Holaaaaa, nuevamente.
Gracias por sus comentarios en el primer relato. Espero les haya gustado mucho.
Esta Es la continuación del primer relato (les recomiendo que lean aquel para que puedan comprender este).
Cuando terminó de besarme, mi padre, me miró con una cara de amor con la cual entendí que a partir de ese momento la relación entre nosotros dos iba a cambiar drásticamente, pero no para mal, todo lo contrario y me dijo:
-¿Quieres tomar una ducha con tu papi?-
Yo me lo quedé viendo a los ojos con una cara de ternura y le respondí asintiéndole con la cabeza.
Él me cargó como a un niño pequeño y me llevó en sus brazos hasta su habitación. Ahí nos desnudamos completamente y él se metió en la bañera y me dijo:
- ¡Ven, mi amorcito. Bañémonos juntos!-
Cuando entré a la bañera el agua estaba un poco fría.
Me senté y con mi pie intenté tocar el miembro de mi padre, el cual aún estaba un poco erecto (morcillón) y con mi dedo gordo del pie comencé a darle sobos. Él se retorcía del placer, y yo me moría del morbo por lo que estaba haciendo.
Mi padre, me miró a los ojos y me hizo una señal para que me acercara hacia donde estaba él. Yo me le acerqué y él puso su mano en mis nalgas y con un dedo comenzó a follarme el ano.
Yo me moría del placer y gemía como una puta, mi padre me tomó por el cuello y me comenzó a besar, yo le correspondí y él incrustó su lengua en mi boca haciendo que el momento fuera más excitante de lo que ya era.
Con mi mano derecha tome su pene y comencé a masturbarlo causándole ligeros espasmos que lo hacían retorcerse.
(Vale destacar que según yo, mi padre llevaba muchos años sin coger con nadie, y por eso era que se excitaba muy rápido con mis movimientos.)
Me safe de su boca y bajé hasta su pene incrustándomelo en la boca y comenzando a chuparlo como si fuera una paleta, yo estaba disfrutando el momento y mi padre también.
Para ese entonces ya eran como las 9:30 de la noche.
Mi padre con un ligero movimiento de cadera comenzó a follarme la boca, y en pocos minutos terminó corriéndose en mi garganta nuevamente.
Terminamos de bañarnos y salimos de la bañera. Mi padre se despidió de mí con un beso apasionante con lengua incluida y yo me fui a mi habitación. Él se quedó en la suya.
En la mañana me desperté muy feliz por lo que había sucedido el día anterior.
Mi padre ya se había ido a trabajar y yo estaba solo en casa así que no tenía nada por hacer en todo el día y me encerré en mi habitación después de desayunar a jugar videojuegos como cualquier adolescente normal.
Pasaron como 3 horas más o menos y me aburrí de jugar y bajé a la sala por algo de comer. Eran más o menos como las 12:30 del mediodía. Y a mí se me vino la idea de llamar a mi amigo Jhon Qué estudia conmigo para que me viniera a visitar y pasar un rato juntos.
Le marqué a mi amigo a su celular y lo invité a que viniera a mi casa. Él me dijo que no podía, porque estaba ocupado haciendo algo en su casa.
Me despedí de él y muy aburrido subí a mi habitación y encendí la consola de videojuegos.
Me senté en mi cama y comencé a jugar.
Como a los cinco minutos siento que la puerta principal de mi casa la estaban abriendo, pensé que se iban a meter a robar.
Bajé inmediatamente a ver qué sucedía, era mi padre. Jamás pensé que iba a ser él el que estaba entrando, ya que como les dije en el relato anterior siempre llega a casa como a las 5 de la tarde.
Pero cuando lo vi mi corazón se aceleró y en mi rostro se dibujó una sonrisa, corrí hacia donde estaba él, lo abracé e intenté besarlo, pero sucedió lo que nunca esperaba. Mi padre me esquivó el beso y me quitó de encima de él. Yo quedé en shock, jamás pensé que mi padre iba a hacer eso después de lo que habíamos pasado el día anterior. Él me miró a la cara un poco triste y me dijo:
- ¡Hijo, lo siento! Tenemos que hablar de algo muy importante.-
Yo no le respondí nada y me senté en el sofá de la sala de mi casa, él me tomó por el brazo y subimos a mi habitación.
Me dijo:
- Hijo, perdóname. Tuve que pedir permiso en el trabajo porque no me podía concentrar pensando en nosotros. Soy tu padre y lo que sucedió anoche no debió suceder por el hecho de que somos familia. Perdóname si te hice daño o si te hice sentir incómodo, es que desde que murió tu madre me he sentido muy solo y solo te tengo a ti en esta vida. Anoche mal interpreté tus palabras y en vez de ayudarte y darte consejos me fui por otro camino que no debía tomar.
Mi padre lloraba como un niño pequeño mientras me hablaba y eso me destrozó el corazón en mil pedazos y yo también comencé a llorar. Me levanté de mi cama y lo abracé fuertemente y le dije:
-Tranquilo, papi. No hay nada que perdonarte tú no me has hecho daño, sabes que te amo demasiado y también eres lo único importante para mí en esta vida. Lo que sucedió anoche para mí fue algo hermoso. No tienes nada de que preocuparte. ¡TE AMO PAPÁ!-
Y le di un beso en la boca el cual él también me correspondió. Le quité la camisa y nos comenzamos a desnudar. Él me detuvo y me dijo:
-¡Hijo, esto no está bien!-
Y salió de mi habitación.
Yo me tiré en mi cama a llorar como un niño desconsolado al cual le habían roto el corazón. Pasaron como veinte minutos y sentí que la puerta de mi habitación se abría, era mi padre el cual aún seguía desnudo, solo traía unos boxers Calvin Klein blancos que le quedaban ajustados. Entró a mi habitación y me vio llorando me tomó en sus brazos como un niño pequeño y me llevó a su habitación. Y me dijo al oído:
- Perdóname mi bebé, no quise hacerte daño.-
Yo estaba totalmente desnudo y él me lanzó hacia su cama y luego se lanzó él. Y me dijo:
- Sé que esto está mal, mi amor. Pero si es lo que tu quieres te lo concederé. -
Secándome las lágrimas me dio un beso en la boca con lengua. Me tomó en sus brazos y me cargó así:
(Perdonen que coloque está imagen, es que no encontré otra)
Todavía seguíamos fundidos en nuestro beso. Me bajé de encima de él y le bajé sus boxers, su pene estaba totalmente erecto y yo comencé a chuparlo, él se retorcía del placer que yo le causaba. Y me decía:
-¡Ahhhh, mi amor que rico la chupas!-
Yo me levante y me acerque a su oído y le dije:
- Papi, quiero que tú seas el primer hombre en mi vida, quiero ser tuyo. ¡DESTROZAME MI AMOR!
Él me beso apasionadamente y me lanzó a la cama yo inmediatamente me puse en cuatro y él con sus manos de macho alfa abrió mis nalgas y comenzó a chuparme el culo.
Yo me moría del placer.
Cuando terminó de chuparme el ano me metió un dedo para dilatar, luego sentí que me metió dos, tres y hasta cuatro. Yo me moría de la excitación. Mi padre suspiraba fuertemente.
Luego llegó el momento más esperado por mí, mi padre, el ser que me había traído a este mundo puso su glande en la entrada de mi culo, echó un escupitajo y comenzó a hacer presión en mi ano. Al principio me dolía un poco pero sentí que su cabeza ya había entrado. Miré la cara de mi padre y este tenía los ojos cerrados y su cabeza hacia atrás mirando al techo. Cuando quise ver ya tenía todo el pene de mi padre incrustado adentro de mí. Él se acercó a mi oído y me dijo con una voz de macho que me encanta:
- Mi bebé, si te duele mucho me avisas.-
Yo lo miré a los ojos y él entendió la señal de que debía seguir.
Cuando ya llevábamos como cinco minutos de estar en nuestra faena cambiamos a la posición del misionero, mi padre se montó encima de mí y comenzó a darme fuerte. Yo me retorcía del placer.
Luego cambiamos de posición nuevamente, él se acostó en la cama boca arriba y yo me monté encima de él a cabalgarlo, esa posición me hacía excitarme mucho más.
Luego nos pusimos de cucharita y sentía que mi padre se retorcía del placer, y gritando dijo:
-¡ME VOY A CORRER, AMOR!
Comenzó a bombearme más rápido, sentía que su pene se agrandaba muchísimo dentro de mi culo y mi padre gruñía como un tigre. Luego se corrió dentro de mí dejándome mis hermanitos en mi culo.
Me di la vuelta y mi padre exhausto tenía los ojos cerrados y yo comencé a limpiarle su pene con mi boca. Él me dijo:
- ¡Límpialo bien, bebé que no quede nada.!
Cuando terminé de limpiarle su pene con mi boca me levanté y él me dijo vamos a darnos una ducha y bajamos a comer algo.
CONTINUARÁ...
Gracias por sus comentarios en el primer relato. Espero les haya gustado mucho.
Esta Es la continuación del primer relato (les recomiendo que lean aquel para que puedan comprender este).
Cuando terminó de besarme, mi padre, me miró con una cara de amor con la cual entendí que a partir de ese momento la relación entre nosotros dos iba a cambiar drásticamente, pero no para mal, todo lo contrario y me dijo:
-¿Quieres tomar una ducha con tu papi?-
Yo me lo quedé viendo a los ojos con una cara de ternura y le respondí asintiéndole con la cabeza.
Él me cargó como a un niño pequeño y me llevó en sus brazos hasta su habitación. Ahí nos desnudamos completamente y él se metió en la bañera y me dijo:
- ¡Ven, mi amorcito. Bañémonos juntos!-
Cuando entré a la bañera el agua estaba un poco fría.
Me senté y con mi pie intenté tocar el miembro de mi padre, el cual aún estaba un poco erecto (morcillón) y con mi dedo gordo del pie comencé a darle sobos. Él se retorcía del placer, y yo me moría del morbo por lo que estaba haciendo.
Mi padre, me miró a los ojos y me hizo una señal para que me acercara hacia donde estaba él. Yo me le acerqué y él puso su mano en mis nalgas y con un dedo comenzó a follarme el ano.
Yo me moría del placer y gemía como una puta, mi padre me tomó por el cuello y me comenzó a besar, yo le correspondí y él incrustó su lengua en mi boca haciendo que el momento fuera más excitante de lo que ya era.
Con mi mano derecha tome su pene y comencé a masturbarlo causándole ligeros espasmos que lo hacían retorcerse.
(Vale destacar que según yo, mi padre llevaba muchos años sin coger con nadie, y por eso era que se excitaba muy rápido con mis movimientos.)
Me safe de su boca y bajé hasta su pene incrustándomelo en la boca y comenzando a chuparlo como si fuera una paleta, yo estaba disfrutando el momento y mi padre también.
Para ese entonces ya eran como las 9:30 de la noche.
Mi padre con un ligero movimiento de cadera comenzó a follarme la boca, y en pocos minutos terminó corriéndose en mi garganta nuevamente.
Terminamos de bañarnos y salimos de la bañera. Mi padre se despidió de mí con un beso apasionante con lengua incluida y yo me fui a mi habitación. Él se quedó en la suya.
En la mañana me desperté muy feliz por lo que había sucedido el día anterior.
Mi padre ya se había ido a trabajar y yo estaba solo en casa así que no tenía nada por hacer en todo el día y me encerré en mi habitación después de desayunar a jugar videojuegos como cualquier adolescente normal.
Pasaron como 3 horas más o menos y me aburrí de jugar y bajé a la sala por algo de comer. Eran más o menos como las 12:30 del mediodía. Y a mí se me vino la idea de llamar a mi amigo Jhon Qué estudia conmigo para que me viniera a visitar y pasar un rato juntos.
Le marqué a mi amigo a su celular y lo invité a que viniera a mi casa. Él me dijo que no podía, porque estaba ocupado haciendo algo en su casa.
Me despedí de él y muy aburrido subí a mi habitación y encendí la consola de videojuegos.
Me senté en mi cama y comencé a jugar.
Como a los cinco minutos siento que la puerta principal de mi casa la estaban abriendo, pensé que se iban a meter a robar.
Bajé inmediatamente a ver qué sucedía, era mi padre. Jamás pensé que iba a ser él el que estaba entrando, ya que como les dije en el relato anterior siempre llega a casa como a las 5 de la tarde.
Pero cuando lo vi mi corazón se aceleró y en mi rostro se dibujó una sonrisa, corrí hacia donde estaba él, lo abracé e intenté besarlo, pero sucedió lo que nunca esperaba. Mi padre me esquivó el beso y me quitó de encima de él. Yo quedé en shock, jamás pensé que mi padre iba a hacer eso después de lo que habíamos pasado el día anterior. Él me miró a la cara un poco triste y me dijo:
- ¡Hijo, lo siento! Tenemos que hablar de algo muy importante.-
Yo no le respondí nada y me senté en el sofá de la sala de mi casa, él me tomó por el brazo y subimos a mi habitación.
Me dijo:
- Hijo, perdóname. Tuve que pedir permiso en el trabajo porque no me podía concentrar pensando en nosotros. Soy tu padre y lo que sucedió anoche no debió suceder por el hecho de que somos familia. Perdóname si te hice daño o si te hice sentir incómodo, es que desde que murió tu madre me he sentido muy solo y solo te tengo a ti en esta vida. Anoche mal interpreté tus palabras y en vez de ayudarte y darte consejos me fui por otro camino que no debía tomar.
Mi padre lloraba como un niño pequeño mientras me hablaba y eso me destrozó el corazón en mil pedazos y yo también comencé a llorar. Me levanté de mi cama y lo abracé fuertemente y le dije:
-Tranquilo, papi. No hay nada que perdonarte tú no me has hecho daño, sabes que te amo demasiado y también eres lo único importante para mí en esta vida. Lo que sucedió anoche para mí fue algo hermoso. No tienes nada de que preocuparte. ¡TE AMO PAPÁ!-
Y le di un beso en la boca el cual él también me correspondió. Le quité la camisa y nos comenzamos a desnudar. Él me detuvo y me dijo:
-¡Hijo, esto no está bien!-
Y salió de mi habitación.
Yo me tiré en mi cama a llorar como un niño desconsolado al cual le habían roto el corazón. Pasaron como veinte minutos y sentí que la puerta de mi habitación se abría, era mi padre el cual aún seguía desnudo, solo traía unos boxers Calvin Klein blancos que le quedaban ajustados. Entró a mi habitación y me vio llorando me tomó en sus brazos como un niño pequeño y me llevó a su habitación. Y me dijo al oído:
- Perdóname mi bebé, no quise hacerte daño.-
Yo estaba totalmente desnudo y él me lanzó hacia su cama y luego se lanzó él. Y me dijo:
- Sé que esto está mal, mi amor. Pero si es lo que tu quieres te lo concederé. -
Secándome las lágrimas me dio un beso en la boca con lengua. Me tomó en sus brazos y me cargó así:
(Perdonen que coloque está imagen, es que no encontré otra)
Todavía seguíamos fundidos en nuestro beso. Me bajé de encima de él y le bajé sus boxers, su pene estaba totalmente erecto y yo comencé a chuparlo, él se retorcía del placer que yo le causaba. Y me decía:
-¡Ahhhh, mi amor que rico la chupas!-
Yo me levante y me acerque a su oído y le dije:
- Papi, quiero que tú seas el primer hombre en mi vida, quiero ser tuyo. ¡DESTROZAME MI AMOR!
Él me beso apasionadamente y me lanzó a la cama yo inmediatamente me puse en cuatro y él con sus manos de macho alfa abrió mis nalgas y comenzó a chuparme el culo.
Yo me moría del placer.
Cuando terminó de chuparme el ano me metió un dedo para dilatar, luego sentí que me metió dos, tres y hasta cuatro. Yo me moría de la excitación. Mi padre suspiraba fuertemente.
Luego llegó el momento más esperado por mí, mi padre, el ser que me había traído a este mundo puso su glande en la entrada de mi culo, echó un escupitajo y comenzó a hacer presión en mi ano. Al principio me dolía un poco pero sentí que su cabeza ya había entrado. Miré la cara de mi padre y este tenía los ojos cerrados y su cabeza hacia atrás mirando al techo. Cuando quise ver ya tenía todo el pene de mi padre incrustado adentro de mí. Él se acercó a mi oído y me dijo con una voz de macho que me encanta:
- Mi bebé, si te duele mucho me avisas.-
Yo lo miré a los ojos y él entendió la señal de que debía seguir.
Cuando ya llevábamos como cinco minutos de estar en nuestra faena cambiamos a la posición del misionero, mi padre se montó encima de mí y comenzó a darme fuerte. Yo me retorcía del placer.
Luego cambiamos de posición nuevamente, él se acostó en la cama boca arriba y yo me monté encima de él a cabalgarlo, esa posición me hacía excitarme mucho más.
Luego nos pusimos de cucharita y sentía que mi padre se retorcía del placer, y gritando dijo:
-¡ME VOY A CORRER, AMOR!
Comenzó a bombearme más rápido, sentía que su pene se agrandaba muchísimo dentro de mi culo y mi padre gruñía como un tigre. Luego se corrió dentro de mí dejándome mis hermanitos en mi culo.
Me di la vuelta y mi padre exhausto tenía los ojos cerrados y yo comencé a limpiarle su pene con mi boca. Él me dijo:
- ¡Límpialo bien, bebé que no quede nada.!
Cuando terminé de limpiarle su pene con mi boca me levanté y él me dijo vamos a darnos una ducha y bajamos a comer algo.
CONTINUARÁ...
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