien, me encanta sentirla tan adentro. ¡Fóllame fuerte!
Le di una nalgada y ella se giró rápidamente pidiéndome más.
ANDREA// Vamos, fóllame duro, sabes que me gusta.
Seguí castigando sus nalgas y ella me lo agradeció con otro orgasmo incontrolado dejándose caer después sobre la cama, aún así, yo seguí taladrando su culo hasta que finalmente eyaculé en su interior llenándoselo de leche.
ANDREA// Ummmm. Ahora la siento dentro, me encanta que te corras en mi culo.
Descansamos un momento y después fuimos a limpiarnos, el miedo a que se despertase mi madre nos tenía bastante acojonados, pero no hubo problema y regresamos a la habitación.
Mi tía se encontraba exultante por la experiencia y esa noche me premió con otra increíble mamada, sin duda estaba encantada porque tenía mucho que contar a su cibernovio.
El problema que se me planteaba a mi era. ¿Qué nueva prueba podía poner a mi madre y a mi tía? Tendría que pensarlo rápidamente o podría perder a alguna de ellas.
LORENA// Hola cielo, vengo a darte las buenas noches. No me hubiese importado que pasásemos otra noche como la de ayer, pero como le dije a tu tía que íbamos a turnarnos en las camas hoy le toca a ella, así que habrá que esperar.
Ufffff. Todo se quedaba en un susto. Mi madre hizo como que me daba un pico pero entonces metió su lengua entre mis labios y me dio un morreo en toda regla, el simple contacto de su boca hizo que mi pene saltara como un resorte, ella lo vio y me sonrió diciendo.
LORENA// Creo que esta noche me vas a echar de menos tanto como yo a ti. Ciao amor.
Salió de la habitación y enseguida entró mi tía, desde la puerta me dedicó una enorme sonrisa y cuando la había cerrado me dijo que venía a cumplir su promesa de recompensarme, yo puse cara de felicidad sabiendo lo que me esperaba.
JAVIER// ¿Y cuál es mi recompensa?
ANDREA// Bueno, hoy te voy a hacer una mamada que te va a encantar, ya lo verás.
¿¿Cómo?? ¿Una mamada? Eso no es lo que había prometido por el chat a su cibernovio, me imaginé que estaba esperando para darme una sorpresa, así que me preparé para ella.
Mi tía, con el pelo recogido en una coleta, vestía una bata que dejó caer muy lentamente mostrándome sus enormes senos tapados por un pequeño sujetador de encaje negro, bajé la mirada y pude ver una braguita, también negra, que se había incrustado entre sus labios dejando a la vista parte de su vulva. Uffff. ¡Que buena estaba la jodida! No me extrañaba que Yeray perdiese la cabeza por ella.
Se aproximó a mi, me cogió de la mano y me empujó tirándome sobre la cama, a continuación se puso de rodillas y comenzó a pasar sus labios por encima del pijama allí donde se marcaba mi verga que estaba dura como una roca. Me miró con una cara de vicio total y me dijo.
ANDREA// No sabes cuánto me gusta, podría estar haciéndote mamadas toda la noche.
JAVIER// Joder Andrea, por mi que no sea, me encanta como las haces.
Mi tía paró un segundo y comenzó a reírse.
ANDREA// Aún recuerdo cuando me dijiste que te había hecho la mejor mamada de tu vida y yo te contesté que no lo dijeses así porque sonaba muy mal. Jajaja. Ahora soy yo quien lo dice.
En ese instante vinieron a mi cabeza todos los momentos que había pasado con ella, sus primeros pasos en el ordenador, nuestras largas charlas hablando de su ex y de lo sola que se encontraba, todos esos recuerdos se agolpaban en mi mente y al final veía que había sido un cabrón con ella, me había aprovechado de su inocencia para manejarla a mi gusto hasta convertirla en un autentico putón verbenero. De ser una mujer recatada, que solo practicaba sexo convencional con su marido, había pasado a ser una fiera dispuesta a follarse a cualquier desconocido ofreciéndole todos los rincones de su cuerpo.
Por un lado me avergonzaba mi comportamiento, pero por otro estaba plenamente satisfecho por el control que había ejercido sobre ella, y sobre todo, por los beneficios que esto me había reportado.
Allí, arrodillada junto a la cama, me parecía una diosa, era un autentico bellezón que había malgastado la juventud con el capullo de su marido, y ahora, conmigo, había descubierto que más allá del polvo del misionero había otras formas de disfrutar del sexo, formas que antes ni imaginaba.
Cuando iba a retomar su labor y se inclinaba para comerme la polla, la sujete por la coleta y la miré a la cara diciéndole que era lo mejor que me había pasado en mi vida, ella se emocionó y casi se le saltaron las lágrimas. Me dio un beso en los labios y me abrazó con fuerza apretando sus senos contra mi pecho. – Joder, yo que me pongo tierno y va y restriega sus tetazas contra mi.-
Mi reacción inmediata fue meter mi lengua en su boca y explorarla hasta las amígdalas, ella sonrió y me dijo que me notaba un poco raro pero que era un amor. Entonces le pregunté qué tal iba la relación con su novio, su respuesta fue que bien, pero que desde la llegada de mi madre siempre pedía charlar con ella y veía como le estaba perdiendo, la cosa era tan preocupante que ya ni siquiera mostraba interés por las charlas de sexo como las que tenían antes.
Esto me hizo recapacitar, si esa era su impresión, podíamos entrar en una situación catastrófica en la que mi tía se enfadase con él, es decir, conmigo, y saliese a buscar otros hombres a la calle. Tenía que revertir esa situación.
JAVIER// Pero tía, habrá algún motivo para que pase eso, ya sabes que las relaciones a distancia son complicadas y hay que alimentarlas cada día, tú tienes que poner de tu parte y hacer cosas que a él le gusten para retenerle. Además, en confianza, mi madre no es competencia para ti, ella es guapa pero tú eres un autentico pibón.
Mi tía me miró sonriendo pero con cara de no estar muy convencida.
ANDREA// Gracias cariño, ojala fuera así, pero tu madre tiene mucho más mundo, ella ha hecho cosas que yo no sería capaz de hacer nunca.
¿A qué se refería? ¿No sería a la doble penetración? Necesitaba saberlo de inmediato.
JAVIER// ¿A qué te refieres tía? A ver, dime qué es capaz de hacer mi madre que no seas capaz de hacer tu.
ANDREA// Ufff, no puedo decírtelo, es muy fuerte.
JAVIER// Venga tía, dímelo por favor.
ANDREA// Es que no puedo, dejaría mal a tu madre y no puedo contártelo.
Joder, no había forma de sacárselo, lo que estaba claro es que si decía que no era capaz de hacerlo, esa noche me quedaba con dos palmos de narices y sin probar con ella la doble penetración.
JAVIER// Ya te dije la otra noche que yo no soy quien para juzgar a mi madre, todo lo que haya hecho en el pasado o haga en el futuro es cosa suya. Pero dime qué es lo que quieres hacer pero no te atreves.
Apretaba nerviosa las manos y se notaba que dudaba si decírmelo o no.
ANDREA// Vale, te lo cuento pero no se lo vayas a decir nunca a tu madre. Esta noche ha contado a mi novio que su primera vez fue con un chico mucho más mayor que la tendió una encerrona.
Tenía que hacerme el sorprendido como si no supiese nada y puse cara de preocupación.
JAVIER// No fastidies. ¿Y qué pasó?
ANDREA// Pues que la desvirgó a pesar de que ella no quería, pero lo peor no es, lo peor es que la compartió con dos amigos.
JAVIER// No jodas. ¡Que cabrón!
ANDREA// Pues sí, pero eso no es todo, lo más grave es que se la follaron los dos a la vez.
JAVIER// ¿Qué quieres decir, que hicieron lo mismo que mis amigos? Primero uno y después el otro.
ANDREA// No tonto, nooo, uno por delante y otro por detrás.
JAVIER// No me lo puedo creer.
ANDREA// Pues créetelo. ¿Y sabes qué?
Miré inquisitivamente como si no supiera nada.
ANDREA// Le ha dicho a mi novio que le gustó. ¡Imagínate! Que le gustó que la follaran el coño y el culo a la vez.
Mi tía movía la cabeza como si eso fuese una barbaridad, lo que no me contaba era lo mucho que se había excitado al oír el relato de mi madre y la paja que se había hecho al escucharlo. Miré de reojo a su braguita y pude comprobar como empezaba a notarse una manchita en la telilla que tapaba el triangulo de su sexo, era evidente que solo con recordarlo estaba volviendo a excitarse. Eso me dio una idea, tenía que calentarla con ese tema hasta conseguir que se decidiera a hacerlo.
JAVIER// ¡Joder Tía! ¿Te imaginas a ti en su situación?
Su cara de sorpresa fue total, estaba claro que había entendido mi pregunta pero se hacía la desconcertada, se notaba su nerviosismo porque era incapaz de mirarme directamente a los ojos.
ANDREA// ¿A qué situación te refieres?
JAVIER// Jo Tía, a tener un tío follándote el coño y otro metiéndotela por el culo, tiene que ser bestial.
Me miró nerviosa y rápidamente bajó la mirada. Me fijé de nuevo en su braguita y vi que ya estaba empapada, la conversación la estaba poniendo muy cachonda.
JAVIER// La verdad es que tiene que ser duro pero excitante. ¿Tú te atreverías?
Tenía una mano entre sus piernas y acariciaba inconscientemente su sexo por encima de la braga, estaba indecisa y no sabía que contestar, sin duda esa nueva experiencia le atraía, pero el miedo al dolor, o quizás la vergüenza de pedirme a mí que participase, le hacía dudar. Ya la tenía a punto y faltaba un último empujoncito, esperaba su respuesta pero ésta no llegaba.
JAVIER// No se tu, pero a mí me encantaría participar en algo así, solo de pensarlo se me pone la verga durísima.
Mi tía instintivamente bajó la mirada hacia mi paquete, en el pijama se podía observar como mi polla estaba en su máximo esplendor, se mordió los labios y alargó la mano para tocarla.
JAVIER// Uffff. ¡Ves! Mira como la tengo, pienso en ello y me tocas tu y se me pone durísima.
Mi tía miraba mi polla y no dejaba de palparla por encima del pantalón, la otra mano la tenía entre sus piernas y se acariciaba el sexo inconscientemente. Su pecho subía y bajaba agitado y en el sujetador se marcaban unos estupendos pezones erectos.
JAVIER// Joder, como me gustaría probarlo con una mujer tan hermosa como tú, con un culazo como el tuyo y unas tetas tan exuberantes como éstas, tiene que ser un gustazo
Alargué la mano y amasé uno de sus pechos, después cogí el pezón y lo retorcí con fuerza. Ella soltó un suspiro al tiempo que apretaba la braga con los dedos metiendo la telilla entres sus labios, estos aparecieron por los lados con signos evidentes de humedad. Estaba tan caliente que por fin se decidió a hablar.
ANDREA// ¿De verdad te gustaría cariño?
JAVIER// Claro. ¿A ti no?
ANDREA// Uffff. No se, creo que sí. Me gustaría hacerlo, pero no sé si sería capaz, me da mucha vergüenza.
JAVIER// ¿Vergüenza por qué? A mí contigo no me da vergüenza nada, acuérdate del cine.
ANDREA// Por favor, no me lo recuerdes, no sé cómo puedo mirarte a la cara después de aquello. ¿Qué pensarás de mí?
JAVIER// ¿Pensar? Lo único que pienso es que eres una tía estupenda y que tengo muchísima suerte de estar contigo. Y lo que más deseo ahora mismo es follarte, no sabes cuanto me gustaría hacer contigo lo que le hicieron a mi madre.
ANDREA// ¿De verdad mi amor? ¿Te gustaría hacerlo conmigo?
JAVIER// ¿Qué si me gustaría? Joder Tía, daría cualquier cosa por hacerlo.
ANDREA// ¿Sabes una cosa? La verdad es que a mí también me gustaría.
En ese momento vi que mi tía ya había tomado la decisión, se había liberado de todos sus miedos y estaba dispuesta a probar esa nueva experiencia. ¡Bien! –Pensé- Otra vez ha caído en mi juego- .
ANDREA// Bueno mi vida, una doble penetración los dos solos es imposible ¿Pero sabes qué? Vamos a hacer algo parecido, ya te dije el otro día que hoy tendrías tu recompensa. Y por cierto, no me llames tía que no me gusta nada, cuando vamos a follar ya sabes que soy Andrea.
JAVIER// Vale Andrea ¿Y qué vamos a hacer? Cuando has entrado creo que ibas a hacerme una mamada.
ANDREA// Claro mi vida, y hay tiempo para todo, primero tendremos que esperar un poco para que tu madre se duerma, no vaya a ser que nos oiga y venga a ver qué pasa. Y después quiero pedirte una cosa.
JAVIER// ¿Qué cosa? Por ti hago lo que sea.
ANDREA// Lo sé mi vida, pero es un poco rara, si no te gusta lo dejamos. ¿Vale?
JAVIER// ¿Pero qué es?
Podía ver como mi tía se movía nerviosa y no sabía cómo pedírmelo, al final sacó fuerza suficiente y me dijo.
ANDREA// Cariño, quiero que me folles y me metas el consolador al mismo tiempo. ¿Te parece bien?
JAVIER// Jo tía, por supuesto, lo que tú digas.
ANDREA// Ayyy, no me llames tía, por lo que más quieras.
JAVIER// Perdona Andrea, no lo haré más.
ANDREA// No pasa nada cariño, pero es que suena muy mal que yo te pida que me folles y tú me llames tía, aun no soy capaz de asimilarlo, y si se entera tu madre no se qué puede ocurrir.
Casi se me escapa la risa, “ si se entera mi madre dice ”, si supiera que también me estoy follando a mi madre. ¿Qué pensaría ella? Algún día tendría que decirles que me las estaba follando a las dos.
Me miró de forma picarona y al instante tiró de mi pijama hasta sacarlo por los pies, después se lanzó como una loba sobre su presa, cogió mi polla con la mano y empezó a sacudirla mirándome a los ojos y mordiéndose los labios, me estaba provocando y doy fe que lo estaba consiguiendo.
ANDREA// ¿Quieres que te la chupe? ¡Eh! ¿Quieres que te la chupe? ¡¡Pídemelo!!
¡Que cabrona! En dos segundos había pasado de ser la mujer tímida y apocada a la tigresa que a mi tanto me gustaba. Me estaba poniendo como una moto. Seguía sacudiendo mi polla y mirándome provocativamente a los ojos mientras pasaba la lengua por el contorno de sus labios.
ANDREA// ¡Vamos! Pídemelo.
JAVIER// Chúpamela, quiero que me la chupes.
ANDREA// No, así no, quiero que digas la palabra mágica.
Joder ¿Cual era la palabra mágica? No sabía a qué se refería.
ANDREA// ¡Vamos cabrón! ¡Dímelo! Quiero que me lo digas como lo hizo el viejo del cine.
Joder, ahora ya sabía lo que quería pero me costaba decirlo, ya lo había hecho antes en dos ocasiones pero había sido en momentos de excitación cuando me la estaba follando, pero ahora, así en frio, no me salía, yo siempre he respetado a las mujeres y esa palabra me parecía muy fuerte, y más tratándose de mi tía, pero era ella quien me lo pedía. ¿Qué debía hacer?
Al ver que no me decidía me miró impaciente.
ANDREA// Vamos Javi. ¡Dímelo coño! Ya lo has hecho otras veces y a mí no me importa que me lo llames siempre y cuando estemos follando. Además, hoy necesito que lo hagas para atreverme a hacer lo que pretendo, necesito que me trates así para meterme en el papel o no seré capaz. ¿Vale cariño?
JAVIER// Joder, es que así, tan frío…
Mi tía volvió a mirarme entre sorprendida y enfadada, pero sin decir nada más retomó su papel de mujer desvergonzada.
ANDREA// Venga niñato. ¡¡Pídemelo!!
¡Joder! Eso ya era demasiado, había dañado mi orgullo.
JAVIER// Vamos Puta. ¡¡Chúpamela!! Quiero que me comas la polla ahora mismo.
Mi tía esbozó una sonrisa al ver que había conseguido lo que quería y se lanzó sobre mi verga como una desesperada.
ANDREA// Así me gusta, ya verás la mamada que te va a hacer tu puta.
Se inclinó sobre mí, metió mi polla en su boca y comenzó a subir y bajar pasando su lengua por mi verga, se detuvo para succionar el glande y aprovechó el momento para mirarme con lujuria, después, como gran experta que era, sacudió mi polla con la mano al tiempo que sus labios rodeaban el capullo presionándolo y dándole chupones, después bajó por el tronco hasta llegar a los testículos y subió en sentido inverso para metérsela de un golpe en la boca, podía notar como sus babas bajaban por mi miembro hasta empapar mis huevos y ella no paraba de chupar y ensalivar ese tronco que estaba a punto de reventar.
ANDREA// ¿Te gusta? ¡Eh! ¿Te gusta como te la chupo?
JAVIER// Joder, si no paras voy a correrme.
ANDREA// Hazlo cabrón, córrete en mi boca, quiero que me la llenes de leche.
Uffff, aquello era demasiado para mi, a pesar de haberme hecho una paja hacia unos minutos oyendo el relato de mi madre en el chat, tenía la polla cargada y a punto de disparar otra vez. Cogí a mi tía de la coleta y la sujeté con fuerza mientras me preparaba para soltar lo más grande en su boca.
JAVIER// Abre la boca y trágatelo todo. Puta.
Vi como mi tía sonreía excitada, abría la boca y sacaba la lengua esperando mi descarga. Al instante, un chorro de semen salía con fuerza inundando su boca, el siguiente la pilló desprevenida y salpicó su nariz y sus ojos, rápidamente sacó al lengua para recoger las gotas que caían de su nariz y pasó el dedo por los ojos recogiendo el resto, después lo metió entre sus labios y lo chupó relamiendo cada centímetro con la lengua.
ANDREA// ¿Te ha gustado mi vida?
JAVIER// Ufff, ya te lo he dicho otras veces, las tuyas son las mejores mamadas que me han hecho en la vida.
Mi tía sonrió satisfecha y se levantó para ir a recoger el consolador y el lubricante, volvió, los puso sobre la cama y me dijo muy excitada.
ANDREA// Tu madre ya está dormida, ahora viene lo bueno.
Se quitó la braguita y el sujetador y se tumbó en la cama con las piernas abiertas, sin duda esperaba que me lanzase sobre su coño como ella había hecho con mi verga. No la hice esperar y metí mi cabeza entre sus piernas dando lengüetazos a esa vulva rosada y húmeda que me ofrecía con impaciencia. ¡Que delicia! Mis dedos separaban sus labios y mi lengua buscaba con insistencia la entrada de su cuevecita para penetrarla lo más profundo posible.
Mi tía aguantaba los gemidos y movía las caderas de forma desenfrenada mientras yo recorría cada milímetro de su sexo lamiéndolo y chupándolo sin parar, sus flujos inundaban mi boca pero no por eso dejaba de comer aquel maravilloso coñito que ella había puesto a mi disposición. ¡Dios! Que rico estaba.
ANDREA// Ummmm. Sigue así mi vida, me encanta como lo haces.
Miré hacia arriba y vi como apretaba sus tetas con fuerza, su respiración se aceleraba y sus piernas se cerraban cercando mi cabeza entre ellas. Estaba a punto de correrse y eso a mí no me interesaba, quería crearle cierta ansiedad para que no diese marcha atrás y desistiese de probar la doble penetración.
Deslicé mi lengua por el surco de la vulva hasta llegar a su ano y comencé a pasarla por el esfínter circularmente, noté como mi tía se encogía e inmediatamente elevaba sus caderas ofreciéndomelo para que se lo comiese con más facilidad. Cada vez que mi lengua intentaba penetrar su estrecho orificio, ella separaba sus cachetes y lanzaba su trasero contra mi boca pidiendo desesperadamente que follase su culo con ella. Estaba fuera de sí y vi claramente que era el momento de meter el consolador en su sexo para después follarme su culo con él dentro.
La pedí que se pusiera en cuatro y mi tía obediente se colocó apoyada sobre sus codos y comenzó a pajearse con ansiedad, cogí el lubricante y dejé caer un poco sobre su ano y mis dedos, lo esparcí por el esfínter y presioné con ellos para ver su grado de dilatación, para mi sorpresa comprobé como estos se abrían paso con facilidad y penetraban su estrecho círculo marrón. Mi tía soltó un sonoro gemido y me pidió que la follara ya.
Con mis dedos aún en su ano, cogí el consolador y lo pasé suavemente por su vulva, mi tía se encontraba en un estado de excitación tan grande que se retorcía de placer y seguía rogándome que la follase. Coloqué la punta del consolador en la entrada de su vagina y presioné levemente, ella de inmediato se dejó caer hacia atrás metiéndose más de la mitad, entonces comenzó a moverse rítmicamente como si estuviese follando con un tío, ella buscaba una mayor penetración y yo alejaba el consolador logrando que se desesperase y rogase cada vez con más insistencia.
ANDREA// ¡¡¡Fóllame ya cabrón!!! Por lo que más quieras.
Sus movimientos eran compulsivos y cada vez que lograba que entrase profundamente el consolador suspiraba con fuerza y repetía lo mucho que le gustaba. Ya la tenía donde quería, ahora me tocaba follar su culo. Metí el consolador casi al completo y la pedí que lo sujetase, ella rápidamente se apropió de esa verga de látex y siguió follando su coño con ella.
La miré y disfruté de un auténtico y maravilloso espectáculo, allí en cuatro, metía y sacaba enérgicamente el consolador en su sexo resoplando de placer con movimientos realmente pornográficos.
Lubriqué mi polla y me coloqué entre sus piernas, sujeté con una mano su cadera y con la otra cogí mi verga y presioné el glande contra su ano empujando con suavidad, vi como ella se encogía y apretaba el esfínter. ¡Joder! Ahora no va a querer- pensé- Reaccioné instintivamente y solté una guantazo en su nalga.
JAVIER// ¡Abre el culo Puta!
Mi tía suspiró con fuerza y se giró para mirarme mordiéndose los labios.
ANDREA// ¡¡Fóllame el culo cabrón!! Métela ya.
Se relajó de inmediato y yo presioné de nuevo viendo como esta vez mi glande vencía la resistencia del esfínter y se abría paso lentamente en su culo. ¡Joder que apretado lo tenía! Podía ver como se cerraba ajustándose a mi capullo y sentir como lo presionaba con fuerza. Ya había follado antes el culo de esa Diosa, pero por la presión que ejercía el consolador, los músculos de la cavidad anal comprimían mi glande haciéndome disfrutar de una forma brutal, y eso que aún no había empezado lo bueno.
ANDREA// Ufffff. ¡Que rico mi vida! Que bien se siente.
Inicié un ligero movimiento de penetración pero vi como mi polla se resistía a profundizar en ese magnífico culo, cogí a mi tía por las caderas e intenté moverla para colocarme en mejor posición, pero dio un pequeño grito y observé como se encogía. Con el consolador ocupando por completo su sexo, mi verga no encontraba espacio para entrar.
JAVIER// Sácalo pun poco.
Mi tía hizo lo que pedí y entonces hice un nuevo intento de penetración, pero ella movió la cabeza negativamente.
ANDREA// Me duele cariño, así no puedo, es mejor dejarlo.
Joder, se me iba a chafar el plan. Rápidamente se me ocurrió una variante, pedí a mi tía que se sacase el consolador y me lo diese, así lo hizo y entonces mi polla ocupó su lugar, al meterla pude notar la calidez y humedad de su sexo, al estar tan excitada, mi miembro había penetrado sin dificultad y yo me movía clavándolo una y otra vez mientras comprobaba como ella disfrutaba y se movía a mi ritmo acariciándose el clítoris con ansiedad.
Este era el momento, tenía ese culazo a mi disposición y podía ver como su anillo marrón se abría ligeramente cada vez que yo clavaba mi pija en su coño. Tenía que intentarlo de nuevo. Cogí el lubricante y dejé caer unas gotas sobre el consolador, las extendí bien y entonces puse el glande artificial sobre el ano y presioné ligeramente, esto pillo por sorpresa a mi tía y al estar relajada permitió que penetrase con relativa facilidad.
ANDREA// Ufff, ten cuidado mi niño.
Le di una fuerte nalgada y empujé un poco más, el consolador se deslizó un centímetro más en su interior y ella suspiró con fuerza.
JAVIER// ¿Cómo te vas a comportar, como una niñata o como una puta?
Sacudí un nuevo azotazo en su culo y vi como mi tía se giraba y me miraba con lujuria.
ANDREA// ¿Solo sabes hacer eso? Fóllame el culo cabrón, métela bien adentro.
Al oír esto recordé que era lo mismo que mi madre había dicho al amigo de su novio cuando tuvo su primera doble penetración. ¡Joder! A mi tía se le había quedado grabada cada frase que su hermana había relatado. Saqué un poco mi verga y aproveché para penetrar su culo más profundamente con el consolador. Ella resopló y volvió a mirarme.
ANDREA// Vamos cabrón fóllame bien.
Mi tía apoyó la cabeza y el pecho en la cama y se preparó para recibir el castigo que la doble penetración le iba a infligir, al verla tan dispuesta, saqué casi mi polla de su sexo y hundí el consolador en su ano, al instante fue mi verga la que se sumergía en su vagina mientras sacaba casi en su totalidad la polla artificial. Andrea suspiraba y resoplaba incesantemente lanzando sus caderas hacia atrás buscando las dos pollas que la estaban follando sin descanso.
ANDREA// ¡Dios! Como me gusta. ¡Fóllame cabrón! No pares.
Con una mano apretaba uno de sus pechos retorciendo el pezón con verdadera rabia. Desde arriba podía disfrutar de un perturbador espectáculo, mientras mi polla penetraba su sexo, podía ver como el esfínter se abría y cerraba cada vez que el consolador entraba y salía de su culo. Ella era inmune al dolor y se movía tenazmente tragándose las dos trancas por cada uno de sus estrechos orificios. Aquella visión me hacía perder la cordura y me invitaba a ser más duro con ella.
JAVIER// Vamos puta, mueve ese culazo que tienes.
Mi tía, al oírme, se excito aún más y eso la espoleó para moverse con más energía lanzando descontroladamente su culo hacia tras en busca de la polla que estaba taladrando su ano.
ANDREA// Rómpeme el culo cabrón, métela entera de una puta vez.
Le di una fuerte nalgada y hundí el consolador hasta que desapareció en su recto. Mi tía se retorcía y gemía como una loca mientras yo seguía enterrándolo una y otra vez.
ANDREA// Ummm. ¡Qué rico! Voy a correrme ya.
Saqué un poco el consolador y clavé mi polla en su sexo, entonces pude notar como mi tía temblaba y se corría entre gritos de placer. Poco a poco se fue calmando y entonces se giró y me miró con picardía.
ANDREA// Dios. ¡Qué bueno! Ahora entiendo a tu madre.
Mi intención había sido follar su culo desde el primer momento, pero a pesar de no haberlo hecho junto con el consolador, no estaba dispuesto a perder la oportunidad, saqué mi verga de su sexo y apoyé el capullo en su ano, ella, al verlo, separó sus cachetes con las manos y me lanzó una mirada obscena invitándome a penetrarla.
ANDREA// ¡¡Fóllame el culo!! Es todo tuyo mi vida.
Apreté mi verga contra el esfínter y éste cedió permitiendo que entrase casi en su totalidad. ¡Que impresión más agradable! Sus paredes envolvían mi miembro ajustándose a él de forma que la sensación de contacto era total, mi polla se deslizaba por su recto y aquello me estaba llevando al éxtasis. Mi tía colaboraba impulsándose hacia atrás para que mi penetración fuera completa.
ANDREA// Así, métemela bien, me encanta sentirla tan adentro. ¡Fóllame fuerte!
Le di una nalgada y ella se giró rápidamente pidiéndome más.
ANDREA// Vamos, fóllame duro, sabes que me gusta.
Seguí castigando sus nalgas y ella me lo agradeció con otro orgasmo incontrolado dejándose caer después sobre la cama, aún así, yo seguí taladrando su culo hasta que finalmente eyaculé en su interior llenándoselo de leche.
ANDREA// Ummmm. Ahora la siento dentro, me encanta que te corras en mi culo.
Descansamos un momento y después fuimos a limpiarnos, el miedo a que se despertase mi madre nos tenía bastante acojonados, pero no hubo problema y regresamos a la habitación.
Mi tía se encontraba exultante por la experiencia y esa noche me premió con otra increíble mamada, sin duda estaba encantada porque tenía mucho que contar a su cibernovio.
El problema que se me planteaba a mi era. ¿Qué nueva prueba podía poner a mi madre y a mi tía? Tendría que pensarlo rápidamente o podría perder a alguna de ellas.
2 comentarios - MaMT 13: Mi tía se puso en cuatro y...