Primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/5583122/Cornudito.html
Quiero agradecer la recepción del primer relato y los mensajes que han llegado, para los que me han preguntado si es real o no debo aclarar que, si bien hay partes de mi vida que inspiraron los relatos que he escrito, todo está bajo los límites de la ficción, espero que sigan disfrutando.
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Pasaron los días y los días se hicieron semanas, me había acostumbrado ya a la nueva forma sexy de vestir de Ángela y para bien o para mal, a que me dijera cornudito, de cariño según ella. Todo iba relativamente bien, algún que otro estrés por culpa del laburo sin embargo todo apuntaba a que pronto podría ganarme un ascenso o por lo bajo un aumento de sueldo, Ángela por su parte se veía contenta con su trabajo, como no estarlo, era la consentida de todos sus compañeros de trabajo y de su jefe, todos la trataban como la pequeña nena mimada o quizás era porque todos querían cogerse a la pequeña nena y ella lo sabía.
Después de lo ocurrido la noche en que vino a dejarla su jefe y tuvimos ese sexo tan morboso nuestra vida sexual se volvió muy intensa, no es que tuviéramos sexo todos los días pero había días en que ella llegaba muy caliente del trabajo, normalmente siempre que llegaba me daba un pico o me saludaba normal, todo cariñoso pero cuando llegaba caliente, tenía esa mirada de fiera que pedía sexo sucio y en vez de pico me pasaba la lengua por los labios, siempre iba directo a la pieza sabiendo que yo la seguiría y empezaba el deleite visual de verla quitándose lentamente la ropa, dios que culazo gigante, como respuesta yo también me desnudaba, ambos sabíamos siempre como iba a terminar, con ella haciéndome una paja o montándose directamente en mi cara (siempre estaba mojadísima), en ambos casos siempre me contaba porque había llegado tan caliente, me contaba como le miraban el culo sus compañeros, su jefe o clientes, o en cómo se les marcaba el paquete cuando ella pasaba, siempre remarcaba el de su jefe, en como tenía una verga larga y gruesa, siempre me preguntaba: "te gusta cornudito?", "te molesta cornudito?", yo en ese momento me iba siempre, a veces sin responderle, ella sonría con cara de malicia, claramente le calentaba contarme esas cosas y llamarme cornudo de mierda mientras se iba, yo no estaba seguro de si me gustaba o no, por un lado mi mente no quería que Ángela se cogiera a otras personas, menos reconocerme a mí mismo como un cornudo, pero por otro lado, mi cuerpo no podía mentir, siempre tenía una erección durísima cuando me contaba esas cosas y me lo imaginaba, ya no sabía nada, hubo 2 o 3 veces en que su jefe la vino a dejar de nuevo, esas veces fueron especiales, en vez de pico y lengua en los labios siempre me daba un morreo sucio, siempre notaba un sabor raro pero nunca le pregunté nada.
Les contaré un par de situaciones morbosas que pasaron durante este tiempo, la primera vez fue cuando tuve que viajar por temas de trabajo de viernes a domingo, estaba en pleno hotel el sábado cuando ella me envía un wsp:
A: Hola cariño como estás?
M: Hola hermosa, bien, llegando recién al hotel, como estás tu?
A: Bien cariño, me sentía un poco solita pero ya no estoy tan solita.
M: Cómo? a que te refieres?
Pasaron como 10 minutos sin respuesta, me temía lo peor cuando me llegó un audio de 10 segundos, en él se escuchaba un chup chup como si alguien estuviera chupando algo.
M: Ángela? que es eso?
A: que crees tu cornudito? no debiste dejarme sola y caliente.
M: estás con tu jefe?
A: eso te imaginas cornudito? jajaja
en eso me llegó una foto de ella mirando a la cámara fijamente mientras chupaba una verga que a duras penas le entraba en la boca, al mirar bien me di cuenta de que la verga que vi era un dildo, sentí una mezcla extraña entre alivio y decepción.
A: me sentía solita y caliente así que conseguí un poco de compañía, tenía ganas de jugar contigo un poquito antes de que vuelvas cariño jaja
Que hija de puta pensé, después hablamos otro poco y nos dimos las buenas noches, me eche una paja imaginándola darse duro con ese dildo gigante.
Llegué el día siguiente por la tarde, se escuchaba el sonido de la ducha, en la cama estaba el dildo que me había mostrado junto a su notebook, al inspeccionarlo me di cuenta de que seguía húmedo y emanaba un olor a sexo intenso, asumí que se había estado metiendo eso hace muy poco, me dio mucha curiosidad saber qué era lo que veía para masturbarse así que revisé el historial, no soy de revisar las cosas de mi pareja, por el contrario la verdad, sin embargo esta vez la calentura se sumó a mi curiosidad y fueron mucho más que mi respeto por la privacidad, lo que encontré fue tan impactante como esperado. Entre los títulos de las cosas que buscaba había cosas como "vergas grandes", "esposa infiel con su jefe", "cornudo mira a esposa", me metí al último que vio para ver lo que ella estaba viendo al correrse, era el típico video de cuckold donde la esposa se follaba a alguien mientras su esposo veía desde una silla. Ahora era seguro, Ángela quería hacerme cornudo o al menos se masturbaba pensando en eso, al dejar de escuchar el agua correr cerré todo y entré al baño, ella estaba en toalla pasándose una crema por las piernas, me anuncié:
M: Hola mi ángel (mientras ella me decía cornudito de cariño, yo a veces le decía mi ángel).
A: Mierda, me asustaste jaja, hola cariño.
M: Vi a tu amigo sobre la cama.
A: si? y que te pareció?
M: es grande, exageradamente grande.
A: no tanto cariño, es más grande que el tuyo eso es seguro jaja pero hay penes más grandes que eso.
M: y tu como sabes?
Ella solo se río un poco y me pasó la lengua por la boca, nos pusimos al día, todo normal y quedamos de salir a cenar, se puso unos jeans que le apretaban mucho el culo, ver como intentaba ponérselos siempre era un espectáculo, apenas le subían. Como siempre, atrajo las miradas de todos en el lugar, la pasamos bien, buena comida, buen vino, al volver a casa pasé al baño y al salir me encontré con ella en tanguita y sostén (en realidad a cualquier persona le quedaría como una bombacha normal pero a ella se le mete como hilo en ese culo gigante), había traído una silla y el dildo estaba sobre la cama, supe de inmediato cuál era su idea para esta noche.
A: Desnúdate y siéntate ahí- obedecí sin decir nada, ella se puso en cuatro mirando hacia mí con su juguete entre las manos.
A: Tengo algo que confesarte cariño- me miraba a los ojos mientras acariciaba muy lento aquella polla de plástico en la punta, que envidia me daba ese juguete con la erección que tenía. - creo que tengo un pequeño fetiche con las vergas grandes- decía todo sin dejar de mirarme a los ojos.
M: si? pero no creo que eso te entre bien linda.
A: Me entra perfecto, me encanta como me llena y creo que podría con más, sabes a quien me recuerda esta polla? - luego de decir eso comenzó a lamer la punta.
M: a quién?
A: tú sabes a quien, quiero que tú lo digas. - Comenzó a mamar lentamente mirándome a los ojos.
M: a tu jefe? - pregunté tímidamente, ella sonrió, con un dedo me hizo una señal para que me acercara sin dejar de mamar y cuando mi cara estuvo al alcance de la suya se metió la polla hasta la mitad y luego me dio un beso con lengua pornográfico, como cuando la venia a dejar su jefe.
A: viste que si sabias cornudito jaja, ahora vuelve a tu lugar y pon atención.
Volví a sentarme en la silla y ella parecía embriagada de calentura, sé que pone esa cara cuando está muy caliente y mirándome a los ojos tomo esa verga y lentamente se la metió hasta el fondo como si nada, quedé en shock.
M: mieeeeerda no sabía que podías hacer eso. - a ella pareció encantarle el comentario y lo volvió a hacer 2 veces más rápidamente.
A: como podrías? tu pollita no llega a mi garganta jajaja.
Luego de eso comenzó una mamada profesional, casi todo el tiempo me miraba a los ojos, como si quisiera evaluar mi reacción todo el tiempo, otras veces cerraba los ojos concentrándose totalmente o queriendo disfrutar ella misma de la verga que le llenaba la boca. Luego de 10 minutos se cansó y se acercó a mí, me pasó la lengua por la boca y me ordenó que le quitara lo que le quedaba de ropa, le quite el sostén y el calzón que le quedaba como un hilo, estaba empapado al medio, sentía la humedad en mis dedos, ella me lo quitó de las manos y me lo puso en la boca.
A: Ahora quiero que no digas nada, solo quiero que veas como monto una verga de verdad cornudito, puedes tocarte si quieres. - Tomó su dildo en una mano y dándome la vista de ese culazo comenzó a montarlo sobre la cama lentamente, se tomó su tiempo para sentir como la iba llenando centímetro a centímetro, yo me pajeaba con la misma lentitud, cuando estuvo totalmente dentro miró hacia atrás y me dijo:
A: viste que me entraba bien cornudito aaah - gemía despacio pero audible, luego volvió a subir hasta la punta y se dejó caer de nuevo, escuchaba sus gemidos cada vez más seguidos e intensos a medida que ella subía la velocidad- AAAH mira cómo me entra, me encantan las vergas así, mira hasta donde puedo subir sin que se salga, contigo no puedo hacer eso AAAAH
Yo seguía sin decir nada, estaba vuelto loco, la paja que nació lenta estaba lista para morir en forma de orgasmo frenético y así fue, Ángela gemía ya de forma descontrolada y siguió así hasta tener espasmos mientras se iba, luego de eso se recostó en la cama, yo fui al baño a lavarme la mano pintada de blanco y volví para recostarme junto a ella, me preguntó si me había gustado el show, respondí que me había encantado, nos dimos un beso y dormimos exhaustos hasta el día siguiente, la semana laboral transcurrió normal, el viernes me dijo que su jefe estaba de cumpleaños y que nos había invitado a nosotros y a los de la oficina a celebrar al día siguiente, un asadito con piscina, justo tenía ganas de carne así que por mí genial, además por fin conocería al jefe de Ángela.
Día sábado, el evento sería tipo tarde-noche, pasado el mediodía estaba en el living perdiendo tiempo en el celu cuando aparece Ángela con un traje de baño full body amarillo que le aprieta el cuerpo, resaltaba mucho su cintura de avispa y le apretaba ese pecho atractivo que tenía, me pasó su celu y me pidió que le sacara una foto, se la saqué, luego se dio vuelta y uuuf, mierda, había olvidado como se le metía en el culo ese traje de baño, por detrás dejaba la espalda al descubierto para llegar a un triángulo que tenía sobre el culo, debajo de eso parecía que no había nada porque lo poco que había de tela lo tenía enterrado en esas montañas carnosas, literalmente había que abrirle el culo con ambas manos para encontrar ese hilo que se perdía, le saqué la foto y se la mostré , parecía satisfecha, luego se fue al cuarto de nuevo y volvió a los minutos con su otro traje de baño, un bikini blanco pequeñísimo que le hacía unas tetas preciosas, se las levantaba y se veían un poco por los lado sin mostrar los pezones y por detrás, mierda, si el otro era un tela que sin intención se le perdía como hilo, este era literalmente un hilo que le quedaba obsceno a quien se lo ponga, pero que en un cuerpo de diosa como ella se veía pornográfico, eran literalmente hilos los que sostenían semejante culo, al medio solo tenía un pequeño anillo que funcionaba como intersección para todos los hilos que ahí llegaban, me pidió repetir el proceso y así lo hice, una de frente y otra de espaldas, el culo se le veía obsceno con ese último traje de baño, luego llegó con un vestido largo, azul marino, normal, sin mucho escote, casi nada de piel a la vista, pero ella no necesitaba mostrar piel para llamar la atención, lo que llamaba la atención era como le apretaba ese culazo detrás, marcaba completamente su figura resaltando especialmente su abultada retaguardia.
A: Como me veo? - me preguntó con su cara angelical.
M: Te ves preciosa y como se te marca el culo linda, estás para cogerte aquí mismo.
A: jaja perfecto entonces, pero tendrás que aguantarte. Y que traje de baño te gustó más?
M: Con ambos eres capaz de matar a alguien de un infarto, pero como va a haber más gente preferiría el amarillo supongo.
A: mmm que mal cornudito, a mi jefe le ha gustado más el blanco y bueno es su cumpleaños y no el tuyo, pero quédate tranquilo, solo será la gente de la oficina.
M: para eso me pediste sacar fotos?
A: si, no compré ningún regalo, pero creo que esto es mucho mejor, no crees?
M: bueno si, supongo.
A: claro que sí, bueno vete arreglando que saldremos pronto.
La casa era bastante grande y bonita, un quincho bien decorado con una piscina a un par de metros, al llegar nos recibió el jefe al que por fin pude conocer, me lo imaginaba como alguien viejo pero la verdad es que era un tipo de unos 40 y pico nada más, se presentó como Carlos, calvo y de cuerpo tonificado a simple vista, supongo que compararlo con el pelado de brazzers sería una forma fácil de visualizar lo que tuve al frente, bien simpático también, nos llevó a donde estaban el resto de invitados, había olvidado que Ángela era la única mujer de la oficina pero la tensión sexual que genera ella a cualquier sitio que va y las miradas que solo al principio fueron disimuladas me refrescaron la memoria, no sabía muy bien como sentirme en un lugar donde todos deseaban a mi novia (aún no nos casábamos en ese entonces), la verdad es que no podía culparlos, yo habría estado igual probablemente, Ángela tenía un cuerpo que no dejaba espacio para moralismos.
La noche estaba fresca, inclinada a calurosa, había mucho alcohol, cuando Ángela iba por el segundo vaso de whisky recordé como se ponía, yo tampoco estaba muy sobrio que digamos, nunca fui de aguantar muy bien el alcohol a decir verdad, la comida nos hizo recuperar un poco la compostura pero luego tragos vinieron de nuevo, mi novia ya estaba un poco desinhibida, en cierto momento fui al baño y mientras estaba orinando escuché que ponían un reggaetón y me imaginé ya con lo que me encontraría, me apresuré a volver y me encontré a Ángela bailando entre dos compañeros de trabajo y a otros 2 bailando muy cerca, esperando el turno probablemente y así fue, ella misma quebró el sándwich que le hacían para hacer uno nuevo con otros compañeros de baile, a ninguno le pego el culo obscenamente, ese privilegio al parecer era solo de su jefe, aunque si hubo algún que otro roce que dejaría contento a más de alguno, después se acercó a mí y me tomó de la mano, hizo lo mismo con su jefe y nos llevó a ambos a bailar, primero me dio la espalda a mí, quería mostrarme como se veía ese culazo bailando de cerca pero sin pegarse y la vista era infartante, si yo tenía que poner toda mi fuerza de voluntad en no agarrarle el culo ahí mismo me imagino como estuvo que estar el resto, luego fue el turno de su jefe, se dio media vuelta, me miraba fijamente , como si con los ojos quisiera decirme "pon atención", sin importarle ya nada me pasó la lengua por los labios y le pego el culo a su jefe y empezó un perreo lento y duro, aunque más que un baile parecía que solo quería refregarle el culo y con el mismo sentir su verga mientras me miraba con una sonrisa de gata en celo.
El baile terminó, pasó media hora, algunos se habían ido y ahora solo quedábamos 5 hombres y mi novia, estábamos bebiendo, yo ya estaba ebrio y Ángela aún más, ella mencionó que el baile la había dejado acalorada mirando a su jefe, a lo que este propuso meternos en la piscina, Ángela celebró la idea, su jefe le dijo que podía cambiarse en cierto cuarto pero ella respondió que no era necesario porque lo tenía puesto debajo, acto seguido, se dio media vuelta dándonos la vista de ese culo perfecto, corrió su pelo hacia un lado y refiriéndose a el cierre de su vestido me dijo:" me ayudas cariño?", como le gusta dar show a esta putita pensé, la ayudé, me gustaría decir que el vestido cayó ligero al suelo de forma sexy pero la verdad es que quedó atascado en su culo y tuve que tirar hacia abajo para que terminara de caer, el culazo al ser liberado rebotó de abajo hacia arriba mientras todos veían sin pestañear, "bueno, si ya terminaron de babear pueden venir también" fue lo que dijo antes de regalar la vista de ese culazo caminando en ese pequeño traje de baño. sé cómo camina ella normalmente, asique puedo asegurar que exageró totalmente el movimiento de sus caderas para calentar aún más las pijas de su público, no le vi la cara al caminar, pero estaba seguro de que estaría sonriendo la muy hija de puta.
Todos se metieron a la piscina excepto yo, la verdad no tenía ganas, o quizás era porque quería mirar y no perderme nada, sigo sin entender porque me calienta tanto todo esto, ya nadie podía ocultar la erección que tenía, nadie podía decir nada al respecto tampoco, era totalmente comprensible, el culazo de mi novia y su minibikini ya eran suficiente justificación para estar duro, el hecho de que más encima se le transparentaba al ser blanco fue solo algo extra, se le adivinaban claramente los pezones, al salir de la piscina ellos supieron también que iba totalmente depilada en la conchita (se había hecho láser hace un año ya), luego seguimos bebiendo un poco más, los compañeros se fueron y ya solo quedábamos ella, su jefe y yo, yo ya estaba a punto de perder la conciencia por el alcohol, Ángela me despertó un poco:
A: Cariño, Carlos me mostrará su cuarto arriba para que pueda quitarme el bikini mojado, quédate aquí tomando, ok? - yo debo haber balbuceado algo que pudo haber sido un ok.
Luego vino su jefe con un vaso y me lo pasó, mencionó que era un trago caro de no sé que país, la verdad ya no estaba entendiendo nada, lo bebí, ya no era capaz de apreciar sabores, lo único que supe es que estaba fuerte, fue suficiente para que en 5 minutos me quedara dormido.
Mi conciencia diluida por el alcohol se recuperó levemente en un momento, no era capaz de pararme, no sabía si estaba soñando o no, seguía en el sillón, no había nadie más, Ángela seguía arriba? habían subido recién o había pasado más tiempo? detestaba la sensación de no poder moverme y esos gemidos que se escuchaban a lo lejos, eran reales o eran otra cosa? volví a desvanecerme. Desperté en un auto, dormía sobre el hombro de Ángela, ella lo notó, "Despertaste cornudito" me dijo sonriendo como un ángel, yo dije que sí, pero la verdad es que sabía que podía quedarme dormido en cualquier segundo de nuevo, por suerte no fue así porque habíamos llegado y debía caminar, ambos caminamos tambaleando y entramos, fuimos directamente a la habitación, ambos nos desnudamos y nos metimos en la cama, yo estaba a punto de quedarme dormido cuando Ángela me despertó con unas palabras al oído que fueron como un balde de agua:
A: A mí jefe le encantó su regalo- que hija de puta pensé, se las arreglaba para dejarmela dura incluso estando medio inconsciente.
M: Pasó algo cuando subieron? - necesitaba saber que pasó mientras dormía.
A: De verdad quieres saber? - me preguntó con esa voz de nena puta que ponía cuando sabía que me tenía comiendo de su mano.
M: Si, por favor.
A: Si quieres saber baja a comérmela. - Reviví con las fuerzas que solo la calentura puede darle a un ebrio, mientras la recorría con mi lengua noté que tenía algo raro, un líquido espeso.
M: que es esto? - tomé un poco en mi dedo y se lo mostré.
A: cuando una mujer se excita mucho sale un fluido blanco cariño, tu solo sigue comiendo, déjame limpia cornudo. -obedecí.
A: Eso, así, límpiame bien o no te cuento nada y si me interrumpes te vas a la mierda y te quedas sin saber nada cornudito aaah, justo ahí, con cuidado que la tengo un poco irritada. Te quedaste dormido antes de que subiéramos, estabas tan ebrio que no te enterabas de nada y yo estaba tan caliente por todas las miradas desde que llegamos, de las miradas y de los toqueteos, te diste cuenta cierto? mientras bailábamos y en la piscina, todos me tocaron el culo disimuladamente y mi jefe me paso toda la verga por el culo al frente de ti, eso es lo que más me calentó, cuando íbamos subiendo fui delante de él, podía sentir su mirada clavada en mi culo y me mordí el labio cuando sentí un nalgazo, pero una nalgada no es nada después del baile que viste, no cariño? te molesta que me haya nalgueado mi jefe? responde cornudito.- me tomó del pelo y me separó de su concha para que respondiera.
M: no, no me molesta
A: te gusta cierto? te gusta que otros me deseen.
M: no es que me guste, es raro.
A: no te gusta? entonces no quieres que te siga contando?
M: sigue contándome por favor, quiero saber que pasó.
A: entonces admite que te gusta cornudo de mierda.
M: mmm me gusta, si me gusta, me gusta que te quieran follar, lo admito, me gusta.
A: Viste que no era difícil cornudito? ahora sigue comiendo.- Volvió a guiarme del pelo a su concha.
A: Cuando estábamos en el cuarto me preguntó si me molestaba que se cambiara de ropa ahí también, le dije que no y sin esperar mucho se bajó el traje de baño, dios que polla gorda y eso que aún no estaba a full, quizás si necesite una follada ahora mismo.- Se levantó y del cajón sacó su dildo.
A: Párate y sostén esto al lado de tu pollita-obedecí, había una considerable diferencia de tamaño a pesar de mi erección. - entiendes la diferencia? entiendes lo que tú no puedes darme? - me lo decía todo mientras estaba de rodillas, comparando en una mano cada una los tamaños de polla, la mía siendo un cuarto de ese juguete. - Contesta cornudo, entiendes?
M: Si, entiendo linda.
A: Buen chico, te mereces una recompensa. - Comenzó a hacerme una paja, no podía creer lo caliente que estaba, normalmente con el alcohol ni si quiera se me para, pero esto era demasiado. - Tú sabes que me gustan grandes cierto? -asentí con la cabeza- estás de acuerdo con que merezco estar bien follada no?
M: si linda, te lo mereces. - dije timidamente, me tenía totalmente dominado entre lo que decía y la paja.
A: Entonces estás de acuerdo con que me folle una verga grande cierto? - mi pene dio un respingo, ella se dio cuenta y sonrió- jaja te calienta la idea cierto? que bueno que estes de acuerdo cornudito, sabes quien tiene una polla igual o más grande que esta? -señaló el dildo.
M: tu jefe.
A: si cornudito, mi jefe tiene una polla gorda, no crees que me dejaría bien follada? te molestaría que me folle? - hizo un puchero y puso cara de nena puta- dime cornudito te molestaría? -aceleró la paja, me iba a ir pronto.
M: no. - dije sin estar seguro.
A: dilo más fuerte cornudo.
M: no me molestaría.
A: no te molestaría qué?
M: que te folle
A: que me folle quién?
M: tu jefe.
A: bieen cornudito, dilo de nuevo.
M: no me molestaría que te folle tu jefe.
A: de nuevo y más alto cornudo.
M: no me molestaría que te folle tu jefe. - dije más alto, ella se puso de pie sin detener la paja que me hacía, de hecho, aceleró el ritmo, ya estaba punto de irme, me tomó de la mejilla con una mano y acercándose a mi oído me susurró:
A: qué bueno que me des permiso cornudito porque ya me lo follé. -exploté, me fui muy fuerte, no sé cuántos chorros fueron, pero creo que nunca antes me había ido tanto, ella me miraba a los ojos con cara de malicia. - jaja te fuiste mucho, que cornudo.
Una vez en la cama le pregunté si de verdad se lo había follado, ella me dijo que no con cara de nena, que no le chupó la verga luego de vérsela en el cuarto, que no la pusieron en cuatro, que no le dieron duro hasta sacarle 3 orgasmos seguidos y que por supuesto no le llenaron de leche la conchita, que jamás me haría eso, me pasó la lengua por la boca y me dijo: "buenas noches cornudito".
Quiero agradecer la recepción del primer relato y los mensajes que han llegado, para los que me han preguntado si es real o no debo aclarar que, si bien hay partes de mi vida que inspiraron los relatos que he escrito, todo está bajo los límites de la ficción, espero que sigan disfrutando.
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Pasaron los días y los días se hicieron semanas, me había acostumbrado ya a la nueva forma sexy de vestir de Ángela y para bien o para mal, a que me dijera cornudito, de cariño según ella. Todo iba relativamente bien, algún que otro estrés por culpa del laburo sin embargo todo apuntaba a que pronto podría ganarme un ascenso o por lo bajo un aumento de sueldo, Ángela por su parte se veía contenta con su trabajo, como no estarlo, era la consentida de todos sus compañeros de trabajo y de su jefe, todos la trataban como la pequeña nena mimada o quizás era porque todos querían cogerse a la pequeña nena y ella lo sabía.
Después de lo ocurrido la noche en que vino a dejarla su jefe y tuvimos ese sexo tan morboso nuestra vida sexual se volvió muy intensa, no es que tuviéramos sexo todos los días pero había días en que ella llegaba muy caliente del trabajo, normalmente siempre que llegaba me daba un pico o me saludaba normal, todo cariñoso pero cuando llegaba caliente, tenía esa mirada de fiera que pedía sexo sucio y en vez de pico me pasaba la lengua por los labios, siempre iba directo a la pieza sabiendo que yo la seguiría y empezaba el deleite visual de verla quitándose lentamente la ropa, dios que culazo gigante, como respuesta yo también me desnudaba, ambos sabíamos siempre como iba a terminar, con ella haciéndome una paja o montándose directamente en mi cara (siempre estaba mojadísima), en ambos casos siempre me contaba porque había llegado tan caliente, me contaba como le miraban el culo sus compañeros, su jefe o clientes, o en cómo se les marcaba el paquete cuando ella pasaba, siempre remarcaba el de su jefe, en como tenía una verga larga y gruesa, siempre me preguntaba: "te gusta cornudito?", "te molesta cornudito?", yo en ese momento me iba siempre, a veces sin responderle, ella sonría con cara de malicia, claramente le calentaba contarme esas cosas y llamarme cornudo de mierda mientras se iba, yo no estaba seguro de si me gustaba o no, por un lado mi mente no quería que Ángela se cogiera a otras personas, menos reconocerme a mí mismo como un cornudo, pero por otro lado, mi cuerpo no podía mentir, siempre tenía una erección durísima cuando me contaba esas cosas y me lo imaginaba, ya no sabía nada, hubo 2 o 3 veces en que su jefe la vino a dejar de nuevo, esas veces fueron especiales, en vez de pico y lengua en los labios siempre me daba un morreo sucio, siempre notaba un sabor raro pero nunca le pregunté nada.
Les contaré un par de situaciones morbosas que pasaron durante este tiempo, la primera vez fue cuando tuve que viajar por temas de trabajo de viernes a domingo, estaba en pleno hotel el sábado cuando ella me envía un wsp:
A: Hola cariño como estás?
M: Hola hermosa, bien, llegando recién al hotel, como estás tu?
A: Bien cariño, me sentía un poco solita pero ya no estoy tan solita.
M: Cómo? a que te refieres?
Pasaron como 10 minutos sin respuesta, me temía lo peor cuando me llegó un audio de 10 segundos, en él se escuchaba un chup chup como si alguien estuviera chupando algo.
M: Ángela? que es eso?
A: que crees tu cornudito? no debiste dejarme sola y caliente.
M: estás con tu jefe?
A: eso te imaginas cornudito? jajaja
en eso me llegó una foto de ella mirando a la cámara fijamente mientras chupaba una verga que a duras penas le entraba en la boca, al mirar bien me di cuenta de que la verga que vi era un dildo, sentí una mezcla extraña entre alivio y decepción.
A: me sentía solita y caliente así que conseguí un poco de compañía, tenía ganas de jugar contigo un poquito antes de que vuelvas cariño jaja
Que hija de puta pensé, después hablamos otro poco y nos dimos las buenas noches, me eche una paja imaginándola darse duro con ese dildo gigante.
Llegué el día siguiente por la tarde, se escuchaba el sonido de la ducha, en la cama estaba el dildo que me había mostrado junto a su notebook, al inspeccionarlo me di cuenta de que seguía húmedo y emanaba un olor a sexo intenso, asumí que se había estado metiendo eso hace muy poco, me dio mucha curiosidad saber qué era lo que veía para masturbarse así que revisé el historial, no soy de revisar las cosas de mi pareja, por el contrario la verdad, sin embargo esta vez la calentura se sumó a mi curiosidad y fueron mucho más que mi respeto por la privacidad, lo que encontré fue tan impactante como esperado. Entre los títulos de las cosas que buscaba había cosas como "vergas grandes", "esposa infiel con su jefe", "cornudo mira a esposa", me metí al último que vio para ver lo que ella estaba viendo al correrse, era el típico video de cuckold donde la esposa se follaba a alguien mientras su esposo veía desde una silla. Ahora era seguro, Ángela quería hacerme cornudo o al menos se masturbaba pensando en eso, al dejar de escuchar el agua correr cerré todo y entré al baño, ella estaba en toalla pasándose una crema por las piernas, me anuncié:
M: Hola mi ángel (mientras ella me decía cornudito de cariño, yo a veces le decía mi ángel).
A: Mierda, me asustaste jaja, hola cariño.
M: Vi a tu amigo sobre la cama.
A: si? y que te pareció?
M: es grande, exageradamente grande.
A: no tanto cariño, es más grande que el tuyo eso es seguro jaja pero hay penes más grandes que eso.
M: y tu como sabes?
Ella solo se río un poco y me pasó la lengua por la boca, nos pusimos al día, todo normal y quedamos de salir a cenar, se puso unos jeans que le apretaban mucho el culo, ver como intentaba ponérselos siempre era un espectáculo, apenas le subían. Como siempre, atrajo las miradas de todos en el lugar, la pasamos bien, buena comida, buen vino, al volver a casa pasé al baño y al salir me encontré con ella en tanguita y sostén (en realidad a cualquier persona le quedaría como una bombacha normal pero a ella se le mete como hilo en ese culo gigante), había traído una silla y el dildo estaba sobre la cama, supe de inmediato cuál era su idea para esta noche.
A: Desnúdate y siéntate ahí- obedecí sin decir nada, ella se puso en cuatro mirando hacia mí con su juguete entre las manos.
A: Tengo algo que confesarte cariño- me miraba a los ojos mientras acariciaba muy lento aquella polla de plástico en la punta, que envidia me daba ese juguete con la erección que tenía. - creo que tengo un pequeño fetiche con las vergas grandes- decía todo sin dejar de mirarme a los ojos.
M: si? pero no creo que eso te entre bien linda.
A: Me entra perfecto, me encanta como me llena y creo que podría con más, sabes a quien me recuerda esta polla? - luego de decir eso comenzó a lamer la punta.
M: a quién?
A: tú sabes a quien, quiero que tú lo digas. - Comenzó a mamar lentamente mirándome a los ojos.
M: a tu jefe? - pregunté tímidamente, ella sonrió, con un dedo me hizo una señal para que me acercara sin dejar de mamar y cuando mi cara estuvo al alcance de la suya se metió la polla hasta la mitad y luego me dio un beso con lengua pornográfico, como cuando la venia a dejar su jefe.
A: viste que si sabias cornudito jaja, ahora vuelve a tu lugar y pon atención.
Volví a sentarme en la silla y ella parecía embriagada de calentura, sé que pone esa cara cuando está muy caliente y mirándome a los ojos tomo esa verga y lentamente se la metió hasta el fondo como si nada, quedé en shock.
M: mieeeeerda no sabía que podías hacer eso. - a ella pareció encantarle el comentario y lo volvió a hacer 2 veces más rápidamente.
A: como podrías? tu pollita no llega a mi garganta jajaja.
Luego de eso comenzó una mamada profesional, casi todo el tiempo me miraba a los ojos, como si quisiera evaluar mi reacción todo el tiempo, otras veces cerraba los ojos concentrándose totalmente o queriendo disfrutar ella misma de la verga que le llenaba la boca. Luego de 10 minutos se cansó y se acercó a mí, me pasó la lengua por la boca y me ordenó que le quitara lo que le quedaba de ropa, le quite el sostén y el calzón que le quedaba como un hilo, estaba empapado al medio, sentía la humedad en mis dedos, ella me lo quitó de las manos y me lo puso en la boca.
A: Ahora quiero que no digas nada, solo quiero que veas como monto una verga de verdad cornudito, puedes tocarte si quieres. - Tomó su dildo en una mano y dándome la vista de ese culazo comenzó a montarlo sobre la cama lentamente, se tomó su tiempo para sentir como la iba llenando centímetro a centímetro, yo me pajeaba con la misma lentitud, cuando estuvo totalmente dentro miró hacia atrás y me dijo:
A: viste que me entraba bien cornudito aaah - gemía despacio pero audible, luego volvió a subir hasta la punta y se dejó caer de nuevo, escuchaba sus gemidos cada vez más seguidos e intensos a medida que ella subía la velocidad- AAAH mira cómo me entra, me encantan las vergas así, mira hasta donde puedo subir sin que se salga, contigo no puedo hacer eso AAAAH
Yo seguía sin decir nada, estaba vuelto loco, la paja que nació lenta estaba lista para morir en forma de orgasmo frenético y así fue, Ángela gemía ya de forma descontrolada y siguió así hasta tener espasmos mientras se iba, luego de eso se recostó en la cama, yo fui al baño a lavarme la mano pintada de blanco y volví para recostarme junto a ella, me preguntó si me había gustado el show, respondí que me había encantado, nos dimos un beso y dormimos exhaustos hasta el día siguiente, la semana laboral transcurrió normal, el viernes me dijo que su jefe estaba de cumpleaños y que nos había invitado a nosotros y a los de la oficina a celebrar al día siguiente, un asadito con piscina, justo tenía ganas de carne así que por mí genial, además por fin conocería al jefe de Ángela.
Día sábado, el evento sería tipo tarde-noche, pasado el mediodía estaba en el living perdiendo tiempo en el celu cuando aparece Ángela con un traje de baño full body amarillo que le aprieta el cuerpo, resaltaba mucho su cintura de avispa y le apretaba ese pecho atractivo que tenía, me pasó su celu y me pidió que le sacara una foto, se la saqué, luego se dio vuelta y uuuf, mierda, había olvidado como se le metía en el culo ese traje de baño, por detrás dejaba la espalda al descubierto para llegar a un triángulo que tenía sobre el culo, debajo de eso parecía que no había nada porque lo poco que había de tela lo tenía enterrado en esas montañas carnosas, literalmente había que abrirle el culo con ambas manos para encontrar ese hilo que se perdía, le saqué la foto y se la mostré , parecía satisfecha, luego se fue al cuarto de nuevo y volvió a los minutos con su otro traje de baño, un bikini blanco pequeñísimo que le hacía unas tetas preciosas, se las levantaba y se veían un poco por los lado sin mostrar los pezones y por detrás, mierda, si el otro era un tela que sin intención se le perdía como hilo, este era literalmente un hilo que le quedaba obsceno a quien se lo ponga, pero que en un cuerpo de diosa como ella se veía pornográfico, eran literalmente hilos los que sostenían semejante culo, al medio solo tenía un pequeño anillo que funcionaba como intersección para todos los hilos que ahí llegaban, me pidió repetir el proceso y así lo hice, una de frente y otra de espaldas, el culo se le veía obsceno con ese último traje de baño, luego llegó con un vestido largo, azul marino, normal, sin mucho escote, casi nada de piel a la vista, pero ella no necesitaba mostrar piel para llamar la atención, lo que llamaba la atención era como le apretaba ese culazo detrás, marcaba completamente su figura resaltando especialmente su abultada retaguardia.
A: Como me veo? - me preguntó con su cara angelical.
M: Te ves preciosa y como se te marca el culo linda, estás para cogerte aquí mismo.
A: jaja perfecto entonces, pero tendrás que aguantarte. Y que traje de baño te gustó más?
M: Con ambos eres capaz de matar a alguien de un infarto, pero como va a haber más gente preferiría el amarillo supongo.
A: mmm que mal cornudito, a mi jefe le ha gustado más el blanco y bueno es su cumpleaños y no el tuyo, pero quédate tranquilo, solo será la gente de la oficina.
M: para eso me pediste sacar fotos?
A: si, no compré ningún regalo, pero creo que esto es mucho mejor, no crees?
M: bueno si, supongo.
A: claro que sí, bueno vete arreglando que saldremos pronto.
La casa era bastante grande y bonita, un quincho bien decorado con una piscina a un par de metros, al llegar nos recibió el jefe al que por fin pude conocer, me lo imaginaba como alguien viejo pero la verdad es que era un tipo de unos 40 y pico nada más, se presentó como Carlos, calvo y de cuerpo tonificado a simple vista, supongo que compararlo con el pelado de brazzers sería una forma fácil de visualizar lo que tuve al frente, bien simpático también, nos llevó a donde estaban el resto de invitados, había olvidado que Ángela era la única mujer de la oficina pero la tensión sexual que genera ella a cualquier sitio que va y las miradas que solo al principio fueron disimuladas me refrescaron la memoria, no sabía muy bien como sentirme en un lugar donde todos deseaban a mi novia (aún no nos casábamos en ese entonces), la verdad es que no podía culparlos, yo habría estado igual probablemente, Ángela tenía un cuerpo que no dejaba espacio para moralismos.
La noche estaba fresca, inclinada a calurosa, había mucho alcohol, cuando Ángela iba por el segundo vaso de whisky recordé como se ponía, yo tampoco estaba muy sobrio que digamos, nunca fui de aguantar muy bien el alcohol a decir verdad, la comida nos hizo recuperar un poco la compostura pero luego tragos vinieron de nuevo, mi novia ya estaba un poco desinhibida, en cierto momento fui al baño y mientras estaba orinando escuché que ponían un reggaetón y me imaginé ya con lo que me encontraría, me apresuré a volver y me encontré a Ángela bailando entre dos compañeros de trabajo y a otros 2 bailando muy cerca, esperando el turno probablemente y así fue, ella misma quebró el sándwich que le hacían para hacer uno nuevo con otros compañeros de baile, a ninguno le pego el culo obscenamente, ese privilegio al parecer era solo de su jefe, aunque si hubo algún que otro roce que dejaría contento a más de alguno, después se acercó a mí y me tomó de la mano, hizo lo mismo con su jefe y nos llevó a ambos a bailar, primero me dio la espalda a mí, quería mostrarme como se veía ese culazo bailando de cerca pero sin pegarse y la vista era infartante, si yo tenía que poner toda mi fuerza de voluntad en no agarrarle el culo ahí mismo me imagino como estuvo que estar el resto, luego fue el turno de su jefe, se dio media vuelta, me miraba fijamente , como si con los ojos quisiera decirme "pon atención", sin importarle ya nada me pasó la lengua por los labios y le pego el culo a su jefe y empezó un perreo lento y duro, aunque más que un baile parecía que solo quería refregarle el culo y con el mismo sentir su verga mientras me miraba con una sonrisa de gata en celo.
El baile terminó, pasó media hora, algunos se habían ido y ahora solo quedábamos 5 hombres y mi novia, estábamos bebiendo, yo ya estaba ebrio y Ángela aún más, ella mencionó que el baile la había dejado acalorada mirando a su jefe, a lo que este propuso meternos en la piscina, Ángela celebró la idea, su jefe le dijo que podía cambiarse en cierto cuarto pero ella respondió que no era necesario porque lo tenía puesto debajo, acto seguido, se dio media vuelta dándonos la vista de ese culo perfecto, corrió su pelo hacia un lado y refiriéndose a el cierre de su vestido me dijo:" me ayudas cariño?", como le gusta dar show a esta putita pensé, la ayudé, me gustaría decir que el vestido cayó ligero al suelo de forma sexy pero la verdad es que quedó atascado en su culo y tuve que tirar hacia abajo para que terminara de caer, el culazo al ser liberado rebotó de abajo hacia arriba mientras todos veían sin pestañear, "bueno, si ya terminaron de babear pueden venir también" fue lo que dijo antes de regalar la vista de ese culazo caminando en ese pequeño traje de baño. sé cómo camina ella normalmente, asique puedo asegurar que exageró totalmente el movimiento de sus caderas para calentar aún más las pijas de su público, no le vi la cara al caminar, pero estaba seguro de que estaría sonriendo la muy hija de puta.
Todos se metieron a la piscina excepto yo, la verdad no tenía ganas, o quizás era porque quería mirar y no perderme nada, sigo sin entender porque me calienta tanto todo esto, ya nadie podía ocultar la erección que tenía, nadie podía decir nada al respecto tampoco, era totalmente comprensible, el culazo de mi novia y su minibikini ya eran suficiente justificación para estar duro, el hecho de que más encima se le transparentaba al ser blanco fue solo algo extra, se le adivinaban claramente los pezones, al salir de la piscina ellos supieron también que iba totalmente depilada en la conchita (se había hecho láser hace un año ya), luego seguimos bebiendo un poco más, los compañeros se fueron y ya solo quedábamos ella, su jefe y yo, yo ya estaba a punto de perder la conciencia por el alcohol, Ángela me despertó un poco:
A: Cariño, Carlos me mostrará su cuarto arriba para que pueda quitarme el bikini mojado, quédate aquí tomando, ok? - yo debo haber balbuceado algo que pudo haber sido un ok.
Luego vino su jefe con un vaso y me lo pasó, mencionó que era un trago caro de no sé que país, la verdad ya no estaba entendiendo nada, lo bebí, ya no era capaz de apreciar sabores, lo único que supe es que estaba fuerte, fue suficiente para que en 5 minutos me quedara dormido.
Mi conciencia diluida por el alcohol se recuperó levemente en un momento, no era capaz de pararme, no sabía si estaba soñando o no, seguía en el sillón, no había nadie más, Ángela seguía arriba? habían subido recién o había pasado más tiempo? detestaba la sensación de no poder moverme y esos gemidos que se escuchaban a lo lejos, eran reales o eran otra cosa? volví a desvanecerme. Desperté en un auto, dormía sobre el hombro de Ángela, ella lo notó, "Despertaste cornudito" me dijo sonriendo como un ángel, yo dije que sí, pero la verdad es que sabía que podía quedarme dormido en cualquier segundo de nuevo, por suerte no fue así porque habíamos llegado y debía caminar, ambos caminamos tambaleando y entramos, fuimos directamente a la habitación, ambos nos desnudamos y nos metimos en la cama, yo estaba a punto de quedarme dormido cuando Ángela me despertó con unas palabras al oído que fueron como un balde de agua:
A: A mí jefe le encantó su regalo- que hija de puta pensé, se las arreglaba para dejarmela dura incluso estando medio inconsciente.
M: Pasó algo cuando subieron? - necesitaba saber que pasó mientras dormía.
A: De verdad quieres saber? - me preguntó con esa voz de nena puta que ponía cuando sabía que me tenía comiendo de su mano.
M: Si, por favor.
A: Si quieres saber baja a comérmela. - Reviví con las fuerzas que solo la calentura puede darle a un ebrio, mientras la recorría con mi lengua noté que tenía algo raro, un líquido espeso.
M: que es esto? - tomé un poco en mi dedo y se lo mostré.
A: cuando una mujer se excita mucho sale un fluido blanco cariño, tu solo sigue comiendo, déjame limpia cornudo. -obedecí.
A: Eso, así, límpiame bien o no te cuento nada y si me interrumpes te vas a la mierda y te quedas sin saber nada cornudito aaah, justo ahí, con cuidado que la tengo un poco irritada. Te quedaste dormido antes de que subiéramos, estabas tan ebrio que no te enterabas de nada y yo estaba tan caliente por todas las miradas desde que llegamos, de las miradas y de los toqueteos, te diste cuenta cierto? mientras bailábamos y en la piscina, todos me tocaron el culo disimuladamente y mi jefe me paso toda la verga por el culo al frente de ti, eso es lo que más me calentó, cuando íbamos subiendo fui delante de él, podía sentir su mirada clavada en mi culo y me mordí el labio cuando sentí un nalgazo, pero una nalgada no es nada después del baile que viste, no cariño? te molesta que me haya nalgueado mi jefe? responde cornudito.- me tomó del pelo y me separó de su concha para que respondiera.
M: no, no me molesta
A: te gusta cierto? te gusta que otros me deseen.
M: no es que me guste, es raro.
A: no te gusta? entonces no quieres que te siga contando?
M: sigue contándome por favor, quiero saber que pasó.
A: entonces admite que te gusta cornudo de mierda.
M: mmm me gusta, si me gusta, me gusta que te quieran follar, lo admito, me gusta.
A: Viste que no era difícil cornudito? ahora sigue comiendo.- Volvió a guiarme del pelo a su concha.
A: Cuando estábamos en el cuarto me preguntó si me molestaba que se cambiara de ropa ahí también, le dije que no y sin esperar mucho se bajó el traje de baño, dios que polla gorda y eso que aún no estaba a full, quizás si necesite una follada ahora mismo.- Se levantó y del cajón sacó su dildo.
A: Párate y sostén esto al lado de tu pollita-obedecí, había una considerable diferencia de tamaño a pesar de mi erección. - entiendes la diferencia? entiendes lo que tú no puedes darme? - me lo decía todo mientras estaba de rodillas, comparando en una mano cada una los tamaños de polla, la mía siendo un cuarto de ese juguete. - Contesta cornudo, entiendes?
M: Si, entiendo linda.
A: Buen chico, te mereces una recompensa. - Comenzó a hacerme una paja, no podía creer lo caliente que estaba, normalmente con el alcohol ni si quiera se me para, pero esto era demasiado. - Tú sabes que me gustan grandes cierto? -asentí con la cabeza- estás de acuerdo con que merezco estar bien follada no?
M: si linda, te lo mereces. - dije timidamente, me tenía totalmente dominado entre lo que decía y la paja.
A: Entonces estás de acuerdo con que me folle una verga grande cierto? - mi pene dio un respingo, ella se dio cuenta y sonrió- jaja te calienta la idea cierto? que bueno que estes de acuerdo cornudito, sabes quien tiene una polla igual o más grande que esta? -señaló el dildo.
M: tu jefe.
A: si cornudito, mi jefe tiene una polla gorda, no crees que me dejaría bien follada? te molestaría que me folle? - hizo un puchero y puso cara de nena puta- dime cornudito te molestaría? -aceleró la paja, me iba a ir pronto.
M: no. - dije sin estar seguro.
A: dilo más fuerte cornudo.
M: no me molestaría.
A: no te molestaría qué?
M: que te folle
A: que me folle quién?
M: tu jefe.
A: bieen cornudito, dilo de nuevo.
M: no me molestaría que te folle tu jefe.
A: de nuevo y más alto cornudo.
M: no me molestaría que te folle tu jefe. - dije más alto, ella se puso de pie sin detener la paja que me hacía, de hecho, aceleró el ritmo, ya estaba punto de irme, me tomó de la mejilla con una mano y acercándose a mi oído me susurró:
A: qué bueno que me des permiso cornudito porque ya me lo follé. -exploté, me fui muy fuerte, no sé cuántos chorros fueron, pero creo que nunca antes me había ido tanto, ella me miraba a los ojos con cara de malicia. - jaja te fuiste mucho, que cornudo.
Una vez en la cama le pregunté si de verdad se lo había follado, ella me dijo que no con cara de nena, que no le chupó la verga luego de vérsela en el cuarto, que no la pusieron en cuatro, que no le dieron duro hasta sacarle 3 orgasmos seguidos y que por supuesto no le llenaron de leche la conchita, que jamás me haría eso, me pasó la lengua por la boca y me dijo: "buenas noches cornudito".
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