Juan Carlos me despertó pronto con un beso de despedida, el esperaba sexo mañaneo pero yo no tenía ninguna intención por lo que se marchó al instante, la noche había sido magnífica no había pensado en Emilio en ningún momento y mi vagina estaba contenta de recibir una visita tan rica y deseada después de tanto tiempo.
Lo único preocupante es que a pesar de detener mi primera calentura seguía teniendo deseo sexual y sorprendentemente no con mi marido.
La semana comenzaba, debía de volver al pueblo a continuar con mis tareas por lo que me dí una ducha rápida, me puse la ropa que traía ayer y bajé a recepción a pagar el parking del coche.
Llegue a media mañana al pueblo, estaba feliz, radiante y mi marido me llamó ese día varias veces y se le notaba igual de contento y satisfecho. Volvía a estar comiendo de mi mano y yo me había olvidado por momentos de su supuesta amante.
También durante unos días me olvidé de Emilio, pero conforme llegaba el fin de semana mis deseos hacia él aumentaba, me volvía loca pensar que vendría este fin de semana.
Fingí un encuentro fortuito con su madre ya que en realidad quería hablar con ella y llevar la conversación al tema Emilio, ella me indicó que este fin de semana iba a venir pero que finalmente había decidido quedarse en Madrid, por lo que me dió por pensar que posiblemente yo era el motivo por el que no había venido.
Mi vagina que ahora tenía un deseo incontrolable trabajó casi todas las noches de esa semana todos los juguetes que tenía disponibles y alguno a mayores que compré (la verdad es que eran pocos).
Juan Carlos no vendría el fin de semana, pero Ana sí, aunque prácticamente no saldría de casa estudiando los últimos exámenes. Por lo que decidí quedar con una amiga y acercarme a una ciudad cercana el sábado por la tarde para charlar con ella y tomar algo.
Mi amiga se llama Eva y nos conocemos desde que practicabas atletismo juntas, era una mujer muy guapa (más incluso que yo) y teníamos una rivalidad sana sobre quien vestía mejor por lo que me maquillé para la quedar con ella lo mejor que pude.
De outfit elegí una braga en triangulo con encaje, muy suave y el sujetador era similar a la braga, también con encaje y sin tirantes todo ello color blanco, me puse un conjunto de dos piezas color verde menta, la parte superior es un top de cuello redondo de punto que dejaba visibles los brazos muy suave, el pantalón es largo y ancho del mismo color y tejido que el top.
Eva seguía siendo una de mis mejores amigas, tenía 35 años y habíamos compartido muchos momentos juntas. Se había divorciado hace unos años, prácticamente no aguantó nada con su marido con el que se casó por la hija que tuvo con él, su hija tenía 9 años los fines de semana se quedaba con su padre, por lo que Eva salia de cacería (como ella decía) esos días.
A pesar de tener 4 años más que Eva (yo tenía 39 años), podría decirse que ella tenía más experiencia que yo en todo y siempre me sorprendía con algún comentario o anécdota que desconocía completamente.
Eva es una mujer super alta que yo diría que 1.80, de pelo castaño claro que hacia las puntas y más oscuro en la raíz. Sus ojos son color marrón crema verdosos y tiene una bella sonrisa. Presume de unas piernas tonificadas y una cintura delgada, tiene un culo similar al mio debido a años de atletismo pero lo compensa con una talla talla 70B de preciosos senos.
Ella siempre había llamado más la atención que yo y había tenido un mayor número de relaciones sexuales, guardabamos una gran cantidad de secretos la una de la otra.
Por lo que quedamos en su casa ya que ella tardaba siempre muchísimo más de la cuenta en arreglarse, y esta vez tardo más incluso de la cuenta por lo que cuando salió del baño, me di cuenta que está noche ella también sería el centro de atención, había salido para matar.
Eva llevaba una blusa negra de cuello redondo opaca la parte central pero con las mangas de un negro transparente que dejaba a la vista brazos y hombros. Y unos shorts de mezclilla rotos que estaban por encima de los muslos, muy cortos en mi opinión (envidia).
Paseamos hasta el centro para tomar algo en diferentes bares de la zona y contarnos lo que habíamos hecho estos últimos meses, obviamente no le conté lo de Emilio, pero si lo del último día de sexo con Juan Carlos y mis sospechas sobre su amante. Su respuesta fue sencilla: divorcio.
Tanto a ella como a mi nos gustaban todo tipo de detalles sexuales procedió a contarme sus múltiples aventuras de divorciada. Que no eran pocas y había estado tanto con hombres mayores a ella como con más jóvenes (o eso decía) llegado a los 25 años (Por lo menos yo la ganaba en algo).
Fuimos a cenar a un restaurante que previamente ella había reservado y me hizo tomar algún trago de más, algo que yo no quería pero ella insistió que está noche durmiera en su casa y así tener toda la noche para salir de fiesta.
Eva estaba en su salsa, salí del restaurante un poco contenta debido al alcohol y nos dirigimos a una discoteca cercana donde conocían perfectamente a Eva y nos dejaron pasar sin hacer cola.
La discoteca era de gente joven 25-35 años y Eva fue directa a una zona lateral donde decía que estaban amigos suyos, ahí conocí a su pandilla de trabajo varios hombres y alguna mujer, casi todos más jóvenes que yo. No dudó en presentarme a tod@s e ir a pedir rápido unas bebidas para ambas a lo que la acompañe mientras ella me explicaba el currículum sexual de cada de sus amigos y amigas.
Pasaron varias horas de charla animada y baile y decidimos bajar a la pista la mayor parte de las chicas y algún chico, Eva saludo afectuosamente a varios chicos más de 28-35 años y me presentó a varios de ellos. El alcohol estaba haciendo sus efectos en Eva y se acercaba mucho a uno de los chicos que estaban en la pista.
Yo también estaba muy feliz por lo que decidí acercarme al amigo de uno del chico con el que hablaba Eva, un joven de unos 30 años de pelo negro y corto, barba rasurada, mucho más alto que yo (1,80cm) delgado y fibroso. Llevaba una camisa azul y unos vaqueros, al contrario que su amigo que estaba con Eva era más tímido y tuve que ser yo la que se acercó.
Pronto bebí mi copa y me acompaño a la barra a por otra, donde nos presentamos, se llamaba Álvaro y sí, tenía 29 años (casi acierto) era amigo del chico que estaba con Eva y volvimos a la zona de baile para comprobar que Eva por gestos me llamaba, agarraba de la mano al otro chico y parecía que se iban.
Yo fuí tras ella y Álvaro también ya que fué con el otro chico a la discoteca y lo acompañaba. Ya en la calle mientras los chicos hablaban Eva me apartó un poco de ellos y me explicó la situación, yo no quería nada de nada pero Eva era muy persuasiva.
E- Mira Sara vamos a casa un rato ahora, tomamos algo y luego ya está.
S- ¿Esta el qué? ¿Yo ya me quiero ir a dormir?
No tenía ganas de nada, pero a Eva la "picaba" la vagina.
E- No lo quieres reconocer pero Juan Carlos te pone los cuernos y tu eres una tonta, hoy viniste a pasártelo bien pues vamos juntos casa y nos la pasamos bien.
S- No es eso Eva, estoy cansada y tu solo estas diciendo tonterías.
Eva sabia picarme con lo de Juan Carlos y estaba creciendo en mi el deseo
E- Vamos a tomar algo y sino te gusta pues los decimos que se vayan.
S- Como eres, no me hace gracia pero es tu casa y si es como dices vale.
Poco tardó en convencerme.
Eva se acerco al otro chico, que se llamaba Mario y tenía la misma edad que su amigo Álvaro y comenzaron a caminar dirección a casa de Eva que quedaba como a 15 min andando. Yo unos metros por detrás con Álvaro.
Mientras que Eva y Mario se agarraban de la cintura y Mario aprovechaba para agarrar bien el short de Eva, Álvaro era más discreto y no me había tocado todavía. Intente generar una conversación acerca de sus gustos musicales y deportivos para que el chico se sintiera más cómodo.
Fuí yo el que le cogí del brazo y posteriormente la cintura, me acerque a él todo lo que pude mientras caminábamos y el por fin puso mi mano en la cintura y pasado un rato de conversación agradable, ya llegando a casa de Eva coloque con mi mano izquierda su mano en mi culo.
La tela que llevaba el pantalón al igual que el top era súper suave y comodisimo para mí, como si no llevase nada y el contacto de su mano con mi culo fué muy placentero, Eva hoy se iba a sorprender y Álvaro el chico que tenía decidido follarme también.
Su mano acompañaba los movimientos de mi culo y noté como se excitaba, y quise comprobar a mi joven semental.
S- ¿Te gusta Álvaro?
A- Sí
Me estaba poniendo húmeda.
S- Puedes apretarlo y jugar con él
Movió algo más las manos pero no lo suficiente.
S- Aprietalo
Se lo ordené y el cumplió está vez. Ya quedaba poco para llegar a casa de Ana que unos metros por delante estaba siendo manoseada por Mario.
S- ¿Quieres meter la mano dentro?
No esperé su respuesta, el pantalón sólo llevaba una cinta elástica por lo que no había problema en jugar con él.
A mi me estaba dando morbo que me metiera mano en la calle, aunque fuera de noche y no nos viera nadie mi vagina sabia lo que iba a pasar y se humedecia por ello.
Cunduje su mano con la mía hasta el borde del pantalón, subiendo algo la blusa e introdujo su mano izquierda sin dificultad posandola en ambas nalgas, su mano juguetona hacia que caminarámos lento y se viera la parte de atrás de mi cintura e imagino que algo de mi culo ya que me estaba tocado el culo con avidez y ansía como si fuera el primero que tocaba.
Una vez en casa de Eva tomamos una copa más, mientras hablábamos animadamente, después de un rato Eva se levantó y sin ningún tipo de vergüenza se llevó de la mano a Mario a su habitación. Ya solo estaba con Álvaro en el salón y tome la decisión de llevarlo a la otra habitación que era la de la hija de Eva.
Me daba morbo hacerlo en una habitación decorada para niños y estaba decidida a follar follarme a Álvaro porque tenía toda la pinta que el se iba a dejar llevar.
Lo senté en la cama y le quite la camiseta, era un chico muy fibroso y delgado y me miró mientras yo comenzaba a desnudarme.
Sara- Sacatela y masturbate para mi
Álvaro se bajo el pantalón rápidamente y saco del calzoncillo una linda polla algo peluda y curvada hacia un lado y comenzó a moverla.
Me saqué toda la parte superior y Álvaro no quitaba la vista de mis tetas.
S- ¿Te gustan?
A- Son muy bonitas
Estaba húmeda y caliente y parecía que Álvaro también. Me puse frente a él para que las tocará e incluso las dio una rica chupada sin ordenarselo.
S- Quítame el resto de ropa
Álvaro sumiso me quitó rápido el pantalón de tela finísima y ancho que dejaba a la vista unos muslos finos y delgados. Luego me quito la braga con encaje con suavidad mientras no quitaba la vista de mi vagina peluda que estaba deseando ser penetrada.
Álvaro usó la mano derecha para masturbarse mientras me miraba de cerca la vagina y su cara estaba a apenas 2 palmos de mi vagina. Mientras empezaba a escucharse gemidos en la habitación de Eva, ella había comenzado a divertirse.
S- Tocala
El procedió a tocarla con la mano izquierda suave y tímidamente mientras seguía masturbandose.
S- ¿Esta calentita verdad? ¿Te gusta?
A- Si
Mi vagina ardía, cogí su mano izquierda y la chupe, rechupe todos los dedos y la volví a llevar a mi vagina junto con mi mano, para enseñarla y guiarla en cada movimiento.
Jugó con ella y le guié a meter uno y dos dedos que rápido se lubricaron. Pasado un rico rato le senté de la mano en una de las sillas y me propuse montarlo hacia atrás.
Le coloqué las piernas donde quería y procedí abriendole las piernas yo me puse de espadas a el y acerque mi culo y vagina a su polla erecta. La comencé a meter despacio en mi vagina mientras Álvaro me intentaba tocar cada parte del cuerpo con ansia.
Soy una mujer baja y lleve las manos de Álvaro a mis tetas, que jugará con ellas y mientras colocaba bien su polla en la posición que quería hasta que entró toda de una, había crecido bien y la notaba rica en mi interior.
Empecé a moverme y a bombear moviendo el cuerpo y mis piernas también, balanceandolo arriba y abajo y en ocasiones hacia los lados, yo gemia rico y Álvaro aún más. Estaba gozando el hombre y empezó a moverse el también.
Gestionamos los ritmos y fui yo la que al cabo de unos minutos aumento el nivel de penetraciones, mi coño estaba húmedo y caliente, muy lubricado y en cuanto baje el ritmo Álvaro lo aumeto con sonoras penetraciones, lo notaba caliente y en una de las penetraciones finales y fuertes se corrió todo dentro de mi.
Continué yo varios movimientos más para extrangular su joven polla y que echara toda la leche dentro a lo que el gemía como loco.
Sacó su polla de mi vagina despacio y junto a ella salió algo de semen, el se volvía loco viéndolo y no quitaba la vista de mi entrepierna. Fui a la ducha completamente desnuda y a pesar de no tardar mucho, cuando volví a la habitación igual de desnuda que me había ido, Álvaro ya dormía profundamente.
Parecía que Eva ya había tenido suficiente y no se la escucha follar, yo esperaba más de Álvaro pero el pobre chico (algo borracho) se había quedado super dormido y apenas había tardado unos minutos en lavarme.
Me metí en la pequeña cama junto a él, completamente desnuda(Álvaro se había quedado desnudo también) y dormimos rico calentando nuestros cuerpos.
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