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La vez que desvirgué a la catequista 2

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Disclaimer: esta y todas las historias que voy acontar son reales. Sólo le cambie los nombres.

Muchas gracias por los puntines y los comentarios. Me gustaría algo, si la historia te calentó y le dedicaste una paja, me mandas un mensaje contándomelo? Puede ser un comentario, pero prefiero un mensajeprivado y que me cuentes cuanta leche te sacó Perla.
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Aclaración:el orto de Perla es tal vez el orto mas rico. Pero lo mas interesante es comome enseñaron a cogerlo bien. Y eso es en el post que viene.
 
-Me duele!
-Pero si todavía no te lo puse, relájate.
-Lo que me estás haciendo me duele.
-Perla, te estoy pasando el dedo por el agujerito, esimposible que te duela. Si te relajas te va a gustar mas.
-Te juro que me duele… pero me gusta, no es dolor. No sé quees.
-Queres que siga?
-Queres probar con el dedo? Tengo miedo.
-Me avisas si te duele y freno, si? No te quiero hacer mal,solamente quiero jugar con tu culito hermoso.
-Tenes los dedos como un pito me va a doler…
Me causó gracia lo que dijo de mis manos.
-ay si… ponelo. Pero despacito
- tranqui.
-y si te pido que pares, paras. Si?
-si probemos…
-bueno. Me dijo con mas dudas que antes.


Apunté la yema de mi dedo y presioné. Cedía un poquito elagujero de su orto. Estaba fascinado mirando como una presumible cara depajero. El más pajero de todo el mundo.


-Te dolió?
-No, me gusta, se siente raro pero me gusta.


Un rato antes le llene la concha de leche a la catequista dezona norte. Rubia, tetona y hermosa. Pendeja que quería descubrir cosas.


-ay me gusta, me lo metes un poquito más adentro?
-lo que quieras, pero no dejes de pajearte.
-no… no… lo que quieras…


¿Como llegamos a este punto?
Le había llenado la concha de leche a mi amante inexperta,nos habíamos pegado un polvazo hermoso.
Descansamos un rato, teníamos calentura acumulada. Volvimosa besarnos después de esa acabada mutua. Le volví a chupar todo el cuerpo y fuibajando hasta llegar a la conchita que empezaba a largar toda la lenche que lehabía tirado adentro.


Perla seguía suspirando, esta vez mas tranquila, pero cambiósu forma de hablar.


-como me gusta que me la chupes…
-…
- en serio, no pensé que estaba tan bueno el sexo oral.


No dije mas nada, seguí con la tarea de chupársela suavecitodespués de su orgasmo. Cuando estoy muy caliente puedo hacer cosas que en fríono. Nunca tuve pruritos con lo que hice a continuación, pero no todos loshombres lo disfrutan.


Me aleje un poco de su conchita recién estrenada, me gustabaver como como la leche y mi saliva se juntaron y hacían un camino hasta enagujero de su orto.


En esa época recién había empezado a coger por el culo. No mehabía llamado la atención hasta que me agarro una mina mucho mas grande que yoy me hizo romperle el orto durante horas. Me educo para tener paciencia, placery divertirnos.


 Desde ahí se habíaconvertido en algo recurrente y que estaba disfrutando cada vez más. SI, ELORTO ES INCREIBLE, SI TODAVÍA NO TE DEJASTE ROMPER EL ORTO, dale ese placer atu pareja. SI TODAVÍA NO HICISTE UN ORTO, no se que estás esperando paraarrancar.


Los agujeros del culo siempre me parecieron hermosos, sedilatan, se contraen. Si estas haciéndole el orto a tu pajera y acaba con tupija ahí sentís como te aprieta la pija como una morsa.
Volviendo, estaba viendo como la mezcla de mi saliva y lechele caía en el agujerito del culo. Sin pensarlo mucho y sin haberlo habladoantes, me tire de cabeza a chupárselo.


Arranque suave con la lengua dibujándole los pliegues y el círculodel ojete. Estuve un ratito así ante la pregunta insistente.


-         ¿Que haces?
-         Nada, te estoy chupando el culito. Me encantacomo lo tenés, es riquísimo.
-         No…


Deje mi respuesta en el aire, no se me había cruzado por lacabeza desvirgarle también el orto. Por ahora solo me entretenía chupándoselo.Tenía un sabor dulzón.
Para que le resulte más placentero, puse mis dedos en suconcha, buscando el clítoris. Estaba mojado y algo durito. Lo descubrí de loslabios y comencé a pajearla suavemente.


Ahí aflojó la tensión en las piernas y se le desarmaron paralos costados. Aparecieron los suspiros. Cuando levanté la vista la vi con losojos cerrados, la cara roja y la boca bien abierta, boqueando aire que entrabapero que salía ningún sonido. Solo respiraba profundo.


Seguí un par de minutos hasta que se me ocurrió darlavuelta. Los brazos quedaron abajo y ella quedo culo para arriba. Subí a sucuello y con la lengua le dibujé la columna vertebral. El beso termino dondequería, el orto por la posición se abrió un poquito. Apenas.
Suspiró.


Le pedí que se toque para mí, que me volvía loco verlapajearse mientras le abría las piernas y me ponía en el centro. Me calientamucho ver a una mina pajearse y esta además me daba un halo angelical.
Perla empezó a tocarse la conchita con las dos manos. Una enel clítoris y la otra en los labios. Jugaba y de su boca se escapaban gemidossuaves. Era virgen, catequista, muy religiosa pero pajearse sabía muy bien. Pocasveces ví una mina que se pajeé con las dos manos y Perla estaba muy entrenada.


Apoyé mis dos manos en los cachetes de su culo y se losabrí. Ese culito no sabía si iba a ser mío. Pero si se lo iba a chupar hastaque acabe. Le abrí los cachetes, se los estire, el agujerito del ojete salió arelucir, rosadito. Hermoso, apenas se estiraba. Mojadito y virgen. Me acuerdo yse me pone la pija como una piedra
El agujerito cedió a la punta de mi lengua, despacito.
Tensé la lengua para hacerla finita.
Estaba todo empapado de mi saliva.
La leche ya había desaparecido en mi garganta.
Probé meterle la punta de la lengua para ver que hacía.
No emitió sonido.
Probé una vez, tres veces. Quince.


Hasta ese momento no hablaba, seguía concentrada en la pajaque se estaba haciendo y decidí frenar para verla.


-seguíiiiii… me dijo arrastrando las letras con un suspiro.
-que siga con qué? Quería que me dijera que le siga chupandoel orto.
-seguí… se siente rico.


No quise que mi pajero interior me vuelva a ganar y volví acogerle el orto con la punta de la lengua, se lo metí 5 veces mas.


-me gusta, no se que me haces, pero me gusta.


Comencé a mezclar lengüetazos en vertical y horizontal,seguí dibujándole los pliegues del orto en círculos y terminé por abrirle bienlos cachetes y volver a meterle la lengua. Despacio. Les juro que ese culo erauna delicia.


Le estaba desvirgando el orto a la pendeja catequista con lapunta de la lengua y me pedía que siga.
La “cogida” ya estaba en marcha, en el momento le metí eldedo gordo en la conchita recién estrenada mientras le metía la lengua en elorto. Su primera vez incluía una doble penetración, diferente si, pero leestaba gustando y a mi mucho mas que a ella.
Cuando le metí el dedo gordo bien al fondo de la concha…


-que hiiiiiijo deeee putaaaaa…
-hijo de puta voy a ser con esto.
Cambie mi lengua por el dedo mayor de la otra mano.
Empecé a presionar
-Me duele!
-Pero si todavía no te lo puse, relájate.
-Lo que me estás haciendo me duele.
-Perla, te estoy pasando el dedo por el agujerito, esimposible que te duela. Si te relajas te va a gustar mas.
-Te juro que me duele… pero me gusta, no es dolor. No sé quees.
-Queres que siga?
-Queres probar con el dedo? Tengo miedo.
-Me avisas si te duele y freno, si? No te quiero hacer mal,solamente quiero jugar con tu culito hermoso.
-Tenes los dedos como un pito me va a doler…
Me causó gracia lo que dijo de mis manos.
-ay si… ponelo. Pero despacito
- tranqui.
-y si te pido que pares, paras. ¿Si?
-si probemos…
-bueno. Me dijo con más dudas que antes.


Apunté la yema de mi dedo y presioné. Cedía un poquito elagujero de su orto. Estaba fascinado mirando como una presumible cara depajero. El mas pajero de todo el mundo.


-Te dolió?
-No, me gusta, se siente raro, pero me gusta.


Saqué el dedo y me lo metí en la boca. Si salía lleno demierda lo hubiese chupado igual, estaba volando de la calentura. Lo empape desaliva que era el único lubricante que se me ocurrió utilizar.
Junte mas saliva en la boca y con un lengüetazo le deje elorto bien empapado.
Retire un poco el dedo gordo que tenía dentro de su conchitapara darle lugar al dedo que iba a entrar en su culo.


Le ordené que suba la intensidad de la paja


-pajeate más fuerte. Quiero que estés bien caliente.


Se acomodo levantando mas el culo para darle lugar a su manoy empezó a frotarse más fuerte el clítoris. La mano de los labios quedo quietapegado a la mia que tenía el dedo gordo ocupado en su agujero.
Apoyé el dedo y lo introduje hasta la segunda falange.


-ayyyyyyyyyyyy!
-lo saco?
-….
-lo saco…
-seguí por favor!


Estaba en otro planeta, estaba haciéndose una paja hermosamientras le hundía un dedo en la concha y otro en el orto.
Las piernas empezaron a temblar un poco. Sabia que eso enPerla significaba que iba a acabar.
Era ahora o nunca.


Mi pija estaba contra el colchon, la tenía enorme, dura y goteando.No me había dado cuenta que estaba frotándome, como si me estuviera cogiendo lacama. Pedía jugar también.
Le empecé a meter el dedo de la concha cada vez más rápido yel dedo del orto completo.
Sus gemidos ya eran fuertes, largos y acompasados. El interiorde su culo se sentía lubricado.
Estaba disfrutando de algo que seguramente haya visto en losvideos porno que usaba para acabar sola en su cuarto. Ahora se lo estabahaciendo.


El dedo del orto entro por completo haciendo tope con mimano. Ese entraba mas despacio que el de la concha. Con los dos dedos adentro empecéa juntarlos y jugar con la telita que separa concha de culo. El interior de laconchita se le había puesto rugoso y muy mojado. El del orto sedoso, como marcándolelas venitas que tenía adentro del culo.


Se estaba volviendo loca, gemía cada vez mas largo y fuerte,sin salir de sus palabras virginales.
La respiración era más profunda. Yo seguía moviendo losdedos y la chetita-rubia-religiosa seguía dándose placer en la concha. Su manono paraba de moverse.
Contenía la respiración.


-acabame en la mano dale. Le dije en un pedido mas de calenturaque de cansancio.
-…
-dale pendeja, acabame. Me volves loco.
- ahhh ahh ahh ahh aaaaaayyyyyyy…
- dale te estoy cogiendo por todos lados
-aaaaaahhhhhaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhaaaaaaaaaaah…


Empezó a gemir largo y a volumen alto. Estaba boca acabandocon un dedo en el orto, otro en la concha y pajeándose con todo.
Hasta que empezó a temblar y se le fue la voz. La cintura ylas piernas se le movían para todos lados. A mi me causo gracia pero solosonreí asombrado. Mi pendeja putita estaba disfrutando de un orgasmo mezclaanal, mezcla vaginal, pero muy porno. Estoy seguro que ni en sus peores fantasíasse imaginaba tener un orgasmo así.


Hacía una hora era virgen y ahora tenia el orto abierto conmi dedo.
Cuando dejó de temblar me agarre la pija, subiéndome encimade ese culo. Necesitaba rosar algo, sacarme la calentura que me había dado. Volabade calentura y ella no estaba ni enterada.
Ella, en cambio, estaba en un mar de placer. No veía nada delo que estaba haciendo.
Me puse babita en la punta de la pija y se la presenté alagujero del orto.
-no por favor! Exclamó asustada, poniéndose en alertadespués de su orgasmo intenso.


-dejame apoyártela un poquito.
-me va a doler…
-no te la voy a meter Perla, solo quiero apoyártelo. Te lodeje un poquito abierto… Dije, sin darme cuenta que se me escapaba lo pajero.
-….


Se la apoyé bien en la entrada y empecé a presionar hastaque la cabeza de mi poronga le entro un poquito en el orto. Apenas la cabeza y seguíasin hablarme.


Sí, tenía la cabeza gorda de mi pija adentro de su culo. Sí meapretaba la pija, me estrangulaba la cabeza de la poronga. Ese culo mediovirgen, medio hecho.  


Podía mandarme una cagada y que se vaya todo a la mierda.Podía mandársela de una hasta el fondo y empezar a rompérselo entero. Podía desvirgárselo,estirarlo al ancho extremo de mi verga. Que se vaya todo a la mierda y con lechebien adentro del ojete.


Mi calentura estaba al límite, me volaba la cabeza todo loque había pasado pero hasta a mí me pareció mucho.


Se la retiré de la colita y la baje a la entrada de laconcha.


No voy a mentir, acá estamos para decir la verdad. Fueron 5bombazos y la volví a llenar de leche arrancándome un grito de adentro que dijesin pensar y sin querer. Pero me salió lo más natural.


-tomaaaaaaaaaaaa peeeeendejaaaaa puuuuutaaaaa. Mientras leembestía la conchita llenándosela de leche otra vez en menos de dos horas.


Perla se quedó callada y sonriendo. Un poco agitada, con carade pajera recién cogida. Imagino mi cara igual. Acompaño mi orgasmo moviendo unpoco la conchita para arriba y para abajo. Me ayudo en mi placer como yo le ayudéen el suyo. La pendeja virgen aprendía rápido.


Estuvimos un rato más haciéndonos mimos en la cama hasta quenos fuimos.
A la noche me mando un mensaje para decirme que le ardía laconchita, la tenía un poco inflamada. La llame para ver como estaba y me contóque se estaba poniendo crema hidratante de su mamá, la misma que usaba para lacara, la estaba usando en su conchita. No se si era la inocencia con las cosasque hacía me en ese momento se me paró la pija. Era una mezcla hermosa entrependeja puta e inocente.
Empecé a provocarla contándole como me había cogido esamisma tarde y terminamos haciéndonos una paja mutua. Ella en silencio y yo unpoco mas expresivo.
 
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Si queres  saber como ME ENSEÑARON BIEN A ROMPER UN ORTO Y PODER COGERMELO DURANTE HORAS dejapuntines o likes.

Si no te gustó te pido disculpas, pero asígarchamos.
Si, viene latercera parte en breve.

No, no se llama Perla, no mantengo contacto con ella y ojalá sigacogiendo igual de bien que cogía conmigo.

 
 
 
 
 
 

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