Relato de una madre (Parte 4, final)

Y aquí estoy una vez más, cayendo en los chantajes de mi propio hijo, cuando en tan solo un mes paso lo inesperada donde fui follada por mi hijo, pase de ser una buena madre, esposa, ejemplar a una puta que ama ser cogida por negros vergudos y de coger con su propio hijo, que a pesar de no tenerlo tan grande como los negros tiene lo suyo. Me he convertido en toda una puta.
Mi hijo no desperdiciaría la oportunidad de volver a cogerse a su mami.
Está vez me tomo en la sala de la casa volviendo a recordar que si no hacía lo que pedía le decía todo a su padre, no tuve de otra que obedecer.
Está vez lo obligué para que usará un condón


Me pone en cuatro en la cama y me empieza a penetrar suavemente, la verdad no estaba disfrutando nada


Cuando estaba en pleno acto con mi hijo aparece José, Malcom y otro invitado más (Hernán) eran tres negros, y uno de era el bullying de mi hijo, mi mente quedó en blanco
+Sofía: pero que hacen aquí ustedes?
+José: vaya, vaya pero que tenemos aquí, el putito cogiendo a mi hembra, esto si es de loco, el hijo se coge a su madre
+Malcom: sii hermano, que hace este blanquito con nuestra putita
+Hernán: que linda putita te conseguiste, hermano (dirigiendo a José)
José: ven aquí putita, le mostraremos a tu hijito como es que se coge a una puta
José me toma de los brazos y empiezan a tocarme todo el cuerpo





+Sofía: quien es este (Hernán)
+José: es un invitado especial, tratalo bien
Me ponen de rodillas y se sacan sus enormes vergas para empezar a mamarselas en frente de mi propio hijo que hasta ahora no dijo ni una palabra al ver a su bullying queda intimidado



Mientras se las mamabas, Malcom se pone detrás de mi para penetrarme


José obligó a mi hijo a presenciar como se cogían a su madre, luego de 15 minutos estando de pie, me ponen como una perrita en el sofá para que José me coga bien fuerte mientras se la chupaba a Malcom


Llegó la hora de que de Hernán por fin tenga lo suyo, se sienta en el sofá y lo cabalgo de manera inversa mientras José y Malcom me habrían las piernas como un pavo asado, obligando a mi hijo a mirar toda la escena


José también quería que lo montará, lo cuál accedí sin oponer


Para luego terminar con un corrida bien caliente en toda mi cara y boca




Así fue como me convertí en la puta de unos negros y de mi propio hijo.


Fin...