El negocio

 Buenos días. Me quiero presentar. Soy un empresario de la noche en una ciudad importante del interior de la Argentina. Con un grupo de amigos montamos varios boliches bailables y un club para mujeres. Es sobre el club que quiero hablar.
El nombre, "The milf club", ya marca el público al que está destinado, señoras de entre 30 y 40 años, generalmente madres, de buen pasar social y sin apremios económicos(docentes y profesionales, habitualmente.)
El lugar está pensado para ofrecer espectáculos de striptease masculinos, ideal para despedidas de solteras o encuentros de amigas, cuando en realidad es una empresa cuyo verdadero fin oculto es el reclutamiento de este tipo de mujeres y trabajar en su emputecimiento, para abastecer a un mercado específico de alto poder adquisitivo,deseoso de hermosas y educadas mujeres que, después de haber adquirido un altísimo nivel de docilidad y sumisión, estén más que dispuestas a participar, a cambio de  importantes sumas de dinero, en las experiencias más fuertes,especiales y distintas.

En la mente de toda mujer existe el muy intimo deseo, hasta diría la necesidad, de ser tratada como prostituta, de ser carne de burdel.Esto, conversado y planeado entre amigas en la adolescencia, es después sepultado con toneladas de prejuicios, pero cada tanto reaparece esa fantasía, prostituirse en forma independiente lás mas lanzadas, o ser prostituidas por otra u otras personas,de alguna manera forzadas, en el más común perfil de las mujeres, objetivamente inclinadas  a la obediencia. Nuestro trabajo consiste en ir quitando capa por capa todo aquello que impidió en su momento el logro del sueño, hasta llegar a redescubrir nuevamente el deseo atávico de ser dominada, de ser explotada brutalmente por gente que sepa aplicar todo el rigor que necesiten su cuerpo y espiritu para su satisfacción como sumiso animal sexual.

el objetivo es simple: deslumbrarla mostrándole poco a poco el morbo de la prostitución,instalarle la idea que tiene las capacidades y el talento para dedicar parte de su tiempo al ejercicio del oficio,y seducirla de tal modo que acepte con gusto ser introducida en ese mundo, e integrarla a nuestra red con su pleno consentimiento, sabiendo lo que le espera y a todo lo que se va a tener que prestar, incluyendo, obviamente,las experiencias más duras y perversas.

Hacer de una buena esposa y madre una puta obediente, convertirla de decente en indecente es ejercer un poder muy grande, que se disfruta a tope, y hay gente que paga mucho dinero por ser parte de ello y disfrutar el proceso.Por esa razón no las queremos fáciles; trabajamos duro para que se encanalle y convierta en puta.

Este tipo de mujeres,personas inteligentes, advierten en algún momento que el camino que están siguiendo con nosotros las conduce inevitablemente a ser dominadas, a ser propiedad de otros parte del tiempo, a tener dueños,y,llegado el punto, lo admiten sin remilgos,sabiendo que están cumpliendo una fantasía ocultada a los demás mucho tiempo. Lo único que piden es que su familia no se entere (deseo que nosotros respetamos a rajatabla),preparan su doble vida y se entregan sin más al ejercicio de la profesión.

Momento clave del proceso: presionarla hábilmente hasta que acepte, como prueba de sumisión, arrodillarse frente a un desconocido que se lo ordene, a la vista de distintas personas, tanto hombres como mujeres.

Acostumbrarla a escuchar con una sonrisa palabras como putita","prosti","reventada", y que sepa que pueden estar dirigiéndose a ella cuando las oye.

Si les interesa el proceso, en sucesivas entregas contaré como la dama a ser tratada es reclutada e ingresada al programa.
Hasta pronto.